jueves, 18 de enero de 2024

UN FANTASMA RECORFRE EUROPA. DESCONCIERTO TOTAL EN EL FORO DE DAVOS ANTE EL INSÓLITO DISCURSO DE JAVIER MILEI.

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LAS OPINIONES SOBRE EL DISCURSLO DE MILEI EN DAVOS. "ANACRÓNICO", "PAPELÓN" Y "DE OTRA GALAXIA": LAS REACCIONES AL DISCURSO DE MILEI EN DAVOS. AMPLIO RECHAZO DE POLÍTICOS Y ACADÉMICOS “Milei no entiende al mundo, y según él el feminismo y el cambio climático son agenda del socialismo, y lo dice en un foro donde han dedicado mucho espacio a estos temas. Habló de un mundo apocalíptico, en peligro ante el socialismo, feminismo, el ambientalismo, con nazis y populistas ¡Guau, que discurso! Si yo fuera un empresario ante este discurso, pondría mi dinero en otro país”. “¿Alguno de nosotros puede decir que paga los impuestos de manera voluntaria?” preguntó en un segmento de su desconcertante discurso en el Foro Económico de Davos, el presidente argentino Javier Milei. Los asistentes —la mitad de la sala en verdad, el vacío se imponía en el auditorio—, representantes de las potencias mundiales lo miraban atónitos. Y respondieron de igual modo: “Desconcertados y con tímidos aplausos”, aseguran los medios acreditados sobre el auditorio que lo escuchó con “estupor y sorpresa”. En Argentina en tanto, los calificativos para esta “lisérgica” intervención —según una definición jocosa, si no fuera acertada—, fueron desde “vergonzoso” a “papelón” pasando por “anacrónico”, de otra galaxia o simplemente “una antigüedad”. 



LA PLAZA PÚBLICA DE LAS REDES SOCIALES

De entrada, entre las repercusiones en la plaza pública que hoy son las redes sociales, el exministro y excanciller Jorge Taiana sentenció: “El discurso del Presidente Milei en el Foro de Davos resultó vergonzoso. Fue misógino, contrario a la Justicia Social, negando el cambio climático y cuestionando el rol del Estado como regulador de los diversos intereses sectoriales. Y de Malvinas…nada”, lamentó.

También fue crítico Pablo Avelluto, el exMinistro de Cultura del macrismo. “Escuché el discurso del presidente en Davos. Un mensaje reaccionario basado en falacias y actos de fe propios de la década del 30. Debo ser colectivista, socialista, comunista, zurdo de mierda o lo que les parezca. Pero el liberalismo está muy lejos de su delirio fanático”. A las respuestas odiadoras, Avelluto contestó: “¿Puedo decir que la rueda de este señor es cuadrada? ¿O eso significa ponerle palos? Voy a oponerme, nomás. Como corresponde en democracia a los que no somos oficialistas”.

Para Margarita Stolbizer, integrante de Hacemos Coalición Federal, la bancada que lidera Miguel Pichetto, el discurso, "cargado de soberbia irracional, que no distingue la barricada de campaña con la reunión de los líderes del mundo, que no entiende la democracia y el progreso social, nos avergüenza como país. Lamentable”, sintetizó.

El diputado radical Martín Tetaz se mostró decepcionado y tuiteó: "El presidente llevó a Davos la misma presentación que viene haciendo hace años (incluso hay una charla TED que es una réplica exacta). Insiste con el muñeco de paja del socialismo y perdió una oportunidad única para presentar los negocios que Argentina puede ofrecer al mundo". "Milei se toma el trabajito de ir a Davos a defender el patriarcado. Sin miedo al ridículo, sigue con discursos para la tribuna machirula reaccionaria. Las mujeres le tenemos que responder este #24E masivamente en la calle", sostuvo la diputada de la izquierda Myriam Bregman, referenciando al paro general convocado por la CGT.



LA PALABRA, LA POSE, EL PAPELÓN

“Fue un desastre ese discurso, una antigüedad, y anacrónico” sostuvo la investigadora Alicia Entel. “No sé si se enteró que cayó la Unión Soviética y ya cayó el muro, ni si conoce lo que llevan adelante los movimientos de mujeres. El tema es entre irónico, preocupante y peligroso porque en Milei el personaje le gana a la persona. Y no sé si esta dualidad no es de una cierta perversión”, evalúa. Estas palabras del Presidente frente a los organismos internacionales “que se estarían dejando llevar por el socialismo”, sostiene la investigadora, devela que necesita un asesoramiento. “Lo que dijo no existe en la realidad. Habría que recomendarle el uso de algún criterio de realidad”, puntualizó.

El oficialismo mileísta, en tanto, escuchó embelesado el “discurso de campaña” sin distinguir la confusión generada por el falso encuadre sobre el interlocutor al que se dirigía Milei, en el Foro más economicista. Incongruencias que permitieron a usuarios como Juan Manuel, trabajador del mundo editorial, advertir: “¿Estamos en el momento de mayor prosperidad, pero el mundo está conducido por el socialismo empobrecedor? Qué bolonqui tiene en la cabeza este pibe”."Milei balbuceó ante este auditorio. Repitió frases remanidas y solo fue enérgico al concluir con su latiguillo del “¡…carajo!”. Pero “el discurso político y de la diplomacia es un arte, y esto no se refleja en Milei”, explicó a Página/12 Joe Goldman, periodista de ABC News de EEUU en Sudamérica.

“Milei no entiende al mundo —sostuvo Goldman—, y según él el feminismo y el cambio climático son agenda del socialismo, y lo dice en un foro donde han dedicado mucho espacio a estos temas. Habló de un mundo apocalíptico, en peligro ante el socialismo, feminismo, el ambientalismo, con nazis y populistas ¡Guau, que discurso! Si yo fuera un empresario ante este discurso, pondría mi dinero en otro país” advierte Goldman, balanceando su análisis entre la ironía y la comicidad.

La presidenta del partido Verde en Argentina, Silvia Vázquez y, exdiputada por el radicalismo se detuvo a explicar que “la propuesta de Milei en Davos no es sostenible”. Descalifica “la historia institucional de nuestro país y nuestras leyes medioambientales. ¡Milei es un retroceso!” enfatizó.

Para repensar esta ponencia de Milei en Davos, sirve la sencillez de Leandro Rossi, el medallista de plata en el Mundial de Oratoria en España, en 2023, quien primero define el ámbito: “Davos no es la cómic-con a la que Milei asistía disfrazado para hablarle a sus alumnitos tuiteros sobre la escuela austriaca”. Y concluye: “Davos es (o más bien, era) la oportunidad para que Argentina obtenga divisas para no volar por los aires. Pero él no milita las ideas reales de la libertad a gran escala, sin embargo, es el presidente de la tercera economía regional de América Latina, la cara visible de cada argentino, por lo que lo que hizo hoy, fue simplemente ridiculizar a 47 millones, ante el mundo entero”.

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UN FANTASMA RECORRE EUROPA

DESCONCIERTO TOTAL EN EL FORO DE DAVOS ANTE EL INSÓLITO DISCURSO DE JAVIER MILEI. 

"Están cooptados por una visión que conduce al socialismo", les dijo a los líderes del mundo.

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Milei sostuvo en Davos, ante un Auditorio estupefacto, que Occidente está en riesgo porque las ideas socialistas y colectivistas, dominan todos los gobiernos y organismos Internacionales- Para el presidente, los “neomarxistas” controlan el mundo con la idea de las regulaciones estatales, la justicia social, el feminismo y el cambio climático. Un discurso insólito hasta la para la gran mayoría de los empresarios. En su primera exposición internacional, el mandatario cuestionó a la dirigencia política global, por seguir ideas colectivistas. Críticas al “feminismo radical” y al ambientalismo. Desconcierto total en el Foro de Davos, ante el insólito discurso de Milei.

 

El Jefe de Estado argentino, brindó un discurso de 20 minutos, ante el Foro Económico Mundial FEM en Davos.

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Por Sebastián Cazón

Fuente Página /12 jueves 18 de enero del 2023.

El clima húmedo de montaña que se respira en Davos recibió por estos días a los líderes políticos y empresarios más poderosos del planeta. Como todos los eneros, aviones privados y comerciales aterrizaron en la ciudad de los Alpes suizos para trasladar a los participantes del Foro Económico Mundial. Ante ellos, Javier Milei hizo su debut internacional. El presidente argentino se paró frente al estrado, se acomodó los anteojos para leer su discurso y sin medias tintas acusó a la élite política de estar "cooptada por una visión que conduce al socialismo y la pobreza".

"Estoy acá para decirles que Occidente está en peligro", los retó. Desde la platea, representantes de organismos multilaterales escuchaban atónitos. "No se dejen amedrentar por la casta", aleccionó a los empresarios presentes, a quienes calificó de "héroes". Sus palabras generaron algunas risas, tenues aplausos y mucho silencio. Previo a su exposición, el mandatario se reunió con el canciller británico David Cameron y hablaron de un tema que no lo interpela: la causa Malvinas. Por la tarde, mantuvo encuentros con la reina de los Países Bajos, Máxima Zorreguieta; y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.

Los más de 20 minutos de intervención del jefe de Estado estuvieron plagados de duros cuestionamientos al Estado y nostálgicos elogios a la economía mundial del siglo XIX. Con el manual de la escuela austríaca bajo el brazo, Milei sostuvo que

“el capitalismo de libre empresa es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta”. En contraposición, y como el peor mal de todos los males, remarcó que la "justicia social" es "injusta" y "violenta" porque "el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva".

“Buena parte de las ideas aceptadas en Occidente son variantes colectivistas, ya sea que se declamen comunistas, fascistas, nazis, socialistas, socialdemócratas, keynesianos, progresistas, populistas, nacionalistas o globalistas. En el fondo no hay diferencias sustantivas, todos sostienen que el Estado debe dirigir la vida de los individuos”, argumentó ante la sorpresa de los asistentes, en un auditorio con la mitad de las butacas vacías. Con esa particular visión, el Presidente ratificó lo que había expresado en la antesala de su llegada a Suiza, cuando aseguró que la cumbre que opera como altar de los mega negocios globales era un evento “contaminado por la agenda socialista”.



La calificación sorprendió a los propios asistentes, que forman parte del establishment internacional, pero que no acompañan la extrema defensa del mercado ni los exagerados cuestionamientos a la dirigencia política. También se ubicó en las antípodas del compromiso que el papa Francisco le requirió a los asistentes del Foro:

"Es esencial que los Estados y las empresas se unan para promover una solución ética con visión de futuro... dando prioridad a los pobres, los necesitados y aquellos en situaciones más vulnerables".

La misma línea siguió el mandatario de España, Pedro Sánchez, que habló justamente después de Milei. Parado en el atril, pareció contestarle al argentino.

“Los españoles saben que las políticas neoliberales no funcionan. Que la opción de reducir el tamaño del sector público y dejar solos a los ciudadanos y a las pequeñas empresas cuando surgen los problemas no tiene sentido. Y que, cuando colaboramos y estamos juntos, somos más fuertes”, sentenció.

Nostalgia del siglo XIX

El libreto que Milei llevó a Davos es el mismo que difundió los últimos años como panelista de televisión, el calco de una charla TED que dio en 2019 y la carta de seducción que utilizó durante la campaña electoral.

Repitiendo los mismos conceptos, puso como ejemplo a la Argentina, al asegurar que su mejor época fue “cuando adoptó el modelo libertario en 1860 y se convirtió en la primera potencia mundial”, hasta que ingresaron “las ideas del colectivismo y comenzó a empobrecerse”. En suma, para el anarcocapitalista, los míticos años de gloria --cuando el país supuestamente tenía el PBI per cápita más alto del mundo-- se extendieron hasta la llegada de Hipólito Yrigoyen a la Casa Rosada, una decadencia que se profundizó con el surgimiento del peronismo. La falta de estadísticas oficiales y la profunda concentración de la riqueza de aquel momento, sin embargo, ponen en jaque al emporio aludido.



Bajo ese relato, Milei continuó su exposición con el contrapunto de dos modelos: capitalismo de libre mercado versus socialismo. En esta última categoría, a la que denomina "colectivismo", ubicó a los líderes de Occidente y a organismos multilaterales.

"En las últimas décadas, motivados por algunos deseos de querer ayudar al prójimo y otros por el deseo de pertenecer a una casta privilegiada, han abandonado el modelo de la libertad por distintas versiones de lo que llamamos colectivismo", esgrimió.

Antiderechos

En esa misma bolsa, de actores que dañaron al capitalismo en el último tiempo, incorporó al “feminismo radical”. Lo señaló como el culpable de

“una pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer”. "En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darles trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda", lanzó con furia.

También desenfundó su postura antiambientalista, al indicar que el socialismo

“sostiene que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa”. Y de paso habló de políticas de “control poblacional” que incluyen “la agenda sangrienta del aborto”.

Los empresarios, héroes

Para concluir su alocución, Milei intentó brindar un cierre cargado de épica. A pesar de contar con tan solo un mes de experiencia presidencial, le dejó una lección de vida a los jefes de Estado de todo el mundo. “No se dejen amedrentar por la casta política ni por los parásitos que viven del Estado”, les pidió. Con el mismo tono altivo, les habló a los representantes de las multinacionales más ricas del planeta:

“No se entreguen a una clase política que quiere perpetuarse en el poder y mantener sus privilegios. Ustedes son benefactores sociales, ustedes son héroes”. Tras presentarse como un aliado internacional, les exigió a los multimillonarios que “no cedan al avance del Estado" porque "el Estado no es la solución sino el problema". "Ustedes son los protagonistas”, los alentó y cerró con su inefable “viva la libertad, carajo”.



El discurso desconcertó a la tribuna. Los acompasados aplausos del final se mezclaron con risas, miradas cómplices, ceños fruncidos y, sobre todo, un resonante silencio. La expectativa que el libertario había generado en la previa a la cumbre se evaporó en tan solo unos minutos. "Puede sonar ridículo lo que estoy diciendo...", se atajó Milei en un pasaje de su intervención. Ese fue uno de los pocos momentos en donde casi todos coincidieron con el Presidente.

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