&&&&&
FRANCIA.
Escándalo político financiero o escándalo mediático de la derecha francesa.
El Diario El País de hoy viernes 5 de abril
expresa: El Ministro francés de Hacienda dimite por una cuenta secreta en Suiza. Jérôme Cahuzac, renuncia acusado de
blanqueo de dinero y de cobrar fondos ilegales. La Fiscalía investiga si un Ministro francés tuvo una cuenta en Suiza.
El ex cirujano y Ministro de Hacienda
francés Jérome Cahuzac, mantuvo supuestamente abierta durante años, antes
de llegar al gobierno, una cuenta secreta en la Unión de Bancos Suizos (UBS) de Ginebra, según reveló en diciembre
la página web Mediapart. Tras negar durante tres meses esta información,
Cahuzac ha acabado dimitiendo de su cargo este martes, tras la Fiscalía le
considera sospechoso no sólo de blanqueo
de dinero y fraude fiscal, sino también de haber cobrado fondos ilegales de
la industria farmacéutica cuando ejercía como médico. El Eliseo ha comunicado
que François Hollande había “cesado en sus funciones a Jérôme Cahuzac a
petición de éste”
y ha añadido que le sustituirá el actual vice ministro para asuntos europeos,
Bernard Cazeneuve.
La primera crisis del gobierno de Hollande que
prometió una República “irreprochable” al ganar las elecciones en mayo pasado,
supone un nuevo revés político para el cada vez más impopular presidente
socialista. Cahuzac era una pieza básica del equipo tributario y financiero de
Hollande. Artífice de la Reforma Fiscal
que con medidas simbólicas como el impuesto del 75% a las rentas superiores
al millón de euros – luego anulada – trataba de hacer pagar más a los más
ricos, gestor celoso de los Presupuestos y defensor de los recortes reclamados
por Berlín. Cahuzac contó siempre con el
apoyo de sus Jefes y con la comprensión de la oposición, que nunca llegó a
reclamar su dimisión. Su renuncia demuestra que la política francesa mantiene
un nivel de exigencia ética mayor que el de sus vecinos del sur. Según la
investigación de Mediapart, Cahuzac abrió una cuenta en Suiza a finales de los
años 80’, cuando era asesor del entonces
Ministro de sanidad Claude Évin y la cerró en el 2010 poco antes de
convertirse en presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.
El Diario Digital, aseguró que Cahuzac trasladó aquella cuenta – cuyo montante
nunca ha trascendido – desde Suiza hasta Singapur, otro Paraíso Fiscal, mediante un
complejo mecanismo de sociedades interpuestas.
Ex cirujano especializado en implantes capilares, Cahuzac habría
ganado, según algunos testigos oídos por la Fiscalía, grandes cantidades de
dinero durante su carrera médica en estrecha relación con uno o varios
laboratorios farmacéuticos. Además de blanqueo de dinero, la Fiscalía justificó
la apertura de la causa judicial en “la
complejidad de las investigaciones a realizar en Suiza y también en Singapur.
Y añadió que quiere aclarar el origen del dinero, ya que sospecha que, que
cuando ejercía la profesión médica, Cahuzac pudo percibir “emolumentos de una
empresa cuyos servicios o productos dependen de la Seguridad Social. El día que
Mediapart publicó la información, el todavía Ministro declaró: “No tengo cuenta
en Suiza y nunca la he tenido, y está claro que si ustedes publican eso, les
atacaré”. Al ser preguntado si viajó a Ginebra en el 2010, Cahuzac dijo: “No más que a Milán, Turín o Nueva York”. El Diputado
Socialista, que desde que estalló el caso ha reivindicado su inocencia con
singular énfasis, ha vuelto a negar las acusaciones este martes. “Dimito por el
buen funcionamiento del Gobierno y de la Justicia”, a explicado en un
Comunicado. “Pero
esto no cambia nada sobre mi inocencia ni sobre el carácter calumnioso de las acusaciones
lanzadas contra mí, y a eso voy a consagrar ahora todas mis energías”.
/////
Ministro de Hacienda en Francia. Escándalo político financiero o escándalo mediático y arremetida de la derecha francesa contra un gobierno que acusa serias dificultades políticas.
***
FRANCIA: Una cuenta suiza hace
tambalear a Hollande.
La admisión del ex Ministro
de Finanzas de evasión fiscal, hundió el prestigio del gobierno francés.
*****
Hollande había sido electo en
mayo del año pasado con el lema de “La República ejemplar”, pero el caso
Cahuzac y la ola de revelaciones que lo acompañan ponen en entredicho esa
premisa y arrojan un denso manto de sospechas.
Por
Eduardo Febbro
Desde París. Página /12
viernes 5 de abril del 2013.
Los
socialistas franceses se quedaron empantanados en un suculento escándalo ligado
a la cuenta de banco que el ex ministro de Presupuesto y Hacienda del
presidente François Hollande Jérôme Cahuzac mantenía abierta en un banco suizo.
La implicación de quien estaba encargado de la política fiscal del gobierno en
un claro caso de evasión fiscal abrió a su vez una caja de Pandora que dejó al
descubierto el nefasto papel que desempeñan los llamados paraísos fiscales, la
forma en que el sistema político recurre a ellos, al tiempo que alcanzó de
lleno al jefe del Estado en un momento en que el presidente acumula los índices
más bajos de popularidad que se hayan registrado de la Quinta República.
François
Hollande fue electo en mayo del año pasado con el lema de “La República
ejemplar”, pero el caso Cahuzac y la ola de revelaciones que lo acompañan ponen
en entredicho esa premisa y arrojan un denso manto de sospechas en torno de
todo el Ejecutivo socialista. La historia de Jérôme Cahuzac es ya una novela
negra en sí, pero a la luz de las casi diarias revelaciones de la prensa ese
escándalo es apenas un capítulo de la trama corrupta.
En
una investigación sobre los paraísos fiscales publicada ayer por el diario Le
Monde, el vespertino revela que el tesorero de la campaña electoral de Hollande
y amigo personal del presidente, el editor y empresario Jean-Jacques Augier,
tiene desde el año 2008 dos empresas de oscuros contornos en las Islas Caimán,
uno de los paraísos fiscales más célebres del mundo, donde buena parte de los
corruptos y narcotraficantes del planeta depositan su dinero. El artículo de Le
Monde forma parte de una investigación llevada a cabo por la prensa
internacional (Consorcio independiente de periodistas de Investigación, ICIJ) a
lo largo de 15 meses. Su resultado es abrumador: 2,5 millones de ficheros,
130.000 cuentas offshores con igual número de nombres de políticos y
empresarios de todo el planeta (130 franceses) que usan las Islas Caimán para
evadir impuestos. Se trata nada más y nada menos que de una estructura del
delito fiscal a escala planetaria que ya tiene un nombre: el “Offshoreleaks”.
El
hilo conductor de esta bomba política ha sido el entramado que armó el ex
ministro socialista. El portal de informaciones Mediapart reveló hace unos
meses que el ex titular de la cartera de Presupuesto y Hacienda tenía dinero
colocado en un banco suizo. Ante los medios y ante el mismo Parlamento, Jérôme
Cahuzac negó la veracidad de esa información, cuya prueba estaba sustentada en
una grabación en la cual Cahuzac expresaba su preocupación por la cuenta y el
dinero que había en ella. De desmentido en desmentido, el caso se complicó
cuando la Justicia abrió una investigación, lo cual forzó la renuncia del
ministro. Pero la auténtica bomba explotó esta semana cuando, tras meses y
meses de jurar por todos los dioses que jamás había tenido una cuenta en Suiza,
Jérôme Cahuzac confesó que era cierto. Antes de la confesión, Cahuzac presentó
una querella contra el portal Mediapart y hasta fue a declarar ante el
Parlamento: “No tengo, y nunca he tenido cuentas en el extranjero, ni ahora ni
antes”. Pero resultó que sí. Jérôme Cahuzac dijo que estaba “devastado por el
remordimiento” y ello lo llevó a confirmar a los jueces la existencia de esta
cuenta: “También les informé que ya había dado las instrucciones necesarias
para que la totalidad de los activos depositados en esta cuenta, que no fue
alimentada desde hace una docena de años, unos 600.000 euros, sea repatriados a
mi cuenta bancaria en París”. Demasiado tarde.
Cahuzac
le mintió a todo el mundo y esa mentira puso al Ejecutivo socialista bajo el
peso de dos acusaciones: o sabía y fue cómplice del ministro o pecó por tonto y
crédulo. Los jueces inculparon a Cahuzac por blanqueo y fraude fiscal, mientras
que la oposición conservadora exige hoy que el presidente renueve su gabinete y
cambie a su primer ministro, Jean-Marc Ayrault. El presidente francés salió al
paso del escándalo y el miércoles dijo: “Cahuzac no se benefició con ninguna
protección más allá de la presunción de inocencia”.
Hollande
aseguró que había sido engañado por su ex ministro y calificó de “ultraje a la
República” el comportamiento de Cahuzac. La trama de Jérôme Cahuzac es tanto
más explosiva cuanto que el mismo diario Le Monde reveló que, en 1992, la persona
que estuvo a cargo de abrir la cuenta bancaria en el banco suizo UBS a nombre
del ex titular de la cartera de Presupuesto y Hacienda fue Philippe Péninque,
un amigo y consejero de la presidenta del partido de extrema derecha Frente
Nacional, Marine Le Pen. La cuenta fue gestionada a partir de 1993 por la
financiera Reyl and Cie., con base en Ginebra. El ex ministro socialista
alimentaba la cuenta a través de Hervé Dreyfus, quien actuaba como gestor. En
2009, la cuenta de Cahuzac en el banco UBS fue transferida a Singapur.
Suiza,
Luxemburgo, Austria, las Islas Caimán, Samoa, las islas Cook, Singapur, los
Principados de Mónaco y de Liechtenstein son los paraísos fiscales que
significan un gigantesco agujero negro de la economía mundial. La coincidencia
del caso de Jérôme Cahuzac con la publicación de la investigación del Consorcio
Independiente de periodistas de Investigación, ICIJ, arroja una luz sobre la
existencia de esos lavadores de dinero aliados de la vertiente más corrupta del
liberalismo. En 2009, durante la cumbre del G-20 que se celebró en Londres, los
dirigentes prometieron una acción decisiva contra los paraísos fiscales. “La
época del secreto bancario se acabó”, dijeron entonces los miembros del G-20.
Pero se está acabando el planeta, no los paraísos fiscales.
Las informaciones suministradas por el ICIJ provienen de una filtración
que demuestra la fabulosa fortuna que circula en los paraísos fiscales. El ICIJ
obtuvo información de dos ex miembros de entidades financieras que operan en
paraísos fiscales. Las informaciones conciernen a más de 170 países y a miles
de personalidades del planeta que camuflan sus riquezas en esos castillos a los
que ninguna ley hace temblar. El diario Le Monde cita en su propia
investigación a James S. Henry, un antiguo economista de la consultora
McKinsey, quien calcula que los multimillonarios particulares depositaron entre
16 y 24 billones de euros en los paraísos fiscales. Ese monto es igual a la
suma de los PIB de Estados Unidos y Japón. Resulta difícil apostar por un
saneamiento del sistema mundial. Hasta un ministro socialista que tenía como
misión ministerial luchar contra le evasión fiscal es hoy el protagonista de
una doble estafa: al Estado al que pertenece, por haber puesto su plata al
resguardo del sistema fiscal nacional, y a los electores. Francia obtuvo el
voto socialista a causa, entre otras cosas, de esa “República ejemplar” que,
hasta ahora, los socialistas encarnaban mejor que la derecha. Pero el dinero
derriba la moral y los principios políticos y termina uniendo a todos por igual
en un planetario festín de estafas e impunidad.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario