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Una
interesante performance, una buena y aceptable alternativa, manifiesta hoy en
la coyuntura de la crisis global, la mundialización del Nuevo Movimiento Social
de los Indignados – movimientos globales: “Democracia
Real, Ya”; “Juventud sin futuro”;
“No, nos representan”; “Ocupa Wall
Street”, etc, - insurgencia universal que se manifiesta en el escenario del
“cambio de época” a nivel mundial,
en un contexto marcado por el surgimiento de un nuevo proceso de acumulación
mundial del capitalismo, así como en el campo político-social, (in)surge, una nueva sociedad civil, centrada en una
realidad múltiple, compleja, cada vez más profunda y extensa, es el “mundo” de
las clases y la lucha de clases, terreno sumamente polarizado, turbulento – Cultura, Identidad, Comunicación y
Biodiversidad – circuito infernal, en el cual hoy la democracia y la ciudadanía, constituyen parte de este proceso e
intentan explicar, el carácter estructural de la crisis, la recesión, y el
“posible” default, cada vez más intensa y profunda así como la responsabilidad
central que en la coyuntura, asumen los nuevos
actores sociales.
Analizar e
interpretar desde el campo de La
Sociología de las Ausencias la Democracia en América latina como sistema
político hegemónico y dominante, en la coyuntura del contexto actual, es de
extraordinaria importancia, pero no solamente, dentro de los parámetros
tradicionales de las elecciones
nacionales, los partidos políticos, las instituciones en general, pero sí
reafirmando la validez central que tiene la Libertad de expresión junto a la libertad de empresa, así como
otros elementos no importantes en la presente coyuntura que en definitiva
trastocan el verdadero contenido político y el carácter de clase que en sí
tiene la Democracia como concepto multidimensional, polisémico y concatenado
a un conjunto articulado de nuevas relaciones sociológicas en una sociedad
marcada por cambios muy importantes no solamente producto de la crisis mundial
actual, sino también por los propios elementos centrales endógenos, nacionales,
locales, que emergen hoy en un escenario multipolarizado.
AREQUIPA. Junio de 1963. Estudiante de Sociología. Tercera Promoción. 1967. Primer Puesto. "Líder Universitario Generación 68". 50 Años de mi vida trabajando por la Sociología. 50 Años luchando por la Democracia y el Socialismo. Junio del 2013.
***
Precisamente
este es el contexto múltiple, complejo, turbulento, polarizado, profundamente desigual, local,
regional, nacional, continental y mundial, terreno en el cual la democracia Liberal, representativa a
ingresado en grave proceso de una crisis institucional, que muy a pesar de su
actual situación hegemónica, dominante, única en todos los continentes, no ha
sabido asumir con responsabilidad desde los poderes fácticos globales o
nacionales, la nueva responsabilidad social y política que debería asumir, post
Caída del Muro de Berlín; sin
embargo, su hegemonía coyuntural en el tiempo histórico del Consenso de
Washington, fue considerada por sus mentores globales como el triunfo
definitivo, contra su enemigo más poderoso, el Socialismo de la clase obrera
del siglo XX.
Pero tenía,
otro enemigo, tan poderoso como el propio socialismo, la propia democracia, “triunfante y victoriosa” frente a la nueva
estrategia mundial de los 90’, las nuevas instituciones globales que asumirían
este reto y responsabilidad como elementos centrales articuladores de los
“viejos” actores sociales, y los nuevos protagonistas políticos que el mundo
producía como resultado directo de las “nuevas políticas” asimétricas,
desiguales, focalizadas, impuestas por el poder “único” de la globalización
neoliberal, fuertemente empoderado desde lo local y su visión global por el
poder de los medios de comunicación,
ahora, fortalezas del modelo financiero especulativo mundial, de la
Unipolaridad del Estado corporativo global y “nuevo” poder de articulación entre la crisis final de los viejos
actores sociales y políticos – pero le convenía que supervivan algunos,
necesarios para su manipulación – y el (in)surgir de los “nuevos” – solamente,
caretas, etiquetas – poderes locales y mundiales que traían consigo las fuerzas
económico, sociales y políticas de los monopolios transnacionales en la era
de la globalización neoliberal.
/////
LOS LIMITES POLITICOS DE LA DEMOCRACIA.
AMERICA LATINA.
*****
La Democracia política en
tiempos de globalización neoliberal.
SOCIOLOGÍA. *****
“BODAS DE ORO”.
“Hay
hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son
mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero hay los que
luchan toda la vida esos son los imprescindibles”. B.B.
***
"Yo
no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda".
*****
SOCIOLOGÍA – 1963-2013 – “MIS BODAS DE ORO”.
Autor. Pablo Raúl Fernández Llerena.*
Sociólogo. Politólogo.
“Para los que no tenemos creencias, la
Democracia es nuestra religión."
“Hay que
repensar la democracia en el Perú. A su vez, la democracia exige repensar a la
sociedad y a cualquier proyecto alternativo en su conjunto. […] Democratizar el
Perú significaría construir otro tipo de relaciones sociales y otra forma de
organizar el poder. La democracia exige la revolución social”.
Alberto Flores Galindo.
*****
La Democracia como sistema político.
“La democracia consiste en poner bajo
control el poder político. Es esta su característica esencial. En una
democracia no debería existir ningún poder no controlado. Ahora bien, sucede
que la televisión se ha convertido en un poder político colosal, se podía decir
que potencialmente, el más importante de todos, como si fuera Dios mismo quien
habla. Y así será si continuamos consintiendo el abuso. Se ha convertido en un
poder demasiado grande para la democracia. Ninguna democracia sobrevivirá si no
pone fin al abuso de ese poder... Creo que un nuevo Hitler tendría, con la
televisión, un poder infinito”. Karl Popper 1996.
En el contexto
latinoamericano, el ejercicio de la democracia resulta cada vez más complejo.
El sujeto de la teoría democrática – el pueblo – se despliega en una pluralidad
de actores individuales y colectivos que, diversos y desiguales, conviven
atravesados por el desacuerdo. Las instituciones de la democracia
representativa, por sus carencias y vicios procedimentales, se encuentran con
grandes dificultades para resolver los problemas sociales, propios de una
sociedad poli-céntrica, fragmentada, desigual y multipolarizada, por tanto, muy
conflictiva.
“La democracia
vivifica los valores de libertad e igualdad en tanto se construye en torno a un
edificio institucional. No hay derechos ni valores que valgan en donde no hay
reglas que dirijan el ejercicio de los primeros y protejan la existencia de los
segundos. Las instituciones no sólo son estructuras que promueven el ejercicio
del poder, sino que son también los límites de ese ejercicio. La democracia es
así, por encima de cualquier deseo, un procedimiento”.
*****
La crisis de la democracia liberal.
Un fantasma, recorre hoy no sólo Europa como hace más de 150 años
expresara el “viejo” Carlos Marx, hoy millones de jóvenes sin empleo, universitarios, sindicalistas,
desempleados, pobres, emigrantes, mujeres – por una nueva democracia - todos “nuevos ciudadanos de la crisis”, recorren el mundo, exigiendo cambios,
trasformaciones sociales y políticas -
la “revolución de los pueblos en democracia - ante el fracaso, desastre y
corrupción de los “viejos” poderes globalizados, salvajes y bárbaros, poderes
imperialistas, responsables directos de las crisis multidimensional actual. Ciudadanos, de todos los países del mundo,
Uníos, para rescatar el espacio público que nos pertenece y forjar un mundo
diferente y superior. ¡! Otro Mundo,
Socialista, sí es posible.¡¡.
Una
interesante performance, una buena y aceptable alternativa, manifiesta hoy en
la coyuntura de la crisis global, la mundialización del Nuevo Movimiento Social
de los Indignados – movimientos globales: “Democracia
Real, Ya”; “Juventud sin futuro”;
“No, nos representan”; “Ocupa Wall
Street”, etc, - insurgencia universal que se manifiesta en el escenario del
“cambio de época” a nivel mundial,
en un contexto marcado por el surgimiento de un nuevo proceso de acumulación
mundial del capitalismo, así como en el campo político-social, (in)surge, una nueva sociedad civil, centrada en una
realidad múltiple, compleja, cada vez más profunda y extensa, es el “mundo” de
las clases y la lucha de clases, terreno sumamente polarizado, turbulento – Cultura, Identidad, Comunicación y
Biodiversidad – circuito infernal, en el cual hoy la democracia y la ciudadanía, constituyen parte de este proceso e
intentan explicar, el carácter estructural de la crisis, la recesión, y el
“posible” default, cada vez más intensa y profunda así como la responsabilidad
central que en la coyuntura, asumen los nuevos
actores sociales.
Analizar e
interpretar desde el campo de La
Sociología de las Ausencias, la Democracia en América latina como sistema
político hegemónico y dominante, en la coyuntura del contexto actual, es de
extraordinaria importancia, pero no solamente, dentro de los parámetros
tradicionales de las elecciones
nacionales, los partidos políticos, las instituciones en general, pero sí
reafirmando la validez central que tiene la Libertad de expresión junto a la libertad de empresa, así como
otros elementos no importantes en la presente coyuntura que en definitiva
trastocan el verdadero contenido político y el carácter de clase que en sí
tiene la Democracia como concepto multidimensional, polisémico y concatenado
a un conjunto articulado de nuevas relaciones sociológicas en una sociedad
marcada por cambios muy importantes no solamente producto de la crisis mundial
actual, sino también por los propios elementos centrales endógenos, nacionales,
locales, que emergen hoy en un escenario multipolarizado.
Precisamente
este es el contexto múltiple, complejo, turbulento, polarizado, local,
regional, nacional, continental y mundial, terreno en el cual la democracia Liberal, representativa a
ingresado en grave proceso de una crisis institucional, que muy a pesar de su
actual situación hegemónica, dominante, única en todos los continentes, no ha
sabido asumir con responsabilidad desde los poderes fácticos globales o
nacionales, la nueva responsabilidad social y política que debería asumir, post
Caída del Muro de Berlín; sin
embargo, su hegemonía coyuntural en el tiempo histórico del Consenso de
Washington, fue considerada por sus mentores globales como el triunfo
definitivo, contra su enemigo más poderoso, el Socialismo de la clase obrera
del siglo XX.
Pero tenía,
otro enemigo, tan poderoso como el propio socialismo, la propia democracia, “triunfante y victoriosa” frente a la nueva
estrategia mundial de los 90’, las nuevas instituciones globales que asumirían
este reto y responsabilidad como elementos centrales articuladores de los
“viejos” actores sociales, y los nuevos protagonistas políticos que el mundo
producía como resultado directo de las “nuevas políticas” asimétricas,
desiguales, focalizadas, impuestas por el poder “único” de la globalización
neoliberal, fuertemente empoderado desde lo local y su visión global por el
poder de los medios de comunicación,
ahora, fortalezas del modelo financiero especulativo mundial, de la
Unipolaridad del Estado corporativo global y “nuevo” poder de articulación entre la crisis final de los viejos
actores sociales y políticos – pero le convenía que supervivan algunos,
necesarios para su manipulación – y el (in)surgir de los “nuevos” – solamente,
caretas, etiquetas – poderes locales y mundiales que traían consigo las fuerzas
económico, sociales y políticas de los monopolios transnacionales en la era
de la globalización neoliberal.
1.*- Introducción.
Hoy
nuestra Democracia está frente a grandes retos y desafíos por su carácter
polifacético – históricos, económicos,
sociales, políticos, culturales, ambientales e
institucionales; igualmente tareas y responsabilidades locales,
regionales, nacionales, continentales e internacionales; reafirmación de
principios universales que viabilizan el sistema democrático: vigencia
irrestricta de los Derechos Humanos, fortalecimiento de la Institucionalidad y respeto
absoluto al estado de derecho. Ingresamos al contexto de su visión polisémica,
- por cuanto los retos vienen desde las clases dominantes, hasta ahora
propietarias de la democracia, - que exigen más democracia, pero todo a su
favor – utilizan su mejor instrumento económico-político: Los medios de
comunicación – presionan y exigen democracia, garantía de seguridad y
viabilidad a favor de las grandes inversiones, (su gobernabilidad); desde los
sectores medios emergentes, - siempre
críticos y exigen “calidad en la democracia” – igualmente las grandes
mayorías, “los de abajo”, - excluidos e ignorados por la democracia “oficialista”,
elitizada, novelada,-, ellos directamente lucharon por recuperar la democracia
en poder de la dictadura y continúa la gran batalla que no termina, al
contrario crece y se reproduce, como la lucha contra la mentira política, corrupción,
inseguridad, la economía criminal, etc.; hoy la democracia está siendo sometida
a un “fuego político” permanente, interno, cada vez más radical y contestatario,
por ello reclaman que el sistema
democrático ofrezca alternativas viables de solución al conjunto de problemas,
necesidades y derechos, todos presentes en la brecha Social Histórica pendiente: la desigualdad
económico-social, hoy se profundiza y amplía, producto directo y
consecuencia dramática de la crisis y la recesión mundial, como también del
crecimiento macro-económico excluyente a las grandes mayorías nacionales: el
hambre, desocupación y subocupación en sus niveles de sobre vivencia, miseria, exclusión cultural, marginación social, se extiende en vastos
territorios de nuestra difícil, amplia, diferente,
versátil, desigual en infinidad de espacios geográficos propios de un país
mega-diverso como el nuestro.
El
conflicto social es intrínseco a la vida en sociedad. Se trata entonces de
saber vivir a partir de él. Es
propio y parte integrante del propio sistema
político democrático. Asimismo, resulta esencial advertirlo a tiempo
a fin de prevenir soluciones autoritarias y no dar lugar a abordajes que se
perciban injustos por las partes de forma que sus resultados provoquen
frustración y ansias de revancha destructiva. Ocurre que, en dosis elevadas y
mal conducidos, los conflictos sociales
y políticos, que tiene su origen central en ámbitos antagónicos de carácter
económico, profundas contradicciones sociales, amplias polarizaciones
políticas, extremas desigualdades culturales, étnicas, regionales (Canon)
geográficos (Límites), territoriales (capital territorial, social y cultural) y
manifiesta destrucción medio-ambiental ( vida en la comunidad, eco-sistemas,
biodiversidad, tierra, agua, formas de trabajo, etc. ). Todas ellas,
definitivamente si no son tratadas con inteligencia, amplia sabiduría,
trabajando propuestas y alternativas viables pueden generar dinámicas
socialmente autodestructivas y dar lugar a aquello que Mahatma Gandhi advirtió alguna vez: “Con el ojo por ojo eventualmente
nos quedamos todos ciegos”. En otras palabras, cuando el conflicto
social no es manejado de manera constructiva puede debilitar a una comunidad,
impidiéndole visualizar cuáles son las necesidades comunes que subyacen a todos
sus miembros y arrojándola a una espiral de confrontación y polarización que
debilita el tejido social.
En el contexto latinoamericano, el
ejercicio de la democracia resulta cada vez más complejo. El sujeto de la
teoría democrática – el pueblo, la comunidad – trabajador, desempleado,
migrante, sindicalista, juventud, ciudadanos en general, se despliega en una
pluralidad de actores individuales y
colectivos que, diferentes, diversos y desiguales, conviven atravesados por
el desacuerdo en el escenario de las clases y la lucha de clases, es decir, el
poder local, la nueva Sociedad Civil, Real, Popular, Plural, Democrática,
Autónoma. Las instituciones de la democracia representativa, por sus carencias
y vicios procedimentales, se encuentran con grandes dificultades para resolver
los problemas sociales, propios de una
sociedad poli-céntrica fragmentada, desigual, plural, diversa y, por tanto, muy
conflictiva. Instituciones que unas veces han caminado a la deriva, en la
inestabilidad, sin norte seguro y otras en su mayoría no han “crecido” en el
sentido de necesidades y derechos que hoy exige la democracia en una sociedad
marcada por la violencia social, cultural, ambiental, política en un mundo
básicamente competitivo.
La
histórica realidad de la Democracia en América Latina, la lucha en el Olimpo
por llegar a la cima. Nuestra democracia débil, frágil, fragmentada, sin
fortaleza organizativa y representativa, históricamente se ha mantenido en una
permanente lucha entre “cierta” estabilidad e inestabilidad política, entre las luchas populares, la violencia y el
terror de las dictaduras.
*****
2.*- La Democracia en el
proceso de Integración de América Latina.
Políticamente,
como en varios países, aún se mantienen temas pendientes muy profundos, como
son los procesos de descentralización e integración regional interna y el
conjunto de complejidades, desigualdades, desafíos y conflictos internos
propios del proceso, intereses sociales y políticos de los grupos y las clases
sociales comprometidas y/o participantes en el sistema, ausencia o sistemas
precarios de servicios públicos o territorios geográficos donde históricamente
aún no llegó el Estado, donde la realidad presente constituye una violación
flagrante de los Derechos Humanos, o nuevas formas de explotación de recursos
naturales, con procedimientos ilegales – destrucción del medio ambiente y grave
peligro para los seres humanos -, etc.:
1.- primero como
respuesta y exigencia hoy frente a los desafíos que diariamente presenta la
globalización neoliberal en su dimensión multidimensional.
2.- segundo, sobre
todo cuando es necesario dar respuestas concretas, dinámicas
y viables a la “presencia” de los TLC y sus consecuencias directas en las
poblaciones marginadas o excluidas en sus derechos.
3.- Trabajar desde
lo local-nacional en el proceso de Integración Continental de América Latina,
integración democrática, soberana, en el objetivo estratégico de construir el
Bloque Regional, frente a las políticas globalizadoras del Imperio, el G-8 y
los organismos multilaterales.
Muchos
de nuestros países han firmado TLC con las potencias del primer mundo
industrializado. Estados Unidos, Europa, Canadá, Japón, y las economías emergentes como China, India,
Rusia, Tailandia, Singapur, Taiwán, etc., y en general el sureste asiático o
también entre los propios países en desarrollo.
El
sistema político democrático hoy debe garantizar como exigencia central de los
pueblos el proceso de integración macro-regional interna, desarrollo auto-centrado, en parte como
compromiso político, con la finalidad de potenciar, consolidar y exportar al
mundo su economía interna, su capital cultural, social,- descubrir el conjunto
de potencialidades en una sociedad de habilidades, talentos y emprendedores -
valorar al máximo nuestro capital territorial, - verdadero tesoro de la cultura
popular de la humanidad -; fortalecer internamente la capacidad y calidad de su
capital humano, garantía de su desarrollo autónomo, hacia adentro, potenciar su
mercado interno - para evitar el éxodo masivo – y finalmente ir progresivamente
construyendo social y culturalmente un nuevo, diferente y superior capital político
que estratégicamente garantice objetivos supremos de “ir devolviendo la
democracia a sus legítimos propietarios”; para ello ubicarse, asumiendo una
”nueva mirada” desde los contextos de una activa y profusa comunicación
intercultural, potenciar el diálogo y la negociación, recuperar las “redes
sociales” históricas propias de sociedades donde permanece generalmente
invisibilizada formas democráticas asociacionistas – sinergias colectivas
locales y regionales - necesarias y
potenciales, estratégicas en el proceso por fortalecer el capital democrático –
todo subsumido en convivencia dialéctica, una Sociedad Civil fuerte, emergente,
popular, dinámica, plural, democrática, cuya fortaleza política se sustente en
el sistema de valores –individuales y sociales – en forma permanente, asumir
con sabiduría la gran tarea central nacional nunca terminada y siempre
renovada, construcción y desarrollo, de la Ciudadanía
intercultural, motor principal,
cimiento social y columna política de nuestra Democracia moderna,
deliberativa, procedimental, cívica, participativa, directa, democracia
sustentada en valores éticos y morales.
