“El comercio global crece a su peor ritmo desde la gran crisis. Apenas
recorrido el primer peldaño del año 2020 el informe de la OMC arroja un
sentimiento negativo, de no revertirse la situación. La
desaceleración económica que vive el mundo, que está arrastrando a la baja
todas las previsiones de crecimiento de las principales economías desarrolladas
que conforman el planeta, agrava aún más la situación. Debemos tener en
cuenta que uno de los principales motores de crecimiento de la economía mundial
es el comercio global. Todo
esto, no debemos olvidar, viene precedido de las tensiones y
auges proteccionistas de determinados países. Los tambores de guerra
comercial y las continuas tensiones proteccionistas de Estados Unidos y China
han acabado por debilitar las transacciones comerciales y los acuerdos de libre
comercio”.
“Aun cuando
ambos países hayan encontrado vías de negociaciones, todavía no se ha
encontrado la solución que devuelva la normalidad al comercio. Los informes que muestra el organismo
indican cómo, de no corregirse las tensiones comerciales entre las dos
economías líderes, las previsiones en materia de comercio internacional podrían
sufrir nuevos reajustes a la baja para los próximos años. El comercio global se
encuentra amenazado y, de seguir así, continuará cayendo su actividad.
Se debe destacar que a esto se le agrego un nuevo
problema en la aparición del COVID-19 (coronavirus).
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EL COMERCIO GLOBAL Y LA ECONOMÍA
CAPITALISTA ESTÁN ENFERMAS, CONFIRMA (Y OCULTA) LA OMC.
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Eduardo Camín.
ALAI. América Latina en Movimiento.
Sábado 22 de febrero del 2020.
No
hay dudas: nuestra economía capitalista está enferma y su enfermedad es grave.
Mas allá de que la mayoría de los eruditos tiene un diagnóstico preciso y hasta
quizá una cura, sigue enferma, reproduciendo sin cesar los mismos síntomas.
El comercio global comienza
a agotar su crecimiento. Los últimos informes que muestran la actividad
económica que arroja el comercio internacional, nos demuestran una clara
desaceleración del número de transacciones, el cual ya crece a sus peores
ritmos de crecimiento desde la gran crisis financiera.
Según los datos que arroja
la Organización Mundial del Comercio (OMC), las previsiones del comercio
global para los próximos años no son todo lo buenas que se esperaban. Aunque, a
priori, se esperaban unos ritmos de crecimiento elevados para los próximos
años, el deterioro del balance de riesgos ha provocado una mayor
desaceleración.
Dado que la incertidumbre
económica es un factor disuasorio de la inversión, esta puede repercutir
negativamente en el comercio, ya que los gastos en inversión suelen depender de
las importaciones.
Varios indicadores
económicos adelantados y estadísticas comerciales parecen indicar la
persistencia del debilitamiento del comercio y la producción durante el primer
trimestre de 2020. La OMC ha venido desarrollando una serie de indicadores para
proporcionar información "en tiempo real" sobre las tendencias del
comercio mundial.
El Barómetro sobre el
Comercio de Mercancías, antes denominado Indicador de las Perspectivas del
Comercio Mundial, es un índice fundamental que muestra los cambios del
crecimiento del comercio mundial entre dos y tres meses antes que las
estadísticas sobre el volumen del comercio de mercancías sean conocidas.
El Barómetro sobre el
Comercio de Mercancías combina una gama de índices parciales relacionados con
el comercio en un único índice compuesto que pone de relieve los puntos de
inflexión del mercado mundial de mercancías y ofrece una indicación de su
trayectoria probable en el futuro próximo.
El índice del barómetro
sobre el comercio -que se actualiza trimestralmente- muestra cómo se comparan
los datos más recientes con las tendencias de corto plazo en el comercio de
mercancías. Un índice de 100 indica una expansión del comercio acorde con
las tendencias recientes. Índices superiores a 100 indican un crecimiento
superior a la tendencia, mientras que los índices inferiores a 100 indican un
crecimiento inferior a la tendencia.
Barómetro
sobre el Comercio de Servicios
Mientras tanto, como
complemento del Barómetro sobre el Comercio de Mercancías y al igual que su
contrapartida relativa a las mercancías, el Barómetro sobre el Comercio de
Servicios es un indicador coincidente que muestra la situación actual del
comercio de servicios con cierta antelación respecto de las estadísticas
oficiales.
Ambos barómetros están
destinados a complementar las estadísticas comerciales y las previsiones
convencionales. Este barómetro pone de relieve los puntos de inflexión e
ilustra las pautas cambiantes del comercio mundial de servicios.
El Índice de Actividades de
Servicios ofrece una medición aproximada del volumen del comercio mundial de
servicios, y se calcula ajustando su valor para tener en cuenta los cambios de
los precios y los tipos de cambio de divisas.
Los índices de 100 en el
barómetro de servicios indican un crecimiento acorde con las tendencias de
mediano plazo; los superiores a 100 indican un crecimiento superior a la
tendencia, mientras que los índices inferiores a 100 señalan lo contrario. La
dirección del cambio refleja el impulso en comparación con el mes anterior.
El comercio
global crece a su peor ritmo desde la gran crisis.
Apenas recorrido el primer
peldaño del año 2020 el informe de la OMC arroja un sentimiento negativo, de no
revertirse la situación. La desaceleración económica que vive el mundo, que
está arrastrando a la baja todas las previsiones de crecimiento de las principales
economías desarrolladas que conforman el planeta, agrava aún más la situación.
Debemos tener en cuenta que uno de los principales motores de crecimiento de la
economía mundial es el comercio global.
Todo esto, no debemos
olvidar, viene precedido de las tensiones y auges proteccionistas de
determinados países. Los tambores de guerra comercial y las continuas tensiones
proteccionistas de Estados Unidos y China han acabado por debilitar las
transacciones comerciales y los acuerdos de libre comercio.
Aun cuando ambos países
hayan encontrado vías de negociaciones, todavía no se ha encontrado la solución
que devuelva la normalidad al comercio.
Los informes que muestra el
organismo indican cómo, de no corregirse las tensiones comerciales entre las
dos economías líderes, las previsiones en materia de comercio internacional
podrían sufrir nuevos reajustes a la baja para los próximos años.
El comercio global se
encuentra amenazado y, de seguir así, continuará cayendo su actividad. Se
debe destacar que a esto se le agrego un nuevo problema en la aparición del
COVID-19 (coronavirus).
La crisis
se diluye en el discurso
Llevamos, ya algún tiempo
estudiando algunos informes premonitorios anunciando la crisis que se viene, o
la que ya está desde hace mucho tiempo instalada entre nosotros, resentida como
el azote de la injusticia. Otros informes -más optimistas- la esbozaban para el
año en curso (2020).
Al menos, los datos de los
diferentes organismos internacionales así nos lo confirmaban. No obstante, y a
pesar del empirismo elocuente, siempre nos queda la duda con respeto a los
aspectos teóricos de la crisis, o a su dialéctica, y retórica, en su valoración
discursiva.
La evidencia, en cada
Informe sobre el comercio mundial de la OMC nos soslaya los efectos más
permisivos de la crisis. Sin dudas que la semántica desempeña un rol importante
en la minimización de los hechos, de lo que realmente ocurre, y para eso se
emplean eufemismos con los cuales se pretenden ocultar la realidad.
La negación que
evidencian estos hechos es un exponente genuino de una mentira vital del
sistema capitalista, porque de eso se trata. Si la fuerza de los hechos es
demasiado brutal como para poder ser ignorada, siempre es posible alterar su
significado.
La mentira vital del
sistema, escondida, protegida por el silencio, la coartada y la negación no se
revela. Los indicios son minimizados, cuando no ridiculizados o explicados de
una u otra manera. ¿Acaso no hemos visto muchos líderes mundiales, manifestar
su enojo cuando se hace referencia a esta problemática? La connivencia se
sostiene desviando la atención del hecho concreto (la crisis) o reformulando su
significado a fin de que resulte aceptable.
Hoy la realidad nos indica
que estamos frente a una deuda global récord del 320% del PIB. Nunca se había
registrado una deuda de esta dimensión: deudas en el sector privado, deuda
corporativa y de los hogares. Y cuando vemos estos datos no deberíamos
preguntarnos si el mundo se ha endeudado, sino dónde ha ido toda esa liquidez…¿a
la economía real?
Mientras tanto. el Fondo
Monetario Internacional advierte que el incremento de la deuda de los
hogares puede desencadenar otra crisis. A pesar de las variadas experiencias
vividas en la sociedad en lo que respecta a una crisis, ésta no se ha vuelto
más cautelosa a la hora de pedir prestado como se podría pensar.
A través de estos ejemplos,
podemos observar la fuerza que tiene una atención desviada para ocultar una
realidad histórica, que no es más que la profunda crisis del capitalismo.
Las lagunas de la
experiencia, disimuladas por los huecos del vocabulario, se hace legión en
algunos de los informes. Y por ello necesario ofrecer una mirada más lucida al
analizar algunos aspectos que cubren el área marginal de la conciencia, estos
velos suelen aparecer en los campos de mayor importancia para nosotros, en nuestros
pensamientos, en nuestras relaciones y fundamentalmente en la construcción de
una realidad.
¿Si somos inducidos con
tanta facilidad a ese sueño sutil del sistema capitalista, como podemos hacer
para despertarnos? Nos parece que el primer paso en esa dirección seria
comprender por qué estamos tan dormidos. En realidad, lo que se esconde es que
asistimos al vergonzoso espectáculo del capitalismo neoliberal; que no se puede
limitar hoy simplemente a la crisis del multilateralismo.
Hemos visto emerger algunos
efectos nefastos relacionados con la globalización, promoviendo políticas de
liberalización y libre comercio en virtud de defender las finanzas
trasnacionales, la propiedad y las inversiones en desmedro de los derechos de
los seres humanos.
La perplejidad es tan
grande que algunas voces en el Foro de Davos, paladín del neoliberalismo
mundia,l se preguntan en qué falló el capitalismo, ese capitalismo
desregulado, salvaje que arrasó con todo. Y si éstos lo
invocan es que el problema es consecuente y peligroso. ¿Será que Marx tenía
razón?
- EDUARDO CAMIN es
periodista uruguayo, acreditado en ONU-Ginebra. Analista asociado al Centro
Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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