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Como
luchador social y periodista, para mí Roxana, tú eres la Salvador Allende del
siglo XXI en Chile, actualizada e independientemente de las diferencias formales y
contextuales. Tú manifiestas el proyecto político amplio de muchos que
luchan de distintos modos desde el anti-capitalismo y el antiimperialismo
para dar los pasos necesarios hacia una sociedad post-capitalista, una sociedad
otra, radicalmente democrática y humanista. Hace poco, a través de una
carta pública, invitaste a otros candidatos presidenciales del progresismo que
están a la izquierda de la Concertación
para saldar en una primaria abierta y democrática al candidato definitivo que
tercie en el duopolio. ¿Cuál ha sido la respuesta? “Nosotros
continuamos impulsando esta propuesta y convergencia, pese a los egos tremendos que hemos debido
enfrentar lamentablemente (yo los llamo ‘ombligos
con piercing’). Me parece que algunos de ellos simplemente no están preocupados de los intereses de
las grandes mayorías y por eso no les interesa ir a unas primarias populares
e incluso pretenden bajar candidatos ‘por secretaría’, acudiendo a las clásicas
políticas pequeñas que tanto mal le han hecho a la sociedad chilena. ¿Cuál es el temor
de medirse a nivel nacional, masiva y participativamente?”
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CHILE:
“Hoy el movimiento social tiene política e independencia”.
Entrevista con la candidata presidencial
anti-capitalista y anti-imperialista, Roxana Miranda.
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ALAI. América Latina en Movimiento.
Andrés
Figueroa Cornejo.
Jueves 4 de abril del 2013.
“Me han estremecido un montón de mujeres, mujeres de fuego, mujeres de
nieve” (S.R.)
Roxana Miranda es la candidata presidencial de los movimientos
sociales en lucha. Viene liderando peleas contra la miseria desde el liceo de
un barrio empobrecido de Santiago. Pero donde cobró mayor notoriedad fue en las
acciones directas tras la demanda por ‘una vivienda a precio de pobre’, el
enfrentamiento contra los bancos y las políticas antisociales de los
administradores del Estado en materia habitacional. Se domicilia en una
población calificada de ‘peligrosa’ y su candidatura, lejos, es la que cuenta
con menos recursos para enfrentar las elecciones presidenciales nacionales del
próximo 17 de noviembre de 2013. Su comando de campaña funciona en un solidario
sindicato de trabajadores tercerizados. Como tiene cuatro hijos adolescentes,
al fin de las largas jornadas en medio de conflictos sociales de todo el país,
Roxana llega a ordenar su casa ‘con un sentimiento de culpa grande porque los
dejo solos mucho tiempo. Es difícil’.
-A 7 meses de las elecciones presidenciales en
Chile no sólo va como candidata mujer Bachelet. Estás tú. A riesgo de parecer
marciano, ¿Cuáles son las diferencias sustantivas entre tu candidatura y la de
Bachelet?
“Ella representa al empresariado y al capitalismo.
Yo soy una pobladora común y corriente puesta por decisión colectiva en una
situación especial. Más que una candidata del pueblo, nosotros decimos que es
el pueblo y su movimiento concreto el que entra a disputar en el terreno
electoral. Y lo hacemos porque la madurez de los distintos movimientos sociales
y todos juntos, también expresa nuestra vocación de poder a través de esta
forma de lucha. La gran distancia con Bachelet es que nosotros somos parte de
las grandes mayorías excluidas y abandonadas, los siempre usados como
conejillos de indias para las políticas de los que mandan. Para esos pocos,
sólo somos clientes, consumidores todos los días y cantera de votos cuando hay
elecciones.”
-Los trabajadores y el pueblo de Chile ya tuvieron
un gobierno de Bachelet entre el 2006 y el 2010. ¿Qué puede ofrecer de nuevo
ahora?
“Más que ofrecer, Bachelet es el comodín entre la
Concertación y la derecha tradicional. Bajo su administración profundizó las
privatizaciones, criminalizó y reprimió a los pueblos indígenas, a los
estudiantes, a los que luchamos por una vivienda digna, es decir, a todos
quienes levantaron cabeza para reivindicar sus derechos. Fue el período en que
más termoeléctricas atentatorias contra nuestro hábitat y nuestras vidas se
aprobaron. Se incrementó el precio de las mercancías básicas. Al final de su
administración, ella lanzó un bono único, ridículo y populista de $ 40 mil
pesos (USD 84) por carga familiar, pero no fue suficiente ni para esmaltar
superficialmente la mala vida de los chilenos.”
-Ante la crisis evidente de representación y
credibilidad del sistema de partidos políticos, Bachelet aparece como una salvadora
caída del cielo…
“Esa es la estrategia de su campaña. Frente a la
simpatía de los liderazgos latinoamericanos populares, como lo fue Chávez y lo
es Evo Morales, que arrancaron de crisis sociales, grandes luchas y descrédito
de los viejos partidos, los asesores de Bachelet copian la forma.”
-La derecha tradicional se autodestruye
extrañamente, dándose por derrotada, comportándose, en el fondo, como
facilitadora para que gane Bachelet…
“Exactamente. ¿Por qué la derecha tradicional y sus
medios de comunicación no descargan todos los errores, hechos de corrupción,
muertes y políticas antisociales que ejecutó Bachelet durante su primer
mandato? Porque ella les sirve para sus intereses. En la campaña,
probablemente, le harán algunas acusaciones ‘de cortesía’ para parecer
oposición y más nada. Otro aspecto de su campaña tiene que ver con ligar su
imagen pública a una especie de ‘madre de la patria’, contenedora y acogedora.”