Externamente,
el compromiso político, tiene la misma dimensión y responsabilidad social,
política y democrática, por cuanto la tarea central, potencial, hoy es abordar como “país” y “nación” el proceso
político de la Integración continental sur. La Unión de Naciones del Sur,
UNASUR trabaja organizada y solidariamente en torno a la gran Tarea Histórica
de su integración regional multidimensional, democrática, soberana – más allá
del contenido de MERCOSUR, mayor compromiso de lo que significa la ambivalencia
y vulnerabilidad política de la Comunidad Andina de Naciones, CAN y supere en
confianza, compromiso y legitimidad política a la enferma, Organización de
Estados Americanos OEA y complementariamente asuma tareas concretas de
responsabilidad política que hoy debe asumir la democracia, como sistema
político, hegemónico y dominante frente a la crisis y la recesión mundial. Esas
tareas principales, tiempo después dieron su fruto en el surgimiento de la
integración de América Latina y el Caribe: CELAC o la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños, fundado en febrero del 2010.
La Integración Política, en su
acepción y perspectiva multidimensional de América Latina – integración y
desafío - supere la turbulencia
económica, política, social, cultural, ambiental, etc. Integración como necesidad política y obligación histórica: UNASUR, establece el Acuerdo Constitutivo, supone una
visión renovada con relación a los antecedentes históricos de la integración
latinoamericana, subscrito el 23 de mayo del 2008 en Brasilia, establece
principios de respeto a la soberanía, a la no injerencia en asuntos internos, a
la integridad e inviolabilidad territorial. A la democracia y sus
instituciones, centro principal del proceso integracionista, aún espera mayor
responsabilidad moral, social y política en el complejo ámbito del irrestricto
respeto y vigencia de los derechos humanos, responsabilidad democrática, forjada
en nuevos y superiores principios que hoy brinda la democracia moderna;
La
Integración Continental. CELAC. Por primera vez en nuestra historia se hace
realidad el sueño del Gran Libertador Simón Bolívar y el proceso libre,
democrático, soberano de construcción política de “Nuestra América” y el sueño
del gran Maestro José Martí.
***
Desde
el punto de vista Político, fue sometida a prueba cuando los mandatarios de los
países de UNASUR, en su reunión de Santiago de Chile – Palacio de la Moneda 15
de septiembre del 2008 – los Jefes de Estado y de Gobierno de los países que la
integran, abordan la compleja situación que Bolivia tenía en esa coyuntura,
para lograr el fortalecimiento del diálogo político y la cooperación entre todos los actores
sociales, políticos, económicos y de la sociedad civil de ese país. Luego de
expresar su “ más pleno y decidido respaldo al Gobierno Constitucional del Presidente Evo Morales,
cuyo mandato fue ratificado por una amplia mayoría en un referéndum, con el
respaldo democrático de su pueblo, Líder, “propietario” de un extraordinario
capital político y democrático, por ello los Jefes de Estado “ rechazan enérgicamente y no reconocerán
cualquier situación que implique un intento de golpe civil, la ruptura del
orden institucional o que comprometan la integridad territorial de Bolivia”.
Esta declaración política, echó la semilla en fértiles terrenos, del mundo que
nos pertenece, como “nueva” política centrada en el reconocimiento y legitimación política del
nuevo proceso de integración sudamericana.
El
proceso político, democrático de integración, fue reafirmada en La Costa de SAUIPE Brasil el 13 y 14 de
diciembre del 2008 – "I Cumbre
de América Latina y el Caribe
sobre Integración y Desarrollo" – ahora con la presencia
de Cuba
y la ausencia del “amo imperial” Estados Unidos; señalan como objetivos
políticos centrales un conjunto de áreas
críticas para lograr en éstas los necesarios acuerdos, todos ellos derivados de
decisiones soberanas de los Estados y con el Compromiso Político de ponerlos en
aplicación.
1.- En ese contexto
se priorizan la integración energética,
desarrollo de la infraestructura para la interconexión plena de la
región, integración financiera,
protección de la biodiversidad,
los recursos hídricos y los
ecosistemas.
2.-
Reactivar la inversión pública con la finalidad de abordar con políticas
claras, democráticas y transparentes la lucha contra la corrupción, exclusión,
desigualdad y asimetría internas que debilitan a las economías nacionales, a los pueblos y comunidades.
“América del Sur, puede perfectamente plantear un desarrollo
integrado hacia adentro, con la modalidad del regionalismo abierto, de tal
manera que ello no suponga apartarse de las grandes corrientes de apertura al
mundo, pero a partir del diseño de una estrategia de cooperación y desarrollo
sustentada en decisiones nacionales y en opciones soberanas”.
3.- Como tercer aspecto importante, es
el llamado al Presidente re-electo de los Estados Unidos, Barack Obama, para
dialogar con América latina. El fin del bloqueo sobre Cuba, se convirtió en una
petición colectiva, robusta y sentida. Una solicitud propia de los nuevos aires
que corren en la región y sobre todo después de que la Isla se incorporó de
manera resuelta al Grupo de Río, a la Cumbre de las Américas, al CELAC. Igualmente se amplió las propuestas en
relación a la Casa Blanca y el cambio de actitud con relación al ámbito de
intercambio comercial de los Estados Unidos con la Región. Sin embargo, a pesar
del tiempo trascurrido, América latina no figura en los planes estratégicos del
Pentágono, pero golpea en coyunturas especiales. Honduras, Paraguay, es el
mejor ejemplo de burdo intervencionismo.
3.*- Los límites políticos de
la Democracia Liberal Representativa.
“Nuestra democracia es precaria, porque
está acosada permanentemente por los poderes facticos, tanto nacionales como
internacionales, que nadie elige, nadie controla y nadie fiscaliza”.
En
la coyuntura actual, nuestra mirada principal está orientada al análisis e
interpretación de los límites políticos de la Democracia Liberal
Representativa, como sistema político hegemónico y dominante en nuestro
continente, “mirar” el carácter y tipo de democracia que hoy implementan e
“imponen” los gobernantes de turno y el propio proceso político gubernamental
de América Latina, presente en modelos políticos “diferentes, distintos,
contradictorios y superables”, proceso político que hoy emerge con fuerza,
energía y sabiduría hacia la
Integración, Desarrollo, Justicia Social
y Soberanía.. Compromiso político también asumido – con reserva, observación
y/o participación - por los Nuevos Movimientos Sociales -
emergentes- manteniendo su Autonomía, Pluralidad y Democracia. Sin embargo, la paradoja política radica en el tipo
de democracia y el carácter de las políticas públicas internas, a favor de que
sector de clase social se orientan dentro de cada país, la responsabilidad
política del Gobernante de turno, el rol propio del sistema político
constitucional – Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral – el “papel” de
los medios de comunicación y en general el poder
fáctico del sistema democrático, hacia que
“ dirección empujan las manecillas del reloj de la historia ”.
Nuestra
visión política latinoamericana, con respecto a la Democracia, como sistema
político: es hoy el de asumir el compromiso ciudadano, participar activamente,
defender desde la organización e institución, la democracia como sistema, pero
al defenderla la criticamos y nuestra
crítica es en base a propuestas viables, oportunas, tendientes principalmente a
construir desde la academia local-regional, diversas propuestas políticas con
la finalidad de brindarle el “verdadero” oxigeno político, y la Democracia debe
saber “oír y ahora hablar”, pero “hablar desde abajo”, desde el “mundo” de los
que verdaderamente sienten y asumen los grandes desafíos del sistema y al final
deben ser los verdaderos y auténticos destinatarios de la democracia, como
sistema político. Esa nueva morada, diferente y distinta, nos explica:
1.- Democracia liberal representativa
ligada directamente a los intereses del neoliberalismo, un modelo político
corporativo, asimétrico, desigual, injusto, represivo vigente hoy en una
cuádruple: Alianza del Pacífico, países como México, Colombia, Perú y Chile. Países donde impera,
entre otros, tres grandes problemáticas – base principal de la brecha social
histórica - aún pendiente en América latina y por ahora encubierta de una
inmensa fraseología democrática. “Una de las razones del fracaso de las
democracias y de la representación política, es la práctica de la mentira, que
bajo el llamado “realismo político”, abandona los ideales y los principios”.
1.1.- La pobreza y la extrema
pobreza; desnutrición infantil, desocupación y sub-ocupación – agravada por las
políticas neoliberales – pobreza humana – frustración histórica de su población
por la corrupción, la mentira y el engaño de sus gobernantes, la perdida
permanente de confianza social, auto-estima de su gente y sociedades sin
sistema de valores personales y colectivos. (Los anti- valores han encontrado
su espacio y el tiempo para su “gran” desarrollo). Sociedades desiguales,
asimétricas, escenarios muy complejos, inseguros y polarizados, así como
elevados niveles de conflictividad social, política, étnico-cultural y medio
ambiental.(Chile durante los 20 años de gobierno de la Concertación
Democrática, la logrado superar en buena parte estos males endémicos presentes
en los otros tres países y varios de América latina).
