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“El
crítico estado de la economía de la UE es consecuencia absoluta de las torpes
políticas guerreristas que a instancias del Pentágono tomó Europa tras la operación especial rusa
en Ucrania de febrero de 2022. Con lo que únicamente lograron comprar
tiempo antes de que Kiev se rinda y
los europeos se enteren de que sus
recursos se fueron por el wáter
junto al estado de bienestar. Además
de solidificar la economía rusa y reconfirmar al presidente Vladimir Putin como el zar de todas las Rusias. Europa mantenía una intensa actividad comercial con Rusia, que la proveía de gas y
petróleo, hasta que a instancia de Washington comenzó
a coquetear con la posibilidad del ingreso
de Ucrania a la OTAN, lo que todos sabían que era la línea de no retorno para Moscú.
“Una
vez conquistada Europa, Trump necesitará reafirmar la preeminencia
sobre Canadá y México, extorsionando a ambos con el quita y pon de los aranceles, lo que ha
convertido en un arma disuasoria
todoterreno. Eso mismo ya está
implementado de manera más agresiva con
Brasil, en una escalada diplomática que lo ha llevado a revocar las visas a los jueces que
investigan a Jair Bolsonaro por su intento golpista. En Brasil
Trump librará su gran batalla para
expulsar la influencia comercial china
e iniciar una vez más un ciclo de predominio absoluto, obligando al resto de los países latinoamericanos a subordinarse.
Respecto a la Argentina ya
prácticamente derrotada, en lo que pareció ser un mensaje subliminal a jamoncito Milei le ordena: Lámelas. El cubano-norteamericano, que será
su embajador, llega para armar una ofensiva
contra la oposición, enviar a la presidenta Kirchner a una prisión común y controlar a los gobernadores peronistas. Una vez ordenados los patios traseros de América y Europa, tendrá las manos libres
para atacar los BRICS, que no paran de expandirse y en lo comercial
son una amenaza verdaderamente temible.
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Fuentes: Rebelión.
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INSTRUCCIONES
PARA ENSUCIAR UN CHIQUERO O EL MUNDO SEGÚN TRUMP.
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Por Guadi
Calvo | 02/08/2025 | Opinión.
Fuente.
Revista Rebelión sábado 2 de agosto del 2025.
Convengamos
que el mundo que le dejó Joe Biden a
Donald Trump no era gran cosa. Por lo que el gran jefe se ve obligado a aplicar todas las técnicas de vendedor de autos usados, para que se lo vea como no es.
Llegó
alardeando de que iba a
resolver el entredicho entre Ucrania y
Rusia incluso antes de asumir, cosa de la que al parecer no se enteró el presidente
Vladimir Putin, porque a poco más de
seis meses del 20 de enero, la cuestión
sigue incontrolable o, mejor dicho, a punto de ser controlada absolutamente por los rusos, con lo que todavía los analistas de la Casa Blanca no se ponen de acuerdo en
si eso es bueno o es malo.
Respecto
a Gaza, pasa lo que
pasa siempre desde que Israel dejó
de ser una lancha patrullera
estadounidense en Medio Oriente y convirtió a Estados Unidos en su portaaviones
en medio del mundo. Lo que le permite sin ningún pudor recrear en Gaza un parque temático para que la humanidad no olvide Auschwitz.
En
estos tiempos en
que, con un simple celular, cualquiera puede aspirar al momento decisivo de Robert Capa, a poco de cumplirse dos
años del comienzo de lo que algunos hipócritas llamaron la guerra contra Hamás,
y otros desde siempre supimos que no era otra cosa que la solución final a la cuestión palestina, miles de fotografías que se filtraron en las redes sociales han obligado, apenas
unos días atrás, a la gran prensa
internacional a descubrir la verdad.
Transmitido
en horario central, le ha estallado al mundo un genocidio
en la cara y los líderes europeos (aquí las carcajadas por el ocurrente oxímoron) para no disgustar
más a sus electorados barra
financiadores, hacen que se mosquean
y dicen “ya basta”. Lo que Netanyahu
acaba de acatar, como siempre, por un rato. Suficiente para engrasar las correderas de sus armas.
Pero los verdaderos dolores de cabeza
de Trump no son Ucrania ni Gaza, sino uno y bastante grande: China, y allí va…
Con
precisión suiza,
el Departamento de Estado ejecuta desde hace unos
cuatro años el minado de la extensa
frontera sur de China, donde tiene multimillonarias
y vitales inversiones, fundamentalmente en recursos claves para su economía como son el petróleo y el gas transportado ya no
solo por ductos, sino por las
rutas y las líneas férreas que ellos han financiado.
El
golpe de Estado en Birmania
de febrero del 2021 y la guerra civil que se inicia pocos meses después, en la que declaran a la junta militar una veintena de grupos armados etnoregionales, no solo desangra
a Birmania, sino también a las multimillonarias
inversiones chinas, abriendo la oportunidad para que Washington comience a incendiar las fronteras chinas.
A
esto le siguió en abril de 2022 la caída del Primer Ministro
Imran Khan, el principal líder político de Pakistán, quien prefirió alejarse
de los Estados Unidos para profundizar relaciones con China y Rusia. Hoy Khan se
encuentra condenado por corrupción, en prisión domiciliaria e inhabilitado para ocupar cargos públicos de
por vida. Cualquier semejanza con lo que
sucede con otra líder de la resistencia
del sur global, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, no es
casualidad.
