“Usted
está hablando de riquezas, y hay una riqueza que estamos a algunos días de
perder, a través de la reforma laboral de Temer. ¿Qué piensa usted de la
pérdida de esa riqueza? Lula.- Tenemos una cosa grave en el
mundo, porque lo que está aconteciendo en Brasil,
del punto de vista del desmantelamiento de derechos de los trabajadores, es
algo mundial. Sobre todo, después de la crisis de 2008, constatamos que el
sistema financiero que quebró vuelve fortalecido. La información que se tiene
es que se gastó más de 14 mil millones de dólares para salvar esa crisis y aún
no se resolvió el problema. Y no hay
banquero preso por la crisis de 2008. Y el sistema financiero volvió más
fuerte y codicioso. Entonces, en todo el mundo, las conquistas sociales de
posguerra comienzan a aparecer en el discurso de la derecha como si fueran un
perjuicio para el desarrollo de cada país. Cuando,
en mi opinión, debemos medir el desarrollo del país no por la concentración de
riqueza, sino por su distribución.
Vamos a tener que hacer mucho. El desafío que está colocado para el
movimiento sindical ahora es ver, otra vez, lo que es bueno para el trabajador
y lo que el país puede sustentar. Y el movimiento sindical está preparado para eso”.
/////
"O
HACEMOS QUE LOS POBRES SUBAN UN GRADO MÁS EN LA ESCALA SOCIAL O BRASIL SERÁ
ETERNAMENTE POBRE".
Entrevista
a Lula da Silva, ex presidente de Brasil.
*****
Rafael
Tatemoto.
Brasil de
Fato.
Rebelión
viernes 3 de noviembre del 2017.
Viajando hacia Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, en la región
sudeste de Brasil, donde ocurrió el cierre de la Caravana "Lula por
Brasil" en el estado de Minas Gerais, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva concedió una
entrevista colectiva a los medios alternativos y populares que cubrieron el
trayecto.
Rafel Tatemoto.- ¿Qué balance hace usted de la Caravana y qué le impresionó más aquí en Minas Gerais?
Lula.- Primero
me gustaría explicar cómo nació la idea de las caravanas. Disputé las
elecciones del 89 y después que concluyeron, descubrí que los candidatos que
disputan las elecciones para presidente no conocen Brasil. Es decir, el
personaje lo conoce a través de la literatura, de las noticias o campañas,
cuando aborda un avión en el sitio en que vive y desembarca en otra capital, en
el aeropuerto monta en un auto, sube a la tarima y da un discurso sin conocer a
las personas que están en el escenario. Luego sale, aborda otro avión y viaja a
otra ciudad. Así no se tiene noción de los problemas, de la cultura, de las
desigualdades y cómo cada persona vive en cada región. Entonces, en el 92 tomé
la decisión de viajar por Brasil para conocer un poco su interior, su alma, la
megadiversidad cultural que hay en el país. O sea, son diversos
"Brasiles" dentro de esos 8,5 millones de kilómetros cuadrados que no
se conocen.
La
televisión brasileña no muestra en ningún momento las actividades culturales de
otras regiones. Sólo cosas de São Paulo o Rio de Janeiro [en la región sudeste
de Brasil] son mostradas en el país entero, entonces los niños y las niñas de
Roraima, Amapá y Manaus [estados en la región Norte] tienen que convivir, el
sábado o domingo, con Luciano Huck y con Faustão [presentadores de la Red
Globo, emisora brasileña]. No hay nada de ellos en la televisión. O sea, la
diversidad brasileña no aparece en los medios de Brasil, lo que es muy grave.
Entonces
decidí conocer el país. Hicimos la primera caravana. Repetí el trayecto que
hice cuando vine a São Paulo en 1952, cuando tenía siete años, en autobús.
Después hicimos la Caravana de Oiapoque a Chuí [se refiere a dos de los
extremos territoriales de Brasil, Oiapoque en el Norte y Chuí en el Sur].
Hicimos la caravana en todo el Nordeste, casi hemos repetido la que hicimos
ahora. También realizamos la del Sur, terminamos en Dourados [municipio de Mato
Grosso do Sul, en la región Centro Oeste]. Después hicimos la caravana de la
Amazonia, fueron 15 días en un barco, fue muy interesante. A partir de ahí
pensé que deberíamos revisitar Brasil.
¿Y qué vemos en esa caravana que estamos haciendo acá? Hubo un desarrollo considerable en esta región, con la universidad, las escuelas secundarias técnicas, con el PRONAF [Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar], con el programa Luz para Todos. Tenía ganas de ver cómo están los programas actualmente y la decepción es muy grande porque muchos están paralizados o disminuyendo.
¿Y qué vemos en esa caravana que estamos haciendo acá? Hubo un desarrollo considerable en esta región, con la universidad, las escuelas secundarias técnicas, con el PRONAF [Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar], con el programa Luz para Todos. Tenía ganas de ver cómo están los programas actualmente y la decepción es muy grande porque muchos están paralizados o disminuyendo.
Entonces,
vuelven a consagrar el empobrecimiento. Las personas habían subido un gradito,
y ellos creen que tienen que descender un grado. Cada vez que el Estado hace
recortes, estos recaen encima del pueblo pobre, porque recaen sobre quien
necesita del Estado. Eso es con lo que quedé más preocupado en este viaje.
Fui muy
feliz con la visita a aquella cooperativa de pequeños agricultores. O sea,
ustedes perciben que Brasil puede tener salida con poca cosa. Y eso es lo que
me anima y me hace creer que los pobres aún son la solución para Brasil. Los
pobres no son el problema. Cuando usted los coloca dentro de la economía, este
país da un salto de calidad, eso es lo que yo creo.
Las personas no tienen noción del significado del aumento del salario mínimo y de lo que vale una pensión de jubilación en una ciudad pequeña del interior. Entonces, mi optimismo en relación a Brasil es que puede tener solución el momento que haya gente que conozca y guste del país y que quiera hacerlo crecer. Y, en mi opinión, la manera más extraordinaria es colocar a los pobres dentro de la política económica.
Las personas no tienen noción del significado del aumento del salario mínimo y de lo que vale una pensión de jubilación en una ciudad pequeña del interior. Entonces, mi optimismo en relación a Brasil es que puede tener solución el momento que haya gente que conozca y guste del país y que quiera hacerlo crecer. Y, en mi opinión, la manera más extraordinaria es colocar a los pobres dentro de la política económica.
Rafel
Tatemoto.- Parece que existe una ecuación matemática: cuanto menor el
índice de desarrollo humano (IDH) de la ciudad, mayor el apoyo e
involucramiento con Lula y con la caravana. Yo quería que usted hable sobre
eso.
Lula.- Usted
tiene algunos estados en los que el sector de la clase media cree que perdió en
nuestro gobierno. Hay mucha gente que piensa así: el rico se volvió más rico,
el pobre se volvió menos pobre y la clase media empobreció. Pero no es que ellos
se volvieron más pobres, es que el pobre llegó más cerca de ellos. No es porque
ellos cayeron, es porque los pobres subieron. Y cuanto más suban, más va a
crecer y desarrollarse el país. El hecho de que las regiones más pobres sientan
una atracción mayor es porque los beneficios fueron mayores para ellos. Las
personas que viven en el centro de São Bernardo do Campo o en la avenida
Paulista no tienen noción de lo que es un programa Luz para Todos, que en un
pase de magia saca a las personas del siglo 18, de las tinieblas, y las coloca
en el siglo 21 con una inversión de 6 mil millones de dólares. Ahora, ningún
empresario privado quiere poner luz en la casa de una persona que no puede
pagar, pero por la Constitución, todas las personas tienen derecho a eso.
Entonces, ¿quién tiene que hacerlo? El Estado.
En el caso del programa “Mi Casa, Mi Vida”, para
hacer que las personas que ganan un salario mínimo puedan comprar una casa,
tenemos que subsidiarlas para que tengan dinero para comer. Porque si ganan un
salario mínimo y van a pagar 400 reales por la prestación, no comen. Necesitan
comer, vestirse, pagar las cuentas de luz y agua… Entonces hicimos una opción
de hacer un subsidio para que la prestación en vez de ser 400, fuese 80.
¿Cuesta caro? Cuesta. Pero o el Estado hace eso o no cumple con la Constitución
que dice que los pobres tienen derecho a tener vivienda.
