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Interesante opinión, respetable mirada sobre el arte curador, la
fotografía.
Extraordinario análisis entre la fotografía,
la historia, el curador, el espacio público y el público presente,
forjadores de un diálogo – original e
innovadora concatenación dialéctica - que viene de lo local-nacional para
tener presencia y consideración en lo global. Así como ahora es la fotografía del respetable artista, fotógrafo, curador Moura,
hoy para defender nuestra soberanía nacional, es decir, iniciar la protección y defensa por nuestra cultura
local-nacional, nuestra identidad cultural colectiva, hoy este proceso local-global, es parte
constitutiva del curso y evolución del "Desenclave Cultural"; cómo pueblos del mundo, millones de culturas locales salen al frente presentando con todo
derecho, orgullo, dignidad y compromiso lo mejor de su cultura local, lo más
representativo, su identidad y producto bandera, todo subsumido en un
solo distintivo: sus potencialidades
endógenas y sinergias colectivas: sociedad de de las habilidades, fuente
inagotable de talentos;
Ante la arremetida del imperialismo cultural, la globalización
cultural, la occidentalización del mundo, verdadero cáncer cultural que en las últimas tres décadas intenta, busca, impone, crea, oficializa
cientos de caminos, vías, circuitos, foros, cumbres, alianzas, para lograr
penetrar, adormecer y dominar -
destruir- nuestra cultura, deformar y degenerar nuestra identidad, pero
todos los que asumimos una posición de crítica, defensa, proponemos
alternativas, definimos propuestas, alturadas,
viables, comunicativas, democráticas, responsabilidades y compromisos, ante la prepotencia hegemónica de las
políticas neoliberales mundiales. Plenamente convencidos, conscientes y
seguros, lo último que podamos perder, NO será nuestra autonomía, independencia, la plena realización creatividad y desarrollo
de nuestra cultura local-nacional, nuestra identidad cultural colectiva, como parte de nuestro patrimonio y
nuestra soberanía nacional, pero jamás lograrán vencernos, muy a pesar de la
permanente innovación tecnológica, por ejemplo de las llamadas redes sociales, sus
industrias culturales cada vez más sofisticadas y modernizantes.
Felicitaciones Diógenes Moura.
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Diógenes Moura, fotógrafo y curador brasileño.
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“La globalización es un
cáncer cultural”: Diógenes Moura, curador brasilero.
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7 días.com.do
Alfonso Torres.
Santiago lunes 22 de abril del 2013.
Diógenes
Moura es un artista seductor. Su voz, como si saliera de su mirada, se torna
risa y reflejo de una interioridad crítica que cuestiona y sacude la obra de
arte reducida a mero objeto de consumo e intercambio comercial.
Considerado uno de
los mejores curadores fotográficos de Brasil en la actualidad, Moura es ante
todo un narrador que trabaja y concibe el arte fotográfico desde la literatura
y no al revés, es decir, más que fotógrafo se reconoce en la narrativa que
heredó de su abuelo portugués y que cultiva, recuerda, desde la edad de los 12
años
Considerado
uno de los mejores curadores fotográficos de Brasil en la actualidad, Moura es
ante todo un narrador que trabaja y concibe el arte fotográfico desde la
literatura y no al revés, es decir, más que fotógrafo se reconoce en la
narrativa que heredó de su abuelo portugués y que cultiva, recuerda, desde la
edad de los 12 años.
Para Moura la humanidad ha regresado a una época
prehistórica: la globalización constituye un cáncer cultural desde el punto de
vista teórico porque destruye el patrimonio cultural de los pueblos y convierte
la mentira en patrón de verdad.
Las
palabras de Moura se abren como proposiciones que tienen una raíz común: “La globalización es un cáncer cultural”.
Se trata de una visión que el artista, nacido en Recife, comparte con otros
críticos, pero la suya va más allá de las valoraciones sociológicas, políticas
o económicas y se interna en el terreno de la antropología cultural. Su
concepción del arte le sirve para aguijonear en el cuerpo y la mente del
interlocutor la necesidad de saber de dónde venimos y hacia dónde vamos como
comunidad humana.
La
pérdida de memoria no es más que la disolución de formas de vida y con ello de
un patrimonio cultural que se deshace y es devorado por el fuego del mercado.
Tal vez por eso a Moura le interesan sobremanera los detalles de las cosas
sencillas, de ahí su mirada inconclusa y abierta, siempre en construcción, en
permanente vuelo y proceso de resignificación.
Como
escritor de cuentos ha recibido importantes premios en su país y en la
actualidad se desempeña como curador de la Pinacoteca del estado de Sao Paulo,
Brasil.
Por
estos días, Moura se encuentra de paso por la ciudad de Santiago, adonde ha
venido a inaugurar la exposición fotográfica La construcción de una mirada, que estará abierta al público
a partir del próximo jueves 25 de abril en el Centro León.
