CUBA-ESTADOS UNIDOS.
RELACIONES DIPLOMÁTICAS. EMBAJADAS EN AMBOS PAÍSES. “Camino hacia la “solución”
de los restos imperiales de La Guerra Fría”.- Muy
bien el restablecimiento de las Relaciones Diplomáticas. Cuba-Estados Unidos.
Se abrieron las Embajadas en ambos países, pero ahora viene la solución de dos grandes
acontecimientos históricos - la herencia
malvada de la Guerra Fría -. El Imperio -antes del fin de su gobierno del
Presidente Obama - debe reflexionar políticamente con la finalidad que el
Senado norteamericano debe de solucionar: Devolver
La Bahía de Guantánamo a la Soberanía de la Revolución Cubana y dar por
concluido el capítulo más negro, violento y desastroso de la política yanqui, poner Fin al Bloqueo económico-comercial y
financiero que durante 54 años ha originado no el fin de la Revolución -
como era el gran objetivo estratégico de la política imperial del Tío Sam – a cambio recibieron el rechazo,
cuestionamiento y repudio del 99% de la población mundial a estas prácticas
intervencionistas, militaristas, golpistas, neocoloniales, de espionaje y
destrucción del gobierno que no era del agrado de las políticas imperialistas. Ejemplos. Chile y el derrocamiento de la Unidad
Popular del Dr. Salvador Allende. Intervención militar en República
Dominicana, en Panamá y a nivel mundial siempre durante los años de la primera
fase de la globalización neoliberal -
tiempos de la Unipolaridad Mundial - y su Estado Corporativo y policiaco global, se consideraron los amos y
dueños del mundo.
Pero esa etapa llegó a su
final, políticamente se ha producido un Cambio de Época Histórica –
producto de la gran crisis estructural del capitalismo – 2008 - hoy nos encontramos en un nuevo tiempo
histórico y político: El del
Multilateralismo Mundial, Multidimensional, en un Mundo Multipolar donde se
forjan y construyen - definitivamente - dos diferentes y hasta contradictorios
y ambos dominantes e intervencionistas. Nuevo Orden Global. Occidente capitalista-imperialista y Oriente chino-ruso, capitalista-corporativo estatal. Mundo
Multipolar donde hoy se desarrollan y superponen políticamente la mundialización de la poli-crisis de sistema
capitalista, la misma que ha originado el surgimiento de procesos múltiples,
complejos, turbulentos como son la mundialización
de la desigualdad económico-social, la globalización
de la indiferencia en relación a un mundo desigual y violento sobre las
migraciones transcontinentales, la mundialización
del desempleo, como también la globalización
de la inseguridad y bandas armadas de criminales y hoy asistimos en
definitivo a la crisis humanitaria
mundializada – sumado a ello el cambio climático global y sus terribles
consecuencias humanas – objetiva y realmente nos encontramos en el epicentro de la crisis civilizatoria
actual. Desde dentro de la propia estructura del sistema capitalista emerge
un proceso de “descolonización del poder”
y la Mundialización
del Movimiento Ciudadano Insurgente. Una pequeña mirada al mundo, donde hoy después
de 45 años se restablecen las Relaciones
Diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. En definitivo, para que realmente
veamos y seamos protagonistas sociales de los grandes cambios políticos que la humanidad exige, debe devolverse La Bahía de Guantánamo
a la República Socialista de Cuba y terminar con la criminal política el
bloqueo económico-comercial-financiero.
/////
Conferencia de prensa conjunta de Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba y de John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos, en el Hotel Nacional, La Habana, el 14 de agosto de 2015.
***
CUBA-ESTADOS UNIDOS:
EN CONFERENCIA DE PRENSA
CONJUNTA BRUNO RODRÍGUEZ PARRILLA Y JOHN KERRY.
*****
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba y el
secretario de Estado de Estados Unidos expresaron sus impresiones en el Hotel
Nacional, a propósito de la apertura de la embajada estadounidense en La Habana
15 de agosto de 2015
02:08:03
Versiones Taquigráficas–Consejo de Estado)
Bruno Rodríguez.- Buenas tardes.
Me
excuso si han tenido que esperar unos minutos; pero es este un maravilloso
lugar. No hemos resistido la tentación de ver algunas fotos, algunas
locaciones.