1.2.- La presencia del narcotráfico
– narcoterrorismo – y la violencia urbana –
fuerte presencia de las “economía criminal” en sus múltiples manifestaciones –
y el evidente fracaso de las políticas norteamericanas y sus respectivos Plan
Colombia, Plan Puebla Panamá, la DINA y su “trabajo” contra el narcotráfico, el
lavado de dinero, etc. En el caso concreto de México el “poder” del
narcotráfico, hoy representa un peligro diario – infiltración y control de las
instituciones, violencia ciudadana, inseguridad pública, “movilizaciones
políticas” pagadas y manipuladas por los diferentes cartel narcos; en Colombia,
igualmente el poder de los cartel narcos, la violación flagrante de los DD.HH.
asesinato de dirigentes sindicales y nativos, la guerrilla de las FARC, hoy son
un peligro político permanente al “sistema democrático” (Esperamos que los
Diálogos de Paz abiertos con garantía de varios países, hoy en La habana,
llegue a un Acuerdo Final). El Perú, según nuestros gobernantes, el “paraíso”
en potencia contra la crisis global y “simples problemas” remanentes del
narcoterrorismo en el VRAEM. Chile graves problemas de la Educación como
sistema, así como su relación con los pueblos originarios, Mapuches y la
ocupación de sus territorios.
1.3.- El evidente fracaso de las
Instituciones responsables sobre políticas públicas: Políticas de Estado,
Económicas, Políticas Sociales, Educación, Salud, Cultura así como, los
Programas Sociales. Instituciones contaminadas por el sistema de la corrupción,
la burocracia insensible, inepta y ausente de calidad profesional. Además el
fracaso de las instituciones en democracia y la propia representación política,
es la práctica de la mentira política, que bajo el llamado “realismo político”
abandona los ideales y los principios.
2.-
Democracia Moderna – deliberativa, ciudadana, republicana – pretende
abandonar los viejos esquemas neoliberales, se aleja de las políticas
dominantes de los organismos supranacionales, busca nuevos mercados mundiales,
reafirma mejores políticas locales y regionales de lucha, con resultados
altamente positivos frente a la pobreza y la extrema pobreza, desempleo,
discriminación étnico-cultural, desnutrición – políticas efectivas con el fin
de disminuir la extrema desigualdad entre la ciudad y el campo - que garantizan
la vigencia y respeto de los derechos humanos, sociales, cívicos y políticos.
Sin embargo, aún es muy fuerte la discriminación como proceso histórico
étnico-cultural en relación al conjunto de pueblos nativos que hoy emergen con
fuerza organizativa en defensa de lo que les pertenece – su tierra, su agua, la
biodiversidad, su cultura e identidad, su territorio – como alternativa de
nuevas formas “ de hacer política”, responsabilidad y compromiso ético de los Nuevos sujetos sociales históricos, hoy
protagónicos en los escenarios continentales de América Latina.
Argentina, Brasil, Uruguay (Ingresó
Venezuela) – MERCOSUR (Paraguay, suspendido, por el golpe del Congreso), alberga
comercialmente por ahora a todos ellos - ; Chile (Concertación Democrática) y
Costa Rica (2009) a su tiempo todos caminan por las
anchas avenidas de la política latinoamericana, de una “Nueva” democracia en Nuestra
América, con la capacidad política e institucional, propia,
nacional, diseñar – planificar – conjuntamente su Agenda Nacional de Gobierno;
tienen mayor contacto directo con las
necesidades de su pueblo e intenta devolver la Autoridad, Libertad de Expresión,
Derechos Humanos, vigencia de la institucionalidad democrática, así como el
Estado de Derecho – Principio de
Legalidad, independencia de Poderes, Políticas de Estado, - y Democracia – respeto y vigencia de los
derechos sociales – principios y fortalezas, solidificadas en los únicos,
verdaderos y auténticos destinatarios de la democracia: los gobernados, los
representados, es decir, los trabajadores, migrantes, desempleados,
sindicalistas, juventud, ciudadanos, empoderados hacia los pueblos originarios
y las comunidades históricas..
Aún
la tarea y responsabilidad política es muy fuerte y contradictoria, marca escenarios muy diferentes, diversos,
originarios para la política oficial. Los grupos económicos asociados en torno
al oficialismo que controla el poder gobernante es muy fuerte en mantener sus
grandes ventajas económicas, sociales y políticas. En varios países la ruptura
o el fraccionamiento político es evidente, por la presión social y política que
viene “desde abajo”. El Movimiento de
los sin Tierra, MST en Brasil, los
Piqueteros, y grupos sociales regionales, el sector rural y pueblos
originarios en su defensa de sus territorios, en Argentina, los estudiantes, empleados públicos y los indios Mapuches en Chile, los sectores
populares y los grupos ambientales en Uruguay hoy pugnan y luchan porque sus
gobiernos “cumplan” su compromiso político, porque fueron electos con votos
populares.
3.- Democracia Popular, participativa, diversa,
dialogante, solidaria – aun con fuertes oposiciones - de una
oligarquía local ultra-conservadora ligada directamente a los intereses del
Poder de los Medios de Comunicación. Golpista,
fascista (Venezuela) y separatista por incapacidad política para comprender el
papel y responsabilidad de las nuevas mayorías sociales, ayer aplastadas, explotadas y excluidas en
todos sus derechos. Oposición
en las calles, en la plaza, en el trabajo, en la fábrica,
en el colegio, la Universidad, en los Medios, en las Fuerzas Armadas, en la
política internacional y hoy caminan por la larga avenida de
una nueva democracia popular, ciudadana, participativa, cívica, intercultural y
solidaria. Su sostén político y su fortaleza social radica en los Movimientos Sociales. (anti-globalización).
Expresan una diversidad de problemas
sociales y culturales,
están hoy en puntos muy distantes unos de otros en el avance y conquista de los
derechos principales
que por historia les pertenece a nuestros trabajadores, ciudadanos, pueblos y
comunidades, Desde lo más avanzado políticamente Cuba,
Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Paraguay (Se destruyó
tras el golpe del Congreso, contra el Presidente Lugo) en el proyecto
continental del ALBA,
el Banco del Sur, Cadena TELESUR, etc. (Aquí ingresa Argentina, Brasil,
Uruguay, etc,) El sistema democrático liberal
representativo, se encuentra en su hora política e histórica de mayor
significación y trascendencia, oportunidad y alternativa por cuanto grandes decisiones, resoluciones y
responsabilidad lo esperan en su conjunto, en un camino demasiado largo y
explosivo;
1.- En primer
lugar, debe
superar a su “peor enemigo político”, la democracia compite con la propia
democracia, teniendo por encima la “tenaza política global” del neoliberalismo
en su fase más salvaje el del capitalismo financiero-especulativo que hoy se
debate víctima de un cáncer de avaricia, codicia, producto de tres décadas de
su propia auto-regulación que inexorablemente lo ha conducido a su sepultura y
cuyo sarcófago contaminado hoy está siendo enterrado en el Wall Street
2.- En
segundo lugar, debe llegar
a comprender y entender en su plena dimensión política el conjunto de saberes
locales-territoriales – tradición e
historia popular guardada por siglos,
conservada por décadas, se reproduce en el trabajo y la vida cotidiana del
aprendizaje social, se enriquece y renueva dialécticamente como parte de
nuestra memoria histórica –
reservorio cultural subsume hoy e
integra los nuevos conceptos y contenidos: Plataforma de
reivindicaciones y derechos de los trabajadores, ciudadanos, pueblos y
comunidades, todo sistematizado en el conjunto de luchas – protestas,
conflictos, movilizaciones - que hoy representan los Nuevos Movimientos
Sociales Anti-globalización en su variada y distinta estructura y
representación: Local, Regional, Nacional, Continental; en su diferencia social
y diversidad cultural: Nuevos sujetos sociales históricos, pobres, excluidos y
marginados de la ciudad y el campo, campesinos e indígenas del campo, los
pueblos y comunidades andinas (tradicionales) y nativos de las comunidades
originarias. Su “proceso revolucionario, es propio de ellos como Nación, porque
es su creación histórica, y no es copia ni calco, por lo tanto merece nuestro
respeto, por encima de los desacuerdos políticos que como es lógico se presentan,
en especial por la “guerra mediática” de los Mass-Media y sus nefastos
intereses, hoy de ser un servicio de la información se han trasladado a ser los
“únicos” articuladores entre el Estado y la sociedad, incluso en coyunturas
especiales, ante la ausencia de partido político del gobernante de turno, ellos
ponen la Agenda Política Nacional.
Pablo Raúl en la década de los 90' del siglo XX, construyó y forjó junto a un grupo de Alumnos Universitarios de la Universidad Católica (Derecho) y San Agustín, "El Movimiento Cívico Arequipa", contó con el respaldo de todas las organizaciones sociales y políticas. Iniciamos la lucha y la batalla final contra la dictadura fujimontesinista por la recuperación de la Democracia.
*****
4.-
La Democracia en el “Ojo del Huracán”. Epicentro de la triple crisis sistémica. (Poli-crisis).
Hoy el sistema político
democrático, como democracia moderna, liberal, representativa, acumula y
concentra un conjunto de características visibles y principales que constituyen
su columna vertebral de sostenimiento y fortaleza política vigente, desarrollo
y fortalecimiento institucional. En la Academia política oficial de la democracia
liberal, se visibiliza como aspectos centrales de la democracia moderna,
priorizando el papel principal: el proceso electoral, Elecciones Nacionales; el
papel principal que cumplen los partidos políticos, movimientos y alianzas
electorales – proceso que se consolida con
el poderoso movimiento emergente de miles de alianzas, frentes y
movimientos locales y regionales en el proceso eleccionario municipal y
regional. Esta concentración política y sistematización institucional, no le
permite al sistema democrático, tener una mirada distinta en la diversidad
cultural, la diferencia y heterogeneidad social y la desigualdad geográfico-territorial de una América Latina compleja, múltiple,
turbulenta, polarizada lo que origina graves problemas estructurales en el
sistema democrático. Miremos esta complejidad.
Democracia
|
DEMOCRACIA.
AMERICA LATINA.
Derechos
Humanos. 5
Conflictos,
Protestas y
Integración
y Descentralización
Movilización Social.
B
y
Regionalización. 10
Ciudadanía y Participación
Ciudadana. 3
Partidos Políticos.
1
Movimientos
Sociales. 14 Desigualdad
y Pobreza. 7
Nuevas formas de hacer
política. K
“Nuevo Enfoque
Dialéctico de la Democracia en la complejidad
Institucional Latino-americana”.
FUENTE. Elaboración
propia. 2008.
1.- Desde los Partidos Políticos, columna vertebral y fortaleza
principal de la democracia liberal. Aún insisten, muchos académicos
neoliberales y conservadores, incluso liberales, socialdemócratas y
reformistas, que los Partidos Políticos, constituyen la raíz y la columna
vertebral de la democracia. En los países en desarrollo – tercer mundo – muchos
de los países emergentes e incluso en varios de los países desarrollados y
democráticos los Partidos Políticos como sistema electoral están contaminados
por el virus de la corrupción, la desconfianza, el rechazo, cuestionamiento e
ilegitimidad en su representación. En definitiva sólo hacen vida política y
partidaria en tiempos de elecciones, después desaparecen o simplemente son
ignorados por más del 80% de la
ciudadanía – incluyendo más del 90%
de los jóvenes en América latina, según estadísticas, Latinobarómetro -.
Los partidos políticos han perdido su calidad de mediador entre el Estado y la Sociedad Civil, se han distanciado de las necesidades de la gente, de la ciudadanía en general,
se desvinculan de los liderazgos sociales – locales y regionales - y de las
diversas organizaciones de la sociedad civil. En el 2012, tal es la crisis
de rechazo, cuestionamiento y principalmente falta de Confianza personal, social e institucional – resentimiento de la población especialmente
de los más pobres y los jóvenes, que solamente siete de cada cien personas
manifiestan una actitud de confianza hacia los partidos políticos en Perú, aunque un 60% admite que no puede haber
democracia sin partidos políticos (Latinobarómetro, 2012).
2.- El sistema
electoral, el voto y el sufragio. Las elecciones
libres y democráticas constituyen hoy el cimiento y columna vertebral del
sistema democrático; pero comenzó a agotarse, precisamente por la falta de
transparencia y organizaciones nacionales e internacionales que verifiquen su
legitimidad. (Caso México 2008 y 2012 – Venezuela 2013, Paraguay, 2013, etc.).
Sin embargo, es necesario considerar que el aspecto más “blando de esta
democracia” es su falta de estructura social –organizaciones sociales diversas
– que la respalden y fortalezcan, por lo general por su propia naturaleza no
coincide en nada con la Plataforma de reivindicaciones y derechos de los
sectores populares, Es un sistema democrático con “pies de barro”, por ello es
que ante la menor crisis política, su “salida” es simplemente la represión,- el
terror ponen, la tiranía de los medios de comunicación - vive, crece y se desarrolla en un terreno
enlodado, inseguro, movedizo.
3.- La
Ciudadanía, como
construcción social y cultural nunca terminada y siempre renovada; hoy las
democracias en América Latina son como inmensos castillos en el aire, acosados
todos los días, en peligro permanente, por un gigantesco monstruo: la ausencia
de ciudadanía política, La ciudadanía política – como espacio
público para promover la reflexión y el intercambio de ideas, para la
construcción colectiva de valores y prácticas que permitan y potencien el
ejercicio de los derechos políticos que tenemos los ciudadanos que vivimos y
trabajamos por la democracia.- hoy está pasando una permanente indecisión e
indefinición de confianza,
credibilidad y legitimidad tres principios centrales, tres características del
sistema político democrático hoy en plena crisis “final”.
4.- La
igualdad política, gran tarea y
responsabilidad del sistema político de hacer de la democracia un “sistema de
igualdad para todos”; “la existencia de la igualdad política – dice Dahl – es
una premisa fundamental de la democracia… con la distribución de los recursos
que un ciudadano puede utilizar para influir en las decisiones políticas”. Al
igual que el ideal democrático y de hecho como la mayoría de los ideales,
ciertos aspectos básicos de la naturaleza humana y de la sociedad humana, nos
impiden conseguir – dicen algunos liberales – por completo la igualdad política
entre los ciudadanos de un país democrático;
5*- Los
Derechos Humanos – no
solamente como condena a la tortura, la violación de las libertades, las
dictaduras – civiles o militares que nieguen y violenten los derechos
ciudadanos – sino también como derechos económicos, sociales, cívicos,
políticos, hoy derecho al agua y las redes sociales comunicativas, son parte
sustancial de derechos generales al progreso de los pueblos
La democracia liberal representativa, deposita, proyecta y fortalece todo su poder, vigencia y legitimidad en el sistema electoral. El voto o sufragio, elecciones libres, “limpias”, democráticas, transparentes, - sistema democrático puramente electoral - fortalecida por el reconocimiento implícito de la Opinión Pública, otorgan un conjunto de cualidades válidas y respetadas hoy por los líderes de opinión pública a partir del poder hegemónico de los medios de comunicación y su forma permanente de evaluación del sistema – el gobierno de turno en la encuesta de “opinión pública” - en relación a la vigencia, aceptación, credibilidad, grado de confianza, legitimidad del sistema democrático como características políticas principales que aseguren estratégicamente la Gobernabilidad Democrática, tarea política central del Estado-nación.
La democracia es hoy, voto, elección y nada más. Si en lo político se logró apertura, en lo social y en lo económico las cosas han empeorado. Los gobiernos electos no demostraron capacidad y mucho menos voluntad para dar respuestas a las necesidades de los sectores más vulnerables. Quedó fuera de sus capacidades el mejoramiento de la calidad de vida y la riqueza se concentra en un pequeño grupo empotrado en el poder económico aparentemente nacional – simplemente es agencia de las corporaciones – y amparado en la impunidad, con un Poder Judicial débil y obsecuente, también seriamente afectado por la corrupción.
Actualmente está presente como elemento central en el análisis e interpretación la sustentación doctrinaria sobre la democracia en el proceso – coyuntural – que vive América Latina, como es el al alto crecimiento macro-económico producto sobre todo de las exportaciones de recursos naturales y productos bandera hacia los mercados de países desarrollados y países emergentes: commodities – minerales, petróleo, gas, pesca, agro-industriales e internamente la alta receptividad turística. Hoy en América latina, las inversiones de las corporaciones transnacionales, están dirigidas y orientadas básicamente hacia la biodiversidad – tan rica y extraordinaria, considerando que cinco de los ocho países mega-diversos del mundo están entre nosotros, teniendo a Brasil en el primer lugar y Perú en el cuarto lugar – así como a la explotación de los conocimientos ancestrales, todo como parte del nuevo proceso de acumulación mundial del capitalismo, el modelo del despojo – o desposesión de las materias primas – saqueo, pillaje en sus más diversas formas de explotación y expropiación.
La democracia liberal representativa, deposita, proyecta y fortalece todo su poder, vigencia y legitimidad en el sistema electoral. El voto o sufragio, elecciones libres, “limpias”, democráticas, transparentes, - sistema democrático puramente electoral - fortalecida por el reconocimiento implícito de la Opinión Pública, otorgan un conjunto de cualidades válidas y respetadas hoy por los líderes de opinión pública a partir del poder hegemónico de los medios de comunicación y su forma permanente de evaluación del sistema – el gobierno de turno en la encuesta de “opinión pública” - en relación a la vigencia, aceptación, credibilidad, grado de confianza, legitimidad del sistema democrático como características políticas principales que aseguren estratégicamente la Gobernabilidad Democrática, tarea política central del Estado-nación.
La democracia es hoy, voto, elección y nada más. Si en lo político se logró apertura, en lo social y en lo económico las cosas han empeorado. Los gobiernos electos no demostraron capacidad y mucho menos voluntad para dar respuestas a las necesidades de los sectores más vulnerables. Quedó fuera de sus capacidades el mejoramiento de la calidad de vida y la riqueza se concentra en un pequeño grupo empotrado en el poder económico aparentemente nacional – simplemente es agencia de las corporaciones – y amparado en la impunidad, con un Poder Judicial débil y obsecuente, también seriamente afectado por la corrupción.
Dentro de este panorama, las autoridades
nacionales, así como los políticos en general, se encuentran ante una pérdida
total de autoridad moral, credibilidad, confianza y legitimidad. Las
acusaciones de corrupción en Brasil en el anterior gobierno del Presidente Lula y en la actual
Administración y la renuncia de ministros; caso Argentina y la riqueza de los
gobernantes, en Perú, a raíz de los petro-audios y el chuponeo electrónico
aluden en un 60% al propio Presidente de la República, y agravado a ello hoy se
suman la corrupción en el sistema de Agua para todos, la corrupción en la
reconstrucción de Ica, los indultos a los narcotraficantes y acusaciones de
robo y compras de gigantes mansiones a los principales políticos y ahora con el
agravante de una gradual vuelta a prácticas de terrorismo de estado por la
pretendida política, primero de considerar que la protesta social es extorsión
– “seguro” – al gobierno, a la democracia y segundo su absoluta ceguera
política de querer criminalizar las protestas y los movimientos sociales,
porque no son de su agrado y menos de la CONFIEP,
- el gremio de gremios de la clase dominante – como que recuerdan la peor época
de la dictadura fujimontesinista. En la coyuntura la criminal inseguridad
ciudadana, la democracia parece no tener
los elementos principales, menos las fortalezas políticas para enfrentar con
éxito este mal destructor y asesino en contra de toda la población.
