TIEMBLA LA ECONOMÍA GLOBAL.- LA SOMBRA DE LA GUERRA. (El genocidio en Gaza).

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Interesante, sin embargo, es necesario precisar dos hechos muy importantes, que son parte de la crisis financiera global, y que al final tienen graves consecuencias sociales en los países a los cuales llegan los “coletazos”• financieros. Primero, finales del siglo XX, cómo la crisis de los capitales corporativos, generan una grave crisis, en estructuras económicas post-dictaduras y/o gobiernos populistas, full corrupción, en el contexto latinoamericano: México, Brasil y Argentina que fue el "cierre" final como los supuestos éxitos de la privatizaciones de las empresas estatales (caso Argentina) o los modelos neoliberales de las economías post-dictadura caso Brasil, así como el "incendio explosivo" post- elecciones en México y el fracaso del PRI, explotan todo el modelo neoliberal y origina graves y profundas crisis, cuyos resultados los encontramos al comienzo del nuevo milenio con nuevas alternativas políticas (Argentina y Brasil), México continua hundiéndose en un mar de corrupción, economía criminal (narcotráfico, lavado de activos y fracaso total de la política. Estado inviables y narco-Estados) (Y la crisis Rusa). Segundo, la grave crisis financiera, surgida en Estados Unidos en el 2003-2004 - previa a la gran crisis del 2007-2008, la llamada crisis de las Industrias.com, la corrupción y los escándalos financieros, cárcel para los responsables. Origina pánico financiero y las políticas neoliberales del Consenso de Washington, impuestas con violencia, en forma vertical y salvaje, traen como resultado que junto a la globalización de los mercados, se produce la globalización de la pobreza - extrema pobreza – y el triunfo pasajero de las Democracias Liberales y la explosión de un mundo hasta entonces invisibilizado - por los poderes fácticos - el mundo de los pueblos originarios y logra poner después de explosión política del "Zapatismo", Chiapas, México, sus derechos y reivindicaciones - básicamente de carácter cultural - en la "mesa" del escenario mundial, junto a los TLC, que ingresan como nuevas formas de "cooperación" o dominación y explotación.

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La desaceleración de la economía del gigante chino, genera una crisis en la economía mundial. El capitalismo de Estado chino, sirve  a la crisis de la economía mundial, o es la crisis de la economía mundial la que pone en grave riesgo la economía emergente china. (De costado nos alcanza un coletazo a todo América Latina).

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TIEMBLA LA ECONOMÍA GLOBAL.

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Daris Javier Cuevas.

Listín Diario. Santo Domingo viernes 1 de agosto del 2014.

En los últimos 24 años, la economía mundial está globalizada y cuya dimensión es muy pronunciada ante la existencia de un mercado financiero que gravita sobre la economía de los diferentes países, lo  que permite reconocer la realidad de un mercado financiero internacional globalizado que promueve la innovación de múltiples instrumentos financieros que operan con un riesgo inherente sustentado en  los sistemas informáticos.

Pero es que la globalización del mercado financiero se observa  cuando surge una crisis en alguna zona económica de gran importancia, por tanto, impacta en los diferentes mercados financieros. A esto la literatura financiera ha denominado “efecto contagio”, interpretándose así que la economía mundial está totalmente  globalizada y donde los países corren el riesgo de registrar un temblor impulsado por la economía financiera globalizada, esto es que, las finanzas internacionales se han convertido en un efectivo canal de transmisión de la globalización económica para lo bueno y para lo malo. A esto se denomina Driver de la globalizacion.

Este proceso sostenido se ha profundizado con el impresionante desarrollo de la red Internet durante el período 1994-2014 impulsado por el crecimiento exponencial de las grandes compañías de informática y comunicaciones, donde los mercados financieros se han sustentado en su plataforma por la capacidad de comunicación y la velocidad de transmisión de datos de manera simultánea con que operan la red en el  mundo.

Las primeras manifestaciones del efecto contagio, que afectó a los diferentes mercados financieros, incluyendo los  emergentes, se observó con la crisis asiática que hizo caer a las bolsas de los países asiáticos, en 1997, contagió a los mercados financieros de Iberoamérica y destapó la profunda crisis japonesa, que estaba oculta, además en agosto de 1998 la crisis rusa  repitió este  amargo episodio  con una caída  histórica de un 19% en los índices bursátiles.

Estos acontecimientos en los mercados financieros asiáticos obligaron a desarrollar la medición del riesgo de liquidez que se agregaba al riesgo de crédito que se derivó de la crisis financiera de 1987 en USA. Pero el riesgo de liquidez medido a partir de 1997, se impulsaba por el hecho de que la mayoría de los bancos asiáticos entraron en la modalidad de realizar operaciones de descalce, mediante el otorgamiento de préstamos a largo plazo y recibían depósitos a corto plazo, con un manejo dudoso con las tasas de interés que forzó a desarrollar la medición de los riesgos de mercado.

No bien superada la crisis de ese período, ya en febrero de 2007 el mercado financiero de USA explota en otra crisis, generando un pánico financiero que afectó a las principales bolsas de valores del mundo expresada en una drástica caída de 3.47% en el caso del Stándar and  Poor’s  500; de 3.29% en el Dow Jones y de 3.86% en el Nasdaq. Pero al día siguiente hubo caída histórica en la bolsa de Shanghái por el orden de 8.84%, afectando así a la bolsa de Brasil con un -6% y a la de México con -5%, fruto de los grandes montos de inversiones asiáticas y europeas en estos mercados.

La explosión financiera del 2008 ha sido el último episodio de crisis que se ha presenciado al finalizar en junio del 2009, cuya peculiaridad es que fue global y que sorprendió a las autoridades financieras al detectarse grandes debilidades en los sistemas de supervisión, lo que puso en evidencias que las entidades bancarias habían desarrollado malos negocios bancarios burlando las normativas establecidas, cuyos resultados han sido la desconfianza y la debacle de la economía mundial, donde aún no se ha logrado la recuperación satisfactoria de la economía ya que ha sido profunda y prolongada, donde ya las economías emergentes están superando el peso específico de las avanzadas expresado en un 56.4% a un 43.6%, respectivamente. En adición, China terminaría desplazando a USA 16,5% a 16,2%, en el peso del PIB mundial.

Como muestra de lo expuesto está el hecho de que el FMI ha proyectado la desagradable noticia de que la economía mundial no logra la recuperación ya que ésta terminará con un crecimiento de 3.4% en el 2014, inferior a lo proyectado, y de 4% en el 2015, pero de esto las economías avanzadas solo alcanzarían un anémico 1.8%, mientras América Latina llegaría a un 2%, esto técnicamente se traduce en un crecimiento cero, lo cual se repetirá en la zona euro y las economías emergentes. Esto explicado en una alta proporción por la inestabilidad geopolítica, con la violencia en Oriente medio, Ucrania, el estancamiento de las grandes economías y la vulnerabilidad en los mercados emergentes,  provocando así que la economía global tiemble.

    El autor es economista.

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PRESENTACIÓN.- LA SOMBRA DE LA GUERRA.- Las Instituciones de hoy fueron fundadas en tiempos de la "Guerra Fría", lucha entre capitalismo y Socialismo; Moscú y Washington, mundo del capitalismo industrial y de las empresas multinacionales, post-Segunda Guerra Mundial que básicamente respondían a los grandes objetivos estratégicos del capitalismo, del Estado Keynesiano y del Estado de bienestar social; Instituciones que se fortalecieron en tiempos históricos y políticos de los 30 años de oro del capitalismo. Este Modelo Social (Europeo) ya no existe, sin embargo, las Instituciones hoy no responden a “otro mundo”, el de la globalización neoliberal, el mundo de las corporaciones y mega-corporaciones transnacionales, la era de la transnacionalización de los monopolios imperialistas, Ayer – Guerra Fría – Política, hoy “guerra fría” , guerra de divisas, lucha por la conquista de mercados, guerra de corporaciones de la economía militar, de la guerra; guerra de las economías criminales – mafias, paraísos fiscales, narcotráfico, lavado de activos, corrupción, bandas de criminales hoy mundializada. Escenario mundial, complejo, múltiple, turbulento, multipolarizado, a quién pedimos que pare la guerra, quién puede parar el genocidio en Gaza;  las Naciones Unidas, !! No se oye padre, ¡¡, al G-7;  Menos, son parte determinante de la guerra de genocidio?. Al G-20, menos, más poderosos son los poderes fácticos inmersos hoy en los países globalizadores, poderes que controlan el mundo, como El Club de Bilderberg, o los Nuevos Amos del Mundo; 

El Club de Bilderberg – los Nuevos Amos del Mundo – hoy,  el poder de los poderes facticos globales que controlan y dominan el mercado mundial. Así como es el poder centralizado en la sombra y “cosecha” lo máximo de la codicia mundial, es también responsable principal de la actual crisis mundial y de los grandes beneficios que significan para los bancos, corporaciones, cuando su deuda se transforma en deuda pública, y el Estado termina pagando la deuda con dinero de todos los ciudadanos. Ahí están las élites político-financieras.

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Que Instituciones, que gobierno, que Unión de países, puede en esdta coyuntura asumir, la gran responsabilidad de parar la guerra, el genocidio y el poder militar intervencionista en todo el mundo; entonces a quien le pedimos que pare la guerra, que si continua este genocidio se están abriendo las puertas de un mundo con una sociedad de anomia social mundial, donde cualquier cosa pueda pasar, sobre todo si consideramos, que estos mismos poderes facticos hoy están sancionando a Rusia, en un mundo Multipolar – multidimensional -, un escenario mundial de un Nuevo Orden Mundial, donde definitivamente el poder imperial norteamericano, ya no es el mismo, ya, no es el Estado corporativo global de un Mundo Unipolar – desaparecido por la crisis estructural del 2007-2008 – un mundo multipolar donde las economías BRICS, de los países emergentes, sus objetivos estratégicos son absolutamente distintos en un sistema mundial en profunda crisis estructural y un “Cambio de Época, Histórica” que genera una inflexión de grandes cambios, innovaciones y transformaciones, tiempos políticos del ocaso de Occidente.

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MANIFESTANTES EN EUROPA.- Decenas de miles de manifestantes han marchado por las calles de Londrés para protestar contra la política de Israel en Gaza. Francia, Irlanda y Bélgica ….

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LA SOMBRA DE LA GUERRA.

(El genocidio en Gaza).

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Lev Strozzi.

Crónica.com.mx sábado 2 de agosto del 2014.

Poco o nada ha podido hacer la ONU ante la masacre en Gaza; poco o nada en Siria. Fuera de llorar en cámara y hacer llamados a la concordia, la voz del representante de los pueblos del mundo, Ban Ki-moon, tiene un eco nulo en la realidad.

Hace justo cien años, comenzaba en Europa la Primera Guerra Mundial. Todo se catalizó tras el asesinato de Franz Ferdinand por parte de unos nacionalistas del grupo terrorista Mano Negra. Hoy suena a que estoy hablando de música, pero fue el principio del verdadero Siglo XX: la guerra mecanizada e internacionalizada fue el duro parto —con sus millones de muertos—de nuestra época.

Era una guerra que se daba en un momento clave en la historia y que cambiaría todo para siempre. Ese momento, hace cien años, era extraña —y preocupantemente— similar al que estamos viviendo hoy.

El mundo se había globalizado económicamente, y ahora vivimos una segunda globalización, la de las comunicaciones. Era una época de innovación tecnológica, de transformación social, de “avivamiento” de la cultura humana.

Pero también era un periodo, como ahora, de profunda inestabilidad y riesgo. En un mundo multipolar, en el que no hay equilibrio ente poderes, la inestabilidad reina. Como entonces, hoy estamos viendo estallidos sociales y políticos en múltiples países –Siria, Egipto, Irak– sin que las naciones del mundo puedan evitarlo.

Estamos viendo, como entonces, anexiones forzadas       —Crimea— y potenciales guerras civiles emerger, como en Ucrania. Estamos viendo potencias guiadas por hombres cuyo orgullo sobrepasa su voluntad de paz, y vemos como los organismos destinados a preservarla muestran su debilidad.

La sombra de la venganza eleva la tensión entre palestinos e israelíes. Familias de los jóvenes israelíes recibieron ayer, entre lágrimas, los cuerpos de  los dos jóvenes secuestrados y asesinados. Así comenzó este nuevo genocidio en Gaza, con la muerte de personas inocentes (niños, ancianos, madres, alumnos de escuelas, profesionales y funcionarios de las NN.-UU. Y no hay quién pare el genocidio, y la sombra de la guerra está en la antesala…….

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Poco o nada ha podido hacer la ONU ante la masacre en Gaza; poco o nada en Siria. Fuera de llorar en cámara y hacer llamados a la concordia, la voz del representante de los pueblos del mundo, Ban Ki-moon, tiene un eco nulo en la realidad.

La sensación de descontrol global se vio recrudecido con el derribamiento del avión comercial de Malasya Airlines al pasar sobre zonas “liberadas” de Ucrania.  Cuando los civiles son convertidos en objetivo militar se cruza una línea que, me temí por un momento, podía desencadenar una nueva guerra global. Barack Obama se mantuvo en su línea y Putin se retrajo levemente, pero ese avión bien pudo haber sido el Franz Ferdinand de nuestros días.

Son dos los grandes venenos ideológicos que están llevando al mundo a un destino incierto. Dos ejes que, paradójicamente, son presentados siempre como grandes valores, factores de unión, confort, identidad y orientación humana. Y son ambos factores la principal razón por la que los hombres han matado a los hombres por siglos: la religión y el nacionalismo.

Dos nociones que tiene un solo objetivo: separarnos. Si no crees lo que yo, eres un infiel; si no eres de donde soy yo, eres un enemigo. Crecimos escuchando que Dios es bueno y nos ama, y que nuestra patria es maravillosa y hay que amarla, dar la vida por ella. En ese dulce discurso, millones han muerto bajo el liderazgo de políticos que envían a sus pueblos a la masacre para acumular poder.

En 1913 estaba pasando exactamente lo mismo. Grupos religiosos extremos se apoderaban del discurso público y grupos nacionalistas extremos iniciaban agitaciones sociales para provocar movilizaciones de tropas. 

¿Qué pasaría en un mundo en que nadie piense que su religión le da autoridad sobre otros ni que su nacionalidad lo hace mejor o diferente? ¿Cuál sería la razón de las guerras?  Lo que estamos viviendo es el uso de la creencia popular para elevar la tensión, crear odios y divisiones profundas, y finalmente llevar a la guerra.

Son conceptos que aprovechan la debilidad profunda humana: la necesidad de pertenecer y sentirnos protegidos; el ansia por ser parte de algo especial, que nos defina y dé rumbo. Tener raíces y vivir más allá de la muerte. Esa debilidad se terminó poniendo al servicio de las peores causas, llevándonos a la primera gran masacre global.  Hoy, esas fuerzas están vivas de nuevo y los desequilibrios internacionales, la desigualdad y la pobreza son el terreno perfecto para gatillar una nueva Gran Guerra.

Al final, la violencia nace precisamente de nuestra fragilidad; la vulnerabilidad que sentimos es lo que nos hace atacar, nos hace maltratar a otros. Cada uno de nosotros tiene que pensar en las razones de su odio, y sumarse a un llamado a la paz. Porque bien podríamos estar al borde de la guerra.

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