Me
ha sido grato darle la bienvenida al secretario de Estado John Kerry en la sede
de la Cancillería cubana, en ocasión de su visita para asistir a la ceremonia
oficial de reapertura de la Embajada de los Estados Unidos de América en La
Habana, que ha ocurrido en la mañana de hoy. Me complace también recibir a la
excelentísima señora Roberta Jacobson, cuyo esfuerzo en este proceso, igual que
el del excelentísimo señor, encargado de negocios, el embajador Delaurentis,
apreciamos.
El
Secretario de Estado y yo hemos sostenido un nuevo encuentro, igualmente en un
clima respetuoso y constructivo, en el que abordamos temas bilaterales de
interés, incluyendo los pasos que ambos países debemos dar para avanzar en el
proceso hacia la normalización de las relaciones una vez cubierta esta primera
etapa, centrada en los vínculos diplomáticos.
Ambas
partes coincidimos en la importancia de abrir nuevas áreas de diálogo,
consolidar los mecanismos de cooperación bilateral ya creados y explorar o
abrir otros en esferas diferentes desde el medio ambiente, la salud, la
ciencia, el cumplimiento y la aplicación de la ley, entre otros.
Como
parte de esta etapa que comienza en los vínculos entre Estados Unidos y Cuba
después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de
ambas embajadas, hemos acordado en la mañana de hoy establecer una comisión
bilateral para definir los temas que deberán ser abordados en lo inmediato,
incluyendo los asuntos pendientes de solución, algunos de ellos muy
complicados, que se han acumulado durante más de 50 años.
En
las próximas semanas, representantes de ambos gobiernos deberán sostener los
primeros intercambios de trabajo para definir la manera de avanzar a través de
esta comisión.
Como
el secretario de Estado Kerry dijo en su discurso en la mañana de hoy, en
efecto tenemos concepciones distintas sobre diversos temas y profundas
diferencias. Por ejemplo en relación con el ejercicio de la soberanía nacional,
la democracia, los derechos humanos, los modelos políticos y las relaciones
entre los Estados, en particular en el ejercicio del derecho internacional; y
también podemos tener diferencias en nuestra interpretación de la historia,
incluida la historia de la última mitad del siglo.
Quiero
decir que, habiendo abierto un diálogo bilateral en materia de derechos humanos
y habiendo acordado, incluso, incrementar la cooperación del gobierno de
Estados Unidos y del gobierno de Cuba respectivamente, con mecanismos
universales, no selectivos, no discriminatorios de la Organización de
Naciones Unidas, estamos en disposición de conversar sobre cualquiera de estos
temas, aceptando que en algunos de ellos será difícil ponerse de acuerdo.
Pero
quiero enfatizar que Cuba se siente muy orgullosa de su ejecutoria en la
garantía del ejercicio pleno de los derechos humanos indivisibles,
interdependientes, universales; libertades civiles y derechos políticos y
derechos económicos, sociales y culturales en igualdad de condiciones para cada
cubana y cubano, y esperamos que para cada ciudadano y ciudadana de este
planeta.
Es
verdad que nosotros también tenemos preocupaciones en materia de derechos
humanos en Estados Unidos.
Cuba,
por ejemplo, tiene un amplio patrón de adhesión a instrumentos internacionales
de derechos humanos; Cuba es parte de la Convención de Derechos del Niño o es
parte incluso de la Convención contra la Discriminación de la Mujer, ambas de
Naciones Unidas, porque considera que es un principio el de salario igual por
trabajo igual para las mujeres y los hombres, y se opone a cualquier
discriminación de género y de cualquier naturaleza.
No es Cuba un lugar donde haya hechos de discriminación racial o brutalidad
policial, o se produzcan muertes en hechos relacionados con estos temas, ni
está bajo la jurisdicción cubana el territorio donde se tortura o se sostiene a
personas en un limbo jurídico.
Igual
que tenemos la disposición a discutir francamente sobre la forma en que se
respeta el derecho internacional humanitario en las operaciones militares de
otros países, la existencia de bajas civiles o, incluso, tenemos preocupación
también con el deterioro de algunos sistemas políticos, la corrupción de
sistemas políticos o modelos electorales, por ejemplo, a partir de la
existencia de intereses especiales que, afortunadamente, no entran en las
elecciones totalmente participativas en nuestro país.
En
Cuba tenemos muchos ejemplos de respeto y disfrute de los derechos humanos y
también, modestamente, nos comprometemos aquí que continuará nuestra
cooperación internacional, tratando de ayudar en la medida de las posibilidades
limitadas de un país pequeño, de una economía bloqueada, de continuar
contribuyendo al desarrollo de acciones en materia de políticas sociales en
terceros países, en particular en el ámbito de la educación y la salud que para
Cuba no son, en modo alguno, un negocio, sino derechos humanos fundamentales.
El Ministro de
Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla recibió en la sede de
la cancillería cubana al secretario de Estado de Estados Unidos.
***
John
Kerry. Foto: Ismael
Francisco
He reiterado al Secretario de Estado que el levantamiento
total del bloqueo, en nuestra opinión, es esencial para poder tener relaciones
normales con Estados Unidos, así como la devolución del territorio que se
usurpa a nuestro país en la Base Naval en la bahía de Guantánamo. Igual que
consideramos necesario avanzar en el tema de las compensaciones al pueblo
cubano, a las ciudadanas y ciudadanos cubanos, por los daños humanos y los
daños económicos que se han producido en estas más de cinco décadas. Al
igual que aspiramos a que se respete, de manera absoluta, la soberanía de Cuba
y nuestros asuntos internos.
Nosotros apreciamos que el presidente Obama se
haya pronunciado a favor de la eliminación de esta política, y que continúe
adoptando medidas ejecutivas que permitan su desmantelamiento.
Le he confirmado al secretario Kerry que nuestro
gobierno tiene la voluntad plena de normalizar las relaciones con Estados Unidos,
sobre bases de respeto e igualdad, sin menoscabo a la independencia y soberanía
de Cuba y sin injerencia en nuestros asuntos internos, como establecen los
propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho
Internacional y los principios que, Kerry, nuestra Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se ha dado a través de la Proclama de la
América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por todos los presidentes
y jefes de gobierno hace un par de años aquí en La Habana.
Lo más importante es que yo estoy convencido
de que a pesar de las diferencias entre nuestros gobiernos, las cuales,
obviamente, no van a desaparecer, es posible construir relaciones civilizadas,
respetuosas, productivas que, en mi opinión, serán seguramente distintas en su
naturaleza a todas las de nuestra historia anterior, de forma que puedan nutrirse,
puedan alimentarse de los lazos históricos, culturales y humanos existentes
entre nuestros pueblos.
Siento que tenemos la oportunidad de ampliar
nuestra cooperación en disímiles áreas de interés y beneficio mutuo. Contamos
para ello con el respaldo de nuestros pueblos y de los países de la región, y
de la comunidad internacional.
Cuba siempre ha estado abierta a los contactos y
los intercambios con todo el mundo y en este espíritu damos la bienvenida a los
ciudadanos estadounidenses que quieren conocer la realidad cubana y relacionarse
con nuestro pueblo. Podrían conocer este hotel que ustedes y nosotros hemos
estado admirando en estos días, su bella vista al malecón habanero, al Castillo
de los Tres Reyes del Morro, el bello paisaje del mar azul, que hoy estaba,
precisamente, de fondo en la ceremonia de reapertura de la embajada de Estados
Unidos.
Y damos también la bienvenida a las empresas
estadounidenses que quieren aprovechar las oportunidades que nuestra Cuba
ofrece.
Señor Secretario tiene usted la palabra.
John Kerry.-Bueno, muchas
gracias, Bruno, muchas gracias, señor ministro, y muy buenas tardes tengan
todos ustedes.
Yo creo que estaba escuchando no solamente al
Ministro de Asuntos Exteriores, pero también al Ministro de Comercio, de Turismo
(Risas), y obviamente, me encanta estar aquí en La Habana, y les pido una
disculpa puesto que se nos hizo algo tarde. Se trata este de un hotel
histórico y tomé un momento para ver las salas aledañas que contienen las
fotografías de un número extraordinario de líderes, de personajes famosos en
las artes, en el cine, que han venido a Cuba en muchas décadas. Es una gran
historia en sí.
