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NOAM CHOMSKY CUESTIONA LA
POLÍTICA DE AMENAZAS DE ESTADOS UNIDOS CONTRA CHINA. El intelectual disidente Noam Chomsky criticó esta semana
la política agresiva hacia China del presidente
Joe Biden. Desestimó el discurso de Washington que
presenta a Pekín como una “amenaza” y urgió a Estados Unidos a dejar de
lanzar las mismas “provocaciones” hacia China que durante décadas han sido usadas por las
administraciones estadounidenses. En un comentario publicado por Democracy
Now!, Chomsky dijo que Biden sólo se ha ocupado de eliminar los más
“salvajemente gratuitos” elementos de las políticas de su antecesor,
Donald Trump, pero acusó al actual
presidente de continuar una peligrosa confrontación política contra China. “Existe
un discurso constante en que se habla de China
como una amenaza. Se puede leer incluso en los medios más sobrios y razonables,
lo terrible que es la amenaza china, misma que debemos contener y limitar lo
más pronto posible”, dijo el lingüista.
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CRISIS
EN LA CADENA DE SUMINISTROS.
BIDEN
arma un frente internacional para bloquear exportaciones de acero chino.
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Por Bárbara
Funes |04/12/2021 | Economía.
Fuente
Rebelión sábado m4 de diciembre del 2021.
En el marco
de la cumbre del G20, el presidente
estadounidense reunió a 14 países participantes para abordar la crisis de la
cadena de suministros. Excluyó a China y Rusia.
En el nombre
del cambio climático, Biden creó
un nuevo punto de tensión con China. Impulsa la creación de un esquema global contra la manufactura
“sucia” y la sobreproducción en el sector acerero, una propuesta
directamente enfocada a obstaculizar las exportaciones del gigante asiático. En China
se produce más de la mitad del acero utilizado en el mundo, y el carbón ocupa
un lugar central en su manufactura.
El presidente
estadounidense expresó de manera
abierta en su participación en la reunión
realizada en Roma, sede de la cumbre,
que su iniciativa se dirige en particular a la producción china, un mensaje que provocó protestas de la embajada de Pekín en Washington.
La alocución
del mandatario del imperialismo estadounidense se da en el marco de la crisis de la cadena de suministros que venía desde antes de la pandemia, que ha puesto en evidencia la efectividad de la división internacional del trabajo, que
pretendía apoyarse en la aplicación generalizada de la producción just in time y la relocalización de industrias, pero que con la Covid-19 se profundizó.
Aun cuando la crisis
climática fue el eje alrededor del cual se estructuró la cumbre, la crisis de las cadenas de valor es motivo
de gran preocupación entre las clases dominantes del mundo. Con su
iniciativa, Biden
hace volver al ruedo a Estados Unidos como mandamás del mundo en el terreno
económico.
De la reunión convocada por el imperialismo estadounidense participaron Australia, Gran Bretaña, Canadá, República Democrática del Congo,
Indonesia, India, Japón, México, República de Corea, Singapur y miembros
destacados de la Unión Europea como
Alemania, Italia, Países Bajos, y España.
Marcelo Ebrard, el servil canciller mexicano, le agradeció sus gentilezas al mandatario estadounidense, que va a enviar sus órdenes a México y Centroamérica para agilizar el comercio. La subordinación a la Casa Blanca a las necesidades de sus trasnacionales se ratifica en esta cumbre del G20.
Dependencia
de los microchips
Antes de las
imágenes de los puertos atascados de contenedores, la escasez de microchips ‒piezas
indispensables para diversidad de productos, desde electrodomésticos hasta teléfonos
móviles, computadoras y automóviles‒ fue la punta del iceberg.
La producción de semiconductores
concentrada en Taiwán
Corea y China, combinada con la crisis
energética, accidentes industriales
y pandemia condujo a una contracción
de la industria automotriz, por
poner el ejemplo más acuciante.
Ante esto, las grandes
potencias van a invertir en la manufactura
de estos y otros suministros clave para no
depender de la producción de otros países competidores en ascenso como China.
Pero montar estas plantas industriales no se logra de la noche a la mañana.
Intercambio
de información
En una declaración que emanó de la reunión se
plantea la mejora del intercambio de
información entre países y colaborar con el sector privado para entender
sus puntos débiles para reducir los colapsos de la cadena de suministro global.
Al respecto, en un reportaje de Forbes,
Alkis Vazacopoulos, profesor
asociado de la Escuela de Negocios
del Instituto Tecnológico Stevens,
considera
que la prioridad “será crear un grupo que publique un informe/sitio web que
actualice diariamente los cuellos de botella en la cadena de suministro (esto
es inmediato). Y pronosticó que “intentarán desarrollar señales basadas en las
últimas tecnologías de IA (inteligencia artificial) y avanzar en nuestro
dominio en esta área. China no podrá responder en esta área porque querrá
mantener los datos secretos”.
La
apuesta de Biden
Recuperar el
protagonismo de Estados Unidos en el terreno
internacional, en especial luego de la salida desordenada de Afganistán, así como para diferenciarse
de Trump parecen ser prioridades de
la administración de Biden. Quiere
establecer las reglas de juego en el
mundo pospandemia, en el marco de una difícil
recuperación económica global.
Pero es innegable que la línea de confrontación con China y Rusia dista mucho de haber terminado. En particular, las tensiones con China en
la carrera tecnológica y militar se
mantienen con todo.
El “castigo”
a la producción acerera china en
nombre de la crisis climática no es
más que una mezquindad cínica,
porque no sólo China
registra altas emisiones
contaminantes, sino todos los países del G-20, y el ranking lo
encabeza Estados Unidos. Especialmente en países como México y el Congo,
recién reclutados por la iniciativa de Biden,
que presentan un gran atraso económico y
tecnológico debido a la dependencia
originada por la secular dominación
imperialista.
El cambio
climático y sus consecuencias devastadoras para la población mundial y el medio ambiente dice a gritos que el problema es el modo de producción capitalista,
que devora todo, materias primas,
ecosistemas y vidas humanas en nombre de las ganancias de los magnates del
mundo como Elon Musk y Germán Larrea.
La llave para
salir del laberinto creado por el lucro descarnado es una transición energética
global, que deje atrás la producción centrada en los combustibles
fósiles y sus derivados, y sólo puede
venir de la
clase trabajadora, con el sector
de la energía a la cabeza, aliado a la juventud, los
pueblos originarios, los defensores ambientales y los sectores populares.
Bárbara Funes. México D.F | @BrbaraFunes3
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