&&&&&
Al conmemorarse este julio del 2012 sesenta
años del ataque al Cuartel Moncada, 56 años del desembarco del Granma y 53 del
triunfo de la Revolución se constata el fracaso
de aquellos turbios objetivos imperiales. La
guerrilla primero y luego el Ejército Rebelde no fueron sorprendidos. En 1958 y
en Sierra Maestra el actual presidente cubano, Raúl Castro, tuvo la misión de organizar el Servicio de Inteligencia
Rebelde (SIR) y en enero de 1959 a propuesta de Fidel Castro se fundó el Departamento de Investigaciones del Ejército en
tanto que en marzo surge el Departamento de Información de Inteligencia de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias (DIIFAR). En junio de 1961 los órganos antes mencionados se fusionaron
para establecer el Departamento de Seguridad del Estado. El desempeño de esa área era imprescindible ante la agresión económica
y el bandidaje pues Estados Unidos
había terminado con la cuota azucarera, se negó a refinar petróleo soviético y simultáneamente introducía armas bajo
la falsa percepción de que triunfarían
los fracasados invasores de Girón. Emergieron bandas de mercenarios y los
bárbaros atentados
como el caso del mercante francés Le Coubre hundido por una explosión de
terroristas dirigidos por la CIA.
/////
Democracia Digital. La tecnología nos está permitiendo accederá posibilidades hasta hace poco impensables.
Una “democracia digital” es
la última invención anticubana.
*****
Martes
24 de julio del 2014.
Hernán
Uribe (especial para ARGENPRESS.info).
Estados Unidos ha inventado ahora lo que sin base
conceptual alguna llama democracia
digital denominación que oculta otra maniobra ilegal en contra de Cuba
según denunciaron recientemente los órganos informativos habaneros Radio Rebelde y el portal Cuba Debate.
En breve la entidad estadounidense Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAID) subordinada al Departamento de Estado ofrece entregar
hasta tres millones de dólares a cubanos que se “conviertan en disidentes
digitales” para que según Washington colaboren a un “cambio de régimen” en la
isla.
La propia Casa Blanca reconoce que desde 1997 ha
gastado más de 200 millones de dólares en intentos de subversión , cifra que no
incluye los desembolsos de los aparatos estrictamente de espionaje y además
están referidos únicamente a un corto período de la extensa política agresiva
hacia Cuba.
Atendidos los cambios político-sociales en
Latinoamérica, Washington ha procurado asimismo el fomento y creación de
acciones conspirativas en Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela y a ello se
refirió el presidente Rafael Correa cuando denunció la interferencia directa de
grupos externos en los países del ALBA y señaló que “los gobiernos progresistas
no agachamos la cabeza ante ningún imperio”.
El propósito de “comprar” ciberdisidentes es
reconocido en una comunicación del Departamento de Estado dirigida al Congreso
de Estados Unidos y que fue publicada el 24 de junio pasado por el diario El
Nuevo Herald .(Estados Unidos). Es en ese escrito donde se habla, con
desparpajo, de la “democracia digital” y sugestivamente se hizo público 48
horas después del acuerdo de las naciones del ALBA de expulsar de sus
territorios al USAID.
La misiva en cuestión rebela que el intento de
intromisión digital en Cuba es financiado por tres entidades del Departamento
de Estado: la Oficina de Latinoamérica y el Caribe (de USAID), la Oficina de la
Democracia, los Derechos Humanos y El Trabajo (DRL) y la de Asuntos del
Hemisferio Occidental (WHA).
Conscientes de la ilegalidad de sus proyectos en
Cuba no entrega detalles acerca de los destinatarios de los dólares, pero si
apunta que seis de nueve programas yanquis para Cuba se centran en la
tecnología.
El burdo invento de una “democracia digital” en
2012 marca un episodio más en la agresión permanente de Washington contra Cuba
desde 1959, año del triunfo de la Revolución luego de la huida de Batista desde
La Habana. Una documentación norteamericana confirmatoria de esas acciones
criminales fue revelada en el texto “La oposición fabricada” editada en 2001
por la Editora Política. (La Habana)
En los hechos, la intromisión contra Cuba trascurre
por más de medio siglo, posee muchas facetas, viola con descaro la Carta de
Naciones Unidas (ONU) y otras normas básicas de las relaciones internacionales.
Se inicia con fuerza en 1959 y se acentúa en 1961 luego del fracaso de la
invasión por Playa Girón y de la decisión cubana de establecerse como nación de
régimen socialista y culmina en el período con el bloqueo económico surgido en
1964 y vigente hasta hoy.
En 1998 se desclasificó un documento de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA) emitido en 1961 y en el cual pueden leerse
confesiones del general Lyman Kirpatrick que era Inspector General de esa
entidad y está referido a Cuba. (1) Al inicio aclara que la historia del
proyecto cubano empieza en 1959 y señala sus aspectos básicos:
a) Formar una organización de exiliados cubanos
para dirigir actividades opositoras y darle cobertura a las operaciones de la
Agencia;
b) Realizar una ofensiva de propaganda a nombre de
la oposición;
c) Crear dentro de Cuba un aparato clandestino para
la recopilación de inteligencia;
d) Desarrollar fuera de Cuba una pequeña fuerza
militar para ser introducida dentro de la isla.
Advertía Kirpatrick que “ La mano del gobierno
norteamericano no aparecería.” Pero, sus “obras” si emergieron con la
instalación de Radio Swan, la emergencia en Cuba de bandidos armados y la
desastrosa aventura de Bahía Cochinos.
La injerencia y tropelías estadounidenses se
remontan, en los hechos, a fechas anteriores a la victoria de la Revolución
Cubana. Leamos: El día 23 (diciembre l958) cuando el régimen de Batista estaba
al borde del colapso, los dirigentes norteamericanos buscaban fórmulas que frustraran
el inminente triunfo popular. El entonces director de la CIA resumió la
discusión en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos con una frase
imperativa: “Debemos impedir la victoria de Castro” (2)
Al conmemorarse este julio del 2012 sesenta años
del ataque al Cuartel Moncada, 56 años del desembarco del Granma y 53 del
triunfo de la Revolución se constata el fracaso de aquellos turbios objetivos
imperiales. La guerrilla primero y luego el Ejército Rebelde no fueron
sorprendidos. En 1958 y en Sierra Maestra el actual presidente cubano, Raúl
Castro, tuvo la misión de organizar el Servicio de Inteligencia Rebelde (SIR) y
en enero de 1959 a propuesta de Fidel Castro se fundó el Departamento de
Investigaciones del Ejército en tanto que en marzo surge el Departamento de
Información de Inteligencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (DIIFAR).En
junio de 1961 los órganos antes mencionados se fusionaron para establecer el Departamento de Seguridad del Estado.
La democracia digital no sería una democracia directa a través de la Red.
El
desempeño de esa área era imprescindible ante la agresión económica y el
bandidaje pues Estados Unidos había terminado con la cuota
azucarera, se negó a refinar petróleo soviético y simultáneamente introducía
armas bajo la falsa percepción de que triunfarían los fracasados invasores de
Girón. Emergieron bandas de mercenarios y los bárbaros atentados como el caso
del mercante francés Le Coubre hundido por una explosión de terroristas
dirigidos por la CIA.
La
base naval yanqui instalada en el usurpado territorio
cubano de Guantánamo, sirvió de sostén a grupos terroristas que fueron
liquidados en 1963, aunque los últimos bandidos fueron capturados entre 1964/65
en el Escambray.
Las maniobras ilegales de diverso carácter y
alimentadas por Washington están, en paralelo, acompañadas de una nutrida
propaganda que caracteriza al socialismo cubano como carente de libertad y
democracia. Acerca de ese tópico hay palabrs esclarecedoras de Raúl Castro:
“Cuando un Estado como el nuestro. Representa los
intereses de los trabajadores, cualesquiera sean su forma y estructura, resulta
un tipo de Estado más democrático que ningún otro tipo que haya existido en la
historia, porque el Estado de los trabajadores que construye el socialismo es,
bajo cualquier forma, un Estado de las mayorías mientras que todos los estados
anteriores han sido estados de las minorías explotadoras. La propiedad de los
medios de producción la convirtió de propiedad privada de unos pocos en
propiedad común de todos”.
La historia no solo absolvió a Fidel Castro, lider
primero del 26 de Julio y luego actor principal en las batallas que crearon el
primer y único territorio socialista de América.
En enero pasado escribió en su Reflexión titulada
“La fruta que no cayó”:
“Cuba demostró que- a partir de su condición de
factoría yanki, unida al analfabetismo y la pobreza generalizada de su
pueblo-era posible enfrentar al país que amenazaba con la absorción definitiva
de la nación cubana” En alusión al episodio de Girón, agregó: “La derrota y la
captura de casi la totalidad de los mercenarios en menos de 72 horas y la
destrucción de sus aviones que operaban desde bases en Nicaragua y de sus
medios de transporte naval, constituyó una derrota humillante para el imperio y sus aliados
latinoamericanos que subestimaron la capacidad de lucha del pueblo cubano.”
*****
Grandes
verdades en escasas palabras.
Hernán
Uribe es periodista y escritor chileno.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario