FORO SOCIAL MUNDIAL.
SALVADOR, BRASIL. Marzo 2018.”RESISTIR ES CREAR, RESISTIR ES TRANSFORMAR”.- Históricamente siempre fue el mes de enero - paralelo al Foro de los ricos. El Foro Económico
Mundial de Davos. Hoy existen un conjunto de contradicciones en relación a su Convocatoria, Contendido del Foro y sobre
todo la Participación de los Movimientos Sociales, otrora columna vertebral
del FORO. Qué pasó? Entraron en
crisis, al igual que los Gobiernos progresistas, y democráticos de Izquierda,
hoy en una etapa de Crisis Política
(será definitiva o coyuntural) - o es
que la corrupción, la burocratización y el Onegenismo (hegemonía de las
ONGs) en su organización y conducción los ha conducido a una larga etapa de inmovilismo
político social. Igualmente
consideramos que es importante para rescatar del mundo de la “parálisis social y política” donde hoy
se encuentran, los principales Actores
Sociales y Protagonistas Políticos de la creación y largos años de
organización y movilización del Foro,
desde su creación el 2001 en Porto Alegre. Debe volver la crítica y auto-crítica, la Democracia Interna, Centralismo
Democrático, así como la forja de Nuevos Líderes Comunitarios.
La batalla de las
ideas, hoy es muy importante en la estructura de la propio Foro, con la finalidad de deslindar alternativas políticas para salir de la crisis del inmovilismo, burocratización y
sectarismo de algunos Dirigentes que en la práctica están conduciendo la organización local-mundial
hacia su ostracismo e inmovilismo.
Por ello es importante el retorno a la Calle a la Plaza pública - que nos fue arrebatada en América
latina - precisamente por los grupos y colectivos sociales de la clase media ascendente y la burguesía político-empresarial
neoliberal - que en los últimos tiempos tienen gobierno en varios países -.
Obviamente, no solo, como sugiere el
Autor del Artículo, tomar en cuenta
o incluir algunos Temas Centrales hoy en el escenario local-global son
importantes con la finalidad de modernizar el FORO, pero además consideramos importante trabajar en el seno del FORO sobre la DESIGUALDAD Económico-social, la
Corrupción y la inseguridad ciudadana, el proceso de Estupidización en la
Juventud - la era digital y su mundo fantasmagórico - el Populismo y el
nacionalismo ultra-derecha, la crisis de los Gobiernos nacionalistas,
democráticos de izquierda en América Latina. El FORO se desarrolla la siguiente semana:
"El FSM 2018
cuyo tema es" Resistir es crear, resistir es transformar!
"Ocurrirá en los próximos días 13 y 17 de marzo, en Salvador y reunirá actividad en temáticas, que van desde
la" Comunicación y los medios de comunicación ", pasando por" Migraciones
"hasta "Vidas Negras Importam". Los debates unirán los ejes
temáticos, lemas y banderas con el fin de contribuir al proceso de movilización
y articulación de las resistencias entre sí, son abiertos y pueden ser
propuestos por redes, plataformas, organizaciones y movimientos sociales.
Algunos lemas ya sugeridos en consultas realizadas en el sitio del Foro son: "La vida no es mercancía",
"Nada sobre nosotros, sin nosotros", "Ciudadanía sin
Fronteras", entre otros. Los ejes temáticos del FSM 2018 son:
Ancestralidad, Tierra y
Territorialidad;
Comunicación, Tecnologías y
Medios libres;
Culturas de Resistencias;
Democracias;
Democratización de la
economía;
Desarrollo, Justicia Social y
Ambiental;
Derecho a la Ciudad;
Derechos humanos;
Educación y Ciencia, para la
Emancipación y la Soberanía de los Pueblos;
Mujeres y Lucha de las
Mujeres;
Futuro del FSM;
LGBTQI + y Diversidad de
género;
Luchas Anticoloniales;
La migración;
Mundo del Trabajo;
Un Mundo sin Racismo,
Intolerancia y Xenofobia;
Paz y Solidaridad;
Pueblos Indígenas;
Vida Negros Importan.
En este año, año el espacio principal del evento será campus de Ondina, de la Universidad Federal
de Bahía (UFBA), pero otras áreas de Salvador
también albergará actividades del FSM como el Parque del Abaeté, en Itapuã;
el Parque San Bartolomé, en el suburbio y otros lugares que se convertirán en
territorios de diálogo y convergencia del Foro. En la actualidad.
/////
OTRO FORO SOCIAL MUNDIAL ES
POSIBLE, NECESARIO.
*****
Aram Aharonian.
Rebelión miércoles 7 de marzo del 2018.
Después
de 17 años sería h ora de rever la Carta de Principios, adaptarla al mundo de
hoy, con un listado de temas consensuados, como el cambio climático, las
guerras, las armas, la finanza especuladora. Es hora que el FSM vuelva a ser un
actor que incida en el mundo.
