La derecha política francesa, se encuentra en proceso electoral,
para seleccionar su candidato
– elecciones internas en un escenario político, fuertemente influenciado – por el problema Cultural e Identitario –
Francia para los Galos, para los franceses – problema Cultural puesto en primer
plano del escenario político – siguiendo la línea política – de la propia extrema
derecha francesa de la sra. Le Pen y
del propio nuevo Presidente de Estados Unidos. El escenario político francés seriamente castigado por el terrorismo y
las acciones armadas de grupos musulmanes del Estado Islámico – quizás en respuesta de que Francia es uno de los
responsables directos de la actual guerra en Oriente Medio – Siria, Libia, Afganistán, y otros países
– y el grave problema originado por la propia guerra como es la migración de millones de seres humanos que
huyen de la guerra y otros de la marcada extrema pobreza, hambre, miseria –
es decir la desigualdad económico-social
-. En este escenario ha sido derrotado y humillado el ex presidente francés sr.
Nicolás Sarkozy – acusado en forma
permanente, desde que dejó su gobierno hace 5 años – de corrupción y que sus campañas políticas fueron financiadas por grupos
e poder interno y el compromiso que asumió en ese entonces el dictador de Libia, el Coronel Gadafi, y el papel de
saqueo de los fondos millonarios que cumplió la OTAN, y hoy esas denuncias rinden facturas muy pesadas y costosas,
hasta la propia humillación en el mismo escenario de la derecha política
francesa que hoy tiene un nuevo
Candidato, el ex primer ministro del propio Sarkozy – a quien humillaba – como es el Señor Francois Fillon, se dice con
claras potencialidades políticas de poder derrotar a la candidata de la extrema
derecha la sra Marine Le Pen y al propio
ya derrotado político del “nuevo socialismo derechista y neoliberal” - tremenda y salvaje definición, del candidato
a la reelección, señor Hollande,
responsable directo de la crisis que hoy destruye no solo su propio modelo de gobierno, sino todas las
Instituciones Constitucionales del Estado.
/////
Josetxo Ezcurra.
Se fue como llegó el sr.Nicolás Sarkozy, ex presidente conservador de Francia, derrotado y humillado políticamente, por sus propios políticos formados por él. Señor la corrupción en su gobierno y el financiamiento en su campaña - se dice por el gobierno de Libia en esos tiempos - por el Coronel Gadafi - hoy presentan la factura política de liquidación definitiva.
***
Se fue como llegó el sr.Nicolás Sarkozy, ex presidente conservador de Francia, derrotado y humillado políticamente, por sus propios políticos formados por él. Señor la corrupción en su gobierno y el financiamiento en su campaña - se dice por el gobierno de Libia en esos tiempos - por el Coronel Gadafi - hoy presentan la factura política de liquidación definitiva.
***
FRANCIA: FILLON LA SORPRESA
DE LA DERECHA.
Favorito para ganar la
Candidatura conservadora.
*****
Eduardo Febbro.
Desde París
Página /12 miércoles 23 de noviembre del 2016.
El ex primer
Ministro Francois Fillon derrotó a Nicolás Sarkozy, en las primarias, moviendo
los cimientos del Partido Los Republicanos y de las próximas Presidenciales.
Podría frenar el ascenso de Le Pen.
“Mister Nobody”, “Dropy”, o “el pobre tipo” como solía
llamarlo el ex presidente Nicolas Sarkozy se tomó la más jugosa de las
revanchas: la de la legitimidad popular y, por ende, la de una victoria
política que nadie, ni las encuestas de opinión, ni sus adversarios dentro de
la derecha, ni la prensa, ni los otros dos partidos cuyas estrategias
electorales dependían de las primarias conservadoras, la ultraderecha del
Frente Nacional y al Partido Socialista, anticipó. El ex primer ministro
François Fillon derrotó al populismo xenófobo y trumpista de Nicolas Sarkozy y
con ello movió los cimientos de su campo, el partido Los Republicanos, y el de
las próximas elecciones presidenciales de 2017.
Desde del domingo pasado, el mejor posicionado para
ganar la investidura conservadora es este católico ultra liberal que representa
a una derecha moralista y destructora del modelo social francés. Al buscar
cortarle las alas a Sarkozy, los electores que lo votaron en la primera vuelta
de las primarias de la derecha izaron a la cima al hombre que, como lo señala
el vespertino Le Monde, encarna “el pasivo, el que validó lo que los franceses
rechazaron en las urnas en 2012”. Fillon fue durante cinco años el jefe de
Gobierno de Sarkozy y el encargado de llevar a la práctica las políticas de un
presidente que fue derrotado por François Hollande en las elecciones de 2012.
La memoria electoral suele ser muy estrecha.
François Fillon y Alain Juppé disputarán la última
vuelta de las primarias el próximo domingo 27. Será el enfrentamiento entre una
derecha católica y afiliada al modelo de la ex primera ministra británica
Margaret Thatcher contra otra cuya filiación remonta el movimiento descendiente
del general De Gaulle y el partido RPR, fundado por el ex presidente Jacques
Chirac (1995-2007) y destruido por Nicolas Sarkozy cuando se lanzó en la
carrera presidencial que lo llevó al poder en 2007. Sus potenciales adversarios
del año que viene, el PS y el Frente Nacional, todavía se restriegan los ojos.
Marine Le Pen, la líder del FN, maquilló el pasado del partido con un nuevo
logo y un lema que dice “en nombre del pueblo”. Los socialistas no logran
todavía esconder ni su azoro, ni las ruinas que rodean a un partido de
pugilistas, sin credibilidad, ni encanto, ni candidato legítimo para representarlos
en 2017.
La posible elección de François Fillon como candidato
de Los Republicanos entorpece la dinámica ascendente de Marine Le Pen. Fillon,
sin coquetos alevosos con la ultraderecha, es capaz de seducir a una derecha
católica, tradicionalista, que se opone, como él, al matrimonio igualitario,
partidario de una identidad firme sin pirotecnias extremistas, apegada al
terruño. Pero Fillon trae un pan social muy duro debajo del brazo. Aunque pase
bien ante ciertos electores progresistas, sea aceptado por el centro y, hoy,
casi endiosado por la derecha más radical, este líder político se presenta con
un régimen de gastos públicos de gran envergadura.
Plantea despedir a medio millón de funcionarios,
reducir en unos cien mil millones de euros el gasto público, suprimir las 35
horas de trabajo semanales, llevar la edad de la jubilación de los 62 a los 65
anos, endurecer la ya controvertida reforma laboral iniciada por François
Hollande, echar de Francia a quien detente la doble nacionalidad y esté bajo
sospecha de actividades terroristas e impedir el ingreso al territorio de los
combatientes que regresen de Irak o Siria. Alain Juppé no propone nada muy
marcadamente diferente. Juppé, más bien, ha tenido la habilidad narrativa de no
pegarse a la radicalidad de Sarkozy, abrirse un poco al centro y enviar señales
de moderación hacia la izquierda. Fillon o Juppé son dos derechas duras, en
perfecta sintonía con las corrientes liberales y desreguladoras que dominan el
mundo.
La neta victoria de François Fillon (44,1%) y la
salida del escenario presidencial de Nicolas Sarkozy (21%) crearon una dinámica
que favorece al ex primer ministro frente al actual Intendente de Burdeos
(28,6%). Los analistas sostienen hoy que Alain Juppé no tienen prácticamente
ninguna posibilidad de ganar la segunda vuelta. Las diferencias porcentuales
son enormes y el factor sorpresa ha convertido a Fillon en un “unificador” de
las derechas, más de lo que representa el mismo Alain Juppé. Durante meses y
meses, incluso cuando Sarkozy estaba en la pelea, el electorado pareció no
cambiar su orientación a favor de Alain Juppé. De pronto, en pocas semanas, uno
de los dirigentes políticos más burlados domó a sus adversarios y salió del
corredor con rumbo a una victoria paradójica: no por nada el diario progresista
Libération lo retrata en primera plana con una peluca que lo hace parecerse a
Margaret Thatcher.
El tema que se vuelve central en adelante consiste en
saber qué harán los socialistas. El PS y François Hollande lo apostaron todo
sobre la cabeza de Nicolas Sarkozy. Era el candidato ideal para una reelección.
Ahora todo cambió, ni Sarkozy ni Juppé sino alguien todavía más a la derecha.
Citado por Libération, un consejero de Hollande dice: “la derecha eligió el
candidato que está más a la derecha en la economía y lo social. La diferencia
entre la derecha y la izquierda existe y las decisiones serán muy claras para
quienes duden de esas diferencias”. En la ahora renovada retórica socialista,
el hecho de que François Fillon sea el paladín imprevisto de una derecha
realmente dura, retrógrada en lo social y bastante demodé es un regalo. Al
menos así lo manifiestan en los medios. Los socialistas alegan que, en
adelante, con esa derecha en el debate,la diferenciación con el PS será mucho
más simple de poner en escena y de demostrar que ya no será tan obvio vender en
los medios que izquierda y derecha son lo mismo. Lo que sí es cierto es que
todo lo que se conjeturó hasta el domingo 20 de noviembre perdió su validez.
Una nueva batalla presidencial acaba de comenzar y sus códigos fueron
cambiados.
efebbro@pagina12.com.ar
Frustran
un atentado.-
Los servicios secretos de la policía francesa
detuvieron el pasado fin de semana a siete presuntos jihadistas en Estrasburgo
y Marsella, en operaciones que permitieron abortar un atentado, reveló ayer el
ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve. Los sospechosos, de entre 29
y 37 años, son de nacionalidad francesa, marroquí y afgana, añadió Cazeneuve.
Seis de ellos no estaban fichados por los servicios de inteligencia, mientras
que las autoridades francesas habían sido alertadas por “un país socio” sobre
el séptimo, un marroquí. La investigación de la Dirección General de la
Seguridad Interior (DGSI) se inició hace más de ocho meses y condujo el pasado
14 de junio, en vísperas de la Eurocopa, a la detención de otros cinco
sospechosos, dos de los cuales fueron encarcelados.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario