“Compañeros todos de combate, aquí me teneis entre vosotros…Oh y cuan insensatos se exhiben los hombres de alma cretina que por colocar centinelas tránsfugas en el cielo, se exponen a perder vergonzosamente la tierra. Hasta hoy creíamos que nuestra misión era la de arrojar ladrones, desde hoy es la de castigar asesinos…. Me llamais revolucionario, socialista – les contestaba a los clericales – porque lamento la injusticia brutal sobre la que está edificado el orden social existente. Porque declaro en público lo que vuestra conciencia denuncia en privado, a saber: que la clase obrera que es la que produce la riqueza social, es también la que sufre las miserias. Porque digo que los hombres de blusa y salario son los que proveen el lujo y la holganza a la clase privilegiada….“
Don Santiago Mostajo y Quiroz con su familia. Maestro Carpintero y Fundador del 1 de mayo de 1906. Francisco Mostajo, por entonces joven dirigente universitario, presente en las celebraciones del Día Internacional de los Trabajadores: el 1º de mayo de 1906.
La celebración del 1 de mayo.
Hermosa alborada aquella del martes 1 de mayo de 1906 en Arequipa. Un nuevo mundo nacía en el espíritu combativo, en el corazón luchador del artesano y el obrero arequipeño. El mundo de la libertad, de la justicia social, de la emancipación irrumpía definitivamente en el alma y en el corazón del trabajador mistiano. Era el 1 de mayo. El Día Internacional de los Trabajadores, de todos los explotados del mundo. El Día de los Socialistas y de la Bandera Roja del proletariado mundial.
El día internacional de los trabajadores, era el día de homenaje a los Mártires de Chicago, el Día del proletariado universal, era el día en que todos los corazones obreros del mundo, vibraban de emoción y regocijo con profunda convicción en su lucha por la emancipación y en que todas las banderas rojas del mundo flamean en lo más alto del mástil del Socialismo. El clarín del alba anunciaba este nuevo día en la vida del artesano, del obrero, del empleado, del trabajador arequipeño. El nuevo mundo moderno del socialismo proletario inundaba fuerte y profundamente en los corazones obreros y artesanos y del augusto pueblo liberal arequipeño.
La madrugada del 1 de mayo 21 cañonazos anuncia el día de los trabajadores. Una delegación del Centro Social Obrero en la mañana izó la bandera roja en su local de la primera cuadra de la calle La Merced. Una pequeña bandera roja pendía del frontis de cada centro de trabajo que participaba del acontecimiento. Y un cartel que decía; Fiesta del trabajo. 1 de mayo. A las 12 del día los pitos de la Factoría El Águila, la fábrica de elaborar madera, textil El Huayco y otros establecimientos comerciales anuncian la suspensión del trabajo y un carro del tranvía adornado con banderas rojas recorría el centro de la ciudad e invitada a participar en la procesión del trabajo.
La Procesión del Trabajo. Sesión Solemne en el local del centro Social, entrega de Medallas de Plata a todos los socios, donadas por el Padrino Dr. Jorge Polar. A las 6 de la tarde, bajaron solemnemente la bandera roja para ser conducida en la procesión obrera; centenares de artesanos y obreros, dirigentes del Centro Social Obrero y demás gremios participantes inician el recorrido y paseo de antorchas:
PROCESIÓN DEL TRABAJO. Calle La Merced, Portal de la Cárcel, continúan por Santo Domingo, Pizarro, Plazoleta Santa Marta, hasta Santa Teresa, prosiguen por Melgar, ingresan por la calle San Francisco y la histórica Pontezuela hacia la Plaza de Armas.
Cábele el mérito de admiración y respeto de ser el forjador y constructor del 1 de mayo, acontecimiento histórico celebrado en el Perú sólo en Lima en 1905, al noble y distinguido artesano carpintero arequipeño don Santiago Mostajo y Quiroz, que iniciada la fiesta del trabajo pronunció un célebre discurso en “La Pontezuela¨ conceptos y contenidos para la Historia del Movimiento Laborista Obrero:
“CABALLEROS DEL TRABAJO”
Que hermosa está transcurriendo la fiesta de los trabajadores. Ratos hay en que me parece que la tierra temblara, pero que temblara, pero que temblara a impulsos de nuestra alegría. De gala estamos hoy los obreros, porque hoy glorificamos al trabajo, porque nos enorgullecemos de ser artesanos.
Glorificar al trabajo es manifestar a todas las clases sociales que el trabajo que encallece las manos no rebaja a quien la ejerce, sino por el contrario la eleva, la dignifica, la pone sobre todos aquellos que no ganan el pan con el sudor de su frente. Enorgullecerse de ser artesanos es manifestar a todas las clases sociales que consideramos una alta honra de tener un taller y no un palacio, el manejar una herramienta y no un par de guantes.
" Compañeros debemos tener confianza en nuestra propia fuerza y estar unidos… la confianza en nosotros debe ser reforzada por la unión. Aislados, separados nunca seremos nada, ni podremos nada; juntos, unidos, seremos todo y podremos todo. Los granos de arena son juguetes del viento, pero si se compenetran unos con otros, forman la montaña contra la cual nada puede el huracán. Las gotas de agua se pierden en el vacío, pero sí se suman las unas a las otras, forman el torrente o el mar que borra con todos los obstáculos. Desengañémonos, el obrero aislado jamás podrá hacer triunfar sus derechos ni defender los intereses de su clase, pero los obreros asociados lograrán que éstos se respeten y que aquéllos se impongan Los obreros unidos constituyen el pueblo, que es una fuerza viva, que es el alma de las democracias y de quien se ha dicho; vox populi, vox dei ….
“El Centro Social Obrero es hoy el núcleo a cuyo rededor debe agruparse la clase trabajadora de Arequipa. Y ojalá esta fiesta sea punto de partida para que todos los obreros nos asociemos formando una legión respetable e invencible. “Esta fiesta es el himno que levantamos en honor al trabajo manual … que nosotros consideramos como una gloria, como una honra. Esta fiesta es el abrazo que todos nosotros nos damos en presencia del egoísmo de las demás clases sociales y expresa el júbilo inmenso que nos causa poder decir ante todos los imbéciles que abundan en este mundo: SOY ARTESANO. ¡ … y entonces que la clase obrera será más fuerte que el roble que el carpintero divide y que el hierro que el mecánico forja”.
¡CABALLEROS DEL TRABAJO!
¡Viva el 1 de Mayo ¡
¡Vivan los obreros todos ¡.
¡Viva la fiesta universal del trabajo ¡!
Durante el recorrido de la Procesión del Trabajo, en la Esquina de las calles Santo Domingo con Pizarro, el destacado artesano tipógrafo, luchador liberal, augusto hombre del trabajo y del Centro Social Obrero don Lázaro Zamudio, pronunció estas vibrantes palabras “
Nosotros los obreros constituimos el pueblo y el pueblo constituye el proletariado. Es decir, somos la parte más numerosa de la sociedad y la parte sobre la que pesan mayores infortunios. Tenemos intereses que son atropellados y que la ley no quiere hacer respetar. Tenemos derechos que son desconocidos y que la ley no quiere garantizar. No. Hemos visto que las promesas de una legislación obrera sólo han sido una gran lata para embrutecer al pueblo, el pobre pueblo compuesto por artesanos. Pues sí esto es así, es llegada la hora que SOLO CONFIEMOS EN NUESTROS ESFUERZOS Y EN NUESTRA UNION. Que desoigamos todas las promesas falaces de los logreros, que nos solidifiquemos en una verdadera falange. Por eso en esta gran fiesta, en este regocijo inmenso y siempre en toda ocasión debemos tener por consigna estos dos gritos que lanzan hoy todos los obreros del mundo, bajo el amparo de la Bandera Roja: ¡La emancipación de los trabajadores tiene que ser obra de ellos mismos!
¡Obreros de todos los países: UNIOS!!
CABALLEROS DEL TRABAJO: VIVA EL 1º DE MAYO.!!!
Dr. Francisco Mostajo Miranda. Participó activamente el 1 de mayo de 1906. Aún como estudiante Universitario. Meses después fue el Líder de la Primera Huelga Universitaria de noviembre de 1906. (Cuadro presente en el Paraninfo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSA.)
La procesión del trabajo finalizó en el local del Centro Social Obrero ubicado en la primera cuadra de la Calle La Merced. Acto seguido se dio paso a una Gran Velada Literario Musical, acontecimiento en el cual entre la amenizada de tocatas musicales se escuchó un sustancioso e histórico discurso del Dr. Francisco Mostajo Miranda, joven abogado, miembro integrante del cuerpo redactor del semanario “El Ariete” e integrante del Partido Liberal Independiente. El Dr. Mostajo una vez más en su discurso reafirmo el carácter socialista de la fiesta local y universal de los trabajadores:
“… bien hacéis, pues en celebrar su apoteosis, bien hacéis en unir vuestros corazones para levantarle un himno cuyas notas infinitas renueven por todos los ámbitos del globo. Acabáis de pasear, en medio de júbilo indescriptible, por las calles de una ciudad que hasta ayer tuvo la caperuza del fanatismo, acabáis de pasear los símbolos del trabajo, las herramientas y el obrero y sobre las herramientas y el obrero la Bandera Roja, ese sublime trapo que tiene el color de la sangre y el fuego de la rebeldía y el odio del rubor y de la cólera. Hermosa procesión laica ha sido, con hermosura de que carecen otras procesiones teatrales; al verla discurrir como un torrente de entusiasmo, las vivas se me antojaban hurras lanzadas por una humanidad mejor, que hubiese llegado a la meta de sus aspiraciones y la luz de las antorchas me parecía el resplandor de la aurora de esta humanidad futura. Y el espíritu se expandía con fruición jamás conocida por los que han entregado su vida a la lucha por un ideal. ¡Oh Roja Bandera, yo te saludo con fe inmensa en el pecho y ojala al izarte hoy manos callosas del obrero le hayas comunicado tu vibración eléctrica que conmueve al orbe ¡¡ Oh Roja Bandera que tienes el simbolismo de los grandes juramentos, el ondear de las llamaradas terribles y hasta los crujidos del huracán, yo te saludo. ” !!
Plaza de Armas de Arequipa. Celebraciones del 1º de mayo de 1906. La Pontezuela, la tribuna de sillar, fue - el Ágora - del nacimiento de la Democracia Directa y la Ciudadanía Política, que Arequipa mantuvo como Liderazgo durante todo el siglo XX. Arequipa el León del Sur. Arequipa Revolución ¡
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“ …. El Socialismo, por aquélla sabia regla de que más vale lo cierto de lo dudoso, busca la felicidad no en un cielo mentido, sino sobre la faz de la tierra, que es la realidad en cuanto cabe esa felicidad en la tierra, campo próvido donde el hombre labra el surco de su vida y planta su mies. Mientes pues, los que dicen que el socialismo es el caos. No. El Socialismo es la armonía triunfal. Mienten pues, los que dicen que el Socialismo anhela que el holgazán engorde a costa del trabajador. No. El Socialismo anhela que el trabajador no sea vilmente explotado por el holgazán. Mienten pues, los que dicen que el Socialismo suprime toda propiedad, como condición de existencia. No. El Socialismo quiere que nadie carezca de hogar y pan, de instrucción y de recreo y que todos disfruten de su parte en el haber común. Mienten pues, los que dicen que el Socialismo sueña con sobreponer una clase social, mediante el aplastamiento de las otras. El Socialismo sueña con el bienestar armónico de la convivencia 0humana”.
“El Centro Social Obrero, es un punto de cristalización de ideales y un foco condensador de acción. Aplaudido sea él, vosotros así cumplid un magno deber. Y al cumplirlo no olvidéis que el deber está en razón directa de la capacidad. De modo que, si vosotros sois los obreros más capaces, por ser los primeros que han adquirido conciencia de la injusticia de su situación, sobre vosotros pesa la gran responsabilidad de levantar a la innúmera falange de vuestros compañeros. Nada importa que flote aún en la atmósfera cierta incomprensión. Nada importa que se haya reducido a simple glorificación del trabajo, lo que es condensación del pasado, protesta del presente y salutación del porvenir. A la sociedad actual sólo llegará el eco de esas voces, pero todo lo que expresen esos mutismos los interpretará la sociedad futura. Sí obreros, vuestra labor es labor para la posteridad. Os habéis colocado como unos sembradores en el dintel del porvenir y arrojado en el terreno misterioso del mañana, el germen que lleva en sí la colosal encina que algún día echará raíces fuertes como brazos de gigantes y alzará su copa enorme como fantástico ramo de corazones…”.
A las 10 de la noche en el local del Centro Social Obrero, prosiguió el acontecimiento obrero-artesanal con un discurso pronunciado por el Dr. Francisco Gómez de la Torre, que entre otros conceptos centrales manifestó:
“En dos frases puede resumirse todo el ideal socialista: quitar de manos de la burguesía el cetro del poder público, para dar el gobierno del Estado a la mayoría obrera; y convertir en propiedad pública los medios sociales de producción acaparados hoy por una minoría de capitalistas. Y estos dos términos aún pueden sintetizarse en uno: desaparición de las desigualdades sociales engendradas por la injusticia. Hacia esa meta camina la humanidad, impulsada por el movimiento obrero y aunque os parezca absurdo, por la acción misma de la burguesía, que va haciéndose incapaz de gobernar los Estados y de dirigir las fuerzas productivas sociales; que, con su plétora de gobierno y su amontonamiento de producción, tiene que causar la rotura de sus propias arterias, para sucumbir aniquilada, fecundando con su sangre el campo de la futura sociedad igualitaria”.
“En el orden público y social: derecho de sufragio universal y directo, para toda persona mayor de edad; legislación directa por la Nación, mediante el mandato imperativo a los representantes, la responsabilidad efectiva de éstos y la sanción de sus acuerdos por asambleas de electores; administración autónoma del pueblo en las diversas circunstancias del organismo político; elección directa de todos los poderes y responsabilidad de todos los elegidos; sustitución del ejército permanente por el sistema de guardias nacionales con educación igual y general para la defensa de la patria; completa libertad de asociación, de reunirse en público de hablar y de escribir; seguridad individual; inviolabilidad de domicilio y de correspondencia; igualdad de derechos entre el hombre y la mujer; abolición de toda religión oficial; enseñanza laica completamente gratuita; administración de justicia, gratuita también; indemnización a los que sean injustamente acusados, aprehendidos o condenados; abolición de la pena capital; asistencia médica gratuita y sepelio gratuito, . . . . No es justo que, invocando la ley económica de la oferta y la demanda, se trate al obrero como mercancía, se explote su necesidad y se le haga trabajar como máquina, dándole apenas lo que vale el aceite que una máquina gasta. El salario del obrero debe ser proporcional al trabajo y a la necesidad del trabajador.”.
Finalizó expresando que “ la inmensa muchedumbre de desheredados en huestes organizada de guerreros autónomos, capaces de marchar a paso de triunfo, siempre hacia delante, hasta hacer flamear la Bandera Roja en la cumbre de sus aspiraciones”.
Pensar y aún significa muy difícil creer que a pesar de haber transcurrido más de cien años – un Siglo, el siglo XX – la mayor parte de estas grandes reivindicaciones planteadas, por el Dr. Francisco Gómez de la Torre, Director por entonces del periódico “La Patria”, muy relacionado a las teorías políticas pequeño-burguesas más radicales, presentes en los tiempos de la Revolución Francesa y por esos años también muy “conectado” al anti-clericalismo y anti-militarismo del Dr. Manuel González Prada. Estos derechos, difundidos por varios años, en la lucha política por los liberal-socialistas, y brillantemente sistematizados en la ceremonia del 1ºde Mayo de 1906, aún no han logrado cristalizarse y menos aún han logrado el reconocimiento de los Gobiernos burgueses democráticos.
Los derechos sociales y políticos sustentados a mediados del siglo XVIII por La Ilustración, asumidos por la Modernidad capitalista hace más de 250 años, como esperanza y Proyecto histórico y político aún continúan pendientes, incluso ahora en los tiempos de la globalización neoliberal chocan violentamente, con el núcleo o centro motor de las políticas mundiales – asimétricas, desiguales e injustas – del proceso de las corporaciones transnacionales, los mismos que en varios países son simplemente Historia y han sido “barridos” y en otros – muy pocos – aún se lucha por el respeto y vigencia.
La actuación literario-musical entró en su fase final, con un nuevo discurso del Presidente del Centro Social Obrero, Dn Santiago Mostajo y Quiroz, de profesión artesano carpintero, con su carpintería instalada en la primera cuadra de la Calle de los Mercaderes, centro y pulmón urbano-comercial de la ciudad de Arequipa, quien, al dirigirse al distinguido Auditorio, manifestó:
" La fiesta del trabajo es pues una fiesta de fraternidad universal, un cierto concierto de millares de corazones, una compenetración íntima de todos los obreros en una sola fe y una sola esperanza; la fe que el trabajador es hoy la representación del derecho y la justicia, la esperanza de que ese derecho y esa justicia triunfarán… El Centro Social Obrero que aspira a ser el corazón de la clase trabajadora de Arequipa, ha tomado pues la iniciativa en la celebración de esa fiesta, que simboliza para nosotros la redención del pasado, la aspiración del presente y la esperanza del porvenir. La Sociedad de Obreros del Ferrocarril, los trabajadores de La Factoría El Águila y de la Fábrica de elaborar maderas y otros núcleos de artesanos se han adherido con entusiasmo a la iniciativa del Centro Social Obrero y ha cooperado con voluntad en su realización. Públicamente les tributo, no las gracias, sino los aplausos más fervorosos, por su levantada conducta que manifiesta que ya a todos nos une un mismo ideal, una misma aspiración, un mismo fin”.
El Sr. Mostajo, en su memorable participación en esta Fiesta Internacional de los trabajadores, por la calidad y honda trascendencia de su Mensaje Histórico, el contenido de sus Discursos, así como por la fortaleza y consecuencia de clase en su deslinde ideológico y su lucha política contra los representantes de las ideas conservadoras, clericales y ultramontanas de la vieja sociedad aristocrático-terrateniente-clerical, fue constantemente interrumpido con estruendosos aplausos de manos encallecidas por el trabajo diario. Como auténtico representante de un artesanado, en proceso de proletarización y de una naciente y reducida clase obrera, con suma seguridad y fortaleza, manifestó:
“Hemos celebrado la fiesta del 1º de Mayo por primera vez en Arequipa. Su trascendencia ha revestido, tal vez, una forma modesta, tal vez no han estado en ella todos los obreros, pero así comienzan las grandes causas, con apariencias insignificantes y con corto número de entusiastas, y de año en año robusteciéndose hasta adquirir magnitud e imperar en las mayorías. Si este año al lado de un potente núcleo de soldados valerosos, ha habido otros que se han limitado a contemplar encerrados en su indiferencia o se ha n apartado por temor, a consecuencia de que los enemigos del obrero les han llenado la cabeza de falsedades; fe tiene la sociedad que presido que el próximo año no ha de faltar un trabajador que en la fiesta del primero de Mayo, no se exalte de alborozo, pese a que todos los que nos calumnian.”
Sí, queridos compañeros, hemos dado el primer paso a la manera de un niño, pero mañana caminaremos con paso firme, a la manera del hombre en el vigor de sus fuerzas. Para entonces hagamos, desde ahora, un unánime voto de levantarnos por la unión y dignificarnos con la fe en nosotros mismos. Sólo así, seremos respetados como se respeta la fuerza cuando apoya al derecho y como se respeta el derecho cuando se tiene conciencia de él. SEAMOS UNIDOS Y SEREMOS FUERTES. SEAMOS FIRMES Y SEREMOS INVENCIBLES, TENGAMOS FE Y TODO LO PODREMOS.
¡Viva el 1 º de Mayo ¡
Dr. Pablo Raúl Fernández Llerena- Archivo de la Biblioteca Municipal de Arequipa en 1980. Contratapa del Libro. La Historia del 1 de Mayo de 1906 en Arequipa y el Partido Liberal Independiente. Dr. Francisco Mostajo Miranda y el Dr. Mariano Lino Urquieta.
¡Vivan los Caballeros del Trabajo!
¡Artesanos unidos! vuestro engrandecimiento solo puede ser obra de
nosotros mismos “!
¡Viva la Clase Obrera!.
La persistencia en la magnitud e importancia que representa para el movimiento de los trabajadores, la confianza, fuerza y cohesión social interna y consolidación de clase en sus propias fuerzas, principios y aspiraciones a partir de sus propios intereses más comunes y generales, así como el reforzamiento del trabajo constante en la forja de la unidad de los trabajadores, constituyen para en ese tiempo histórico y político algunas de sus características centrales que exigía el naciente movimiento laborista, señalado y precisado con brillantez y sagacidad en sus intervenciones por el distinguido "maestro" artesano arequipeño don Santiago Mostajo y Quiroz.
En un clima de profunda sensibilidad social, amplia y extensa amistad de trabajadores y compromiso de forjar nuevas esperanzas a favor de los asistentes, terminó la primera celebración de la Fiesta Internacional de los Trabajadores, el Primero de Mayo, Socialista, Revolucionario, levantando la Bandera Roja en los más alto de sus corazones y finalizar con alegres tocatas musicales y la entonación vibrante y gallarda del Himno de Arequipa,
“Canción Guerrera a los Hijos del Misti”.*
Hijos del Misti volad
a los campos de la gloria
en busca de la victoria
que os dará la libertad.
*Nota. Este Himno de Arequipa, fue prohibido por las Autoridades locales – el poder clerical - en todo acto oficial después de 1910, hasta 1940, Año del Cuarto Centenario de Fundación Española de la Ciudad del Misti, Arequipa, por Concurso público se Convoca a “crear” la letra y música del Himno “oficial”, el mismo que hoy entonamos en todos los actos oficiales.
Al final, casi al borde la media noche, se terminó entonando con fuerza, unidad y entusiasmo revolucionario de todos los asistentes el “Himno del Primero de Mayo”. (Aria del coro de la Opera Nabucco del Maestro Verdi).
Ven
¡Oh Mayo ¡te esperan las gentes,
te saludan los trabajadores
dulce pascua de los productores
ven y brille tu esplendido sol.
¡Viva el 1 º de Mayo ¡
¡Vivan los Caballeros del Trabajo!
CIERRE DEL TELON.
“Centro Social Obrero”.
Arequipa 1º de mayo de 1906.
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