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Es necesario aclarar que la diferencia
entre la realidad virtual y la realidad es distinta de la diferencia entre el mundo formal y el mundo real de las
instituciones y el derecho. Es distinto en relación a las verdaderas prácticas
que nada o poco tienen que ver con las formas institucionales y jurídicas. Los modelos tecno-científicos de la
realidad virtual corresponden a lo que de veras parece real y no es real, a
lo que potencialmente es real y a la hora de la verdad resulta que no es real… El
fenómeno se da en la deuda externa, en la deuda pública, y en la deuda
hipotecaria, todas impagables, pero
que permiten crear auges económicos ficticios, poseer propiedades que de
antemano se van a perder y hacer negocios y política a corporaciones y
complejos. El fenómeno también se
repite en las guerras virtuales contra el terrorismo y el narcotráfico que
distraen de las guerras reales de globalización y recolonización. En sus versiones político-militares
corresponde a modelos de corrupción y cooptación
de individuos, grupos y colectividades de víctimas hambrientas. En las
guerras y políticas virtuales por “la
libertad” los escenarios virtuales han sido ampliamente aplicados. Se han aplicado también en los procesos de
globalización, primero
con las técnicas contrainsurgentes, después con las técnicas de colonización y
recolonización urbano-rural.
La ciencia más avanzada en opinión de la
mayoría de los gerentes de la globalización es la llamada “ciencia de la toma
de decisiones”, una de las ramas en que reciben generosos subsidios y estímulos los grupos y centros de
investigación. Su área privilegiada es la que se ocupa de refinar la toma
de decisiones para la maximización de utilidades y par la disminución de
riesgos tanto en el campo económico como en el político--militar. Combinada con la vieja
política de “pan y palo”, o con la psicología
de Skinner para la domesticación de animales y humanos, o con los preceptos
de Teodoro Roosevelt para la
dominación de los pueblos con “bananas y garrotes”, más que un rigor científico
indica cuán fuerte se siente el mundo de las corporaciones y de los complejos militares-empresariales para imponer
su política de dominación y acumulación. Por otra parte, un tipo de
conocimientos científicos que se pensaría ajeno a su aplicación por el capital
corporativo es el de los sistemas cosmológicos que Prigoginne llamó “disipativos”. Se
trata de sistemas que para continuar existiendo insumen energía y materia de
sus contextos y arrojan a ellos deshechos y basuras. En el reino de las
analogías, característico de las nuevas
ciencias el fenómeno es un símil perfecto de las distintas formas del colonialismo
y sobre todo del neocolonialismo
transnacional. Es cierto, los
símiles despiertan la imaginación científica de los modelos y escenarios de la
geopolítica.
/////
Dr. Pablo González Casanova. Ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. UNAM.. Sociólogo y Politólogo. Honor, respeto y agradecimiento al Maestro Universitario
***
Pablo González Casanova: Capitalismo
Corporativo y Ciencias Sociales.
*****
Conferencias
presentada en CLACSO “Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias
Sociales”. Noviembre del 2012.
Rebelión. Lunes 26 de noviembre del 2012.
Palabras
preliminares.
Para acercarse a un planteamiento de las ciencias sociales y el porvenir
de cualquier país o región es ineludible analizar el proceso de globalización
que a nivel mundial se inició con el golpe de estado de Pinochet en Chile.
Desde entonces hasta hoy, globalización y neoliberalismo han evolucionado a
grandes saltos, en sucesivas crisis que abarcan al mundo entero.
A partir de la necesidad de plantear los problemas locales o regionales
dentro de una dialéctica mundial, divido esta exposición en tres partes. En una
primera, me referiré a las ciencias
hegemónicas de la globalización, en la segunda
tomaré en cuenta la presente agudización de la crisis y la dialéctica de las
necesidades inmediatas, y de los hábitos de presión y negociación, o de
conformismo, en la tercera señalaré
cómo llegan a superarse las contradicciones, las desregulaciones y las
depredaciones del capitalismo corporativo conforme se agudizan y me referiré a
las ciencias sociales y el pensamiento crítico, alternativo y
revolucionario, con manifestaciones particularmente ricas en América Latina.
Quiero antes aclarar que reconozco los males y peligros del mundo con la
seguridad de que conocerlos nos ayuda a luchar para vencerlos. Digo esto porque
voy a hablar de una situación que ha empeorado y de cómo ha empeorado.
Entre lo nuevo de la globalización cabe atender observaciones que juntas
tienen un sentido de que carecen cuando se les ve por separado. Procuraré
destacar las tendencias en que se inscriben las noticias aisladas de los
periódicos y otros medios.
Primera
Parte.
1. Aclaro. Las ciencias hegemónicas no son sólo ideologías. Son también
tecnologías y tecnociencias para la dominación y la acumulación.
2. Como ciencias y tecnociencias su desarrollo no se limita, pero
corresponde al de las ciencias de la comunicación y de la organización
destinadas a alcanzar los objetivos del capitalismo corporativo y de sus
sistemas de organización para la maximización de ganancias y la minimización de
pérdidas.
3. Las ciencias y tecnociencias se aplican a la organización del sistema
de sistemas corporativos, y también a la organización de una corporación como
sistema de dominación y acumulación.