“Una alternativa unitaria después de tanto tiempo
de dispersión”
-Como luchador social y periodista, para mí Roxana,
tú eres la Salvador Allende del siglo XXI en Chile, actualizada e
independientemente de las diferencias formales y contextuales. Tú manifiestas
el proyecto político amplio de muchos que luchan de distintos modos desde el anti-capitalismo
y el antiimperialismo para dar los pasos necesarios hacia una sociedad post-capitalista,
una sociedad otra, radicalmente democrática y humanista. Hace poco, a través de
una carta pública, invitaste a otros candidatos presidenciales del progresismo
que están a la izquierda de la Concertación para saldar en una primaria abierta
y democrática al candidato definitivo que tercie en el duopolio. ¿Cuál ha sido
la respuesta?
“Nosotros continuamos impulsando esta propuesta y
convergencia, pese a los egos tremendos que hemos debido enfrentar
lamentablemente (yo los llamo ‘ombligos con piercing’). Me parece que algunos
de ellos simplemente no están preocupados de los intereses de las grandes
mayorías y por eso no les interesa ir a unas primarias populares e incluso
pretenden bajar candidatos ‘por secretaría’, acudiendo a las clásicas políticas
pequeñas que tanto mal le han hecho a la sociedad chilena. ¿Cuál es el temor de
medirse a nivel nacional, masiva y participativamente?”
-Si tú perdieras esas internas, ¿estás dispuesta a
abandonar tu candidatura?
“Por supuesto. Sin embargo, hasta el momento, las
reacciones han sido egoístas. Si queremos que el pueblo mande en el país,
naturalmente queremos que el pueblo en lucha, protagónicamente, construya su
programa y elija a su candidato. Más allá de la propia izquierda, en términos
convencionales, deseamos que el conjunto de los luchadores y luchadoras
sociales, trabajadores, pobladores, estudiantes y pueblo hagan propio este
proyecto para enfrentar al duopolio dominante. Mi candidatura en ningún caso se
restringe a los miembros del Partido Igualdad, que ya es un compuesto de
organizaciones diversas. Por eso mismo, cada día que pasa siento una
responsabilidad mayor y no es posible ni políticamente ético farrearse la
creación de una alternativa unitaria después de tanto tiempo de dispersión.”
La constituyente social.
-¿Cuáles son los pilares centrales que tú encarnas
hacia la creación de una sociedad nueva?
“La transformación de la Constitución de la
dictadura mediante una Constituyente Social, donde la gente la discuta, elabore
y sancione. Y las propuestas elementales son el fin al lucro en la educación y
establecer su gratuidad y excelencia; el fortalecimiento y superior presupuesto
para una salud pública de calidad y el fin de las Isapres; una seguridad social
solidaria que le permita vivir a nuestros jubilados con dignidad y, por tanto,
el fin de las AFP; la condonación de la deuda habitacional social; un
transporte colectivo económico y amigable; la democratización de los medios de
comunicación; la regulación y supervisión de la propia gente. Derechos sociales
garantizados y un salario mínimo de $ 450 mil pesos (USD 950) ya son un inmenso
avance frente a tantas desigualdades e injusticias. Por lo menos para no vivir
angustiado ( http://alainet.org/active/39525&lang=es ) como se vive
ahora producto del endeudamiento, la inseguridad laboral y la incertidumbre.”
-¿Y qué ocurre con otros ámbitos que caracterizan
la actual fase del capitalismo del despojo y la especulación financiera?
“Una Constituyente Social, sin duda, cautelaría los
recursos naturales hoy arrasados por las transnacionales. Existen en Chile
muchas agrupaciones de ambientalistas consecuentes. El especialista Héctor Kol
(http://www.mapuexpress.net/content/publications/print.php?id=3345
) ha dicho que quedan peces para pocos años más porque los empresarios de la
pesca de arrastre ni siquiera se han preocupado de renovar las especies. Lo
mismo ocurre con los bosques nativos y el agua, que usada para el relave de la
gran minería se está convirtiendo dramáticamente en un bien escaso. Y está
pendiente una reforma agraria de acuerdo a las necesidades alimentarias de
todos y las formas que demanda la no destrucción del suelo.
Ahora bien, yo me imagino un país de personas que
no buscan el lujo, sino que quieren dejar de sufrir enfermedades de salud mental
y otras devenidas de la explotación y la desesperación. Una población que
quiere vivir tranquila y con dignidad.”
“Estamos dispuestos a dar la vida por nuestra
causa”.
-Al interior de las izquierdas hay todavía debates
que contraponen la lucha electoral a las luchas sociales directas y a la
construcción del poder popular. Entre las fuerzas que te acompañan, muchas
vienen de las que hace un tiempo sostenían ese aparente antagonismo y otras
fuerzas son eminentemente de base, locales, comunitarias. Y están las
políticas. ¿Cómo se resuelve esa vieja discusión en torno a tu candidatura?
“Yo me formé en la lucha directa. Ya olvidé la
cantidad de veces en que me golpearon, estuve presa y procesada. Obtuvimos
conquistas parciales dadas las relaciones de fuerza que existen en Chile.
Siempre desde abajo, ahora queremos disputar en el territorio político de los
poderosos, pero sin transar nuestros intereses, principios y propuestas como
mayoría vapuleada. La legalidad es un
puño más de lucha para nosotros. Las distintas formas de lucha se potencian
entre sí, no se anulan. Si ganáramos y fuéramos por la renacionalización del
cobre, ¿tú crees que los dueños de todo cederían el principal recurso del país
así como así? Jamás. Eso se logra
con enormes fuerzas sociales en lucha. Hoy el movimiento social tiene política
y autonomía; independencia de los poderosos y vocación de poder. Ya no nos
conformamos con migajas. Y estamos dispuestos a dar la vida por nuestra causa, porque
sólo el pueblo es capaz de defender sus propias conquistas.”
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