&&&&&
AMERICA LATINA. NUESTRA AMERICA. LA PATRIA GRANDE.
HOY GA FALLECIDO EN COLOMBIA LA SENADORA PIEDAD CORDOBA,
MUJER LUCHADORA POR VARIOS AÑOS EN LA BUSQUEDA DE LA JUSTICIA SOCIAL Y LA PAZ PARA SU PAIS COLOMBIA, CENTRO de Guerra, por MÁS
de 60 AÑOS de la LUCHA GUERRILLERA. Desde finales de la primera década, del
presente siglo, luchó incansablemente por la paz y fin de
la guerra. Piedad sufrió la persecución más
sanguinaria de la elite conservadora del
uribismo, pero siempre salió adelante a pesar de haber sido suspendida por
un “procurador fascista”
hoy era Senadora de “Pacto
Histórico” el movimiento político del gobierno del presidente GUSTAVO
PETRO. Con el gran ejemplo dejado, siempre seguirá luchando junto a sum pueblo. Piedad hasta la victoria siempre.
/////
*****
EL ADIÓS A UNA LUCHADORA
INCANSABLE POR LA PAZ. Falleció la senadora izquierdista colombiana, Piedad
Córdoba.
*****
La legisladora del Pacto Histórico murió en una clínica de Medellín por un infarto. El presidente Gustavo Petro la despidió por redes sociales.
Por.
Noticias Mundo. Página/ 12.
Fuente Página /12 domingo 21 de enero
del 2024.
En el día de ayer falleció
la senadora colombiana Piedad Córdoba, y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, publicó en sus redes que ella
"fue una mujer
golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una
sociedad más democrática". Y agregó: "Su cuerpo y su mente no
resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajusticiamientos
de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas
y a los pobres, que la trataba como una
criminal".
Petro recordó
que
"un procurador fascista la expulsó del senado y se burló de sus
electores, quise resarcir el daño y ayudé a que hiciera parte de la lista del Pacto Histórico, sentí que lo merecía. Como congresista
la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto".
"Reunía una serie de atributos que para la
sociedad retrograda eran impasables; era mujer y negra y liberal de izquierdas, y amante de la paz y hablaba con guerrilleros
y militares, y proponía la paz y no la guerra, y no quería una
sociedad paramilitar ni un gobierno de asesinos", reflexionó el
mandatario.
Petro reafirmó
que
"era una mujer negra, rebelde imposible para fascistas, siempre la quisieron ver muerta y por
eso ahora están felices y olvidan una cosa: Piedad
será recordada por su pueblo y ellos pasarán al olvido de la historia. Pasarán
inocuos y Piedad será raíz".
Más tarde, el alcalde de
Medellín, Federico "Fico" Gutiérrez confirmó vía X que
"he sido informado de la muerte de la senadora Piedad Córdoba. Al parecer llegó sin signos vitales a la Clínica Conquistadores de Medellín. Solidaridad con sus familiares".
El presidente de Cuba, Miguel
Díaz-Canel, comunicó:
"Nuestras
más sentidas condolencias a los familiares y amigos de la Senadora Piedad Córdoba, quien durante muchos años trabajó por la Paz en Colombia y fue una gran
amiga de Cuba".
El lamento continental
La expresidenta Cristina Fernández expresó
que Córdoba fue una
"dirigente política latinoamericana comprometida con la paz de su amada Colombia". "Querida amiga, si hay alguien que merece descansar sos vos. Te lo has ganado", publicó Fernández en su cuenta de X.
El Gobierno de Honduras lamentó la muerte de Piedad Córdoba, a quien recuerda como una "luchadora" por los derechos
humanos y la democracia en América Latina.
"Lamentando
el fallecimiento de Piedad Córdoba luchadora por
los derechos humanos, la democracia en América
Latina y la Paz en Colombia, condolencias a sus familiares. Q.E.P.D.",
indicó el canciller hondureño, Eduardo Enrique
Reina, en un mensaje en X.
El
expresidente de Honduras Manuel Zelaya también
lamentó la muerte de la política colombiana.
"Con sus
valientes acciones y su
encendido verbo fustigo por décadas el fascismo y terrorismo en Colombia. Sus enemigos estarán alegres
con su muerte, más no saben que Piedad inspira a
millones", señaló Zelaya, quien fue
derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía
una consulta popular.
Una mediadora en liberaciones
de secuestrados
En la primera década de este siglo, en la época senadora por el Partido Liberal, Córdoba sirvió de mediadora con el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, para la liberación de varios secuestrados por la guerrilla de las FARC.
Piedad Córdoba, junto a Néstor Kirchner y Hugo Chávez.
Imagen: @piedadcordoba.
En 2010, por su activismo de izquierda, el entonces procurador
general, Alejandro Ordóñez, la destituyó e inhabilitó por 18 años para ejercer
cargos públicos porque supuestamente había
"promocionado y colaborado con el grupo al
margen de la Ley,
FARC". La investigación se inició a partir de los documentos
hallados en los computadores de quien fuera el número dos de las FARC, Luis Edgar Devia, alias 'Raúl
Reyes', quien fue abatido en un bombardeo del
Ejército colombiano en Ecuador el 1 de marzo de 2008.
La política, nacida en
Medellín en 1955, estuvo unos años en la sombra, pero tras anularse su condena volvió a la política atendiendo un llamado de Petro. Sus
posiciones de izquierda le valieron muchas
polémicas por su cercanía con las FARC e incluso se decía que en documentos de esa
guerrilla se le mencionaba con el alias de 'Teodora
Bolívar'.
El Gobierno colombiano
extraditó en enero de 2023 a Estados
Unidos a Álvaro Córdoba, hermano de la senadora, solicitado por una corte de ese país por delitos relacionados con
narcotráfico.
Hasta su muerte, Piedad
Córdoba siguió hostigada por una justicia elitista: la Corte Suprema la indagaba por supuestos
nexos con las FARC. Según la prensa, también
estaba siendo investigada por "presuntos contactos
no autorizados" con narcotraficantes detenidos y en proceso de
extradición para solicitarles su respaldo a Petro
durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia.
*****
PIEDAD CÓRDOBA ¡PRESENTE!
*****
Por Dr. Atilio A. Boron.
Tristísima noticia la del súbito
fallecimiento de la senadora colombiana Piedad Córdoba. Una de las grandes mujeres de Nuestra
América por su valentía para enfrentar al paramilitarismo y la derecha ultraconservadora de su país, y por su
coherencia en la búsqueda de la paz y la felicidad de
su pueblo.
Piedad fue un
personaje fascinante por la claridad de sus ideas,
por su sensatez, su acendrado humanitarismo, su
inquebrantable vocación pacifista y revolucionaria,
y su profunda vocación latinoamericanista. Conmovida
por la interminable matanza que por décadas enlutaba su tierra, se volcó con
todas sus fuerzas y la lucidez de su
privilegiada inteligencia para lograr la pacificación
de Colombia. Como lo reconociera años más tarde, en esa noble tarea
empeñó todo su capital político y su reconocimiento
social.
Su negritud, sus luchas por las mejores causas de la emancipación integral de los pueblos
y su condición de mujer, potenciaron hasta el infinito el odio que le dirigió la oligarquía colombiana.
Fue perseguida con
una saña tan perversa
como infrecuente, inclusive en la convulsionada historia latinoamericana. Pero jamás se doblegó ante esas maniobras, que iban desde
amenazas a su vida hasta infames operaciones de lawfare que
por largos años la privaron de su banca en el Senado de
Colombia
Con la búsqueda de algunos gestos que expresaran por
parte de la guerrilla una voluntad de diálogo,
ayudó a la liberación unilateral de algunos rehenes que estaban en su poder. Y logró con
su incansable militancia abrir paso a los diálogos de paz que tendrían lugar en La Habana entre el gobierno del por entonces
presidente Juan M. Santos y la dirigencia de las
FARC-EP, teniendo como países garantes a Noruega, Brasil, Chile, México, Venezuela y
Cuba.
Este proceso fructificaría con la firma de los
acuerdos entre las partes en 2016, sembrando
expectativas de lograr una paz duradera para Colombia.
Sin embargo, la presión del uribismo
exigió que tales acuerdos tuviesen que ser sometidos a un plebiscito ciudadano en el que la población dijera si
aceptaba o rechazaba el acuerdo laboriosamente plasmado tras largos años de negociación en Cuba. Insólito requisito, ese de
preguntarle a la ciudadanía si está o no de acuerdo con poner fin al baño de sangre que conmovía a Colombia.