Otro mundo
es posible: ese fue el disparador que enamoró a quienes
luchaban contra de la injusticia y la destrucción del planeta, y el Foro Social Mundial pasó a ser desde
2001 y por varios años un punto de encuentro de los movimientos sociales
contrarios a la globalización neoliberal y se constituyó en voz alternativa a
las directrices del Foro Económico Mundial de Davos.
Para que influyera en esos valores comunes, para
cambiar el imaginario colectivo sobre la realidad, siempre se necesitó de
organización y de tener claras las metas. Pero mientras se recitaba
horizontalidad y transparencia, siempre existió la tentación de que se
convirtiera en una franquicia, desplegada por todo el mundo (y no solo por el
mundo en desarrollo), sin metas comunes claras que superaran la tentación del
eventismo.
Dentro del progresismo, hay compañeros que se
resisten a las críticas a la realidad del FSM, quizá porque genuinamente
defienden algo que es propio de su historia y la crítica les parece
inconveniente para este momento de tantas flaquezas. Hay algunos que señalan
que la autocrítica permanente no siempre es fructífera (que es lo mismo que
decir que a veces sí lo es).
Muchos han tomado posturas cercanas a la máxima que
dice que “en una fortaleza sitiada, la
crítica es traición” (lo único fuera de debate son los principios), otros
tienen temor de perder a sus patrocinantes. Lo que debiera salir de un debate
es la definición de cuál es la estrategia a seguir: continuar dentro del FSM para introducir estos debates tan
necesarios, construir otra herramienta y en ambos casos, con quién. Y, además,
vivimos en plena ofensiva neocolonial.
Los principios.
Desde varias regiones se denuncia que el comité brasileño nunca quiso dejar el
poder en un modelo anárquico abstracto basado quizá en la visión de las
comunidades de base católicas brasileñas, sin ninguna relación con la realidad.
Y el Comité Internacional, de personalidades, siguió manejado por pequeños
grupos y figuras que más allá del altermundismo,
representan a ONG (algunas a sueldo), cada una de ellas con líneas y propósitos
tan concretos como propios, y muchas veces apenas a sí mismos.
Después de 17 años sería hora de rever la carta de
principios, adaptarla al mundo de hoy, con un listado de temas consensuados y
sobre los cuales seguramente todos estén de acuerdo, como el cambio climático,
las guerras, las armas, la finanza especuladora, las migraciones. Y es hora que
el FSM vuelva a ser un actor que incida en el mundo.
¿O es que hay alguien que esté contra una
declaración unívoca contra las guerras, contra la destrucción del planeta o
contra la enorme desigualdad por la que ocho personas poseen la misma riqueza
que 2.3 mil millones de personas?
No parece normal que este FSM de Salvador no tenga el tema del cambio climático como un eje
importante, profundamente sentido por la sociedad civil. Pareciera que los
temas vienen canalizados por ONG europeas y estadounidenses, interesados en
temáticas que no son urgentes para nuestras sociedades, pero que cuentan con
financiamiento para su organización.
Arriba, en la estructura del FSM está la figura del arquitecto brasileño Francisco Chico Whitaker, escaso de horizontalidad desde que
recibió el Premio Nobel alternativo
cuando el Foro era un punto de referencia para quienes querían cambiar al
mundo, enfrentado a los pocos intelectuales de fuste que dieron el debate sobre
la necesidad de otro mundo posible, necesario, imprescindible.
El verso de
la horizontalidad se contradice permanentemente con el autoritarismo
y la manipulación desde las estructuras del poder (del FSM), más entusiasmadas en organizar eventos (todo es
eventual, no hay continuidad ni seguimiento de los temas y debates) entre
convencidos, que dar la pelea por el pensamiento crítico anticapitalista.
Cuando los movimientos políticos comenzaron a
acercarse al Foro, se hizo todo lo
posible para alejarlos, con la excusa de evitar la contaminación. Y nuestros
presidentes progresistas no fueron bienvenidos. Ni siquiera se aprovechó sus
experiencias, sus dudas, sus propuestas, para debatirlas. Es más, el grupo
brasileño impidió que el Comité Internacional emitiera un comunicado contra el
juicio político a la presidenta Dilma
Rousseff, que desembocó en el golpe de Estado
judicial-mediático-policial-empresarial. ¿Tampoco
se defiende la democracia?
En los primeros foros, por ejemplo, el panel que se
organizó sobre la Utopía, con José Saramago, Eduardo Galeano, Federico
Mayor y 60.000 participantes, demostró la necesidad del debate, de la
batalla de ideas, en la guerra cultural contra el capitalismo y las fuerzas
neocoloniales. Ya no están ni Saramago
ni Galeano, y se fueron sin que se les pudiera sacar el jugo: no hubo ni
siquiera un resumen del debate para socializarlo. ¿No había interés?
Hay que comprender que horizontalidad y organización
no son dos valores opuestos. Los
organizadores del FSM emiten un documento que defiende que haya centenares
de paneles, y señalan que buscar integrarlos está en contra de la horizontalidad. Sin dudas, todos
estos paneles son una prueba de la riqueza del debate, y también una
fragmentación: cada uno sabe de su panel, pero no lo que se debate en otros
paneles sobre el mismo tema… y menos aún sobre otros temas.
Las personalidades que dieron vida y prestigio al FSM hoy coinciden en que el mismo
está en una profunda crisis, como indican las cifras y la falta de repercusión
y entusiasmo, e insisten en la necesidad de dar paso a una horizontalidad
siempre inclusiva y transparente, pero aceptando que es necesaria un mínimo de
organización y estructuración.
La endogamia.
El verso de
la horizontalidad choca con la necesidad de información y también de
comunicación (y así ha sido también en el Comité Internacional que creyó que
eso era tarea de periodistas). Desde el comienzo del proceso se insistió (desde
los medios alternativos) en la necesidad de que se crearan instrumentos para
compartir con los que no venían, porque compartir es una responsabilidad
colectiva e individual de los que quieren y luchan por un mundo diferente.
Y el FSM fue
quedando con iniciativas endogámicas: de cada
Foro no llegó nada de las experiencias al resto del mundo. Sería simple
consensuar reglas que respeten los organizadores de paneles: nombrar un
relator, que al final del panel entregue un resumen del debate y de sus
conclusiones, para que puedan compartirse. Hoy los medios electrónicos hacen
posible lo que hace 17 años era impensable.
Sería útil que los que no están (en el panel)
puedan reflexionar y compartir, lo que no tiene nada que ver con la tan mentada
horizontalidad, sino en l ineludible necesidad de coordinar las luchas. El diseño del FSM es facilitador de la
fragmentación, de que cada panel crea que lo más importante es su lucha y no la
que dio origen al mismo, la necesidad de inventar un mundo diferente, justo,
equitativo, de paz, de respeto a la naturaleza.
El diseño es para que cada grupo coordine consigo
mismo, atentatorio contra la misma filosofía del FSM. Como decía Galeano
en los setenta, mientras algunos hacen la revolución, Brigitte Bardot lucha en defensa de las ballenas azules…
En más de tres lustros, el FSM corrió los peligros como la rutinización, la oenegización, la
cooptación, la burocratización, la falta de participación de movimientos
reales, la dispersión, la infiltración, el copamiento. Y esta realidad lo
confirma. En medio de la crisis sistémica
del capitalismo, con una crisis
climática, política, social, migratoria, alimentaria sin precedentes, se
sigue apostando a la tan mentada horizontalidad
que solo beneficia al pensamiento único y al inmovilismo.
Estamos a la puerta del efecto de las nuevas tecnologías en la (sobre) vida de los trabajadores y la economía,
así como las noticias falsas (fake news), la posverdad y la inteligencia artificial, lo que hace necesaria un
nueva agenda,
pero manejada desde el sur. De todo esto ni se hablaba en 2001 en Porto Alegre… Seis años después del inicio, en 2007, en Belem do Pará se vio la
primera muestra colectiva de rechazo a la crisis del capitalismo y la necesidad
de una ruptura con el mismo.
Hoy crece el debate puertas adentro entre movimentistas “puros” (aliados hoy unos
a la socialdemocracia europea y a la
Iglesia católica) y militantes sociales y políticos sobre el futuro del FSM, sobre la relación entre
partidos políticos anticapitalistas y movimientos, sobre los vínculos con
gobiernos progresistas de la región.
Obviamente, el FSM ha perdido peso e influencia, quizá porque
aquellos movimientos sociales que llevaron a
nuestros presidentes reformistas al gobierno, desaparecieron de las calles,
porque también ellos fueron cooptados (y burocratizados) para tareas del
gobierno y los movimientos desmovilizados.
Hoy muchos
otrora altermundistas buscan foros sobre temas que tienen interés para ONG europeas y estadounidenses y huyen
de los temas acuciantes para el futuro de su propia gente, quizá para no perder
la gimnasia forista. Lo vimos no hace mucho en la reunión de la OMC en Buenos Aires, donde invisibilizaron la lucha contra el TLC entre el
Mercosur y la Unión Europea, entre otros temas.
Otro Foro Social Mundial es posible y necesario: éste sólo garantiza el eventismo, la imposición de
organizadores de una franquicia que sigue las agendas de las ONG europeas y estadounidenses, la
fragmentación, el abandono de la batalla
de las ideas, el desprecio y utilización de las organizaciones sociales y
de la posibilidad de buscar y debatir, juntos, espacios y formas de seguir la
lucha en circunstancias por demás difíciles, muchos más difíciles que hace 17 años.
No se trata de destruir nada, sino transformarlo
para que nuevamente entusiasme a los luchadores
sociales, para que termine el inmovilismo. El desafío es saber hacia dónde
caminar, con quién caminar. No
soportamos la verdad única: el debate siempre es enriquecedor, para todos.
Hoy no hay camino, pero decía Antonio
Machado (que nada sabía de foros pero sí de lucha): Caminante son tus huellas, el camino y nada más
/ Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
Aram Aharonian: Periodista y comunicólogo uruguayo.
Mágister en Integración. Fundador de Telesur. Preside la Fundación para la
Integración Latinoamericana (FILA).
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario