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-Por último, ¿qué casos
relevantes citarías en América Latina para
demostrar que es posible la autogestión de territorios al
margen del poder estatal?
"Cuando te pones a investigar descubres que decenas de pueblos están transitando caminos de autonomía y autogestión. En el norte del Perú, se han formado dos Gobiernos Territoriales Autónomos, de la nación wampis primero y ahora de la nación awajún. Son más de cien mil habitantes que decidieron convertirse en autogobierno para frenar el despojo de la selva. En Brasil son doce pueblos amazónicos que están demarcando sus territorios ante la ofensiva de los extractivismos y la complicidad del Estado. Además de las decenas de pueblos organizados en la Teia dos Povos, Red de Pueblos negros, originarios y campesinos. Siendo el 1% de la población, los indígenas son la punta de lanza en la resistencia a Bolsonaro. Te diría que no hay país donde no se registren procesos de autogobierno y por lo tanto de defensa de sus territorios. Estos procesos son mucho menos conocidos que los pueblos que ya mencioné, pero configuran un abanico de autonomías, diversas y diferentes, siendo los sectores que ponen límites al modelo de muerte y destrucción de la vida".
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“LOS
INDÍGENAS SON EL 1% DE LA POBLACIÓN DE BRASIL Y LA PUNTA DE LANZA EN LA
RESISTENCIA A BOLSONARO”
Entrevista
al periodista Raúl Zibechi, autor del libro Mundos otros y pueblos en
movimiento (Ed. Desde abajo)
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Por Enric Llopis | 17/05/2022 | América Latina y Caribe
Fuente
Rebelión martes 17 de mayo del 2022.
Según el periodista e investigador
uruguayo Raúl Zibechi (Montevideo,
1952),
“seguimos apegados a la idea
de revolución centrada en la conquista del poder estatal, a la construcción de partidos y organizaciones jerarquizadas,
a la planificación de los pasos a dar
(estrategia y táctica) por un grupo de varones blancos
ilustrados, a la separación de la ética
de la política para darle prioridad a los fines
por sobre los medios, a la acción pública por
sobre el crecimiento interior (…)”.
Es
una de las ideas que vertebra el último libro de Zibechi, Mundos otros y pueblos en movimiento. Debates
sobre anti-colonialismo y transición en América Latina (Ed. desde
abajo), publicado en marzo.
Constituyen una alternativa
a las prácticas centralizadas y
jerarquizadas, experiencias como las juntas
de buen gobierno en Chiapas; los cabildos
indígenas en el Cauca colombiano; las “fogatas” en Cherán (Mixoacán,
México) o las múltiples asambleas en
fábricas recuperadas.
Entre
los últimos textos de Raúl Zibechi
figuran Tiempos de colapso
(una serie de tres ensayos, editada por Zambra-Baladre);
Colombia: entre la rebeldía y la esperanza
(Ed. Kavilando-desde abajo-Redipaz); o Las luchas del pueblo mapuche. Repensar el sur, de los
que es coautor. Desde abajo es un
periódico, canal de televisión y editorial popular
colombiana, que vio la luz en 1991;
está dirigido a
“los negados, los sin patria, los que aparecen en los procesos de paz, pero no se benefician de ellos; o que son la mayoría nacional, pero sin embargo aparecen como su minoría étnica o racial”.
El Pueblo Mapuche lucha por su Autonomía y reconocimiento Cultural en Chile.
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-“En las últimas
décadas los pueblos originarios han mostrado una notable capacidad para producir pensamientos propios,
con base en sus experiencias y cosmovisiones”, escribes. ¿Podrías citar
ejemplos?
Diría que casi
todos los pueblos originarios sobreviven
gracias a esas diferencias. Es muy claro que los pueblos de raíz maya son
una referencia ineludible, ya que fueron capaces de modelar al EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) según sus tradiciones y formas de ver el mundo,
aunque también fueron influidos por el afuera, como es el caso de la liberación de las mujeres.
El zapatismo,
el mundo nasa y el mapuche
componen una trilogía de resistencias
y a la vez de creación de lo nuevo, imprescindibles en América Latina. Si te acercas a cada experiencia, verás la potencia
de las cosmovisiones, en plural,
porque cada pueblo presenta particularidades
irreductibles. En todos los casos ellas les han permitido sobrevivir en el
tiempo, seguir siendo pueblos a
pesar de todas las dificultades, desde el genocidio
de la conquista hasta la asimilación
por el mercado.
-El último capítulo del
ensayo
consiste en unos “diálogos imaginarios” con el
líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK)
y preso político Abdullah Öcalan. ¿Qué valoras especialmente de su pensamiento
crítico?
Valoro su capacidad de cambiar sin
apartarse de los principios. Quienes venimos del marxismo
tenemos grandes dificultades para comprender sus límites, porque el dominar la teoría “correcta” nos coloca en un
lugar de superioridad moral que es terrible porque te convierte en un ser apegado a supuestas verdades eternas.
Ese sentimiento es tan potente, te da
tanta seguridad, que ya no hace falta
comprender el mundo, y esa actitud termina por apartarte de la gente común.
Öcalan ha mostrado que el marxismo se ha convertido en un obstáculo para comprender el mundo, apegado como está a la economía como núcleo de explicación del capitalismo, y focalizado en la conquista del poder. Él nos dice que el capitalismo es poder, no economía, aunque es evidente que existe una economía capitalista que, sin embargo, no explica el triunfo y la persistencia de este sistema. Por el contrario, en línea con Fernand Braudel, destaca que el capitalismo son los “40 ladrones” o el “predador nocturno”, no las leyes del mercado y todo ese barullo seudo científico. Hoy es más evidente que nunca que el sistema funciona robando, destruyendo, imponiendo.
Pueblo Originarios en Brasil exigen NO ser tratados como inferiores.
***
Lo notable es que Öcalan haya dado esos pasos para
liberarse de su propio pasado, algo que
no vemos en las izquierdas europeas ni latinoamericanas.
En ellas persisten los lugares comunes del socialismo, como la lucha por el poder, la separación de medios
y fines, de ética y política.
Sólo encuentro algo similar en los cambios que sufrió el núcleo inicial del zapatismo cuando comenzó a contactar con los poblados,
sintetizado en los diálogos de Marcos y el Viejo Antonio.
-¿Qué aporta la experiencia de
las mujeres kurdas, en territorios como Rojava, a la lucha del movimiento
feminista?
Mucho más allá del discurso, la
Jineologi es una propuesta de acción revolucionaria, en el sentido
profundo del término. La crítica a la sexualidad tal como la entendemos en Occidente, convertida en
mercancía a través del discurso de la libertad, es uno de los momentos
más descollantes del ese pensamiento.
El año pasado se publicó un folleto del
Instituto Andrea
Wolf, titulado “Matar y transformar al hombre dominante”, que constituye un aporte
muy profundo a la emancipación de la
humanidad en general y de las mujeres en particular. En este trabajo explican
cómo trabajan con los varones,
además por supuesto de organizarse las mujeres en todos los espacios de la sociedad.
El primer curso de la Academia de
Mujeres Libres, de educación de varones, se realizó en diciembre
de 2001 y duró ocho meses con un grupo de 20 varones del partido. Las conclusiones fueron
importantes: los varones demoraron meses
en abrirse a conversaciones profundas; estar en minoría hizo que se sintieran nerviosos e intimidados; tenían un
estilo de discusión grosero, conceptual,
abstracto y competitivo, entre las más destacadas.
Aun así, los varones aceptaron que participar en el programa educativo de la Academia de Mujeres Libres fue “un punto de inflexión” en sus vidas. Me detuve en esta experiencia porque está mostrando, al igual que los encuentros de Mujeres que luchan del zapatismo, que existe un feminismo que realmente quiere transformar el mundo y no sólo empoderar a las mujeres. Creo que tenemos mucho que aprender de estas experiencias.
Consejo Regional Indígena de Cauca. Colombia.
-¿En qué medida
consideras un
referente al Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC),
la Guardia Indígena de la población Nasa en Colombia e instituciones como los
cabildos?
El proceso nasa
compone, junto al zapatismo y al pueblo mapuche, una trilogía de resistencias imprescindibles
en América Latina. Por un lado, tenemos la recuperación de miles de hectáreas que son trabajadas por las comunidades, donde
se crean empresas comunitarias
autogestionadas y cultivos
familiares. Pero además han creado un sistema educativo y de salud, una
economía y justicia propias, organizándose en torno a cabildos que son las
autoridades de cada territorio elegidas por la población. Estoy hablando de 84 resguardos que suman 500 mil hectáreas
en el Cauca,
donde se eligen 115 cabildos de nueve
pueblos originarios.
La Guardia Indígena es la construcción
mayor del movimiento indígena colombiano
y el motor de todo el proceso. Varones y
mujeres elegidos por sus comunidades para la defensa del territorio, las
personas y la madre
tierra, “armados” con un bastón
ceremonial que disuaden a los violentos en base al número, de forma no
violenta. No es un cuerpo especializado
separado de la sociedad, son las comunidades organizadas para la vida. Lo
maravilloso es que la experiencia se
expande: ya hay Guardias Cimarronas
de los pueblos negros y Guardias
Campesinas. En momentos de máxima tensión se movilizan hasta 70 mil
guardias en todo el país.
-¿Por qué la práctica zapatista y las reflexiones económicas del subcomandante del EZLN Moisés, ponen de manifiesto “los límites del análisis de Marx sobre el Capital?
MÉXICO: El Ejército Zapatista de Liberación Nacional. EZLN.
***
El sub Moisés, en el encuentro de la Hidra Capitalista,
dedicó dos intervenciones a explicar la economía zapatista. El núcleo de esa economía son
los trabajos colectivos, minga o tequio.
En contraste, la economía política clásica se funda en el trabajo individual, en la venta de la fuerza de trabajo de
UN obrero a UN patrón. Entre los zapatistas, como entre muchos
pueblos originarios, el trabajo no es una mercancía sino un servicio y es colectivo.
En Marx
no aparece nunca el trabajo colectivo, no tiene estatuto teórico, por eso
creo que ese pensamiento presenta límites a la hora de comprender lo que están creando los pueblos.
-En la introducción criticas el “inmediatismo” que ha contaminado la praxis política de las izquierdas, en contraposición a
la visión de largo plazo; al tiempo circular y no lineal -ajeno a la idea de
progreso-, que plantean los pueblos originarios, negros y campesinos.
¿Significa esto no tomar partido entre Bolsonaro y Lula
da Silva en las elecciones presidenciales de octubre en Brasil?
Las elecciones no son el centro de la
vida política de un pueblo. Cada día votamos. Si compro en el supermercado estoy votando por el capital y
la muerte, y así en cada aspecto de la
vida cotidiana. En Brasil votaría por Lula, aunque no tengo la menor esperanza en su gobierno, porque creo
que hay que echar a Bolsonaro. No confío
en un candidato que lleva de vice
a un representante del neoliberalismo
duro y puro, que combatió al Partido
de los Trabajadores y a los movimientos
sociales y sindicales. Pero echar a
Bolsonaro es urgente.
-Por último, ¿qué casos
relevantes citarías en América Latina para
demostrar que es posible la autogestión de territorios al
margen del poder estatal?
Cuando te pones a investigar descubres
que decenas de pueblos están transitando caminos de autonomía y autogestión. En el norte del Perú, se han formado dos
Gobiernos Territoriales Autónomos, de la nación wampis primero
y ahora de la nación
awajún. Son más de cien mil
habitantes que decidieron convertirse en autogobierno
para frenar el despojo de la selva.
Perú. Pueblo Originario. Nación Awajún.
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En Brasil son doce pueblos
amazónicos que están demarcando sus
territorios ante la ofensiva de los extractivismos
y la complicidad del Estado. Además
de las decenas de pueblos organizados en
la Teia dos Povos, Red de Pueblos negros, originarios y campesinos. Siendo el 1% de la población,
los indígenas
son la punta de lanza en la resistencia a Bolsonaro.
Te diría que no hay país donde no se
registren procesos de autogobierno
y por lo tanto de defensa de sus
territorios. Estos procesos son mucho menos
conocidos que los pueblos que ya mencioné, pero configuran un abanico de
autonomías, diversas y diferentes, siendo los sectores
que ponen límites al modelo de muerte y destrucción de la vida.
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