Actualmente está presente como elemento central en el análisis e interpretación la sustentación doctrinaria sobre la democracia en el proceso – coyuntural – que vive América Latina, como es el al alto crecimiento macro-económico producto sobre todo de las exportaciones de recursos naturales y productos bandera hacia los mercados de países desarrollados y países emergentes: commodities – minerales, petróleo, gas, pesca, agro-industriales e internamente la alta receptividad turística. Hoy en América latina, las inversiones de las corporaciones transnacionales, están dirigidas y orientadas básicamente hacia la biodiversidad – tan rica y extraordinaria, considerando que cinco de los ocho países mega-diversos del mundo están entre nosotros, teniendo a Brasil en el primer lugar y Perú en el cuarto lugar – así como a la explotación de los conocimientos ancestrales, todo como parte del nuevo proceso de acumulación mundial del capitalismo, el modelo del despojo – o desposesión de las materias primas – saqueo, pillaje en sus más diversas formas de explotación y expropiación.
Hoy los organismos supranacionales entran a la comparsa estratégica sobre todo de los medios de comunicación y los centros académicos de Universidades, cuyas investigaciones son financiadas por las empresas transnacionales, señalando todos al unísono el éxito de la democracia en América latina en relación al crecimiento económico, la buena distribución de la riqueza, la creación de infinidad de alternativas para toda la población, la lucha profunda y exitosa contra la pobreza y sobre todo el compromiso como “país” en desarrollar un país competitivo, “moderno”, país, que “posee” tremenda capacidad para sostenerse “bien parado” frente a la crisis global, Mientras en la otra orilla, en la mas amplia, grande y extensa, está la “protesta pública”, - la calle, la plaza, el mitin. La movilización, el paro, la huelga, la vigilia, el barrio - y los escudos humanos - es decir, la Sociedad Civil, como escenario de escenarios de las clases y la lucha de clases - está el rechazo, el cuestionamiento, el hambre, la exclusión, la marginación, sin embargo, para ello también tienen “recetas” que el poder mediático global los presenta en el momento: Políticas y Programas Sociales,- eliminación, erradicación, alivio, lucha contra la pobreza, ahora superar las “trampas de la pobreza” - empoderamiento social, educación, asistencia en salud, agua para todos, etc.
En el esquema gráfico que
presentamos, observamos otras varias alternativas políticas, sociales,
económicas, institucionales a través de las cuales se intenta explicar hoy la
situación del sistema democrático: El
sistema Educativo, la función de la Opinión Pública, la confianza en la
Inversión – nacional y extranjera – la lucha contra la Pobreza, el
compromiso de la población en relación a la Participación Ciudadana, la lucha
contra la Corrupción y su permanente vigilancia, transparencia, accountability,
rendición de cuentas, lucha contra la cultura del secreto, Veeduría Ciudadana,
Contraloría Nacional de la República, son algunas de las variables centrales
que aparecen y surgen permanentemente en el escenario académico que “alimenta”
al mundo político, lo nutre de insumos suficientes para explicar desde el mundo
oficial del neoliberalismo político o también a su turno desde las “tribunas”
oficiales de algunos Gobiernos “democráticos” y en general, varias Organizaciones No Gubernamentales ONGs,
Partidos Políticos, o “Movimientos Sociales”- generalmente sindicales y
gremiales- que se organizan y luchan íntegramente en el ámbito economicista,
“frentes pro-patronales”, dentro del propio sistema político.
Más
allá del oficialismo neoliberal, un conjunto de académicos y críticos del
sistema político, han formulado observaciones centrales al contenido
doctrinario de la Democracia, aportando Nuevos elementos políticos, como por
ejemplo la contribución teórico-política que ha formulado el Premio Nobel de
Economía Amartya Sen en lo
siguiente:
1.- En Primer lugar.-
A pesar de la acepción normativa de la democracia como forma apropiada de
Gobierno, sigue existiendo algo de escepticismo en la práctica acerca de la
efectividad de la Democracia en los
países más pobres. La democracia han afirmado muchos, tiene un desempeño mucho peor que los regímenes
autoritarios, especialmente en lo relativo a promover el crecimiento económico
y el desarrollo.
2.- En Segundo lugar.-
La línea de crítica incorpora teorías de alto nivel acerca de culturas y
civilizaciones. Se afirma que la democracia es una norma específicamente
occidental, que no está en sintonía con los valores fundamentales de otras
sociedades. La tesis de que la Democracia representa la quinta=esencia de una
óptica occidental ha sido esgrimida en diferentes variantes tanto por
separatistas culturales no occidentales como por teóricos de occidente que
escriben acerca del choque de culturas y de civilizaciones.
La lucha
por una Nueva Democracia, no es patrimonio de América Latina, hoy cuando la
crisis de la democracia liberal, es sistémica, la gran tarea y responsabilidad
social y política, es de todos los Ciudadanos del Mundo.
*****
5.*- Por los caminos de la Nueva Democracia.
Es
evidente que la democracia no está basada en un solo aspecto específico, sino
que abarca numerosos elementos vinculados entre sí. Cabe sin embargo,
preguntarse: ¿ Cuál es el eje central de
la Democracia?. ¿ Cuál es el punto fijo del mundo que gira?. Nos parece una
buena pista para detectar ese “punto fijo”, puede encontrarse en el Filósofo
Político John Rawls. La
democracia según la enseñanza de Rawls debe visualizarse no solamente a la luz
de elecciones y votos - por importante que éstos sean - sino fundamentalmente
en términos de “razonamiento público”, con la debida inclusión de la
oportunidad del debate público, así como de la participación interactiva y del
encuentro razonado. La democracia “Un Gobierno en debate”. El Voto y el
sufragio, forman parte del debate público más amplio.
Continuamos,
por los “nuevos” escenarios de la democracia moderna y aplicamos una mirada social y política
totalmente diferente, asumiendo un mayor compromiso de autonomía, independencia
y versatilidad académica, desde el campo de La Sociología de las Ausencias, nuestro enfoque dialéctico, “cambia sustancialmente” en relación con el sistema
político en sí y la propia Democracia liberal representativa, hoy dominante
y hegemónica en América latina, realidad política que nos invita a formular una
“mirada” totalmente distinta y diferente en lo social, más profunda y extensa
en su diversidad cultural, más plural y popular en relación a sus actores
sociales principales.
Es
necesario, destacar al ingresar a la versatilidad democrática latinoamericana,
nuestro enfoque sobre aquellos sectores, áreas o compartimientos estancos del
sistema político democrático que han venido soportando “el fuego cruzado” de la
oposición política y social, acusados de ineficiencia de liderazgo, ineficacia
sistémica, corrupción institucional, ausencia de confianza personal y social,
pérdida de credibilidad en el sistema, permanente cuestionamiento desde la opinión
pública, “incredulidad” en el sistema político, radicalismo y oposición por
falta de cumplimiento de propuestas, ofrecimientos electorales, desesperanza
colectiva y al final todo se ha sistematizado y concentrado en un “solo colchón político”: La democracia
liberal, representativa, electoral, no sirve, no funciona, está enferma por
dentro, está contaminado todo su sistema político por la corrupción y en
general no funciona porque sus Instituciones – que son la fortaleza política de
su estructura organizativa – están totalmente contaminadas por el virus de la
corrupción, la farsa, la mentira institucionalizada.
A
su turno el Maestro Boaventura De Sousa
Santos, expresa que la democracia constituye una Nueva Gramática Histórica,
desde la perspectiva de la introducción en la dimensión social. Es decir:
1.- Jürgens Habermas,
expresa que a partir de la Publicidad,
es capaz de generar Gramática Social. La
Esfera Pública es un espacio en el
cual los individuos: mujeres, negros, trabajadores, minorías raciales, pueden
cuestionar en público una condición de desigualdad en la esfera privada.
Al postular un principio de deliberación amplio, Habermas vuelve a
colocar en el interior de la discusión democrática un procedimentalismo social y participativo – o pluralidad de las
formas de vida existentes en las sociedades contemporáneas - por ser plural, la
política ha de contar con el asentimiento de esos actores, como una forma del
ejercicio colectivo del poder político entre iguales. Proyectando nuestro
compromiso político democrático, es urgente asumir una nueva y significativa
responsabilidad: “Descolonizar la
democracia”
“En este punto confluyen las
corrientes de pensamiento que denuncian la presencia de una ideología
neocolonial y occidente-céntrica fundada, en palabras de Boaventura de Souza Santos, en una racionalidad “perezosa, que se
considera única, exclusiva, y que no se ejercita lo suficiente como para poder
mirar la riqueza inagotable del mundo” .
Esta razón colonial es concebida esencialmente como una forma de negación,
subordinación o eliminación de la diversidad humana, pues equipara diferencia
con deficiencia y confunde diversidad con desigualdad. El resultado es una
actitud arrogante caracterizada por la falta de reciprocidad en las relaciones
humanas. El colonialismo, desde este enfoque, consiste en “todos los trueques, los intercambios, las relaciones, donde una parte
más débil es expropiada de su humanidad”, corriendo el riesgo de ser tratada como una propiedad u objeto
manipulable. Así, donde la razón colonial penetra, se llevan a cabo dinámicas
de deshumanización, incluso sin la presencia de administraciones coloniales”.
2.- El papel de los Movimientos
Sociales, en la institucionalización de la diversidad cultural; la
cultura constituye una dimensión de todas
las instituciones – económico, sociales y políticas – se pasó a resaltar en
el campo de la teoría de los movimientos sociales, el hecho de que la política
incluye una disputa sobre un conjunto de significaciones culturales. Los
movimientos sociales estarán insertados en movimientos por la ampliación de lo
político, por la transformación de prácticas dominantes, por el aumento de la
ciudadanía y por la inserción en la política de actores sociales excluidos.
Nuevos Sujetos Sociales Históricos,
portadores de un Nuevo Lenguaje Político y Democrático, que hoy (in)surge en el
propio corazón de la Democracia liberal representativa y asumiendo una nueva
mirada hacia América Latina hoy vemos a los Nuevos Movimientos Sociales, como el motor principal de una Nueva Democracia – Participativa,
Directa, Ciudadana, Intercultural, Dialogante y Sustentable ( pleno respeto a
nuestra Madre Naturaleza) y garantía de
construcción de una Gobernabilidad
Democrática depositaria de energía, fuerza, personalidad, activo talante en
la práctica y desarrollo de la confianza personal, social e institucional,
eficiencia y eficacia en la práctica gubernamental, desarrollar y construir
políticas que potencialicen la legitimidad institucional y garantía de
estabilidad política, porque es posible construir una “nueva” gobernabilidad
democrática, entendida como la capacidad social de establecer y lograr con
transparencia y responsabilidades claras, objetivos definidos que respondan a
los intereses compatibilizados de la ciudadanía. Es posible forjar y lograr
gobernabilidad de una parte importante por la representación (del mundo
originario, la democracia asociacionista, la cultura local e identidad local
como políticas locales nacionales de “Desenclave
Cultural”; y participación de la ciudadanía (extraordinaria riqueza social
y cultural que se empodera – alimenta y se reproduce dialécticamente – en las
organizaciones sociales propias de la Modernidad. Una alternativa de
construcción política de Democracia de calidad y gobernabilidad democrática en
el “Cambio de Época” Histórica” en
Nuestra América y una Nueva Civilización Humana.
Respecto
al contexto nacional-continental de la
Democracia en América Latina, a finales de los 80’ , Lechner
expresa:
“ El proceso de democratización en curso en América Latina,
la actual revalorización de los procedimientos e instituciones formales de la
democracia, no puede apoyarse en hábitos establecidos y normas reconocidas por
todos. No se trata de restaurar normas regulatorias, sino de crear aquellas
constitutivas de la actividad política: la transición exige la elaboración de
una nueva Gramática”.
Pero
también genera:
1.- En primer lugar,
volvió a colocar en el debate democrático la relación entre procedimiento y
participación social, debido a la gran trabajo – organización, lucha,
movilización - de los Movimientos Sociales en los procesos de democratización
en los países del Sur de América Latina, el problema de la constitución de una
gramática social capaz de cambiar las relaciones de género, raza, etnia y la
“propiedad” en los recursos públicos, puso en el orden del día el problema de
la necesidad de una nueva gramática
social y una nueva forma de relación entre el Estado y la sociedad. Esa
gramática implicó la introducción del experimentalismo en la propia esfera del
Estado, transformando a estos en los Nuevos
Movimientos Sociales.
2.- En segundo lugar,
el aumento de La Participación Social,
redefinió la adecuación de la solución no participativa y burocrática a nivel
local. Colocó el nivel de la escala en
el interior del debate democrático. La mayor parte de las experiencias
participativas en los países recién democratizados del Sur tiene su éxito
relacionado con la capacidad de los actores sociales de transferir prácticas e
informaciones del nivel social al nivel administrativo.
3.- En tercer lugar, se
coloca el problema de la relación entre representación y diversidad cultural y
social. En la medida que aumenta el número de actores incluidos en la política,
la diversidad étnica y cultural de los actores sociales y los intereses, la
representatividad pierde credibilidad. Los grupos sociales más vulnerables
socialmente, los sectores sociales menos favorecidos y las etnias minoritarias
no logran que sus intereses sean representados en el sistema político con la
misma facilidad que el de los sectores mayoritarios o económicamente más prósperos.
La visión dialéctica del Sistema Democrático hoy en América
latina, - un continente en ebullición
política, continente con alto nivel de turbulencia cultural y ambiental,
continente con la población más joven del planeta, continente con los niveles
más amplios de pobreza, desocupación, sub-ocupación, desnutrición infantil,
pésima calidad de educación, asistencia en salud, servicios públicos limitados
y precarios, etc., es decir, la tendencia hoy, es cómo y cuanto se amplia y
profundiza la brecha social histórica de la desigualdad económico social, por encima de todo ello un continente
que posee la reserva más grande de agua natural y en sus territorios hoy se
manifiesta la más extraordinaria diversidad cultural y climática – somos un
“continente – dentro de un mundo – que arde en llamas”, pero un continente con
un extraordinario potencial revolucionario – aún en la coyuntura histórica -
dentro del propio sistema político democrático.
El
sistema político democrático actual, nos presenta otras realidades potenciales
– olvidadas o simplemente desacreditadas por el discurso y literatura oficial
dominante del neoliberalismo – nuevos espacios sociales emergentes en los
últimos tiempos producto de las nuevas formas de lucha, como respuesta de los
pueblos ante la globalización neoliberal y sus corporaciones transnacionales.
Una nueva lectura, más profunda, sistemática, permanente, con mejores
herramientas metodológicas, como la Información
– la información, es poder - sabiendo
utilizarla, aplicarla y desarrollarla, hoy se convierte en la “materia prima más importante del sistema
democrático”.
Esta
nueva mirada dialéctica en torno al sistema político democrático
latinoamericano, definitivamente tiene una estructura muy compleja: económico-social, étnico-cultural- medio
ambiental y político representativo con varias fracciones, rupturas que
marcan el nuevo enfoque de la desigualdad
histórica y el conjunto de conflictos
que emergen, resultado de un examen profundo y permanente de los últimos
tiempos como consecuencia del estallido de las burbujas – financiera-especulativa, inmobiliaria-hipotecaria, energética y
alimentaría – que han generado la crisis económica global – hoy recesión mundial.
El proceso de acumulación del capitalismo, vigente desde los 80’,
centralizado absolutamente en la transnacionalización
monopólico imperialista del capital financiero-especulativo y el
desmoronamiento actual del modelo que
ingresa a “su sepultura final”, condenado inexorablemente por la pérdida
absoluta de Confianza.
Confianza
personal, confianza social, confianza institucional, - laboratorio dialéctico
político-social e institucional, no excluyente e igualmente indispensables, se
condicionan y sustentan mutuamente, si se saca uno, los otros dos harán
implosión o colapsarán - se ha perdido, por la contaminación y corrupción del
sistema, sistema totalmente envenenado- las huellas de la usura, avaricia,
codicia continúan con olor nauseabundo -. Y cuanto cuesta recuperar la
confianza, vemos todos los días como
continua desmoronándose las Bolsas, las finanzas públicas, las acciones,
paralelamente en nuestros países el dólar “sube como espuma” a pesar de los
intentos de la inyección de mayor número de miles de millones de dólares, se
perdió confianza en el modelo del capitalismo salvaje – financiero-especulativo
- convertido hoy, con una lectura más profunda e intensa, en gansterismo – para
otros piratería – de empresarios, administradores, banqueros, aseguradores mafiosos y la comparsa de políticos
irresponsables que contribuyen directamente, nosotros al perder la confianza
absoluta en ellos, y los políticos con sus acciones diarias de corrupción,
mentiras, farsas, chantajes, no solo se destruyen ellos, sino también la
política, partidos políticos y el sistema político.
Perú. Nuestro
territorio nacional durante los años del 2010, 2011, 2012, ha sido el centro
neurálgico de la explosión de Movimientos Sociales – Conflictos Sociales – con
Nuevos Sujetos Sociales y Nuevas formas de hacer política, procedentes de las
comunidades históricas y los pueblos originarios en defensa de sus recursos
naturales, riqueza cultural, biodiversidad, y conocimientos ancestrales,
seriamente afectados por la voracidad y codicia de las corporaciones
transnacionales.
*****
5.1.- La Democracia y los Nuevos Frentes de Lucha.
Esta
nueva realidad mundial, obliga al gran capital, a dar un giro muy importante,
“encontrar” su nuevo centro, una “nueva fuente” y sus nuevos espacios de acumulación sistémica,
el capitalismo como sistema no está derrotado, está pasando un trauma lleno de
veneno, pero como sistema “ no se duerme”, su mirada y fuente de acumulación
ahora está en otra dirección, otros terrenos, otros espacios económico
sociales, servirán o serán elegidos estratégicamente, como su Nueva Fuente o
Centro de Acumulación Sistémica, tenemos que en esa dirección comienza a
apoderarse sistemáticamente:
a.- Los
servicios públicos en las ciudades, las tierras y el agua en los
territorios de las comunidades campesinas e indígenas y la biodiversidad como
fuente de energía en los territorios de los pueblos nativos. El cambio
climático global, será en el futuro muy cercano, su “paraguas” de protección
política que tratará de justificar – usando su poder fáctico global – su
“noble” interés de servirse de la ciudadanía, su alto espíritu de
responsabilidad social y ante todo su elevado y sacrificado “compromiso”
democrático. “ ¡! Hay democracia ¡¡ en tu santo nombre cuantas traiciones, cuántas
muertes se han cometido y cuanto más se seguirá cometiendo”.
b.- Producto de
esta nueva situación, la respuesta es clara, urgente y bien posesionada en la
nueva realidad: emergen Nuevos Sujetos
Sociales Históricos: en la Ciudad, desempleados, informales, emigrantes –
sin trabajo, sin vivienda, sin documentos – pobres, excluidos, marginados en general; en el Área rural: Campesinos, Pequeños agricultores, ganaderos, indígenas,
pastores, artesanos, comerciantes informales y pobres del campo en general; en
los territorios “originarios”: Nativos
y grupos étnicos en general. Todos con mayor autonomía, sujetos plurales y
populares, con nueva, diferente y
superior práctica de la democracia. Tejido social, o conjunto de redes sociales
originarias, subsumidas desde nuestra historia colectiva, la solidaridad, la
participación comunitaria, la comunicación intercultural, desde la vida
cotidiana en relación a la preservación
de sus costumbres ancestrales, sinergias locales y regionales, laboratorio y
reservorio de saberes, tradición y
modernidad, potencialidades, talentos, activación, dinámica y creatividad
cultural permanente e identidad social y cultural colectiva, que retome y
recupere históricamente “el corazón
olvidado de nuestro Patria”, en su “residencia” oficial, la sociedad de las habilidades.
c.- La “nueva” sustentación, enfoque
inteligente, visualización sumamente compleja, donde tratamos de obtener con el
máximo beneficio desde los campos políticos propios de la Democracia
representativa, como sistema político de los representados y no solamente de
los representantes, elegidos a quien delegamos nuestros derechos
constitucionales: sencillamente, el nuevo escenario, está “preñado” de – campos políticos propios, espacios de
consenso, negociación con información, diálogo y concertación, nuevos espacios
sociales de oposición y lucha, nuevas plataformas de reivindicaciones y
derechos – es un continente en ebullición multidimensional – económica, social, política, cultural,
ambiental e institucional – nos presenta un
conjunto de “nuevas” alternativas, “nuevas” propuestas, constituyen en sí la respuesta viable y
oportuna, en un mundo que comienza recuperando valores, ética y moral,
compromiso y responsabilidad social, insumos principales alimentan y sustentan
la Democracia Moderna: formulan y
construyen social, cultural y políticamente un Nuevo Paradigma, generado, impulsado desde “abajo”, mayor contenido social, popular, plural,
mayor participación ciudadana, eficacia y eficiencia en el trabajo, rendición
de cuentas como herramienta política, permanente fortalecimiento de la Sociedad Civil, desarrollar y construir
políticas que potencialicen la legitimidad
institucional, garantía de estabilidad
política, porque, SI, es posible
construir una “nueva” gobernabilidad
democrática,.
5.2.- La Democracia y la Representación Política.
En
ese sentido, dentro del propio escenario político y los propios límites
doctrinarios de la concepción hegemónica de la democracia al abordar el
problema de la representación, abarca por lo menos tres dimensiones:
5.2.1.- Democracia como proceso de autorización,
(autoridad). Si es verdad que la autorización vía representación facilita el
ejercicio de la democracia en escala ampliada, paralelamente, también es verdad
que la representación dificulta la solución de las otras dos cuestiones. La
representación no es garantía de
solución. La representación democrática, en su visualización dialéctica es
sumamente compleja por su composición social diferente, ciudadanía cultural muy
diversa, redes sociales y tejido social fraccionado y fuertes fisuras
históricas, exigen ciertos niveles de autoridad, relacionadas a la performance
y calidad de la democracia; un espacio público que a diario se reduce y privatiza, un contexto general, polarizado,
tenso, confuso muchas veces, una oposición política que crece y se amplía desde
lo local-territorial-regional, en contextos de la propia Democracia. He ahí el
gran reto y desafío político de la Democracia liberal representativa.
5.2.2.- Democracia como identidad y su diversidad
representativa de múltiples identidades. Hasta hoy la democracia como
sistema político hegemónico y dominante expresa y manifiesta sola y
exclusivamente una identidad de clase, un solo objetivo político de clase, una
sola estrategia de clase, el de la clase dominante en el poder. No ha podido –
el propio sistema lo impide o lo enclaustra dentro de los poderes fácticos –
salir de ese “encierro” y secuestro histórico y representar intereses e
identidades múltiples, al final sólo ha
servido a los intereses de los dominantes, los “de arriba”, los ricos, de ahí la polarización política
que crece como una bola de nieve.
Polarización política – generalmente
a nivel embrionario – expresa el descontento en el sistema, la desconfianza en
las instituciones de la democracia, la incapacidad manifiesta para viabilizar
soluciones no solamente a las tareas históricas pendientes – educación de calidad, descentralización y
regionalización, calidad en la asistencia en salud, gasto e inversión en primer
nivel para potenciar el capital humano,
revalorización del capital cultural
de los pueblos y la nación en su conjunto; reconocimiento, desarrollo y alta
competitividad de nuestro capital
social, etc. – sino también de reivindicaciones, derechos y
obligaciones de la coyuntura o simplemente su propia naturaleza exigen
soluciones inmediatas, con el compromiso y participación de todos los actores y
protagonistas sociales presentes en el escenario de la democracia política
liberal representativa.
5.2.3.- Democracia en el “escrutinio” funcional, como rendición de
cuentas. La representación, al diluir la rendición de cuentas por
falta o ausencia de una cultura de responsabilidad moral y cumplimiento de la
función ejercida, proceso en representación del representante, al interior de
un bloque de pluralidad y complejidad, - fragmentación que muchas veces se
apodera del proceso - dificulta
finalmente la concentración del sistema de rendición de cuentas.
La democracia “de baja intensidad”, generalmente por ausencia de mecanismos de
control, frente a la corrupción institucional, no ha sido capaz, mucho menos
tienen los argumentos políticos principales para crear y desarrollar una
práctica moral común y permanente desde abajo, que garantice - mejor que
proteja y privilegie – una cultura de responsabilidad social – desde el inicio descarte la mentira, la
falsedad, el engaño, la mediocridad – que recupere el sistema de valores
individuales – honor, dignidad,
honestidad, honradez, ética, moral, etc – y colectivos – solidaridad, cooperación, trabajo mutuo y
cooperativo, educación para el trabajo, para el cambio y la innovación, unidad
y organización, etc. –
La
práctica política de la rendición de cuentas no solamente
debe comprenderse, como una parte del proceso de “rendir cuentas” de gastos,
inversiones, trabajos, dinero, fundamentalmente
comprende todo el proceso social, continuo, diario, pesado y odiado por
los corruptos, mentirosos y farsantes, exigente y permanente, que abarca rendir cuentas de lo que uno
ofreció, que realizó durante el ejercicio del cargo y representación, y lo más
importante reconocer lo que falta por hacer y
no se cumplió por tales razones; pero no tratar de justificar con
“cortinas de humo” la incapacidad, la soberbia en el poder – muchos se creen
propietarios del cargo, otros parecen verdaderos señores feudales, transforman
la Institución en un Castillo feudal
– con siervos y vasallos – una fábrica o empresa moderna - con asalariados diversos, sumisos y sin
derechos – una propiedad privada a su absoluto servicio y manejo de intereses
subalternos.
Rendición de Cuentas,
como Presidente, Congresista, Representante, Autoridad, Política - Regional,
Local, Alcalde, Académica, Militar, Religiosa, Funcionario, Empleado,
Sindicalista, Líder de Opinión y en general todo el que ejerce una
representación de origen democrático electoral, popular, estatutario y
constitucional. La práctica permanente y diaria de la rendición de cuentas se transforma en el diario transcurrir democrático,
genera y produce confianza activa, otorga legitimidad en la representación, se
transforma en verdadero escrutinio,
examen y evaluación desde la Opinión Pública sobre la credibilidad en el
sistema democrático.
En conclusión la teoría
democrática hegemónica tiene la dificultad de representar agendas e identidades
específicas.
La
democracia es un espacio político
plural, amplio y complejo. Se afirma que la democracia hace viable la
convivencia de lo diferente frente a la imposición dictatorial que uniforma a
la sociedad. Se califica como el espacio que no sólo permite sino propicia la
participación ciudadana. Hoy, la democracia, en el “nuevo” escenario global
propio, retorna las Tesis “aurorales” y centrales de La Ilustración de mitad
del Siglo XVIII: libertad, justicia,
igualdad social y dignidad de todos los
hombres y mujeres en igualdad de oportunidades, derechos y responsabilidades.
En suma, la democracia se presenta como el régimen político donde los
diferentes conviven
en igualdad de trato y donde los ciudadanos son quienes determinan los límites
y alcances de sus gobiernos.
No me preocupa el grito de los
violentos. El movimiento de los corruptos. La grita de los deshonestos. El odio
de los intolerantes. La desvergüenza de los inmorales. El impudor de los sin
ética y la delincuencia del criminal…. Lo que me preocupa es el silencio de los
buenos.
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Pablo Raúl Fernández Llerena.*
Dr. en Sociología.
Dr. en Sociología.
Ms.C. Comunicación.
Sociólogo. Politólogo.
Bachiller en Sociología.
Bachiller en Ciencias de la Educación.
Diplomado en Gobernabilidad, Gobernanza y
Gerencia Social. (Siglo XXI).
Matr. Nº. 606. Colegio de Sociólogos del Perú.
Consejo Regional Arequipa.
E-mail.- fernandezpablo29@gmail.com
Arequipa, patrimonio cultural de la humanidad.
AQP. 31 de mayo del 2013.
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