Un
multitudinario acto en Belo Horizonte - hace 5 días - Capital de Minas Gerais,
puso fin a los 8 días de recorrido de la Caravana de Lula por Brasil.
***
Es por eso que esas personas sintieron más rápido el efecto de las políticas de
nuestro gobierno. El PRONAF, por ejemplo, era algo muy llegado al Sur del país.
Cuando usted pasa de US$ 610 millones a 9 mil millones, en 2014, es porque
usted nacionalizó el programa. Llegó a Paraíba, a Rio Grande do Norte, a Piauí,
a la Amazonía, a Amapá… El financiamiento se esparció por el territorio
nacional y esas personas que hasta entonces no tenían acceso a nada, son las
personas que están más próximas de nosotros hoy.
Cuando creamos un programa llamado Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), era para comprar alimentos a aquellas personas que los producían y no tenían a quien venderlos y garantizar que esos alimentos llegasen a las escuelas. Era un programa excepcional. Si usted pregunta a un pequeño productor o a un compañero de los Sin Tierra, le van a decir que el PAA es la cosa más extraordinaria que creamos, porque era la certeza de plantar y vender. Ellos acabaron con eso ahora.
Cuando creamos un programa llamado Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), era para comprar alimentos a aquellas personas que los producían y no tenían a quien venderlos y garantizar que esos alimentos llegasen a las escuelas. Era un programa excepcional. Si usted pregunta a un pequeño productor o a un compañero de los Sin Tierra, le van a decir que el PAA es la cosa más extraordinaria que creamos, porque era la certeza de plantar y vender. Ellos acabaron con eso ahora.
Es lo que
decíamos durante la campaña: nosotros, que comemos todo el día, tenemos que
extender la mano a las personas que no comen. Cuando ellas comienzan a comer,
tienen fuerza para trabajar, van a recibir un salario y van a ayudar a otros.
Entonces es normal que hayamos hecho que la política llegase primero a las
personas más lo necesitaban. Y eso tiene que volver a suceder.
O
nosotros hacemos que los pobres suban un grado más en la escala social de este
país, o Brasil será eternamente pobre.
De aquí
en adelante, vamos a tener que recomenzar a usar la expresión “distribuir
riqueza” y no “renta”, porque una casa es riqueza. Educación es riqueza
perenne. La persona aprendió, es para el resto de su vida. Eso significa
riqueza. La tierra, por ejemplo, es otra riqueza.
Entonces,
voy continuar diciendo siempre que nuestra obligación es gobernar para todos,
pero algunos necesitan más que otros. Y es a los que necesitan más que nosotros
tenemos que cuidar mejor.
Rafel
Tatemoto.- Usted está hablando de riquezas, y hay una riqueza que estamos a
algunos días de perder, a través de la reforma laboral de Temer. ¿Qué piensa
usted de la pérdida de esa riqueza?
Lula.- Tenemos una cosa grave en el mundo, porque lo que está aconteciendo en Brasil, del punto de vista del desmantelamiento de derechos de los trabajadores, es algo mundial. Sobre todo, después de la crisis de 2008, constatamos que el sistema financiero que quebró vuelve fortalecido. La información que se tiene es que se gastó más de 14 mil millones de dólares para salvar esa crisis y aún no se resolvió el problema. Y no hay banquero preso por la crisis de 2008. Y el sistema financiero volvió más fuerte y codicioso. Entonces, en todo el mundo, las conquistas sociales de posguerra comienzan a aparecer en el discurso de la derecha como si fueran un perjuicio para el desarrollo de cada país.
Lula.- Tenemos una cosa grave en el mundo, porque lo que está aconteciendo en Brasil, del punto de vista del desmantelamiento de derechos de los trabajadores, es algo mundial. Sobre todo, después de la crisis de 2008, constatamos que el sistema financiero que quebró vuelve fortalecido. La información que se tiene es que se gastó más de 14 mil millones de dólares para salvar esa crisis y aún no se resolvió el problema. Y no hay banquero preso por la crisis de 2008. Y el sistema financiero volvió más fuerte y codicioso. Entonces, en todo el mundo, las conquistas sociales de posguerra comienzan a aparecer en el discurso de la derecha como si fueran un perjuicio para el desarrollo de cada país.