Desgraciadamente, quienes se oponían al mismo, es decir, a la paz, obtuvieron unas décimas
más del 50 por ciento
de los votos y todo debió volverse a negociar. Esta derrota, producto del permanente bombardeo
que descargaban sobre la población los grandes medios de “desinformación y confusión”
de masas controlados desde siempre por la oligarquía, afectó profundamente a Piedad, pese a lo cual no bajó los brazos y siguió
luchando hasta el fin de sus días por una paz duradera
y con justicia para su país.
Su vocación
nuestroamericana la llevó a manifestar su militante solidaridad con
todas las buenas causas de la región. Fue amiga incondicional de la Revolución Cubana, de Fidel y de
Chávez, de Evo, de Rafael Correa, de Lugo, de
Lula, de Néstor y Cristina Kirchner, y de todos los líderes de los
procesos emancipatorios en curso en Latinoamérica, donde su popularidad a escala
continental era impresionante.
Fue amiga y admiradora de Diego
Armando Maradona por la solidaridad que éste manifestó al acompañarla en
su campaña por la paz en Colombia en 2016. La
recuerdo en uno de sus viajes a la Argentina,
cuando me tocó llevarla a una serie de reuniones en el centro de Buenos Aires. En una ocasión nos fuimos caminando por la avenida
Corrientes y fue impresionante la cantidad de
gente que la paraba a cada paso para sacarse una foto con ella, felicitarla, darle su aliento. Varios choferes de colectivos hicieron sonar sus
bocinas y le hacían un ademán amistoso, y desde
los automóviles se oían voces de apoyo. Recuerdo una:
“¡no te mueras nunca, Piedad, nunca. ¡Te necesitamos!” Era
una escena que amigos comunes me decían que se repetía en Ciudad de México, Lima y La Paz, por donde fuera que Piedad paseara su imponente y bella figura, su
elegancia, su amable sonrisa, su mirada a la vez
dulce y acerada cuando se involucraba en un debate o recordaba las tropelías a
que a diario la sometía el uribismo y sus secuaces en su amada Medellín.
Sábado de luto éste, de luto largo y profundo, porque te fuiste, negra
querida, en un momento en que más que nunca necesitábamos de tu sabiduría y tu valentía. Quienes aún estamos en este mundo te prometemos que nunca serás para nosotros, y
tampoco para las futuras generaciones, un ícono inofensivo sino una permanente
y vital fuente de inspiración para luchar
sin desmayos en la construcción de un mundo mejor, donde
la humanidad no corra el peligro de su autoextinción
como advertía Fidel en la Cumbre de Rio de 1992. ¡Hasta
la victoria, siempre!, querida Piedad.
*****
LA DESPEDIDA DE CRISTINA
KIRCHNER A PIEDAD CÓRDOBA
*****
"Querida amiga, si hay alguien que
merece descansar sos vos"
La ex vicepresidenta Cristina
Fernández de Kirchner despidió a través de sus redes sociales a la
senadora colombiana Piedad Córdoba, que murió este sábado en su Medellín natal a los 68 años después
de haber sufrido un infarto.
"Nuestro adiós a la senadora
Piedad Córdoba, dirigente política latinoamericana comprometida con la
paz de su amada Colombia. Querida amiga, si hay
alguien que merece descansar sos vos. Te lo has ganado",
escribió la exmandataria.
Córdoba, líder del
movimiento Poder Ciudadano, fue una figura
central en las negociaciones con la guerrilla
colombiana para lograr la liberación de rehenes.
*****
PIEDAD, LA QUE HABLABA DE PAZ
CUANDO NADIE LO HACÍA.
La última entrevista que dio a
Página|12
*****
La exsenadora colombiana murió este sábado a los 68 años. En
2017, cuando estaba en plena campaña electoral para la presidencia de su país, visitó Buenos Aires para recibir el premio Rodolfo Walsh. Su visión sobre las lideresas
políticas de la región, el daño del neoliberalismo en Colombia y su rol en la liberación de rehenes de las FARC.
Por Mercedes López San Miguel.
Fuente Página / 12 mayo 27 del 2017.
Piedad Córdoba de visita en Buenos Aires en 2017
para recibir el premio Rodolfo Walsh. Imagen: Guadalupe Lombardo
***
Su colorido pañuelo en la cabeza y su fortaleza discursiva son marcas registradas
de Piedad Córdoba.
La ex senadora colombiana que hablaba de paz cuando
nadie lo hacía, según sus propias palabras, quiere ser presidenta de su país y se postula para las
elecciones del 27 de mayo de 2018 con la
intención de cambiar el modelo económico
neoliberal.
Piedad Córdoba ha tenido un rol
humanitario innegable en su afán por la liberación
de rehenes de las FARC,
la principal guerrilla colombiana, devenida en partido político con la misma sigla. Córdoba participó
en la puesta en libertad de varios secuestrados, como Clara Rojas, ex candidata a la vicepresidencia. Piedad debió enfrentar acusaciones de que era una aliada del grupo insurrecto, fue
inhabilitada en 2010 por la Procuraduría para ejercer su cargo de senadora hasta
que el Consejo de Estado
dejó sin efecto la medida en 2016,
después de seis años.
“Las mujeres como Cristina, Dilma y yo hemos sido satanizadas, perseguidas. Todavía la sociedad no se
acostumbra a las mujeres con criterio propio,
fuerza y pensamiento autónomo” sostiene Córdoba en diálogo con Página/ 12.
Córdoba se
enorgullece de que la Universidad de La Plata le
notificará que recibirá el premio Rodolfo Walsh en
Bogotá, aún con fecha a definir. “Walsh es muy
representativo en la lucha por los derechos humanos”, sostiene esta
dirigente que pertenece al movimiento independiente Poder
Ciudadano, una corriente progresista que
nació hace quince años del Partido Liberal.
“Mi
alianza es con la gente, el cara
a cara con la gente… su preocupación por el día a día, por los temas de servicios públicos, movilidad, la salud, que es un
desastre en Colombia, el empleo, la educación”.
Y agrega: “Me da gracia cuando dicen que vamos a llevar
a Colombia el castro-chavismo. Colombia está
mal hace rato, la apertura comercial acabó con la industria, está desindustrializada. El país tiene una economía de casino financie
rizada, el 48% de los activos están en
propiedad del sector financiero, en manos de cinco bancos; el sector manufacturero
colapsó por la importación y por el contrabando.
Importamos materias primas, estamos como en la
época de la colonia.
El país tiene una deuda externa –de 120 mil
millones de dólares, el 42% del PIB– hay 9 millones de indigentes y 13 millones de
pobres”.
La apertura de la economía
colombiana a partir de los años noventa con los Tratados
de Libre Comercio dejó sus efectos negativos. Córdoba
propone recuperar lo perdido: reconvertir
la industria nacional, apoyarla, volver a producir en
el campo.
“Un país
que era capaz de autoabastecerse hoy importa
comida. El campo está solo. Obligan a los campesinos a
la erradicación de cultivos, lo que es una infamia.”
Se le pregunta a la ex senadora qué país de la
región tiene como referente, más afín a sus ideas. “A
mí me encantaría que tuviéramos gratuidad en la
educación y en la salud como en Argentina, lo que hizo Bolivia
con los recursos naturales, revisar la carga tributaria de las empresas,
comprometerlas a que un alto porcentaje de esos recursos se quede en el país. En Colombia lamentablemente estamos convirtiendo el territorio en enclaves turísticos. Me encantaría tener
las carreteras que hay en Ecuador. La renta mínima para la
gente que hay en Venezuela, así como la
pensión para todo el mundo.”
A Colombia le cuesta cicatrizar las heridas de décadas de conflicto armado. Es un país
polarizado, con dificultades para la reconciliación.
“Yo me he mantenido en el
tema de la paz. Yo hablaba
de paz cuando nadie lo hacía. Por eso celebro con alegría que se acabara la lucha armada. Fue parte de mi lucha de muchos años. Respeto de la decisión de llamarse FARC como partido, pero es complicado para el
imaginario de la gente. Pero si se hubieran cambiado el nombre dirían que es para engañar
al electorado. La sociedad está muy polarizada,
ha sido manipulada por los medios y por sectores que no
quieren ningún cambio.”
Una podría pensar que con los acuerdos de paz
pierde terreno la derecha
guerrerista. Córdoba se muestra
escéptica:
“A la derecha conservadora,
al uribismo, no los conmueve el hecho de que se acabe
la guerra. La derecha colombiana es una elite sectaria que ha apelado al paramilitarismo para despejarse el camino e impedir que lleguen nuestras voces”.
Córdoba confía
en que la izquierda pueda llegar al Palacio de Nariño pese a que aún no hay
alianzas definidas ni un claro favorito.
mercelopez@pagina12.com.ar
Este artículo fue publicado originalmente el día 19
de noviembre de 2017
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario