&&&&&
Como las catedrales románicas Todos los caminos conducen a Roma, dice el refrán. Y el periplo de Grand Hotel Coronda en esta primera fase de presentaciones –que continuará en octubre en diversas ciudades toscanas y de Cerdeña, y a inicios del año que viene en Pisa y alrededores, en la sureña Bari, así como en el norte peninsular– no podía dejar de transitar por la “Ciudad Eterna”. Allí, en la Casa Argentina de la capital italiana, cayó el telón de esta primera posta, arropada por militantes argentinos-as e italianos-as de la solidaridad, ex presas políticas de la cárcel de Villa Devoto residentes en Italia y defensores-as de derechos humanos. Presentes, también, casi la mitad de las 30 personas que, desde Argentina, Suiza, Francia e Italia, juntamente con la Asociación Civil El Periscopio, fueron los artífices del libro y promotoras de su lanzamiento.
“Mucha emoción, enorme gratitud, incondicional reconocimiento”, expresó desde la tarima Enrico Calamai, que en los años setenta se desempeñó como diplomático italiano en Buenos Aires, y desde su cargo consular, corriendo ilimitados riesgos, salvó la vida de centenares de militantes perseguidos por la dictadura.“Es una gran lección de humanidad. Siento mucho calor humano y la fuerza de una obra colectiva que me recuerda las catedrales románicas, construidas por seres anónimos, esforzados”, enfatizó Calamai, a quien el Gobierno argentino le otorgó en 2004 la Cruz de la Orden del Libertador San Martín en el grado de Comendador. Vibra Calamai. Interpreta, cuestiona y dialoga el público. De nuevo la emoción que acerca testimonios –que necesitan seguir existiendo y que siempre exigen hacerse palabra. Este nuevo hijo de la memoria ya empieza a caminar. Una tarea más de los ex presos políticos de un continente hambriento de justicia, con el eco de la reflexión y la construcción colectivas. Como ellos lo dicen: “Nuestros relatos son una gota de agua en el gran mar de la memoria del combate humano, único, por Otro Mundo Posible. Ese mundo donde quepan todos los mundos. Esa lucha imprescindible, que abarque todos los sueños y utopías”.
/////
LA
MEMORIA SOLIDARIA, SIN EDAD NI FRONTERAS. Libro latinoamericano cabalga en Europa.
“Día Internacional de la Democracia”
*****
Por Sergio Ferrari | 11/10/2022 | Cultura
Fuente Rebelión martes 11 de octubre del
2022.
“El Periscopio” presenta “Grand Hotel Coronda” , en italiano
¿Puedo abrazarlos fuerte? Con palabras
entrecortadas por la emoción, Milena, una jovencita de 18 años y cabellos
teñidos de rojo “punk”, se acercó a los tres ex
presos políticos de la Cárcel de Coronda (Santa Fe, Argentina, años setenta).
Sus raíces mexicanas y su identidad suiza italiana hicieron que el abrazo fuera
casi interminable.
Lágrimas juveniles
Acababan
de transcurrir 120 minutos de intercambio en la Escuela Comercial (un
secundario preuniversitario) de la ciudad de Bellinzona, capital del Cantón de Tesino, el
único de Suiza donde el italiano es lengua mayoritaria y oficial.
Tres ex presos argentinos, todos
rondando los setenta, con un
centenar de jóvenes
de no más de 18 años y una decena de profesores apenas un poco
mayores que sus estudiantes.
Era el 15 de septiembre, primera
presentación pública de Grand Hotel Coronda, versión
italiana de Del otro lado de la mirilla,
(https://elperiscopio.org.ar/ ) un libro anónimo, colectivo, escrito por
setenta ex prisioneros políticos argentinos, y ahora publicado por la prestigiosa editorial romana Albatros.
Y en la bella sala de conferencias de la
escuela tesinesa no voló ni una mosca. No hubo Whatsapps molestos ni miradas de reojo a los celulares, como suele ocurrir cuanto el aburrimiento se impone al interés.
¿Es posible aproximar generaciones
separadas por más de cincuenta años? ¿Podemos imaginarnos que el
ciudadano común europeo se interese hoy
por hechos vividos medio siglo atrás en un país latinoamericano a más de 10 mil kilómetros? Con estas preguntas existenciales, los coronda es –como se autodefinen los que pasaron por las mazmorras de la dictadura
argentina en esa ciudad santafesina– arrancaban un periplo desconocido portando consigo, con olor a tinta fresca y piel acartonada, el nuevo
hijo recién nacido.
La emoción se impuso. La
fuerza del relato sobre la brutalidad
represiva regó en ese anfiteatro suizo un diálogo casi sublime: los estudiantes bombardearon a los “expositores” con un interrogatorio tan fino como
pertinente.
“¿Cómo entender que la lucha
por la democracia y por un país más justo, pueda
llevar a jóvenes de nuestra misma edad a situaciones límites como las vividas
en la cárcel de Coronda, así como en tantos
otros centros de detención argentinos y latinoamericanos? ¿Por qué los
detuvieron? ¿Pensaron mucho en la posibilidad de morir allí mismo? ¿Qué hicieron el primer día de libertad?”. Intercalada,
alguna reflexión que no esperaba respuesta: “Nos conmueve que vengan a
compartir todo eso que para nosotros es tan desconocido, pero que es tan vital
para cualquier sociedad humana”.
Un equipo de periodista,
sonidista y camarógrafo de la TV pública suiza italiana cubrió las dos
horas de intercambio. Era el Día Internacional de la
Democracia: oportunidad ideal para un servicio especial. El reportaje de cuatro minutos difundido en el telediario esa misma
tarde resultó impactante (https://www.rsi.ch/play/tv/redirect/detail/15633079).
El micrófono se abrió tanto a los viejos
coronda es como a los jóvenes estudiantes. La cámara enfocó también a Bárbara, la profesora
que organizó el encuentro, y repicaron
sus palabras finales:
“En nombre de nuestro colegio y de nuestros alumnos, queremos agradecerles por habernos dedicado su tiempo y, sobre todo, por haber compartido un pedacito de sus vidas con nosotros. Su relato nos ha abierto una página de historia dolorosa, pero igualmente nos mostró lo importante que es creer en un proyecto por el que hay que luchar en este Día Internacional de la Democracia, lo importante que es enfrentarse a todo aquel que quiera destruir esas ideas y los derechos esenciales que le dan sentido y la fundamentan”.
Correr para no olvidar
“Carrera de postas entre las
generaciones argentinas y latinoamericanas que siguen pasándose el testimonio
de la memoria”, argumentaron los canosos ex prisioneros, apenas
algunas horas después, ahora en las
instalaciones de la Casa del Pueblo, sede de sindicatos y organizaciones
sociales. Pero el mismo escenario: una
nueva oleada de gente que escuchaba atentamente, con emoción contenida.
“Su periscopio (una
minúscula invención artesanal), que les permitió controlar a los guardias en
Coronda, es, también, una especie de espejo de nuestra propia alma solidaria en
estas latitudes. Refleja dolores, pero también la fuerza de la resistencia
humana para sobrevivir y existir”, reflexiona Denise,
una joven con capacidades diferentes, desde su silla de ruedas y con voz apenas
audible. Sus palabras con acento europeo y desde su misma alma sufriente llegaron como una caricia al corazón.
Los 60 ejemplares de Grand Hotel Coronda previstos
para las próximas cuatro presentaciones se evaporaron en segundos apenas
finalizada la primera actividad pública. Todo explota. Todo conmueve. La
historia argentina flota. Y los viejos coronda es junto con ella.
Al testimonio en Bellinzona le siguieron Biasca, Lugano y
la Biblioteca Popular La Filanda de Mendrisio,
ciudad en el sur helvético, casi rozando la frontera italiana.
La carrera de relevos que se convierte
en verdadero maratón. Recorre la Casa Comunale de Parma; el Instituto Histórico
Parri de la resistencia partisana de Bolonia; la sede central de la Confederación de
Trabajadores (CGIL) de Pavia; el Negocio del Tercer Mundo de Livorno; el Círculo
Cultural ARCI de Pontasserchio, al ladito mismo de Pisa y, por último,
una librería solidaria de Sassari en la lejana Cerdeña.
Espacios todos donde se encadenan más relatos, más testimonios, más memoria-verdad-justicia. Pasión u obsesión, poco importa cómo definirlo. Una gota más de ese enorme y esforzado caudal de trabajo colectivo que se viene haciendo en Argentina desde hace décadas de la mano de Madres y Abuelas. Y que tanta sana envidia crea en muchos de los centenares de participantes que acompañaron el nacimiento de Grand Hotel Coronda en la Europa de lengua italiana.
Como las catedrales románicas
Todos los caminos conducen a Roma, dice el refrán. Y el periplo de Grand Hotel Coronda en
esta primera fase de presentaciones –que continuará en octubre
en diversas ciudades toscanas y de Cerdeña, y a inicios del año que viene en
Pisa y alrededores, en la sureña Bari, así como en el norte peninsular– no
podía dejar de transitar por la “Ciudad Eterna”.
Allí, en la Casa
Argentina de la capital italiana, cayó el telón de esta primera posta,
arropada por militantes argentinos-as e italianos-as de la solidaridad, ex
presas políticas de la cárcel de Villa Devoto residentes en Italia
y defensores-as de derechos humanos. Presentes, también, casi la mitad de las
30 personas que, desde Argentina, Suiza, Francia e
Italia, juntamente con la Asociación Civil El
Periscopio, fueron los artífices del libro y promotoras de su
lanzamiento.
“Mucha emoción, enorme gratitud,
incondicional reconocimiento”, expresó desde la tarima Enrico
Calamai, que en los años
setenta se desempeñó como diplomático italiano en
Buenos Aires, y desde su cargo
consular, corriendo ilimitados riesgos, salvó la vida de centenares de militantes perseguidos por la dictadura.
“Es
una gran lección de humanidad. Siento mucho calor humano y la fuerza de una
obra colectiva que me recuerda las catedrales románicas, construidas por seres
anónimos, esforzados”, enfatizó Calamai, a quien
el Gobierno argentino le otorgó en 2004 la Cruz de la
Orden del Libertador San Martín en el grado de Comendador https://www.radionacional.com.ar/enrico-calamai-el-heroe-que-salvo-500-vidas-en-la-ultima-dictadura-militar/).
Vibra Calamai. Interpreta, cuestiona y dialoga el
público. De nuevo la emoción que acerca testimonios –que necesitan seguir existiendo y que siempre exigen
hacerse palabra. Este nuevo hijo
de la memoria ya empieza a caminar. Una tarea más de los ex presos políticos de un continente hambriento de justicia, con el
eco de la reflexión y la construcción
colectivas. Como ellos lo dicen: “Nuestros
relatos son una gota de agua en el gran mar de la memoria del combate humano,
único, por Otro Mundo Posible. Ese mundo donde
quepan todos los mundos. Esa lucha imprescindible, que
abarque todos los sueños y utopías”.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario