"Respecto al otro caso, en el Tribunal Superior del Condado de Santa Clara, el juez Aaron Persky entendió en la causa contra Brock Turner, que fue declarado culpable de intento de violación, penetración sexual con un objeto extraño de una persona en estado de ebriedad y penetración sexual con un objeto extraño de una persona inconsciente. Turner se enfrentaba a un máximo de catorce años de prisión. La víctima leyó una declaración de 7.000 palabras profundamente personal en el juzgado. Sin embargo, parecería ser que el juez Persky se sintió más conmovido por una solicitud del padre de Turner en la que redactó que no creía que la vida de Brock debiera ser arruinada por “20 minutos de acción”. Tras declarar que una “condena a prisión tendría un grave impacto sobre él”, el juez sentenció a Turner a solo seis meses de cárcel y a un período de libertad condicional. Al igual que Turner, el juez Persky fue un deportista estrella de Stanford. El juez enfrenta ahora una campaña que busca su apartamiento del cargo, organizada por la docente de derecho de Stanford Michele Landis Dauber.
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Amy Goodman y Denis Moynihan.
HISTORIA DE DOS INJUSTICIAS: “LINCHAMIENTO” Y VIOLACIÓN EN CALIFORNIA.
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Amy Goodman y Denis Moynihan
Democracy Now!
Rebelión sábado 11 de junio del 2016.
Esta semana, la justicia de California emitió dos
fallos, uno en un caso de violación y otro en un caso de “delito de
linchamiento”, que fueron noticia en todo el mundo. En uno de los casos, un
estudiante declarado culpable de agresión sexual recibió una sentencia leve,
mientras que la declaración que su víctima leyó en el juzgado trascendió
rápidamente y fue leída por millones de personas alrededor del mundo. En el
otro caso, una joven afroestadounidense que fundó una rama local del movimiento
Black Lives Matter y contra quien se habían presentado cargos por “delito de
linchamiento" fue declarada culpable y sentenciada a prisión. Estos dos
casos no podrían ser más distintos, ni podrían, conjuntamente, ilustrar mejor
las numerosas desigualdades por raza y clase social que existen en el sistema
judicial estadounidense.
Ambos casos
derivan de hechos acaecidos en 2015. El 17 de enero de ese año una joven asistió a la fiesta de una
fraternidad de la Universidad de Stanford con su hermana. Bebió demasiado
alcohol y no recuerda lo que le sucedió después. Entrada la noche, dos
estudiantes de posgrado vieron que se encontraba inconsciente y que estaba
siendo sexualmente agredida detrás de un contenedor de basura. Llamaron a la
policía universitaria y fueron detrás de Brock Turner, el agresor de la joven y
estrella del equipo de natación de Stanford, hasta capturarlo. Turner fue luego
arrestado.
El segundo
caso involucra a la activista de Black Lives Matter Jasmine Richards. Ella
misma describió su activismo en un video publicado en Internet el año pasado:
“Fundé Black Lives Matter Pasadena en enero de
2015. La razón por la que lo hice es que sentía que no había ningún programa
comunitario ni nada que se estuviera haciendo en mi comunidad. Y había habido
muchos jóvenes asesinados por la policía de Pasadena. Kendrec McDade es el
joven por el que actualmente llevo adelante todas estas acciones. Leroy Barnes
fue asesinado por la policía de Pasadena. Big homie, conocido como Big BA,
también fue asesinado por la policía de Pasadena. Lamentablemente se conoce a
nuestra policía por el hostigamiento que ejerce”.
El sábado 29 de agosto de 2015, Jasmine había
organizado una marcha pacífica para llamar la atención justamente sobre ese
tipo de hostigamiento policial. Y como era de esperar, después de la marcha,
como lo documentan grabaciones de video, llegó la policía y los agentes se
comportaron de manera abusiva, redujeron a una joven afroestadounidense y la
arrastraron por el suelo para arrestarla. A Jasmine se le imputó el cargo de
"delito de linchamiento" por intervenir e intentar salvar del arresto
a la joven. Uno de los puntos centrales del movimiento Black Lives Matter es la
premisa de que los jóvenes de color, en todo momento, pero especialmente cuando
son arrestados o se encuentran bajo custodia policial, pueden ser asesinados o
gravemente heridos.
La ley que establece el “delito de linchamiento”
data de 1933 y fue redactada inmediatamente después del infame linchamiento
público de dos hombres afroestadounidenses en San Jose, California. Fue
adoptada para disuadir a las multitudes que irrumpían en las estaciones de
policía a fin de sacar a los prisioneros para lincharlos. Luego de que otro
dirigente de Black Lives Matter estuviera a punto de ser acusado de “delito de
linchamiento” en 2015, legisladores consideraron que la palabra “linchamiento”
era ofensiva en ese contexto e hicieron que fuera retirada de la ley. Pero los
cargos contra Jasmine fueron presentados antes de que el cambio de nombre
entrara en vigor.
Nana Gyamfi,
abogada de Jasmine, afirmó en el noticiero de “Democracy Now!”:
“Lo que había eran niños en scooters y un par de
adultos que estaban hablando acerca de la violencia amparada por el estado en
Pasadena, acerca de que la policía mata a personas desarmadas en Pasadena. Se
trata claramente de una persecución política tramada por la Oficina del Fiscal
de Distrito de Pasadena, el Departamento de Policía de Pasadena y la Oficina
del Fiscal de la Ciudad de Pasadena, una acción a la que nos estamos refiriendo
como el intento de linchamiento de Jasmine Richards”.
Respecto al otro caso, en el Tribunal Superior del
Condado de Santa Clara, el juez Aaron Persky entendió en la causa contra Brock
Turner, que fue declarado culpable de intento de violación, penetración sexual
con un objeto extraño de una persona en estado de ebriedad y penetración sexual
con un objeto extraño de una persona inconsciente. Turner se enfrentaba a un
máximo de catorce años de prisión. La víctima leyó una declaración de 7.000
palabras profundamente personal en el juzgado. Sin embargo, parecería ser que
el juez Persky se sintió más conmovido por una solicitud del padre de Turner en
la que redactó que no creía que la vida de Brock debiera ser arruinada por “20
minutos de acción”.
Tras declarar que una “condena a prisión tendría un
grave impacto sobre él”, el juez sentenció a Turner a solo seis meses de cárcel
y a un período de libertad condicional. Al igual que Turner, el juez Persky fue
un deportista estrella de Stanford. El juez enfrenta ahora una campaña que
busca su apartamiento del cargo, organizada por la docente de derecho de Stanford
Michele Landis Dauber.
Jasmine Richards fue sentenciada a 90 días de
prisión, más tres años de libertad condicional. A Brock Turner, a pesar de
haber sido condenado por cargos de agresión sexual, probablemente se le de
crédito por buena conducta y deba cumplir en prisión aproximadamente el mismo
tiempo que Richards. Mientras que, para la víctima de Turner, la condena será
permanente. Como le dijo a Turner durante el juicio al leer su declaración como
víctima, en la que describió el impacto de la agresión: "Se quedó conmigo, es parte de mi identidad, ha cambiado para
siempre la forma en que me comporto, la forma en que voy a vivir el resto de mi
vida".
© 2016 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Fernanda
Gerpe. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español,
spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
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