4. Las tecnociencias de la comunicación y la información constituyen
conocimientos directamente vinculados a la organización de los sistemas del
capitalismo corporativo. El vínculo entre comunicación, información y
organización plantea los problemas de la infraestructura de la comunicación y
de la información, los problemas de las redes de información y sus unidades
jerárquicas y cooperativas, centralizadas y autónomas, formales e informales,
legales e ilegales, abiertas y encubiertas.
5. Plantea a la vez los problemas de las unidades jerárquicas y de las
unidades coordinadas que de arriba para abajo o de abajo para arriba dialogan y
precisan las acciones más adecuadas en los diferentes sitios o tiempos.
6. En todos los casos la organización de las corporaciones busca
estimular la retroalimentación para incrementar la eficiencia y la eficacia, la
competitividad y las posibilidades de dominar y acumular. Nadie declara que “en
general” las organizaciones deben ser jerárquicas o cooperativas: se estudia
cuáles son las mejores en cada caso o campo de acción para alcanzar los
objetivos.
7. A los problemas anteriores se añaden los que corresponden al sentido
de la información. En este terreno aparecen las racionalizaciones y las
ideologías y valores que deforman u ocultan los verdaderos objetivos que se
buscan.
8. Muchos engaños y autoengaños se ocultan a los propios actores e
investigadores, no se diga a los competidores o a las víctimas actuales y
potenciales, a quienes se debilita y hace perder eficacia y eficiencia mediante
políticas de desinformación, de desorganización, de pérdida de sentido de la
realidad, de conformismo, desentendimiento, desidia mental y material, virtual
y real.
9. En las guerras formales e informales las políticas de desinformación,
desconocimiento y desestructuración se complementan con las medidas de
eliminación y destrucción física y moral de competidores y opositores.
10. Eliminación y destrucción se combinan con invitaciones y atenciones
que buscan la cooptación, colusión y corrupción de individuos y grupos a los
que se atrae y se separa de su gente. La política de eliminación se combina con
la política de los desertores y traidores, o de los agradecidos e incorporados.
A las limitaciones y contra dicciones de estas medidas y al rechazo de
las mismas nos referiremos después.
11. Otro campo de los conocimientos hegemónicos aplicados por el capital
corporativo es el de las combinaciones y reestructuraciones no sólo en redes de
empresas asociadas y subordinadas sino en redes de complejos
empresariales-militares-políticos y mediáticos. Las redes de las corporaciones
incluyen colectivos de los que mandan en los organismos financieros, en las
megaempresas de producción, comunicación y servicios, en el ejército y la
información.
12. Los complejos de poder son unidades integradas que constituyen “el
poder detrás del Estado”. A los complejos de poder de las corporaciones les corresponde
asumir la soberanía o decisión de última instancia; pero no lo hacen sin una
gran cantidad de mediaciones en las que las decisiones se discuten y toman por
socios, miembros, ciudadanos en campos asignados a las soluciones alternativas.
Se combina así una gran autoridad y sujeción con campos de negociación que
varían según la correlación de fuerzas.
13. Informales en gran medida, los complejos de poder se sirven, de
manera también informal, de intermediarios o grupos de cooptación, corrupción,
presión y represión que, entre otros, constituyen los “lobbies” cuyos miembros
operan en los círculos políticos, o forman y contratan a agentes abiertos y
encubiertos a los que se asignan esporádica o sistemáticamente acciones legales
e ilegales, entre las que se esconde el crimen organizado y subrogado.
14. Los sistemas autorregulados y orientados a fines se aplican junto
con sistemas tecnológicos que son además de autorregulados, adaptables,
creadores y procreadores. Las tecnociencias de la “inteligencia” impulsan
crecimiento y perfeccionamiento de la robótica, y dan origen tanto a la
biorrobótica como a la construcción de redes y sistemas de redes de información
y organización.
15. Robótica y biorrobótica así como ciencias de la información y de la
organización aumentan eficiencia y eficacia de las corporaciones y complejos en
los costos de la acumulación y de la dominación, en la masa salarial, en las
bajas de guerra, en la “conquista” de mercados… También aumentan el desempleo
de artesanos, trabajadores por su cuenta, asalariados de pequeñas y medianas
empresas.
16. Es más, debilitan las demandas de los trabajadores organizados que
desde sus lugares de trabajo se enfrentan a un capital en redes con alta
movilidad mundial, capaz de emigrar de un día a otro a los países de
trabajadores des-regulados, que son como “establos de mano de obra barata”.
17. Los efectos buscados para el abatimiento de salarios y la pérdida de
fuerza de los trabajadores organizados no se limitan a operar en la geografía
de las desigualdades existente. Con el neoliberalismo y la globalización
imponen políticas de construcción de “establos de mano de obra barata” en los
propios países metropolitanos, no se diga ya en los de la periferia mundial.
18. Las tecnociencias aumentan exponencialmente la proporción de
víctimas y daños del enemigo, en relación a las víctimas y daños propios. Los
trasgénicos aumentan en forma también exponencial la capacidad de producción de
las agroindustrias y el desplazamiento o eliminación de campesinos, cuyos
territorios pasan a depender de las semillas transgénicas o a perder sus
propiedades en beneficio de la agroindustria o de las empresas extractivistas.