Como todo el mundo sabe se trata de un momento
histórico. Hoy es un día histórico aquí en La Habana. Por fin después de más de
54 años Estados Unidos y Cuba han restablecido relaciones diplomáticas. Como
mencioné en el día de hoy, tengo el privilegio de ser el primer Secretario de
Estado que viene a Cuba desde 1945. Creo que la reunión que acabamos de tener
el señor ministro y yo subyace a este momento histórico por el hecho de que fue
sumamente cooperativo y constructivo, y creo que ambos hemos estado obrando en
un espíritu de concepción de las posibilidades que surgen de esta jornada de
hoy.
El restablecimiento de relaciones diplomáticas y la
reapertura de nuestras embajadas constituyen pasos de importancia crítica en el
largo proceso de una normalización plena de nuestras relaciones bilaterales. Y
escucharon al ministro decirles con ciertos detalles cómo esperamos poder
aprovechar al máximo el día de hoy para poder desplazarnos plenamente hacia una
normalización plena.
El ministro dijo que esta normalización dependerá,
desde luego, del levantamiento del embargo y otros elementos. Esta
administración y el presidente Obama ya abogan por el levantamiento del
embargo. Nosotros creemos que sea algo importante. Cuando fuimos a la
normalización con Viet Nam uno de los primeros pasos fue el levantamiento del
embargo que emprendió el presidente W. Bush antes del presidente Clinton.
Entonces esperemos que durante los próximos días podamos crear una hoja de ruta
con la cual vamos a tomar los pasos necesarios para llegar al nivel
subsiguiente. Estoy convencido de que los pasos de los cuales hablamos el día
de hoy ayudarán a avanzar y nos ayudarán a progresar en esta relación.
Ante todo, el reanudamiento de las actividades en
nuestra embajada permitirá al gobierno de Estados Unidos tener contacto con el
gobierno cubano puntualmente, con regularidad. De hecho, hoy ya dijimos estar
de acuerdo sobre los próximos pasos. Bruno acaba de anunciar la creación de
este comité bilateral, un mecanismo que utilizaremos para poder cerciorarnos
de que haya un pasaje, un camino diplomático que seguiremos. Lo que queremos
hacer es reunirnos casi inmediatamente en la primera o segunda semana de
septiembre, una delegación vendrá y comenzaremos el proceso de ir elaborando y
resolviendo una serie de temas.
También confío que el día de hoy va a ser el inicio
de una oportunidad para los diplomáticos cubanos en Washington D.C., los
diplomáticos norteamericanos en La Habana de poder tener mayor contacto con los
pueblos que constituyen nuestros países, y que los diplomáticos norteamericanos
y cubanos podrán compartir sus opiniones, conocer a ciudadanos de todos los
ámbitos de la sociedad en la nación donde están acreditados. Y esto tiene pleno
sentido; pero no hay nadie que crea más en la validez de sus ideas y deba, sin
embargo, temer a las ideas de otros pueblos.
Quiero que quede claro, y creo que lo dije en el
día de hoy, que la normalización de las relaciones no es un favor que esté
haciéndole un país a otro, es algo que nosotros desempeñamos juntos, porque
ambos ciudadanos, ambos pueblos hemos determinado que podemos beneficiarnos de
la relación como personas y del contacto de pueblo a pueblo, que aumenta.
Nosotros creemos que la normalización contribuirá a dar un mayor empoderamiento
a nuestros pueblos, ayudando a la población cubana para que pueda ser parte de
la economía global, que pueda tener mayor comercio, moverse, viajar, mejorar su
vida, y, por lo tanto, mejorar su vida en términos generales. También ayudará a
los ciudadanos de Estados Unidos, incluyendo a los estudiantes, al sector
privado para que puedan aprender más de este país, para establecer conexiones,
amistades que durarán, esperamos, una vida.
Estados Unidos y Cuba en el día de hoy en nuestra reunión, ambos dijeron estar
de acuerdo en la determinación de mirar hacia adelante, hacia esa resolución
compartida que nos llevó a abrir nuestras embajadas, es la resolución y es la
determinación que nos llevará a la normalización.
El Ministro y yo —repetiré algunas de las cosas que
dijo él también— hablamos de algunas cosas que nos inquietan. Hablamos de
los derechos humanos, habló de ellos con cierto detenimiento; la seguridad
marítima, el tráfico de drogas, la trata de personas, etcétera. Hemos acordado
establecer este mecanismo para no simplemente hablar de la relación, sino que
es para empezar realmente a tomar los pasos necesarios para ver que la relación
vaya madurando. Estaremos viendo nuestro programa común, hablaremos de una
serie de temas, más allá de los que he mencionado: la aviación civil, uno de
ellos; un reclamo, la compensación de ambas partes, por cierto, no solo de un
lado, y son cosas que tenemos que ver, tenemos que examinar, debemos establecer
un proceso. El camino hacia la normalización plena no siempre va a ser fácil,
ambos lo comprendemos, pero confío que el establecimiento de embajadas hará que
sea fácil para que nuestros diplomáticos puedan trabajar en cuanto a estos
temas difíciles. No cabe duda en mi mente de que vamos a llegar a un
entendimiento recíproco.
La
normalización entre Estados Unidos y Cuba eliminará una fuente de irritación y
división en el hemisferio. Cuando estuvimos en Panamá, les tengo que decir
cuántos países llegaron, después del anuncio del Presidente, y dijeron que
estaban tan contentos porque por fin Estados Unidos y Cuba iban a renovar su
relación, porque todos ellos querían alentar y nos apoyaban en ese camino. Así
que esto es algo que nos importa a nivel hemisférico por el hecho de que los
países que van desde Chile a Canadá, todos, podrán avanzar en sus programas
comunes para sus ciudadanos. Este es un programa que levantará a la gente de la
pobreza, salvaguardando lo que es la salud, luchando contra el crimen y creando
seguridad energética sostenible, promoviendo derechos humanos y equipando a
nuestros jóvenes con los conocimientos y las destrezas necesarias en el mundo
moderno para poder alcanzar el éxito, vivir vidas plenas y construir sus comodidades
y aspiraciones.
En
el día de hoy con nuestra ceremonia en la embajada estamos tomando una
dirección importante, es un paso importante, y tenemos la determinación de
seguir adelante con la fe en cuanto a los pueblos de ambos países hacia una era
nueva y emocionante para todos.
Muchas
gracias, Bruno, por su cálida bienvenida, es un placer poder estar de nuevo en
La Habana. Yo he visto la belleza de esta ciudad, y el hecho de haber podido
hacerlo de nuevo, les puedo decir que este va a ser uno de los sitios de mayor
turismo, la gente va a querer venir a este país, y, en mi opinión, entre más
pronto podamos llegar a la normalización, mejor será.
Muchas gracias.
John Kerry visitó posteriormente La Habana Vieja y fue recibido por el Historiador cubano Eusebio Leal Spengler y lo acompañó por el recorrido por la Plaza San Francisco de Asis.
Moderador.- La primera pregunta es de Reuters.
Periodista (Reuters).- Muchas gracias.
Señor
Secretario, ¿esta administración considera otros pasos administrativos para que
haya mayor normalización? ¿Tienen ustedes la preocupación de que no puedan
moverse rápidamente para llegar a la normalización, que el siguiente Presidente
de Estados Unidos pueda deshacer todo lo que han construido ustedes? ¿Hay
alguna inquietud por parte de Cuba de que entre más tarde sea este proceso,
pues más peligroso podía ser, ya que Estados Unidos el año próximo pasará a una
nueva atmósfera política?
John Kerry.-
Quiero responder. En el día de hoy dijimos que estaríamos viendo algunos de los
pasos que podríamos tomar y vamos a evaluar, sin duda alguna, todas las
posibilidades en el marco de un proceso recíproco y mutuo.
Como
dije en mis comentarios durante la ceremonia en la embajada, el embargo es un
camino de doble vía, así que durante las conversaciones que tuve en el día de
hoy yo me vi muy alentado, porque vamos a poder realizar progresos con respecto
a una serie de problemas, como son: el tráfico de seres humanos, los
intercambios, con respecto a la aplicación de la ley, los reclamos, las
compensaciones, los temas de salud, la aviación civil, la seguridad marítima.
Hay toda una gama de temas donde simplemente un recorrido de sentido común
puede proporcionar una serie de opciones sobre las cuales trabajar si lo
hacemos eficazmente.
No
me imagino que otro presidente demócrata o republicano tire todo a la basura,
yo no creo y simplemente no lo veo. Creo que la gente entiende que en 54 años
tuvimos una política que nos estaba aislando, no estaba cambiando al mundo, y
creo que lo que debemos hacer es reconocer esa realidad, como lo dijo el
presidente Obama cuando dio el anuncio. Cuando nos damos cuenta que estamos
excavando un hoyo y nos estamos metiendo, hay que dejar de excavar y luego hay
que salir del hoyo, y es lo que estamos haciendo. Creo que sea un paso importante
y confío en que podremos realizar adelantos.
No
queremos definir en exceso ese proceso, todos entendemos que va a haber
pequeños obstáculos, habrá diferencias, porque las hay; sin embargo, hemos
aprendido, a lo largo de muchas décadas de tratar con personas con las cuales
tenemos diferencias, que hay maneras de encontrar un camino hacia adelante para
encontrar beneficios y ventajas para ambos países y ciudadanos. Confío en que
lo podremos hacer aquí también.
Moderador.-La
segunda pregunta es para Andrea Rodríguez, de la AP.
Andrea Rodríguez (AP).-Buenas
tardes, Ministro.
Señores,
hemos tenido en estos días dos bonitas ceremonias y también hemos escuchado los
reclamos de parte y parte. Sin ir más lejos, el secretario Kerry hoy mencionó
el tema de que esperaba para Cuba una genuina democracia.
Quisiera
que me comentara usted qué opina al respecto, y en esta dirección, si ese tema
entraría como parte de esas comisiones y cuáles son las expectativas a futuro
de esa comisión que ambos funcionarios han mencionado que van a crear. Gracias.
Bruno Rodríguez.-
Yo siento que debemos trabajar activamente para construir confianza mutua, para
desarrollar contactos en las áreas donde tenemos visiones cercanas o que pueden
ser aproximadas, y al mismo tiempo conversar, discutir de manera respetuosa,
sobre nuestras diferencias respectivas.
En
algunas áreas es cierto que las diferencias son profundas; sin embargo, puedo
decir que algunos de estos temas son de intenso debate internacional. Por
ejemplo, algunos modelos políticos electorales de países industrializados que
parecía que podían ser un modelo único, han entrado en una gravísima crisis,
incluso en Europa.
Los
Estados tienen la necesidad de de-sarrollar sus vínculos en apego al derecho
internacional con pueblos que han decidido, en ejercicio de su
autodeterminación, su destino nacional, de acuerdo con su propia cultura, con
su nivel de desarrollo.
Yo
me siento muy cómodo con la democracia cubana que a su vez tiene cosas
perfectibles, tal como trabajamos hoy activamente a partir de los procesos
relacionados con la actualización de nuestro modelo económico y social
socialista.
Puedo
decir que es un tema en el que estamos dispuestos a conversar sobre bases
absolutamente recíprocas y de igualdad soberana, en el que nosotros también
tenemos mucho que decir, preocupaciones que compartir; intentos de incrementar
la cooperación internacional para resolver problemas relacionados con el ámbito
de los derechos políticos y las libertades civiles que, en nuestra
opinión, tienen que ser aseguradas de la misma manera que el derecho a la
alimentación, el derecho a la igualdad de género, el derecho a la vida, el
derecho a la educación y la salud. De manera que siento que sobre este
tema tenemos la disposición para conversar. De hecho ya iniciamos un diálogo en
esta materia que espero que continúe en el futuro.
Mini Whitefield (Miami
Herald).- Secretario Kerry, el Departamento de Estado ha dicho que no prevé
cambios en la Ley de Ajuste Cubano, también dice que apoya una migración segura
y organizada, ¿cómo se reconcilia todo eso con la migración de un país al otro?
Y,
ministro Rodríguez, ¿cree usted que esa Ley de Ajuste y del acta de ida y
vuelta, puedan ser temas en charlas futuras con Estados Unidos?
Y,
segundo, ministro Rodríguez, ¿apoya Cuba el concepto de compensación a las
propiedades estadounidenses expropiadas?
John Kerry.- Quiero
decir muy rápidamente que la política de Estados Unidos es la de apoyar una
migración segura, legal, organizada de Cuba a Estados Unidos, la apoyamos, y
apoyamos la instrumentación de los acuerdos de migración con Cuba y actualmente
no tenemos ningún plan de alterar las políticas de migración, incluyendo la Ley
de Ajuste y no tenemos intenciones de cambiar la política en este ámbito.
O
sea, podemos sentarnos con nuestros homólogos y utilizar este comité, como lo
ha descrito usted, para examinar cualquier cosa; escucharemos atentamente y
trabajaremos sobre aquellas cosas que ayudarán a hacer progresar las relaciones
para el bienestar de ambos ciudadanos.
Bruno Rodríguez.-
El tema migratorio es de una gran complejidad en las circunstancias actuales.
Es
conocida la dramática situación de oleadas migratorias que huyen de la pobreza
y de las consecuencias de conflictos militares, de guerras lanzadas,
afortunadamente no en la región de América Latina y el Caribe, donde no se
presentan situaciones graves, desde el punto de vista de conflictos entre
Estados o incluso internos.
Pero
aún en nuestra región tenemos muy serias preocupaciones con los procesos
migratorios que ocurren desde países, por ejemplo del área de Centroamérica,
que afectan a cientos de miles de niños pequeños, o incluso desde otros países
vecinos de Estados Unidos.
Las
relaciones migratorias entre Estados Unidos y Cuba que vienen desde muy
temprano, desde el siglo XIX, incluso antes, no debieran ser politizadas,
debieran ser totalmente normales. Coincidimos en alentar la migración segura y
ordenada entre ambos países; coincidimos también en la apreciación de los
peligros, de los riesgos y la necesidad de establecer cooperación internacional
y bilateral contra el tráfico, la trata de personas y otras figuras
relacionadas con el crimen internacional organizado.
Consideramos
que los acuerdos migratorios en vigor entre Estados Unidos y Cuba han de ser
cumplidos escrupulosamente, que cualquier política o cualquier acción práctica
que no responda al lenguaje y al espíritu de los acuerdos, debe ser abolido.
Puedo
reiterar la disposición de nuestro país a continuar desarrollando
conversaciones en este ámbito, en el ámbito migratorio y en general en lo
relacionado con los flujos de personas que consideramos que es un derecho
humano que los migrantes deben ser tratados con estricto apego a todos sus
derechos, de una manera humanitaria, culta y al mismo tiempo considero que los
cubanos, que pueden viajar con toda libertad, emigrar, etcétera, les encantaría
también recibir en nuestro país a los turistas, a los viajeros de Estados
Unidos, de manera que puedan intensificarse los contactos, los vínculos entre
ambos pueblos.
Consideramos
que la libertad del derecho de viajar es un derecho humano también fundamental.
Moderador.-Doy una
última palabra al periodista Sergio Gómez, del periódico Granma.
Sergio Gómez (Granma).-Mi primera pregunta es para el secretario Kerry.
Usted habló de una hoja de ruta que será definida por los dos países, pero
quisiera saber si la administración Obama tiene la voluntad para continuar
avanzando en temas sustanciales de la relación bilateral, como la devolución de
la Base Naval de Guantánamo, el fin de las trasmisiones ilegales de radio y
televisión, el fin del financiamiento a los programas de cambio de regímenes o
programas subversivos aquí en Cuba, y en el campo del bloqueo, aunque sabemos
que es potestad del Congreso, si el presidente Obama utilizará sus poderes
ejecutivos para continuar cambiando la actuación y la implementación de esa
política para vaciarla de su contenido.
En
segundo lugar, al ministro Bruno: América Latina vive un momento trascendental
en su historia, usted mencionó la declaración de América Latina como Zona de
Paz, a una búsqueda de la unidad dentro de la diversidad. ¿Cómo se inserta este
proceso entre Cuba y Estados Unidos en esa realidad y cómo podría contribuir a
las aspiraciones que tiene América Latina hoy?
John Kerry.-Como lo
hemos dicho con anterioridad ambos, seguirá habiendo temas sobre los cuales estaremos
en desacuerdo o quizá sean temas no maduros a nivel de la transición o de la
transformación.
En
este momento estamos cumpliendo un gran paso hacia adelante, es un programa
grande el movimiento hacia la normalización, y Bruno lo reiteró, o sea que hay
ciertas expectativas de Cuba con respecto al significado de esto, y esto, desde
luego, requiere el que nos enfrentemos a ciertos temas. Esto no se va a poder
hacer de un día para otro o dentro de un mes; vamos a tener, poco a poco, que
ir enfrentándonos a algunas de las cosas menos provocativas, menos complicadas
y más alcanzables.
Entonces
nos queda muy claro en esta hoja de ruta que nosotros vamos a empezar a hacer
las cosas en aquellos temas donde podemos progresar a nuestro entender. No
significa que los otros temas no van a ser discutidos, cuando no haya ningún
plan de cambiar la relación con Guantánamo, la situación con Guantánamo, pero
en este momento no existe ese plan, no lo vamos a hacer; pero a medida que
sigamos adelante sobre este camino y cambie la relación, quién sabe qué temas
con el tiempo van a poder ser planteados, no lo sé. Eso no está en la mesa en
este momento, pero el Presidente claramente está moviéndose para levantar el
embargo y esa sería una transformación enorme, y creo que eso sería de interés
para Cuba, enormemente, y creo que Cuba quiere ver que esto pase.
Entonces,
tenemos un mundo de posibilidades con las cuales podemos tratar, sin
preocuparnos excesivamente de las cosas más complicadas y difíciles; vayamos
paulatinamente, hagamos las cosas de una manera estratégica, construyamos
confianza, alcancemos algunos elementos, vamos a ver qué tal van adelante las
cosas y esperamos poder fijar los cimientos para que la gente vea que tiene
sentido levantar el embargo. Creo que ese es uno de los objetivos que
compartimos, y el hecho de alcanzar esa meta va a significar que tenemos ambos
que tener éxito en producir progresos en cuanto a la hoja de ruta misma.
Bruno Rodríguez.-Las
leyes cubanas prevén la compensación a los propietarios nacionalizados en los
años sesenta y todos los propietarios fueron compensados en su momento, con
excepción de los ciudadanos norteamericanos debido a las circunstancias que
surgieron entonces en las relaciones bilaterales.
Puedo
reiterar que las leyes cubanas prevén esas compensaciones, que necesariamente
deberán entrar en un proceso mutuo de negociación que tome en cuenta las
compensaciones falladas por tribunales cubanos relacionadas con los enormes
daños humanos y económicos resultado de los mismos asuntos que impidieron
realizar las compensaciones en su momento.
A
mí me parece que para la América Latina y el Caribe cualquier avance en la
relación bilateral entre Estados Unidos y Cuba será beneficioso para los
intereses mutuos, tanto para nuestra América como para los intereses
nacionales, los intereses de las ciudadanas y ciudadanos estadounidenses, este
proceso será sin lugar a dudas beneficioso. Me parece que abrirá oportunidades
incluso para el desarrollo de mejores y más profundas relaciones, acciones de
cooperación, mayores vínculos en todos los ámbitos entre Estados Unidos y
América Latina y el Caribe, contribuirá a resolver uno de los mayores
problemas en el hemisferio occidental y creará las condiciones para incrementar
la cooperación hemisférica en ámbitos tan importantes como el de la prevención
de enfermedades transmisibles u otros, en lo cual ha habido ya algunas
experiencias iniciales.
Yo
siento que la América Latina y el Caribe consideran una reivindicación regional
el regreso de Cuba a las cumbres de las Américas y los cambios que el
presidente Obama ha anunciado en la política de Estados Unidos contra Cuba.
Recuerdo,
igual que el señor Secretario de Estado Kerry, los planteamientos de nuestra
región en la pasada Cumbre de las Américas, en Panamá, reconociendo este hecho,
expresando reconocimiento a los gobiernos de Estados Unidos y Cuba por los
pasos dados hasta este momento y una gran esperanza de que puedan resolverse
los hechos reales, sustanciales que permitan avanzar hacia la normalización de
relaciones entre ambos Estados.
Quiero agradecer la presencia del señor Secretario de Estado, reiterarle
nuestra bienvenida a La Habana y nuestra satisfacción porque ambas embajadas
hayan sido reabiertas y se hayan creado condiciones para tratar los temas
fundamentales por el bienestar de ambos pueblos y países.
Y a ustedes
quiero agradecerles mucho su presencia en Cuba y su presencia en esta sala.
*****
Muchas gracias. (Aplausos).
*****
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