LA POLÍTICA EUROPEA. LA DECADENCIA DE OCCIDENTE.- La política europea en los últimos tiempos - sólo el nuevo milenio - es realmente para tener miedo NO,
pero si preocupación - que pasó con la Europa que nos "regaló al
mundo" lo mejor de la Democracia producto de los 30 años de oro del
capitalismo, del Estado de Bienestar.
Desapareció SI, las elites político-financieras surgidas en los tiempos de
la globalización neoliberal 1980-2,000 lo destrozaron y aún peor hoy las transnacionales del capital
corporativo global (son las mismas por su dependencia absoluta de las
transnacionales imperialistas del Tío Sam). Bush, Asnar, Blair a su tiempo sí fueron más que objetos
“políticos” visibles de puro veneno de estos poderes facticos globales. Hoy ese
mismo papel nefasto, destructor, fascista lo cumplen los mandatarios del Poder mundial Multipolar, pero en el caso
concreto de los europeos no sólo es su intervención directa en países como Egipto, Libia, y hoy Irán – con un
tono diplomático de su primer ingreso y presentación de sus poderes facticos
mundiales -, pero en su responsabilidad política intervencionista – junto a su
jefe y protector – está el ser los responsables de haber creado y amantado
políticamente a los
hoy terroristas religiosos del Estado Islámico y su fracasado intento de
derribar al gobierno de Siria.
Pero también su política
destructora esta contra sus propios pueblos – la venganza política de la Troika
contra el pueblo griego –
y el golpe de estado contra la
democracia griega, que obligó a la renuncia del Primer Ministro Tsipras, además de su descarada intervención en los
asuntos internos de Ucrania – para oponerse a la política Rusa, otros oso
imperial, pero de origen distinto –sancionan a Rusia con bloqueo económico al viejo estilo de los tiempos de la
Guerra Fría y por ahora concentran todo su poder “diabólico” contra la migración transcontinental de miles de miles
de gente que salen de sus países – por la guerra interna, la persecución religiosa-étnica, miseria,
pobreza extrema y la desigualdad económico-social (cultural-religiosa-política
) hoy presente en varios países del continente de África, Asia, situación que ha generado la respuesta
político-militar europea y el origen de
la CRISIS
HUMANITARIA o la globalización de la indiferencia ante la protesta del Papa Francisco. Esa es la política europea hoy – solo una parte de
su estructura que huele a muerte – que nos imponen por una serie de mecanismos, tratados, convenios, ayudas sociales y
todo revestido de “democracia” y vigencia irrestricta de la “Libertad”, pero de
los banqueros, corporaciones transnacionales; “benditas” palabras, que en tu
“santo” nombre, cuantas muertes se han cometido y seguirán cometiendo.
Esa es la democracia de los poderosos,
la democracia y política que hoy nos imponen las elites político-financieras a nivel mundial. (no somos la
excepción) por el contrario hoy somos un “potaje” muy acariciado por las “políticas”
de la Unión Europea y las “políticas democráticas” de Washington, “Made in” Presidente Obama y junto a ellos los
organismos supranacionales como el Fondo Monetario Internacional FMI; el Banco Mundial BM, y
otros que están a su absoluta dependencia política.
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La Bandera de la Unión Europea - ningún ser humano en especial - lo baja del Pedestal. No, se cae sola y seguirá inclinándose hasta llegar al suelo, producto del escarnio y vergüenza que hoy es la política europea, intervencionista, impositiva, violenta, salvaje, radical, - pero en el fondo es una clara muestra de su profunda crisis estructural. La decadencia final de Occidente, hoy se extiende por el "viejo" Continente. La descolonización del poder en el nuevo milenio alumbra la esperanza de una "Nueva Civilización".
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POLÍTICA A LA EUROPEA.
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Cuba Debate. Contra el Terrorismo Mediático.
Sábado 22 de agosto del 2015.
Europa
siempre trata de andar vestida de gala y con guantes blancos. No importa si es
para un debate, una fiesta, o incluso una guerra. La forma en que predica su
credo en política interna y exterior es propia. Quizá la influencia del
Renacimiento, con todo lo que hubo de crueldad en medio de oropeles, la hace
sui generis en su actuar. O sea, repito, que la forma es propia, pero el
contenido NO.
El
mundo, en esta debacle permanente en la que tantas manos y mentes han
intervenido para imponer sus intereses, todos los días amanece con imágenes
lúgubres: dignas de poder ser interpretadas como el más cruento horror de
Hollywood, si no fuera cierta su plasmación en la realidad. Sigo leyendo la
prensa diaria y me sorprende no ver a la noble Europa tratando de parar las
muertes en Yemen, por ejemplo. Tímidas declaraciones que no ofendan (recuerden
el guante blanco) a sus aliados en el Medio Oriente.
Europa
está atenta a lo que hace su autoimpuesto aliado del otro lado del Atlántico.
Cuando la doctrina es de agresión constante, en ella se montan los rostros de
sus potencias o cuasi-potencias, para no quedarse atrás en el acontecer
mundial. Las imágenes de Blair, Bush y un prepotente acomplejado Aznar
decidiendo la guerra desde las Azores permanecerán en la historia para
vergüenza de los que, apoyando esa política, observaron después los millones de
muertos provocados a partir del abrazo de las fieras para la foto.
A
veces incluso se pone delante, envía a sus hijos como carne de cañón, para
demostrar que su alianza es eterna. Los primeros aviones en la ofensiva que
acabó destruyendo a Libia, fueron franceses, por ejemplo. Es tanto el deseo de
agradar que no interesa hasta si pone los muertos para hacerlo. Pero nunca le
negará al aliado su pedido.
Si
Rusia intenta defenderse o preservar su espacio geopolítico, no hay minuto que
perder. Sanciones dictadas desde Washington y puestas en vigor en las capitales
de Europa. No importa si hubo un golpe de estado y las fuerzas más retrógradas
llegaron al poder en Ucrania. Para qué contar los muertos en esa parte del
mundo, si lo importante es que el gigante ruso no se levante. Así piensa la
Europa de las prendas de gala y los guantes blancos.
En
muchas ocasiones seguir al aliado cuesta. Los intereses que perdieron los
países europeos en Irán por las sanciones todavía se contabilizan en cifras
altamente billonarias. Y a la sola señal de una supuesta nueva doctrina de la
actual Administración estadounidense, se lanzan Ministros y otros
representantes oficiales a la caza de la recuperación de lo que un día
perdieron en aras de no dejar de aparecer en las fotos que distribuyen los
medios del aliado. Sonrisas y alguna que otra risa causan los que apenas unos
días después del anuncio del Tratado entre las potencias e Irán ya estaban
paseando en Teherán sus trajes y guantes blancos.
¿Qué
es un actor importante en la arena mundial? Nadie lo niega. Lo sería más con
una actitud auténticamente soberana en su gestión internacional. Pero nadie
debe dudar de su lealtad, basada fundamentalmente en lo económico, a los
Estados Unidos. Aunque sus compañías sufran sanciones, como los bancos que han
pagado cifras realmente increíbles por haberse atrevido a hacer transacciones
con Cuba. Cuando Usted lee que un banco europeo pagó nueve mil millones de dólares
al gobierno de los Estados Unidos por la razón mencionada, no deja de
preguntarse: ¿Y qué hizo Europa para evitar esa grosera intromisión en sus
asuntos? Pues nada.
Hay
esperanza de que algún día recapaciten. No se puede perder el optimismo. Quizá
la pujanza de nuevos movimientos sociales y políticos obligue a las élites del
poder en Europa a abrir espacios para que esas ideas renovadoras se escuchen.
Pero por el momento, no lo creo. Esas élites cuidan su rebaño y ante el menor
intento de rebeldía practican la cirugía necesaria para que la oveja
descarriada regrese. En Grecia lo han hecho, habría que ver lo que dice el
pueblo griego en las próximas elecciones. Y los medios de difusión masiva
predicando contra los rebeldes en cualquier país europeo son otro freno a la
soberanía.
Mientras
tanto, de sonrisas rancias y guantes blancos estarán repletos los salones de la
diplomacia mundial. No puede renegar Europa de su historia llena de leyendas de
princesas y amoríos elitistas. Aunque los libros no relaten las miserias de la
población que nunca se menciona en los salones. Los guantes blancos pueden
mancharse de sangre, pero Europa los lava o los sustituye.
En
ese compendio sobre la naturaleza humana que es Los Miserables, Victor Hugo nos
regala una lección que puede ayudarnos a entender la Política A la Europea. Ahí
les dejo:
«La
terquedad que manifiestan en perpetuarse las instituciones envejecidas se
parece a la obstinación del perfume rancio que quisiera embalsamar nuestros
cabellos; a la pretensión del pescado podrido que quisiera ocupar un buen lugar
en la mesa; a la persecución de las mantillas del niño que quisieran vestir al
hombre; a la ternura de los cadáveres que volvieran para abrazar a los vivos.
“¡Ingratos! —dicen las mantillas—. Os he protegido contra el mal tiempo. ¿Por
qué no os servís de nosotras?” “Vengo del mar”, dice el pescado. “He sido una
rosa”, dice el perfume. “Os he amado”, dice el cadáver. “Os he civilizado”,
dice el convento. A todo esto no hay más que una respuesta: “Sí; en otros tiempos.”»
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*Omar Olazábal
Rodríguez.- Filólogo. Profesor y Productor Audiovisual.
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