A
Khan le sigue por los mismos pecados, en agosto del año pasado la
primera ministra de Bangladesh Sheik
Hasina, con la instauración de un
Gobierno que se está dedicando a desarmar la influencia de Beijing en Daca, abriéndose una vez más a Washington.
El
próximo paso
para continuar con el incendio es la
guerra que estalló entre Tailandia (pronorteamericana)
y Camboya, ciertamente influenciada
por China; aunque ya lanzadas, ambas
naciones reaccionaron al pedido de Trump
de un alto el fuego, que probablemente tenga mucho que ver con los cambios de
planes que obligatoriamente tendrán que plantearse los Estados Unidos tras lograr el acuerdo de sumisión y vasallaje que la presidenta de la Comisión Europea Úrsula Von der
Leyen, acaba de perpetrar con Donald
Trump.
La pax americana
Después
de que el presidente Trump
llamara durante el fin de semana a los líderes
de Tailandia y Camboya para que resolvieran sus controversias bajo pena que de no acceder a ellos no
concluiría acuerdos comerciales.
Prontamente, las partes acordaron en una cumbre realizada en Malasia un alto el fuego a partir
de la medianoche del lunes 28,
terminando con cinco días de una guerra que no alcanzó una cincuentena de
muertos, pero sí el desplazamiento
de cerca de doscientas mil personas,
por la intensificación del fuego de
artillería y los ataques aéreos por parte de la aviación thai a
lo largo de los más de ochocientos kilómetros de frontera, los que
estuvieron a punto de derivar en una
escalada que podría haber precipitado a toda la región a una guerra total. Ahora las partes se han comprometido a
“un alto el fuego inmediato e
incondicional a partir de la medianoche del lunes
y encauzar las conversaciones directas”. La cuestión solo ha quedado entre
paréntesis, pudiéndose activar según las necesidades políticas de Washington.
Ya
que este rápido éxito en
el sudeste asiático de Trump, sin
duda, se conecta con la necesidad de
replantear sus políticas contra China
y Rusia tras el gigantesco logro
que se acaba de adjudicar que lo deja
frente a la posibilidad de convertir a la Unión Europea en algo así como un Estado libre asociado, sin muchos más derechos que Puerto Rico, a partir de acuerdos comerciales
que el lunes acató Von der Leyen, que, entre otras cosas, comprometen a Europa a comprar por valor de 750.000 millones de dólares
exportaciones energéticas de EE.UU., además
de invertir otros 600.000 millones
de dólares en diversos rubros de la
economía estadounidense, aunque la mayor parte está destinada a la compra de armamento. A cambio Trump “cede” en no aplicar sus draconianos aranceles prometidos para antes del primero de agosto.
El
crítico estado de la economía de la UE es consecuencia
absoluta de las torpes políticas
guerreristas que a instancias del Pentágono tomó
Europa tras la operación especial
rusa en Ucrania de febrero de 2022. Con
lo que únicamente lograron comprar tiempo antes de que Kiev se rinda y los europeos
se enteren de que sus recursos se fueron
por el wáter junto al estado de
bienestar. Además de solidificar la economía rusa y reconfirmar al
presidente Vladimir Putin como el zar de todas las Rusias.
Opiniones. Un Tratado comercial de "Un peso pluma" la presidenta de la Unión Europea Ursula Von der Leyen y el "peso pesado" que asusta e impone miedo y sumisión al final". Presidente Trump, logró convertir a la Unión Europea en su "nuevo patio trasero"
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Europa mantenía una intensa actividad comercial con Rusia,
que la proveía de gas y petróleo, hasta que a instancia de Washington comenzó a coquetear con la posibilidad del ingreso de Ucrania a la OTAN, lo que todos sabían que era la línea de no retorno para Moscú.
Una
vez conquistada Europa, Trump necesitará reafirmar la preeminencia sobre Canadá y México, extorsionando
a ambos con el quita y pon de
los aranceles, lo que ha convertido
en un arma disuasoria todoterreno. Eso
mismo ya está implementado de manera más agresiva
con Brasil, en una escalada diplomática que lo ha llevado a revocar las visas a los jueces que
investigan a Jair Bolsonaro por su intento golpista. En Brasil
Trump librará su gran batalla para
expulsar la influencia comercial china
e iniciar una vez más un ciclo de predominio absoluto, obligando al resto de los países latinoamericanos a subordinarse.
Respecto
a la Argentina ya
prácticamente derrotada, en lo que pareció ser un mensaje subliminal a jamoncito Milei le ordena: Lámelas. El cubano-norteamericano, que será
su embajador, llega para armar una ofensiva
contra la oposición, enviar a la presidenta Kirchner a una prisión común y controlar a los gobernadores peronistas.
Una vez ordenados
los patios traseros de América y Europa, tendrá las manos libres para atacar
los BRICS, que no paran de expandirse y en lo comercial
son una amenaza verdaderamente temible.
De fracasar ante su embestida contra
los BRICS, a Washington le sobran
recursos para continuar ensuciando el
chiquero. Más sanciones contra Rusia,
alentar a Pakistán a agitar la cuestión con Cachemira, más allá de las afinidades
“filosóficas” con Narendra Modi. Imponer aranceles del cien por ciento a China y reactivar los
conflictos Thai-Camboya en Taiwán y en
el Mar de China, donde nunca faltan las provocaciones de la armada estadounidense y la de Filipinas.
Nunca hay garantías
de éxito para un plan enloquecedor como ese, pero sin
duda ya está intentando la creación de un
mundo según Trump.
Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional
especializado en África, Medio Oriente y Asía Central.
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