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¿QUÉ
ES ECONOMÍA CIRCULAR RESUMEN? La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar,
reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas
las veces que sea posible para
crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se
extiende.
La
economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar,
reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas
las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se
extiende. En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando
un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la
economía siempre que sea posible gracias al reciclaje.
Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional. Contrasta
con el modelo económico lineal tradicional, basado principalmente en el
concepto “usar y tirar”, que requiere de grandes cantidades de materiales y
energía baratos y de fácil acceso. La obsolescencia
programada contra
la que el Parlamento Europeo pide medidas es también parte de este modelo.
¿Qué es la
economía circular según la definición de fundación Ellen MacArthur? De acuerdo a la fundación Ellen
MacArthur: Una economía circular es
restaurativa y regenerativa por diseño, y tiene
como objetivo mantener los productos, componentes y materiales en su mayor
utilidad y valor en todo momento. El concepto
distingue entre ciclos técnicos y biológicos.
La Unión Europea produce más
de 2.500 millones de
toneladas de residuos al año. Las instituciones comunitarias trabajan en la reforma del marco legislativo para promover un cambio
del modelo de gestión de residuos actual, que tiene un carácter lineal, por una
verdadera “economía circular”.
Continuará en
otro Artículo.
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CUBA IMPULSA TRANSICIÓN HACIA
LA ECONOMÍA CIRCULAR.
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Por | 20/06/2023
| Cuba
Fuente.
Rebelión martes 20 de junio del 2023.
Fuentes:
IPS
Según especialistas, se trata de rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, con el fin de
alargar el ciclo de vida y generar cada vez menos
desechos
Una cooperativa que produce ecomadera a partir de plástico Una planta que convierte la cáscara de arroz en un gas combustible, con cero emisión de sólidos y de gases de efecto invernadero recuperado y un hotel, el Iberostar Varadero, que eliminó los plásticos de un solo uso, son ejemplos de economía circular en Cuba.
Con una estrategia aprobada, se dan los
primeros pasos para una transición hacia la economía
circular, una aspiración no exenta de escollos, debido a las
características y condiciones económicas peculiares del
país, y que demandará a largo plazo un cambio de mentalidad y recursos para implementarla.
Recientemente, en el programa televisivo Mesa redonda, la viceministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Adianez Taboada, consideró que ante la triple crisis planetaria –contaminación, pérdida de la biodiversidad y cambio climático–, los países deben desarrollar soluciones integrales, sistémicas “y la economía circular puede ser una solución”.
De acuerdo con Carmen
Terry, especialista de la dirección general de medio
ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y
Medio Ambiente, el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros aprobó una
estrategia para la transición hacia la economía circular, de tres etapas, hasta 2030.
“Transición porque todavía
prevalece en el país el modelo lineal, totalmente insostenible,
basado en extraer recursos naturales, producir, usar estos bienes o servicios y
luego desecharlos”, dijo Terry, según publicó el
sitio oficial del ministerio.
A su juicio,
“es un modelo insostenible, porque una gran cantidad de
recursos que tienen valor van a parar a los sitios de la disposición final, a
los vertederos de basura”.
Por el contrario, la economía circular es un sistema de producción y consumo que tiene como objetivo promover
la eficiencia en el uso
de los recursos, destacó.
A su vez, ese modelo
persigue mantener esos recursos la mayor cantidad de tiempo posible en los ciclos naturales y productivos,
reducir la cantidad de residuos
que se generan, promover el uso de fuentes renovables
de energía y eliminar el uso de sustancias en los productos.
“Es un sistema que tiende a la conservación en lugar de la caducidad y que promueve también esquemas colaborativos y alianzas entre los actores para sacar rédito a esta estrategia”, señaló la especialista. Además, transversaliza la sociedad, pues tiene una interacción con todos los factores y actores económicos: estatales y no estatales.
Paso a paso
Apenas se dan los primeros pasos, pero la idea es adherirse a estos
principios como eje transversal para el desarrollo.
La primera etapa (2022-2023) se orienta al
establecimiento de la base jurídica que
favorezca el cambio paulatino y gradual, así
como de mecanismos de control y prioriza sectores como el agroalimentario, la construcción
y el turismo, entre otros.
Además de tratar de cerrar ciclos
y mantener los recursos el mayor tiempo posible dentro de los ciclos productivos y naturales,
la economía circular apuesta por devolver
a la naturaleza aquellos recursos que puedan ser retornados
y, en el caso de las materias primas de carácter
técnico, reincorporarlas a los sistemas productivos para que mantengan su
valor.
También en los plásticos se trata de utilizar la menor cantidad posible y los que se utilicen, que generen menos residuos, puedan incorporarse a sistemas de recuperación, reúso y reciclaje, y regresen al ciclo productivo y no se conviertan en desechos.
Construir el camino
Expertos señalan algunas de las necesidades del país para concretar la estrategia, entre ellas, un marco legal que favorezca
la implementación de la economía circular, a partir
de la actualización de normas vigentes, por ejemplo, sobre la recuperación de materias primas, así como como en las vinculadas con
las micro, pequeñas y medianas empresas.
“Algunas de las nuevas
formas de gestión están desarrollando alimentos que se envasan en plástico,
otras importan cervezas y refrescos de latas de aluminio, pet o tetrapack, y no
existen regulaciones para eso”, opinó un profesor universitario cercano al
tema.
Otro de los llamados desde la academia es la necesidad de establecer
indicadores que permitan medir avances en
la implementación, un proceso que será a largo plazo y demanda, ante todo,
conocimiento de sus características, definiciones y
conceptos, que van mucho más allá del reciclaje, que es apenas uno de
sus componentes.
Para que la estrategia
tenga una expresión en la vida, se consideró en
un curso sobre el tema, ese modelo debe ser
asimilado por empresas y territorios, con
coherencia entre lo macro y lo micro, e
incorporarse en las estrategias de desarrollo municipales.
Especialistas indican la necesidad de incorporar ese
enfoque en los macroprogramas nacionales sobre ciencia e innovación, así como en los diferentes proyectos y en los planes de la
economía de 2024.
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