Cuando, en mi opinión, debemos medir el desarrollo
del país no por la concentración de riqueza, sino por su distribución. Vamos a tener que hacer mucho. El
desafío que está colocado para el movimiento sindical ahora es ver, otra vez,
lo que es bueno para el trabajador y lo que el país puede sustentar. Y el
movimiento sindical está preparado para eso.
Rafel Tatemoto.- Usted ha defendido, si fuera elegido, la realización de un referéndum revocatorio. ¿La reforma laboral estaría en ese referéndum? ¿Cómo sería ese referendo?
Rafel Tatemoto.- Usted ha defendido, si fuera elegido, la realización de un referéndum revocatorio. ¿La reforma laboral estaría en ese referéndum? ¿Cómo sería ese referendo?
Lula.- Como
seria, va a depender de como vote el Congreso. El referéndum será votado por el Congreso. Es el Congreso que tiene
que aprobarlo. Estoy hablando de la palabra referéndum revocatorio porque si no tenemos autorización de la
sociedad, es muy difícil cambiar, por ejemplo, la PEC que limita el dinero para educación y salud. En
verdad, el dinero que se coloca en la salud no es gasto; el dinero que se gasta
para salvar vidas es inversión. Construir
un hospital nuevo, un aparato odontológico nuevo es inversión. Usted está
dotando al país de equipamiento que puede mejorar la vida del pueblo. Y educación más aún.
Si usted no hiciera un referéndum que de fuerzas para mandar una propuesta al Congreso Nacional y cambiar todas esas cosas, inclusive, revocar decisiones de privatización de empresas…
Si usted no hiciera un referéndum que de fuerzas para mandar una propuesta al Congreso Nacional y cambiar todas esas cosas, inclusive, revocar decisiones de privatización de empresas…
Cuando
colocamos el [petróleo] pre sal como
pasaporte del futuro, fue porque el pre sal era la oportunidad que Brasil tenía
de invertir las regalías del petróleo en educación y recuperar el desmande del
siglo 20.
Es por
eso que vamos proponer un referéndum revocatorio durante la campaña y el mandato.
Creo que deberíamos proponer analizar el voto de los pobres por los diputados.
No sirve de nada reclamar, reclamar, quejarse y cuando va a las urnas lo que
está electo es aquello que está allá. A través de la elección, tenemos
que votar por gente comprometida con las cosas que usted cree que son buenas
para el país.
Rafel
Tatemoto.- Durante el proceso chavista, 21 votaciones tuvieron lugar en
18 años. ¿Cuál es la importancia de esa cuestión de la participación popular y
de Venezuela en el proceso latinoamericano?
Lula.- Yo era presidente de Brasil y cada vez que viajaba a cualquier país de Europa, la gente cuando hablaba conmigo sobre Venezuela y decía que Chávez no era democrático y que en Venezuela no existía democracia, yo decía que creía que el error de Chávez era ser demasiado democrático. Cualquier cosita él quería hacer una Constituyente, cualquier cosita él quería hacer elecciones. El problema es que él las ganó todas, entonces los adversarios no concordaban, ni la derecha del mundo entero.
Y aún hoy me irrita cuando veo al presidente de los EUA opinar sobre Venezuela. El que cuide de los EUA y deje a Venezuela cuidar de Venezuela. Por eso que estoy feliz con esa victoria de Maduro porque creo que fue una cosa importante.
Lula.- Yo era presidente de Brasil y cada vez que viajaba a cualquier país de Europa, la gente cuando hablaba conmigo sobre Venezuela y decía que Chávez no era democrático y que en Venezuela no existía democracia, yo decía que creía que el error de Chávez era ser demasiado democrático. Cualquier cosita él quería hacer una Constituyente, cualquier cosita él quería hacer elecciones. El problema es que él las ganó todas, entonces los adversarios no concordaban, ni la derecha del mundo entero.
Y aún hoy me irrita cuando veo al presidente de los EUA opinar sobre Venezuela. El que cuide de los EUA y deje a Venezuela cuidar de Venezuela. Por eso que estoy feliz con esa victoria de Maduro porque creo que fue una cosa importante.
El pueblo
se manifestó, la oposición fue a votar y el actual gobierno brasileño no tiene
moral para hablar sobre Venezuela. Va a proponer una comisión de investigación…
Que vaya Temer a hacer una comisión para investigar el impeachment, no las
elecciones [de Venezuela]. Yo soy muy
solidario con Venezuela.
Rafel
Tatemoto.- Los medios tradicionales no publicaron los actos aquí en Vale do
Jequitinhonha ni lo que el pueblo dice sobre la caravana, que, así como en el
nordeste, mostraba mucha esperanza. ¿A qué atribuye usted esa cobertura?
Lula.- Esta
parte de aquí de Brasil en Minas Gerais es casi como el Nordeste. Inclusive
Montes Claros forma parte del polígono de la sequía y recibe los mismos
incentivos que el Nordeste recibía de la SUDENE [Superintendencia de Desarrollo
del Nordeste]. El tratamiento es básicamente el mismo.
La prensa
escrita hace tiempo que está agonizando. Ellos saben que el pueblo no quiere
ensuciarse más las manos para leer un periódico y también que el pueblo no va a
gastar dinero con una noticia que ellos leen en casa, por internet.
Después
de internet todo se volvió anticuado, la televisión, internet todo quedó
atrasado. Sinceramente, yo hago mis caravanas sin preocuparme de la llamada
"gran prensa brasileña". No me incomodo, no estoy preocupado por lo que
dicen. Para mí, ella no existe. No recuerdo un período en que la prensa haya
sido tolerante conmigo.
Rafel
Tatemoto.- En varios actos, usted dijo que tendría una política diferente para
los medios en un futuro gobierno. ¿Qué está pensado de acciones y planes para
la comunicación en el país?
Lula.- En 2009, hice una gran conferencia sobre
comunicación. En aquella ocasión, usted tenía los grandes
medios de comunicación que estaban contra la conferencia. Incluso así, algunas
televisoras participaron. Obtuvimos un resultado que fue muy satisfactorio y
preparamos una propuesta de regulación. Entendíamos que no era correcto
presentar una propuesta así al final de un gobierno.
Entonces,
dejamos a la compañera Dilma que
presente la propuesta al Congreso al comienzo de su primer mandato. No sé
cuáles fueron las razones, pero la compañera Dilma no la presentó.
Hoy, creo
que ella tiene el mismo arrepentimiento que yo tengo de no haber hecho una
discusión para regular. Y no quiero regular para censurar. Quien tiene que
censurar la televisión es el telespectador, quien tiene que censurar la radio
es el oyente. No soy yo, no.
Lo que
quiero es democratizar, de hecho. Quiero garantizar y fortalecer el derecho de
respuesta porque no es posible que las personas mientan descaradamente, cuenten
falsedades, destruyan la vida de las personas. De vez en cuando, recuerdo que
agarraron al ministro de Minas y Energía que tenía e hicieron un circo, que él
había tomado un sobre con 100 mil dólares… Desde mi primer mandato hasta hoy
aquel ciudadano, que yo saqué del gobierno debido a la denuncia, nunca fue
llamado a declarar. Sinceramente prefiero creer en lo que estamos haciendo.
Rafel
Tatemoto.- ¿Y financiamiento? La red Globo todavía recibió dinero público, y
bastante.
Lula.- Dimos un
paso importante, sobre todo con la llegada del compañero Franklin Martins a la
SECOM, que fue crear los medios técnicos. Teníamos, más o menos, 340 medios de
comunicación que recibían recursos del Estado. Pasamos a casi 4 mil. Los medios
técnicos permitieron una evolución extraordinaria. Pero creo que ahora es
necesario dar un salto, no quedarse solo en los medios técnicos.
El Estado tiene la concesión, da la concesión… Entonces
el Estado tiene que tener algún interés. Si el Estado va a dar dinero solo para
la investigación, ¿quién puede contratar al Instituto Brasileño de Opinión
Pública y Estadística - IBOPE? El
Estado necesita, también en la comunicación, garantizar que los recursos
lleguen a aquellos que no están en IBOPE. Internet necesita recibir mayor
atención del Estado brasileño tratándose de un medio de comunicación. No se
puede menospreciar internet porque ellos comienzan a crear grandes medios de
comunicación en internet. Y, de aquí a poco, pasarán a tener dinero en la
televisión, en la radio y también en internet. Y la prensa alternativa
desaparece.
Creo que muchas cosas van a cambiar. Obviamente, tenemos que tener mucho cuidado porque necesitamos saber cuál es la correlación de fuerzas que va a llegar al gobierno en 2018. No avanzamos nada si elegimos un presidente pero tenemos solo 30 diputados de nuestro lado. Usted va a tener que conversar, conversar, conversar y eso no siempre es bueno.
Rafel Tatemoto.- Tenemos varios ejemplos de que la guerra contra las drogas falló y que sirve de fomento para el encarcelamiento de la juventud negra. Tenemos el ejemplo del caso de Rafael Braga, en Rio de Janeiro. ¿Qué piensa el partido sobre este tema de la guerra a las drogas y la despenalización?
Creo que muchas cosas van a cambiar. Obviamente, tenemos que tener mucho cuidado porque necesitamos saber cuál es la correlación de fuerzas que va a llegar al gobierno en 2018. No avanzamos nada si elegimos un presidente pero tenemos solo 30 diputados de nuestro lado. Usted va a tener que conversar, conversar, conversar y eso no siempre es bueno.
Rafel Tatemoto.- Tenemos varios ejemplos de que la guerra contra las drogas falló y que sirve de fomento para el encarcelamiento de la juventud negra. Tenemos el ejemplo del caso de Rafael Braga, en Rio de Janeiro. ¿Qué piensa el partido sobre este tema de la guerra a las drogas y la despenalización?
Lula.- Hace unos
tres meses tuve una reunión con algunos compañeros que eran adictos a
sustancias químicas, después yo tuve una reunión con 18 especialistas de los
más importantes de Brasil y ahora conversé con el ex-ministro Padilha, que
quiero llamar para una conversación a todas las instituciones que tienen
políticas de buenos resultados para enfrentar las adicciones a las drogas. La
verdad es que hay pruebas de que hay cosas que pueden ser hechas y que la
policía, la represión y la prisión no son soluciones para enfrentar el problema
de las drogas. Entonces, quiero hacer un congreso con esa gente para definir como involucrar a la sociedad civil en la construcción de
una política pública capaz de dar al adicto la garantía de que él va a ser bien
cuidado, y que puede dejar de ser un adicto.
El caso de Rafael es el descuido y la irresponsabilidad del Estado brasileño, entonces quiero tratar ese asunto con mucho cariño, porque mucho se habla, ahí yo recuerdo que una vez tuve una discusión con el personal de los EUA, porque si usted quiere que un compañero en Bolivia pare de plantar coca, usted tiene que darle una alternativa. No solo decir que está prohibido plantar. Es darle condiciones de plantar otra cosa y ganar dinero para sobrevivir dignamente. Y en Brasil es la misma cosa. Yo decía al gobierno americano: ustedes quieren combatir la droga, ustedes tienen que tratar a sus adictos, porque sólo hay producción porque hay consumo y gente que puede comprar.
El caso de Rafael es el descuido y la irresponsabilidad del Estado brasileño, entonces quiero tratar ese asunto con mucho cariño, porque mucho se habla, ahí yo recuerdo que una vez tuve una discusión con el personal de los EUA, porque si usted quiere que un compañero en Bolivia pare de plantar coca, usted tiene que darle una alternativa. No solo decir que está prohibido plantar. Es darle condiciones de plantar otra cosa y ganar dinero para sobrevivir dignamente. Y en Brasil es la misma cosa. Yo decía al gobierno americano: ustedes quieren combatir la droga, ustedes tienen que tratar a sus adictos, porque sólo hay producción porque hay consumo y gente que puede comprar.
Entonces,
vamos a tratar de cuidar de eso de otra forma. Pero es difícil, porque, en
verdad, eso se vuelve una industria que interesa a mucha gente, excepto al
pobre adicto, que salta al agua y después se da cuenta de que no sabe nadar y
no tiene como llegar a la orilla. Entonces es ahí que tiene que entrar el Estado y garantizar
que pueda llegar a la orilla.
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