A la expulsión de que son objeto por los trasgénicos, se añaden muchas medidas
más como la falta de créditos, y numerosas formas de asedio y acoso de guardias
blancos, paramilitares y narcos. Las noticias que se publican al respecto no
dan idea de las tendencias a que obedecen.
19. Otros recursos tecnocientíficos notables son, de un lado, los que
tienen antecedentes en la historia de los “engaños de guerra” y, de otro lado,
los que operan en la economía monetaria. Se trata de la “realidad virtual” que
se afina de manera increíble con el termo-magnetismo. Este contribuye como una
especie de milagro científico a hacer creer que se vive en un mundo en el que
no se vive. Permite organizar luchas de distracción que anulan totalmente la
capacidad de ver y entender las luchas reales en que los beneficiarios son
las corporaciones y complejos y los integrantes de sus redes de apoyo.
Dr. Pablo González Casanova en la Conferencia en CLACSO. Noviembre del 2012.
20.
Es necesario aclarar que la diferencia entre la realidad virtual y la realidad
es distinta de la diferencia entre el mundo formal y el mundo real de las
instituciones y el derecho. Es distinto en relación a las verdaderas prácticas
que nada o poco tienen que ver con las formas institucionales y jurídicas.
Los modelos tecnocientíficos de la realidad virtual corresponden a lo
que de veras parece real y no es real, a lo que potencialmente es real y a la
hora de la verdad resulta que no es real… El fenómeno se da en la deuda
externa, en la deuda pública, y en la deuda hipotecaria, todas impagables, pero
que permiten crear auges económicos ficticios, poseer propiedades que de
antemano se van a perder y hacer negocios y política a corporaciones y
complejos. El fenómeno también se repite en las guerras virtuales contra el
terrorismo y el narcotráfico que distraen de las guerras reales de
globalización y recolonización. En sus versiones político-militares corresponde
a modelos de corrupción y cooptación de individuos, grupos y colectividades de
víctimas hambrientas. En las guerras y políticas virtuales por “la libertad”
los escenarios virtuales han sido ampliamente aplicados. Se han aplicado
también en los procesos de globalización, primero con las técnicas
contrainsurgentes, después con las técnicas de colonización y recolonización
urbano-rural.
21. La ciencia más avanzada en opinión de la mayoría de los gerentes de
la globalización es la llamada “ciencia
de la toma de decisiones”, una de las ramas en que reciben generosos
subsidios y estímulos los grupos y centros de investigación. Su área
privilegiada es la que se ocupa de refinar la toma de decisiones para la
maximización de utilidades y par la disminución de riesgos tanto en el campo económico
como en el político--militar. Combinada con la vieja política de “pan y palo”,
o con la psicología de Skinner para la domesticación de animales y humanos, o
con los preceptos de Teodoro Roosevelt para la dominación de los pueblos con
“bananas y garrotes”, más que un rigor científico indica cuán fuerte se siente
el mundo de las corporaciones y de los complejos militares-empresariales para
imponer su política de dominación y acumulación.
22. Por otra parte, un tipo de conocimientos científicos que se pensaría
ajeno a su aplicación por el capital corporativo es el de los sistemas
cosmológicos que Prigoginne llamó “disipativos”. Se trata de sistemas que para
continuar existiendo insumen energía y materia de sus contextos y arrojan a
ellos deshechos y basuras. En el reino de las analogías, característico de las
nuevas ciencias el fenómeno es un símil perfecto de las distintas formas del
colonialismo y sobre todo del neocolonialismo transnacional. Es cierto, los
símiles despiertan la imaginación científica de los modelos y escenarios de la
geopolítica.
23. En cuanto a los sistemas de la materia y de la vida, muchos muestran
obedecer a procesos entrópicos y neguentrópicos, o a “luchas” antisistémicas y
de defensa del sistema. Es el caso de los sistemas en fases de transición al
caos o en fases de emergencia del caos, de des-estructuración por bifurcaciones
sucesivas e incontenibles, o de estructuración creciente con “fractales” o
formaciones, que son similares a escalas cada vez mayores; o el caso de las redes
y “dendritas” o “conductores” de neurones que se vuelven órganos más y más
complejos y eficientes. Es el caso también del cuerpo humano con los
anticuerpos positivos que lo defienden junto con el baso, y los anticuerpos
negativos que atacan a los defensores, los confunden y los llegan a destruir,
destruyendo así al organismo. Todo ese tipo de sistemas, aparentemente
desligados de la práctica, tienen aplicación analógica para destruir al enemigo
o a la víctima, y como en los casos anteriores pueden reaparecer en una
epistemología funcional al sistema, grata al sistema, y que por principio se
oculta su propia historicidad como sistema que necesariamente tiene un
principio y un fin. La “negación” cognitiva – descubierta por Freud en sus
investigaciones psico-analíticas, se manifiesta aún con más claridad en
relación a las fuerzas dominantes de sistemas que muestran características
terminales, como es el caso del capitalismo según lo ha comprobado entre otros, Immanuel Wallernstein, uno de los más
connotados investigadores de las ciencias sociales.
24. Si reparamos en el conjunto de estas nuevas técnicas de organización
y las consideramos como sistemas de unidades o “colectivos” que se enlazan e
interactúan para alcanzar objetivos, reconocemos un hecho en el que hemos
puesto menos atención de la que merece. Neoliberalismo y globalización han
generado una colosal reestructuración del capitalismo, de la dominación y la
acumulación, que atañen a las luchas de los trabajadores y de los pueblos.
Ya en ocasiones anteriores el capitalismo se había reestructurado para
aumentar su poder y ganancias. Pero las reestructuraciones actuales son
distintas de las anteriores. Las anteriores sirvieron, desde el siglo XIX, para
aumentar las divisiones de la clase obrera en proceso de organización y lucha.
Las políticas emergentes en los inicios del capitalismo industrial pasaron de
la creación de la llamada “aristocracia obrera” – que se separó del
“proletariado pobre”--, a la formación de los “sectores medios”, y de amplias capas
de “trabajadores de cuello blanco” frente a los de “cuello azul”, y frente a
los que no tenían ni camisa, frente a los “descamisados” como los llaman en la
Argentina.
Las políticas de estratificación y movilidad social se llegaron a
aplicar en gran escala. Si desde fines del siglo XIX el cambio de la escala o
estratificación social aumentó en algunos países de Europa Occidental, aumentó
todavía más, y en un mayor número de países, después de la Segunda Guerra
Mundial. Lo impulsaron en los países metropolitanos el “Welfare State” (el
“Estado Social”) y el “New Deal”, (el “Nuevo Trato”), y en los países
periféricos el “Nacionalismo revolucionario”, la “descolonización” formal y el
“desarrollismo”. A las viejas divisiones de los trabajadores se añadieron nuevas
divisiones por estratos y sectores con una mayoría que quedó des-regulada y
siguió sin derechos sociales y ciudadanos efectivos (y la falsa esperanza de
alcanzarlos con “el desarrollo”), y con una minoría relativa que contaba con
organizaciones y prestaciones, y con la regulación jurídica de los derechos de
unirse, de presionar y negociar. El derivado buscado y no buscado, esperado e
inesperado de esa política fue la proliferación simultánea de “los condenados
de la tierra”, de los trabajadores y pueblos “marginados” y “excluidos”, de los
braceros desterrados y “sin papeles”. Desde entonces hasta hoy todos esos
“marginados del desarrollo”, excluidos y super-explotados constituyen la
inmensa mayoría de los trabajadores del mundo.
25. Con la globalización y el neoliberalismo de fines del siglo XX y
principios del XXI vino un nuevo control de los trabajadores. El nuevo control
incluyó a los trabajadores metropolitanos y a todos los trabajadores
organizados para privarlos de sus derechos y prestaciones y “des-regularlos”.
Al mismo tiempo el capital corporativo entró en el proceso de forjar una nueva
“organización de sistemas autorregulados” a su servicio, que cambiaron aun más,
tanto la lucha de clases como la lucha de los pueblos por su Independencia.
Al crecimiento de las compañías transnacionales se añadió la
consolidación de las fuerzas de mando y el impulso a la integración de los
verdaderos “complejos empresariales-militares-mediáticos y políticos”. Con
ellos el capital corporativo perfeccionó sus políticas de cooptación y
represión, y también las de ocultamiento mediante acciones llamadas
“encubiertas”, entre las cuales destaca la “subrogación” o “subcontratación” de
trabajadores a través de fábricas de obreros super-explotados. Esas fábricas
son conocidas en inglés como “sweat shops” o “fábricas sudadero”. Lo que sus
patrones hacen es bajo su propia responsabilidad. De sus acciones inhumanas e
incluso criminales, no son responsables, ni aparente ni legalmente, las
megaempresas que al comprar sus productos a precios mucho más bajos de los que
habrían tenido que pagar a sus asalariados, se quedan con el excedente que
logran los explotadores.
26. Las nuevas políticas permitieron al capital corporativo quitar las
principales facultades soberanas a los estados, hasta disponer de un nuevo tipo
de estado privatizado cuyos jefes de gobierno hacen de la “competitividad”, de
la “eficacia”, la “eficiencia” y la “gobernanza” su principal tarea: atraer a
los capitales con exenciones de impuestos, con subsidios, con aplicación del
presupuesto para fortalecer sus infraestructuras, con desregulación de los
trabajadores, con políticas de “dejar hacer, dejar pasar” o de “lavado de
dinero” que contribuyen sin el menor obstáculo a la compraventa y el trasiego
de armas y narcóticos. Sus beneficiarios contribuyen por su parte a la
recolonización de regiones y países mediante la subrogada cooperación del
“crimen organizado”.
También, “bajo su propio riesgo”, el “crimen organizado” coopera con las
corporaciones “extractivistas” y manufactureras para proporcionarles mano de
obra barata y trabajadores cabalmente des-regulados, muchos de ellos en
condición de nuevos esclavos o semi-esclavos de facto, con hombres, mujeres,
niños y niñas que los gobiernos dan por “desaparecidos”. Grupos “paramilitares”
y “crimen organizado” practican la política de inmigración de los países
industriales que ya no necesitan más trabajadores informales de los que tienen.
Se adelantan a sus policías de migración y a sus guardias fronterizos y les ahorran
el trabajo de rechazarlos o eliminarlos reduciéndolos mediante las políticas de
genocidio y esclavización. Las víctimas son en parte contabilizadas y
clasificadas por los propios órganos de Naciones Unidas.
27. La nueva categoría de los gobiernos privatizados hace de sus
presidentes un nuevo tipo de gerentes que muestran ser buenos gobernantes por
su capacidad de atraer capitales corporativos y de aplicar las políticas de
“descrecimiento”, “desinformación”, “desconocimiento” y “des-educación” con que
el capital corporativo dominante logra eliminar competidores en los países
endeudados e impide que surjan nuevos competidores con alta capacidad
tecnológica, o clases medias con jóvenes insumisos y bien preparados. La
política de la ignorancia universal es aplicada con una variante principal: en
los países metropolitanos y más avanzados de Europa, Estados Unidos y Canadá
con una creciente privatización de las escuelas y universidades, complementada
con el endeudamiento de por vida de los estudiantes pobres que quieran
estudiar, y con la transmisión de una mentalidad y orientación tecnocrática y
empresarial que se aplican en la docencia y la investigación. En cuanto a los
países en desarrollo sujetos al Banco Central Europeo o al Banco Mundial
dominado por Estados Unidos, la política de la ignorancia va desde la clausura
legal de escuelas y universidades, hasta su auto-destrucción y ocupación por
las fuerzas públicas. La política de la ignorancia incluye a todos los niveles de educación
e investigación científica, tecnológica y humanista, entre variaciones
focalizadas.
Destruido por el "nuevo" capitalismo corporativo global.
28.
Los presidentes-gerentes y demás gobernantes mental y materialmente
privatizados abandonan, con el apoyo de los “accionistas” y de la
burocracia de los “complejos militares-políticos-empresariales y mediáticos”
los antiguos proyecto de Civilización, Progreso, Desarrollo. Por supuesto
abandonan también los antiguos proyectos de la democracia del pueblo con el
pueblo y para el pueblo, y de justicia y libertad que en un tiempo pasado
proclamaron algunos de los más importantes “founding fathers”, como Lincoln.
29. Al “adelgazamiento” del Estado para bien de la “Sociedad Civil” y de
los derechos humanos, el proceso globalizador suma, en efecto, el triunfo que
propuso el neoconservador Daniel Bell sobre “las obsoletas luchas ideológicas”
que han sido sustituidas por unas curiosas luchas de partidos con distintos
marbetes y con posiciones muy parecidas en que apoyan las contrarreformas
neoliberales, o guardan silencio sobre ellas dejando que pueblos y trabajadores
paguen los costos de la crisis que enriquece sin recato las arcas de los
poderosos.
30. El discurso público pierde su significado práctico. El derecho, la
moral, el humanismo, la democracia, el socialismo, la patria, los “derechos
humanos” contienen significados y sobreentendidos retóricos, sólo emocionales
para los poderosos. La crítica y la presión pierden significado: los aludidos
“hacen como que no oyen”, y no oyen. Sólo queda lo que Cardoza y Aragón llamaba
“el derecho de pataleo”. En la Sociedad y el Estado predomina el
individualismo, con “amables mendicantes”, y a veces con agresivos “grupos de
presión e interés” y con “tribus políticas” cuyos miembros se muestran deseosos
de ser designados para puestos de elección popular. Estos se otorgan bajo un
nuevo tipo de golpes de estado institucionales, y son fuente de múltiples
negocios para quienes financian los millonarios gastos de las “elecciones
populares”. En los golpes de estado institucionales, el ejército se limita a
fortalecer los actos ilegales e ilegítimos una vez que son declarados
perfectamente legales y legítimos por las autoridades nacionales y por los
jefes de Estado del proyecto globalizador. La globalización abarca así a la
“democracia occidental” y fortalece con la legitimidad diplomática y “la
comunidad internacional” los nuevos golpes a la “libertad de sufragio”.
Segunda
Parte.
31. En tales condiciones se acentúa una crisis que incluye la economía,
la cultura, la política, la seguridad, la sociedad, la ecología, la paz Se
incrementan las cooptaciones, corrupciones y represiones no sólo individuales
sino colectivas. Pierden sentido las luchas de los partidos políticos con el
alineamiento de todos a la misma política globalizadora y neoliberal. La lógica
del “menos malo” o del “menosmalismo”, que a menudo no carece de fundamento, se
sigue aplicando en condiciones cada vez peores.
32. Al mismo tiempo las fuerzas neoliberales y globalizadoras amplían el
espacio de lo no negociable y se aferran a lo no negociable. Como buenos
gobernantes de la globalización muestran lo que se les exige: muestran que
“saben tomar decisiones frente a los peligros”, que es “el más reciente arte de
gobernar”. Enfrentan los riesgos al sostener y ampliar firmemente lo no
negociable, pues “lo no negociable” corresponde a una nueva expresión de la
dictadura del capital.
33. En esta situación, los conocimientos científicos no estimulados o
tácita y abiertamente prohibidos pasan a ser “conocimientos perseguidos”, como
hace poco señaló, en los propios Estados Unidos, el presidente de la “Academy
for the Advancement of Science”.
34. También se perfeccionan los falsos apoyos a los movimientos sociales
rebeldes con “marinnes” o soldados locales que los defienden en nombre de la
libertad. Y al grito de la libertad se amplía la legalización de las políticas
de privatización y depredación.
35. Se pone en el orden de lo legal conveniente lo que antes se
criminalizaba sin un derecho positivo que lo respaldara y que ahora se realiza
“con todo derecho”. Así se incrementan los espacios legales de la “mano de
obra” des-regulada, y la esclavización del trabajo de una mano de obra
universalmente des-regulada.
36. Se aplican modelos de corrupción de electores y de rebeldes, de
bases de apoyo a gobiernos y estados en resistencia. Se montan escenarios de la
realidad virtual en países enteros con hombres de carne y hueso, con armas de
alto calibre y con víctimas incontables de heridos, muertos, desaparecidos,
despojados y esclavizados.
37. Políticas contra los trabajadores y los pueblos que antes sólo se
practicaban en el “Sur” se aplican en el “Norte”, como en España, Grecia,
Italia.
38. Se estimulan fobias raciales y religiosas, como las que hoy se dan
contra los musulmanes y ayer se dieron contra los judíos.
39. Aumentan abiertamente los procesos de recolonización y de
intervención aérea, terrestre y marítima, como en Libia. O las ocupaciones que
con el pretexto de ayuda humanitaria se realizan, como en Haití.
40. Aumentan las guerras bien armadas entre el Norte y el Sur de países
como en Sudán.
41. Continúan las guerras de asedio y cerco de Rusia y China, y las que
destruyen países enteros como Palestina, Irak y Siria.
42. Aumentan las explotaciones mineras a cielo abierto.
43. Continúan los factores antropogénicos que determinan el
calentamiento global.
44. Se extienden y profundizan las políticas de descrecimiento.
45. Se incrementa el desempleo tecnológico y el desempleo por
eliminación del sector público de salud, educación, vivienda, producción y
distribución de bienes y servicios de primera necesidad para la población de
bajos ingresos.
46. Las políticas de “austeridad” y “ajuste presupuestal” se combinan
con las de subsidios billonarios para salvar a las corporaciones y a los bancos
de curiosas crisis en que obtienen inmensas ganancias.
47. Emerge nuevamente el mundo con un claro enfrentamiento entre los
bloques de Oriente y Occidente.
48. Los procesos de destrucción-recuperación son sustituidos por los de
destrucción de países y apropiación de energéticos y de otros recursos
extractivos para los que se construye la infraestructura necesaria.
49. La extrema derecha ocupa un espacio cada vez más amplio con algunas
combinaciones en que, desde la derecha, se busca “cuidar” a la clase media,
como en Estados Unidos, donde el demócrata Obama se corre a la derecha con
algunas concesiones sociales y el Republicano Romney reelabora esa rara especie
de anglo-fascismo con democracia y sin soberanía del pueblo, en espera de ganar
la próxima vez.
Protestas mundiales hacen temblar al capitalismo corporativo global. La respuesta: el salvajismo y la brutalidad como políticas principales de gobiernos.
Tercera
Parte.
50. En medio de esta gran crisis surgen en Nuestra América y en la
propia América del Norte, fuerzas que no tienen precedente. Se advierten nuevas
posibilidades, resistencias, valores y formas de lucha con énfasis en la construcción
de fuerzas.
51. Tanto en las corrientes emancipadoras como en el pensamiento
crítico, alternativo y revolucionario, radical y en resistencia, se da un
énfasis especial a la construcción de los propios movimientos con la práctica
en ellos de los valores por los que luchan. A la clásica alternativa de
“Reforma o Revolución” se añade la idea-fuerza de crear “ese otro mundo
posible” en las organizaciones mismas que luchan por alcanzarlo. El fenómeno se
advierte desde el “26 de Julio” en la precursora Isla de Cuba, pasando por los
zapatistas del Sureste Mexicano, que en más de veinte años construyen en sus
territorios el ideal por el que luchan, hasta los pueblos andinos y los “Ocupa”
de Wall Street. En todos los movimientos por “otro mundo posible” se busca
practicar “la felicidad de unos que no implique el sacrificio de otros”, como
definen los nuevos incas la utopía posible y necesaria de nuestro tiempo. En
todos predominan los valores de una democracia como poder del pueblo, y como
respeto a la cultura, la lengua, la raza, el sexo, la edad de los demás.
52. Al llegar a este punto parecería fundamental analizar la dialéctica
de los intereses inmediatos que se encuentran con los hábitos de trabajar y
luchar y con un sentido común que no fácilmente se abandona… Sólo apuntaré el
problema. Es evidente que la dialéctica de los intereses inmediatos y de los
hábitos de pensar y actuar vive crecientes contradicciones conforme el proceso
globalizador avanza como crisis y como guerra, en que crisis y guerra adquieren
características extremadamente violentas y dramáticas en la dominación y la
acumulación, en el poder y el empleo, en la inseguridad, en la educación y la
cultura, en la política y la sociedad, y en el agotamiento de los recursos
vitales. Vivir la crisis en la crisis –como en Grecia o España—genera cambios
inusitados de dolor y de furia. Unos toman la decisión de quitarse la vida, y
otros la de luchar y hasta dar la vida para vencer al sistema opresor y
depredador en que “la vida no es vida”, y en que con la decisión de luchar para
ganar se lucha por la firmeza, por la lucidez, por la sagacidad, por la malicia
y la audacia frente al enemigo, y, también por la conciencia de lo que ocurre,
de sus causas y remedios; por la información y la organización y por fortalecer
recuperar y extender el sentido de la lucha. Crisis, decisión y creación
histórica parecen darse con más frecuencia y fortaleza en las juventudes “sin
escuela, sin empleo y sin futuro” que se unen más y más entre sí y con “los de
abajo y a la izquierda”, con los trabajadores des-regulados y con los
excluidos, con los ciudadanos burlados, con los pueblos recolonizados y, ahora
también, con los des-regulados y colonizados de las propias metrópolis.
Una crisis semejante –que por lo demás está rigurosamente documentada--
rompe la dialéctica de los intereses inmediatos y elimina el “sentido común”
enajenado de quienes querían seguir luchando como antes, sólo para recuperar lo
que antes obtenían como individuos, o como “grupos” o “partidos” o “sindicatos
de empresa” o pequeñas congregaciones. Entre tropiezos e iluminaciones
redescubren la vieja y nueva lucha por la emancipación frente a opresores y
depredadores, hoy reagrupados en redes de accionistas, gerentes y consejos de
corporaciones, organismos financieros y complejos
empresariales-militares-políticos y mediáticos con sus redes abiertas y
encubiertas de asociados, subordinados,
subrogados y mafiosos, con unos como grandes, respetables y cultos señores, y
otros como agentes encubiertos, criminales
organizados supuestamente perseguidos y paramilitares, supuestamente
campesinos, obreros y estudiantes pobres.
Tres
observaciones ineludibles:
53. La inmensa mayoría de las poblaciones que se beneficiaron con las
políticas del Estado Social y que hoy sufren los crecientes daños del Estado
privatizado y recolonizado, neoliberal, tienen hábitos de luchar e intereses
creados que los llevan a proponerse lo imposible: volver al pasado estado
social, que por lo demás sólo benefició y dio derechos a una quinta parte de la
población mundial, o menos. Muchos de los que se niegan a sacrificar sus
intereses inmediatos y los de su familia –con razones que para nada son
despreciables— muestran una gran incapacidad de reconocer que “lo no
negociable” va en serio y no es un decir de las fuerzas que dominan en su país
y en el mundo. No se dan cuenta que “lo no negociable” es lo que le da un
carácter dictatorial a quienes dominan y mandan como grandes propietarios o
como soberanos.
54. Si la esperanza de regresar al estado socialdemócrata o al
socialismo burocrático todavía subsiste en muchos, es de esperar que con la
agudización imparable de la crisis, de la desregulación y el despojo,
característicos de la recolonización por la fuerza inapelable de las corporaciones
y complejos, dada esa agudización determinada por su creciente codicia y e
imparables exigencias, los daños que van a generar en miles de millones de
víctimas promoverán ese momento histórico de dolor y rabia que en las grandes
crisis de civilización siempre lleva a romper, en forma exponencial, los
hábitos de lucha, y a dejar de lado la lógica de los intereses inmediatos. Si
esto ocurre como prevén las más rigurosas investigaciones científicas, los
nuevos movimientos sociales, surgidos en la época del neoliberalismo y la
globalización, y que tienen como pioneros a los pueblos indios, y entre ellos
como precursor al movimiento zapatista de los pueblos mayas… es muy probable y
deseable que se articulen con los nuevos movimientos populares encabezados por
la juventud, que en el 2011 y 12 surgieron incluso en los países
metropolitanos, y que enriquezcan con ellos el proyecto emancipador más rico en
la historia de la humanidad: un proyecto de proyectos de lucha que define las
palabras y los conceptos por la organización.
55. El nuevo movimiento histórico por la emancipación y por la vida está
en un proceso creador genuino de organización de la libertad, de organización
del pluralismo ideológico y religioso, de organización de la justicia social y
los derechos humanos de personas, trabajadores, y comunidades; por la
organización de derechos que incluyan a razas, sexos, homosexuales, grupos de
edad, y por la organización de una democracia y un socialismo que combinen la
participación con la representación, y las relaciones horizontales con las
jerárquicas, y todas para hacer que los encargados o comisionados sean
efectivamente “servidores públicos” y “manden obedeciendo” las instrucciones
generales deducidas de una Inter-comunicación permanente con la que se deriven
y corrijan las líneas generales de lucha, de pueblos soberanos, capaces de
reorganizar y recrear la historia que nace.
"Nuevas" formas de trabajo o de explotación de los trabajadores sin derechos sociales y laborales en Las Máquilas. México y Centro América.
56.
El discurso que “junta la palabra con la cosa” es la forma más idónea para
luchar contra la “realidad virtual” que oculta el futuro realmente a esperar, y hace
perder el sentido de las luchas realmente existentes con antiguos y nuevos
recursos del teatro político. Los conceptos de los nuevos movimientos no sólo
se definen por las palabras y los símbolos sino por la organización de las
prácticas correspondientes, y de los medios más idóneos para alcanzar el futuro
que se quiere. Las relaciones deseadas se articulan y practican. Se cumple así
ese otro objetivo de “hacer camino al andar”.
57. Los conceptos se definen por la organización, la organización por
los objetivos a alcanzar, así como por la comunicación, por la información, por
los mensajes, por el sentido de los mensajes, por el saber y la experiencia en
que los mensajes se basan, por la precisión, claridad y profundidad con que se
trasmiten y entienden, por las medidas en que se aplican y los nuevos
conocimientos que de la acción práctica o praxis se derivan, y que permiten
repetir o reformular el proceso con mayores conocimientos, tomando en cuenta
las variaciones históricas y geográficas concretas a que se refiere el
sub-comandante Marcos en sus ensayos epistemológicos. Y en este punto me viene
a la memoria esa vivencia de un caminar en el lodo de la Lacandona, en que
hasta el teatro sentimos que nos conducía a la Realidad, o el que viví en 1959
en Cuba en que el discurso pedagógico conducía a la utopía que se organiza
entre contradicciones.
58. Los nuevos contingentes que se inscriban en los amplios proyectos de
lucha por otro mundo posible y necesario van a enfrentar numerosas
contradicciones entre las que destaca la que se da en los propios gobiernos de
resistencia al neoliberalismo y a la globalización, a la privatización, los que
se proponen tanto la resistencia como a la construcción de una nueva
organización de la sociedad y el poder, del poder y la acumulación. En
cualquiera de esos casos surgen falsas alternativas, muchas de ellas
doctrinarias y de sueños pasados. Pero la única que podrá asegurar el triunfo
de la lucha por la independencia y la democracia, por la justicia, por el nuevo
socialismo y la maravillosa libertad es la que organiza la soberanía del pueblo
y su gobierno de tal modo que tanto sus gobierno respete la soberanía de su
pueblo como los otros gobiernos se vean obligados a respetar la soberanía de
pueblos articulados con sus gobiernos, y de gobiernos articulados con sus
pueblos, unos y otros capaces de imponer soluciones acordadas frente a las
contradicciones internas. La subsistencia de Cuba en medio de la catástrofe del
socialismo parlamentario y del socialismo burocrático, se debe a la inmensa
organización, de espectro amplio, que comprende al Estado-Pueblo de la pequeña
Isla bloqueada hace más de cincuenta años, único movimiento emancipador y
creador constante y triunfante.
59. Hoy, es cada vez mayor el dominio de las nuevas técnicas de
comunicación, información y organización por los movimientos del Mundo Árabe,
de Grecia y España, de Estados Unidos de Norteamérica, de los jóvenes
latinoamericanos, que desde Chile hasta México, pasando por el Caribe, están
iniciando la lucha digital y cibernética por otro mundo posible.
60. Y lo importante es que a las innovaciones en el conocimiento, la
comunicación, y la organización se agrega una convicción creciente de que la
moral es un arma fundamental de lucha para la organización de la cooperación, y
de la solidaridad necesarias para construir “otro mundo posible” y para
defender su construcción.
61. A más de fortalecer las estructuras de la solidaridad y la
cooperación, la moral de lucha unida a la redefinición de las estructuras para
la defensa del proyecto alternativo llenará un vacío muy descuidado por los
“moralistas”. Frente al ataque de complejos y corporaciones con “la represión y
la corrupción”, con “el garrote y la zanahoria”, o “el palo y la voz dulce”,
los creadores de la nueva historia no sólo se plantearán siempre la lucha por
la seguridad sino la lucha contra la “caridad de guerra” llamada “acción
cívica” o “humanitaria” y contra la falsas empatías de quienes dicen luchar con
los pueblos cuando en realidad luchan contra ellos. El “soy pobre pero
honrado”, y el “prefiero morir luchando que vivir de rodillas” se resumen en el
elogio de la dignidad que cultivan los pueblos indios.
62. Las ciencias sociales y quienes las combinan con el saber de los
pueblos pueden asumir los grandes retos que plantea la historia, y cada quien
lo hará “según sus capacidades y posibilidades”. Unos podrán adentrase en la
política pedagógica y dialogal, y de vanguardias que construyen vanguardias,
que a su vez construyan otras vanguardias, y mantengan un esfuerzo incesante
por construirse y educarse a sí mismos. Harán de la pedagogía política,
enriquecida por Frei y por Fidel, el arte de enseñar a los pueblos a tomar
decisiones en que tómese la decisión que se tome hay riesgos a asumir o
consecuencias que soportar, y en que a sabiendas, los pueblos y los pobres
piensan y deciden. A la política pedagógica es impostergable añadir ese nuevo
tipo de investigación en ciencias sociales que toma muy en cuenta el saber de
los pueblos, y que investiga con los pueblos y los trabajadores, con ellos y
entre ellos.
63. En cualquier caso, todos, como especialistas en ciencias sociales no
sólo tenemos que impulsar el conocimiento emocional y racional que aumenta la
fuerza de las voluntades emancipadoras. Tenemos que organizarnos para elaborar
un informe riguroso, confiable y válido, sobre los peligros de destrucción del
mundo, a que inevitablemente vamos, de seguir predominando el proyecto
depredador y re-colonizador actual del capital corporativo, que entre los
riesgos que exige asumir a sus gobernantes ha presionado una y otra vez por
imponer los que provocan el calentamiento global, la destrucción del medio
ambiente y las probabilidades de una guerra de destrucción mutua, que si les
sirve para aterrorizar es también parte de un juego dictatorial irresponsable.
Demostrar con el máximo rigor y la más confiable y válida información la
naturaleza de estos peligros, y plantear un camino de transición a un mundo
post-capitalista puede parecer una ilusión. En realidad constituirá una aportación a la
vida humana y a la libertad.
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Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante
una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para
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