Su
primera visita al país se produjo en el 2011. Fue el inicio de la colaboración
entre el Centro León y la Pinacoteca de Sao Pablo
“ En ese trayecto han pasado cosas
muy buenas”, dice Moura, “como la firma de un acuerdo de colaboración e
intercambio entre ambas instituciones y en el marco del cual tuvimos la primera
exposición de un fotógrafo de Santiago en la Pinacoteca de Sao Pablo, me
refiero a Natalio Puras Penzo (Apeco), el único fotógrafo dominicano que he
estudiado y cuya obra me parece auténtica porque, además de que no pretende ser
un fotógrafo americano, internacional o global sino de Santiago, su fotografía
no miente”
Volvería
al año siguiente, en 2012, con ocasión de la exposición “De los hijos de esta tierra”, una muestra de la fotografía
brasilera alejada de lo exótico y de las bellas imágenes, que tuvo como
escenario el festival Photoimagen, celebrado en Santo Domingo
“No me atrevo a opinar sobre el arte
fotográfico dominicano porque tengo apenas tres años visitando el país y no he tenido
el tiempo para investigar otros fotógrafos”, responde Moura a la pregunta de cómo ve la
fotografía dominicana actual.
“Para ser un curador”, expone, “hay que dedicar
toda una vida despojándose de prejuicios, vivimos en un mundo dictatorial donde
las personas tienen que ser políticamente correctas, tengo pavor a las personas
políticamente correctas".
Las
respuestas a las preguntas de 7dias.com.do
van formando un mundo de ideas, anécdotas, críticas y comentarios entrecruzados
que retornan a un mismo punto de partida, la
fotografía es memoria y mirada, la mirada no se ve, la mirada se refleja.
“Soy curador de fotografía de la
Pinacoteca de Sao Pablo y además de escritor me especializo en la fotografía
brasilera”,
dice para descartar la posibilidad y la tentación de referirse al arte en
general y precisar su campo de trabajo como una especificidad dentro de la
variedad de géneros fotográficos como la documentación, la ilustración, el
fotoperiodismo o la fotografía experimental.
Para
Moura la humanidad ha regresado a una época prehistórica:
la globalización constituye un cáncer cultural desde el punto de vista teórico
porque destruye el patrimonio cultural de los pueblos y convierte la mentira en
patrón de verdad.
“Si
no sabes lo que está mirando y lo que está haciendo, si no hay profundidad la
tecnología es inservible”, dice al precisar que aunque los avances tecnológicos
pueden ayudar a la comunicación y a acceder a nuevos artefactos como cámaras y
equipos modernos, la realidad es que un fotógrafo se forma con el tiempo, “un fotógrafo puede durar toda una vida
para hacer una fotografía”.
Al
hablar de su trabajo como curador, Moura se despoja de toda falsa modestia y se
coloca en la posición de quien tiene ya casi cuatro décadas en contacto directo
con lo mejor del arte fotográfico de Brasil, y al mismo tiempo investigando y
estudiando la obra de otros fotógrafos del mundo, principalmente de Europa y
los Estados Unidos.
“Para
ser un curador”, expone, “hay que dedicar toda una
vida despojándose de prejuicios, vivimos en un mundo dictatorial donde las
personas tienen que ser políticamente correctas, tengo pavor a las personas
políticamente correctas. Un curador primero tiene que saber mirar y adónde
mirar, debe despojarse de prejuicios, aparte de que tiene que investigar,
investigar, investigar…”.
Además
de investigar y mirar infinitamente las imágenes, un curador tiene que saber,
de acuerdo con Moura, que una
exposición es un diálogo entre las imágenes, una historia que quiere ser
contada, porque la fotografía, diferente a la pintura, no se acomoda al espacio
sino que se impone al espacio. En este punto el artista reitera su punto de
partida y de llegada: “La mirada no se
ve, la mirada se refleja, eso es fotografía”.
La construcción de una mirada
La
construcción de una mirada es la exposición que Diógenes Moura está montando en
el Centro León y consiste en una muestra de fotografías del acervo de la
Pinacoteca del estado de São Paulo.
A
partir del próximo jueves 25 de abril el público podrá penetrar la memoria brasilera
a través de la mirada de 26 fotógrafos cuyas imágenes desembarcaron en Santiago
teniendo como puerto de origen la Pinacoteca de Sao Paulo, institución fundada
en 1905 por el gobierno estatal y que con el paso del tiempo y sus más de seis mil obras, entre ellas fotografías,
pinturas y dibujos, se ha convertido en uno de los museos de arte más
antiguos e importantes de Brasil.
La exposición
quedará abierta al público con un panel sobre Fotografía y patrimonio,
donde estarán como expositores Diógenes Moura y María Belissa Ramírez,
coordinadora de educación del Centro León.
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