&&&&&
EL
COVID19 Y UN CAMBIO EN EL PARADIGMA ECONÓMICO
Las
consecuencias del coronavirus en la economía son innegables, hay estudios que
señalan que el brote costará más de US$280.000 millones en solo los primeros
tres meses de 2020. (Un Análisis a junio del 2020). Las consecuencias del coronavirus
en la economía son innegables, hay
estudios que señalan que el brote
costará más de US$280.000 millones en solo los primeros tres meses de 2020. Eso es más del presupuesto anual de la Unión Europea,
los ingresos anuales de Microsoft o
Apple, y ocho veces el presupuesto anual del gobierno nigeriano. Según Bloomberg Economics, las fábricas chinas
estaban operando al entre 60% o 70% de su capacidad de producción la semana
pasada. Se estima que el gigante
asiático crecerá la mitad de lo que se esperaba.
Estados Unidos en
caída libre, con la FED muy activa, planteando
una expansión monetaria casi sin precedentes, aun así, el índice S&P 500 cae más del 30% en lo que va del año y la economía del norte se encuentra en una
evidente trampa de liquidez. Hasta el propio Trump
reconoció que no puede descartarse que Estados Unidos entre en recesión.
Estos son fríos datos que evidencian que el
COVID19 marcará un punto de inflexión en la economía mundial. Pero
el quiebre del status quo no es por la pandemia, la caída de Lehman Brothers en el 2008 fue el trigger,
el disparador, y el
Coronavirus llegó para patear las pocas bases que quedaban en pie;
fue el desencadenante de una crisis más profunda que ya lleva un tiempo
gestándose. Un
golpe al corazón del capitalismo tal y como lo conocemos.
El capitalismo neoliberal y las políticas de austeridad
que reinaron el mundo desde la crisis del petróleo del 73, hoy
demuestran su ineficacia, entre otras cosas, en los sistemas de salud y la protección
social. Países que defendieron estas políticas
hoy deben elegir quien vive y quien muere. El
mainstream enseñaba a países como el
nuestro a fortalecer el modelo de Heckscher-Ohlin,
concentrarnos en vender materias primas
y que la industrialización era solo un sueño de locos heterodoxos. Hoy, a causa del
coronavirus habrá una reducción de más de 50.000 millones de dólares en
exportaciones globales. Solo China importaba del resto del mundo, antes de la
crisis, por valor de 1,7 billones de
dólares que países como Argentina dejarán de recibir.
Tal y
como están las cosas queda claro que el sistema financiero especulativo sobre reacciona
a los acontecimientos, generando crisis aún más fuertes en la otra punta del
mundo. Un efecto
mariposa inédito, resultado de acciones
ultraortodoxas potenciadas por la globalización.
Pero no todo es para siempre. La crisis del COVID19
pone en evidencia la ineficacia del sistema reinante, y demuestra que solo un Estado fuerte, con protección social, nos permitirá
hacer frente a la creciente
vulnerabilidad. Esto no es un modelo soviético, es un modelo del sentido
común.
El mundo
recorrió un camino virtuoso luego de la segunda guerra mundial, cuando
los gobiernos entendieron que debían
participar de las decisiones económicas, intervenir para generar valor y empleo, un estado de
bienestar cuyo énfasis se sitúa en la función de las políticas públicas para alcanzar una base de igualdad, dentro de un
sistema de mercado. El coronavirus puede
ser una oportunidad, debemos replantearnos que sistema económico queremos. Hay indicios esperanzadores. Merkel en Alemania o Macron en Francia, no
se ruborizaron al hablar de tener una economía dirigida para hacer frente al virus y hasta plantearon nacionalizaciones. Lo mismo en España o Italia. El “modelo irlandés”, ejemplo de
políticas liberales exitosas que estudiamos ampliamente en las universidades,
acaba de nacionalizar sus hospitales privados, vestigios de que el sálvese quien pueda se está terminando.
El tesoro
de los Estados Unidos, a pesar de su presidente, se despoja del peso de la
ceguera ideológica y juega fuerte en la economía. El dogma del libre mercado cruje, porque
la realidad pega con una contundencia
absoluta. Solo con políticas
contracíclicas, expansión fiscal y monetaria, con el estado pensando la economía y con
objetivos claros se podrá superar este duro escollo. Ya lo ha hecho el mundo, ya lo hemos hecho en nuestro país y lo
está haciendo nuestro gobierno. Estamos
transitando una crisis pocas veces vista, no
solo por la destrucción de riqueza, sino porque pone en relevancia el papel del pensamiento
reinante y muchos “faros ideológicos” entienden que hay algo que
empezó a terminar. Habrá que ver si, para decirlo en términos médicos, el mundo
está generando los anticuerpos para no volver a la enfermedad neoliberal.
/////
EL MUNDO SE DESPLOMA Y LAS TECNO-CORPORACIONES VUELAN.
Un cambio en el modelo de acumulación.
Los 5 nuevos millonarios del mundo.
Las GAFAM.
*****
Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft - las GAFAM habitan un universo propio. En medio de la pandemia aumentan no sólo sus volúmenes de facturación sino también los márgenes de ganancias.
Página/12 domingo 8 de
agosto del 2021.
Los últimos reportes de ganancias de las Gafam (Google, Apple, Facebook,
Amazon y Microsoft) dejan en claro que estas empresas ya se han
independizado del destino del resto de la economía mundial, gracias al uso
de los datos, la automatización de tareas en base a la inteligencia artificial, enormes recursos financieros disponibles
de inmediato y crecientes abusos
de posición dominantes que están en el ojo del poder
político.
Hace poco más de un año, Cash explicó cómo las Gafam fortalecían su autonomía respecto
del destino económico del resto. "Hemos visto ocurrir dos años de
transformación digital en dos meses", decía Satya Nadella, el CEO de Microsoft, en abril de 2020. Mientras el producto bruto global caía, aunque con
excepciones como China, las cinco mayores
empresas de tecnología del mundo potenciaron su crecimiento.
Un año más tarde,
pese a la vacunación y cierto retorno
a la normalidad, sobre todo en los Estados
Unidos, el mismo Nadella aseguró:
"A más de un año en la pandemia, las
curvas de digitalización no se están desacelerando".
En un
artículo reciente publicado en Página/12, Alfredo Zaiat explica que estas grandes
corporaciones cuentan con una independencia financiera tal que,
asentadas sobre recursos propios, limitan la "efectividad de tradicionales
instrumentos de política monetaria". En este sentido, se
multiplican las señales de preocupación por parte de las autoridades financieras nacionales e internacionales, así como de
los gobiernos.
Asimismo, los efectos secundarios de los
modelos de negocios de las Gafam no solo repercuten en la concentración de la
economía o en la manipulación política, sino también en la calidad del trabajo,
el medio ambiente,
las campañas de desinformación y hasta
la salud de adultos y niños.
Yanis Varoufakis, exministro de economía de
Grecia y un reconocido crítico
internacional del neoliberalismo, asegura que estamos viviendo un cambio de paradigma económico comparable
al que ocurrió en el largo pasaje entre el feudalismo y el capitalismo.
"Probablemente
la señal más clara de que algo serio está en marcha apareció el 12 de agosto
del 2020. Ese día supimos que, en los primeros siete meses del año, el
ingreso nacional del Reino Unido se había hundido un 20%, bien por debajo
de las peores predicciones. Sin embargo, unos minutos después la bolsa
de valores de Londres subía un 2 por ciento. Nunca había ocurrido algo
comparable. Las finanzas se desacoplaron
totalmente de la economía real", explica Varoufakis.
Para el
economista griego, las relaciones
capitalistas siguen funcionando, obviamente, pero están siendo superadas
por vínculos tecno-feudales que cuentan con su propia lógica económica,
de control político y hasta de las subjetividades. Esta descripción se
refuerza con los últimos balances contables de las Gafam.
Alphabet
Según el reporte del segundo trimestre de 2021, Alphabet, la corporación que contiene a Google, facturó 61.880 millones de dólares,
lo cual implica un fenomenal salto del 62%
respecto del mismo trimestre del año pasado, cuando ya había comenzado la
pandemia y los efectos de la digitalización de la vida cotidiana se hacían
sentir en las arcas de la empresa. Pero no
solo la facturación creció enormemente si no que casi se duplicó el margen
operativo, del 17 al 31% en solo un año. De esa forma, los ingresos
operativos saltaron de 6383 millones de
dólares a 19.361 millones.
El 81 por ciento de los ingresos proviene del servicio de publicidad que
ofrecen Google, YouTube y otras plataformas. El mercado de la publicidad digital crece sobre
todo a expensas de los medios tradicionales, aunque también hay tensión entre
los grandes, ya que en este segmento también participan Facebook y Amazon. El resto de los ingresos de Alphabet viene de otros servicios de
Google
(10,7%) y Google Cloud
(7,6%). En este último
negocio, Google compite directamente
con Amazon y Microsoft. Al igual que
con el mercado publicitario, todo indica que tarde o temprano los cinco grandes
deberán batirse en una batalla final o llegar a un acuerdo.
Por otro lado, el reporte
trimestral de Alphabet indica que en abril la empresa
aprobó la recompra de acciones por 50 mil millones de dólares, algo posible
gracias a que cuenta con 112.233
millones en efectivo o equivalentes. Es decir que Alphabet tiene
"disponible en el bolsillo" más de dos veces la deuda que la
Argentina tiene con el FMI.
Apple
La empresa de la manzanita facturó 81.434 millones de dólares en el
último trimestre, un 36 por ciento más que en el mismo período del año anterior. La venta de iPhones creció cerca de un 50% empujada por la necesidad de los
consumidores de contar con dispositivos más poderosos en el marco de la
pandemia. El CEO de la empresa, Tim Cook,
señaló que una porción significativa de
la demanda de celulares provino de usuarios que abandonaron el sistema Android.
Las ventas de celulares, tablets y computadoras explican el 78,5
por ciento de los ingresos de la empresa. Cerca del 18%
de la facturación proviene de la "gran China", que
incluye a Taiwan y Hong Kong. Ese
mercado tuvo una suba del 58 interanual,
algo que ayuda a entender las crecientes concesiones de la empresa a las exigencias
del gobierno de ese país.
Apple cuenta con "solo" 34.050 millones de dólares en efectivo o equivalentes. El trimestre de Apple podría haber sido incluso mejor de no ser por los retrasos en las entregas de chips que utilizan computadoras y tablets, a causa de la pandemia.
Microsoft
En el primer trimestre, Microsoft aumentó su facturación un 21% interanual, hasta los 41.152 millones de dólares. Al igual
que en el caso de Alphabet, los
ingresos operativos crecieron incluso más, un 42 por ciento, con lo cual
superaron los 19 mil millones de dólares.
Los ingresos de Microsoft provienen de tres fuentes más o menos equilibradas entre sí: nube inteligente, procesos y otros servicios de cómputo que incluyen hardware, software y juegos. Los principales incrementos se vienen dando en los servicios en la nube, que se despegan de las demás fuentes con un 30% de incremento interanual. Al igual que Alphabet, Microsoft está sentada sobre una montaña de efectivo e inversiones de corto plazo que llegan a los 130.334 millones de dólares.
Facebook
En el segundo trimestre, Facebook reportó ingresos brutos por 29 mil
millones de dólares, un escalón más abajo que sus competidores, pero con
una suba del 56% con respecto al mismo período del
2020.
Facebook depende casi exclusivamente de
la publicidad, de donde proviene más del 98% de sus ingresos. Buena parte de la mejora
interanual de la facturación se explica por un aumento del 47% en el precio por anuncio, junto a un alza del 6% en la cantidad vendida. Tal como
ocurrió con las otras empresas, su margen operativo mejoró del 32 al 43%. Los usuarios mensuales de la
red crecieron un 7% para llegar a
los 2900 millones. Es decir, más de
un tercio de la población global se conecta al menos una vez por mes a la red
social.
Sobre el futuro, la empresa aclaró que esperan seguir aumentando el precio de la publicidad para contrarrestar "el viento de frente a causa de cambios en las regulaciones y plataformas, en especial de las actualizaciones de iOS, que esperamos que tengan un mayor impacto en el tercer trimestre". La empresa cuenta con 64.080 millones de dólares entre efectivo, equivalentes e inversiones convertibles.
Amazon
La empresa
que ya vende casi todo tuvo un reporte especial
por ser el primero sin Jeff Bezos como
CEO de la corporación. Sus
ingresos totales en el segundo trimestre fueron de 113.080 millones de dólares,
un 27% más que en el año anterior. Si bien la cifra parece alta en
cualquier contexto y mucho más en medio de la pandemia, quedó por debajo de lo
pronosticado por Wall Street, lo
cual generó cierta molestia entre los accionistas y una caída del 7% en
las acciones al día siguiente.
La buena señal para la corporación es que, pese a que los
negocios hace unos meses que están abiertos en los Estados Unidos, la
costumbre de comprar online se mantiene. Así
se consolida un cambio de hábitos que Amazon refuerza
con su servicio Prime, que permite recibir todos los envíos gratis por una
suma fija y que ya cuenta con 200
millones de abonados.
Los ingresos operativos de Amazon ascendieron a 7702 millones de
dólares, lo que implica un margen del 6,8%, prácticamente el mismo que un
año antes y muy por debajo de las otras empresas. La diferencia se explica
porque Amazon opera sobre el mundo material y su negocio depende de
una infraestructura física, como camiones, empleados, depósitos y
aviones. Amazon tiene 1,3 millones de empleados, 52% más que antes de la pandemia, algo que según la empresa constituye "uno de los principales elementos de
inflación", sobre todo por los aumentos en los salarios.
La empresa viene depositando sus expectativas en otros espacios, sobre
todo en AWS, su negocio de servicios en la nube, que ya facturó 14.809 millones, con un margen del 28,3% y un crecimiento interanual del 37%. Pese a sus volúmenes brutos relativamente bajos, AWS es ya la responsable del 54% de los ingresos operativos de la
firma. Amazon también viene desarrollando otros servicios digitales
como el streaming con Amazon Prime, su
servicio de publicidad Amazon Advertising, que creció un 87%
interanual, su asistente virtual Alexa y su cuestionada cámara de
seguridad Ring.
Si bien las cifras de Amazon
fueron positivas en general, sus pronósticos para el futuro disgustaron a los
accionistas: para el tercer trimestre se
espera un ingreso operativo de 6000 millones, 200 millones menos que en el tercer
trimestre el año pasado.
Al
infinito y más allá
Como explica una editorial del New York Times, los "titanes tecno-norteamericanos han formado
un universo aparte". Lo hacen gracias a la pandemia y a una combinación
de recursos: un modelo de negocios
innovador basado en tecnología, datos y poder financiero que les
permiten canibalizar a los
competidores de los mercados en los que penetra. Los recursos disponibles
les permiten comprar startups o potenciales
competidores antes de que despeguen,
así como "invertir" millones en lobby. La fibra óptica les permite
entrar a cualquier país sin demasiadas
dificultades y casi sin controles.
Este crecimiento imparable pone en alerta al sistema político
mundial, que ahora
busca imponer a las Gafam tasas globales y nuevas regulaciones antes
de que, como temen algunos, se vuelvan inmanejables y su lógica imponga un nuevo modo de
acumulación.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario