jueves, 3 de diciembre de 2015

PERÚ: PARTIDOS DESCOMPUESTOS Y CANDIDATOS CUESTIONADOS. EL INFIERNO NEOLIBERAL ESTA PRESENTE.

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Perú. Elecciones Nacionales 2016.- El "infierno electoral"- El escenario político nacional electoral, es para el Ciudadano (a) peruano estar ante la toma de una gran decisión política e histórica. Un escenario contaminado por la corrupción, por la fuerte presencia de la manipulación, la mentira, la farsa como “columnas” vertebrales de un discurso político, una realidad marcada profundamente por la ausencia de la Confianza – personal, social e institucional – en los candidatos, en sus organizaciones “políticas” y en el propio proceso electoral, una destrucción diaria y permanente de la legitimidad institucional: es decir, un panorama local-regional-nacional muy peligroso por la fuerte presencia de las “políticas” que vienen desde los ámbitos invisibles de la “economía criminal”: narcotráfico, minería ilegal, criminal, lavado de activos, trata ilegal de personas: hacia la prostitución o el trabajo ilegal y esclavizan te, evasión de impuestos, y lo más terrible, que no hay fortalezas de oposición y combate contra esta lacra envenenada, sino todo lo contrario, que la propia realidad institucional, capturada por la corrupción y la imposición de “políticas” neoliberales, permite mantener “puertas y ventanas” totalmente abiertas para el ingreso “legal e ilegal” de las más variadas y destructivas formas de descomposición del sistema político democrático. Incluso, lo que es más indignante, el escenario turbulento, contradictorio, complejo y múltiple actual, tiende con las prácticas “políticas actuales” y en lo central con la captura que ha hecho de la política, de las organizaciones y de la propia “clase política” el poder de los medios de comunicación  y en los resultados la “encuestología”, entonces, como es lógico, la situación actual del proceso político es sumamente preocupante, además por la “existencia” de la violencia desde los medios, los políticos, sus concentraciones (Mitin), pero al final, la situación es alarmante: No hay Programas de Gobierno, mirando al Bicentenario de la Patria y que Perú queremos tener el 2021.

El futuro del país está en manos o de una élite de “políticos” absolutamente cuestionados por la Ciudadanía, Líderes NO, o caudillos, caciques locales, propietarios y comerciantes de la política. Frente a este desastre nacional atrapado por la corrupción con formas visibles e invisibles de dominio absoluto, estamos o no en condiciones – tener responsabilidad social, compromiso con el futuro del país, pensar en nuestro pueblo, que fue el gran protagonista de la recuperación de la Democracia en año 2,000, cuando se encontraba secuestrada y destruida por la dictadura más corrupta de la historia del Perú contemporáneo – esta gran responsabilidad NO significa – tener o asumir conciencia política de clase(el neoliberalismo y la propia crisis estructural de la política no aportó nada en estos tiempos)-  en razón de que no hemos podido en estos 15 años de vigencia de la democracia electoral de forjar y construir Ciudadanía Política. Pero si estamos en condiciones, como Ciudadanía "reaccionar, protestar", y movilizarnos por defender el futuro de la democracia, con todas sus limitaciones y problemas muy complejos internamente, porque el infierno neoliberal, que estamos por ingresar – como ciudadanos, somos parte – de este proceso indirectamente, o con nuestra indiferencia, o con nuestra pasividad, participamos en su construcción, que “al final” del proceso electoral, nada, absolutamente nada va a cambiar, muy por el contrario van a  encontrar espacios y contextos sociales donde “afincarse” la narco-política, la democracia fallida, camino hacia un estado inviable. Obviamente como cierre del “telón de fondo” del proceso electoral, defendamos lo que hemos alcanzado hasta el presente y forjemos al UNIDAD política de todas las fuerzas sociales que “dicen y expresan” ser parte constitutiva del Pueblo Peruano y como Ciudadanos, forjemos nuevos espacios “libres de la corrupción” y empoderar participativamente el Movimiento Ciudadano, que “derrotó” coyunturalmente las políticas neoliberales o de la “gran repartija política”, o en contra de la Ley Pulpín o en los actuales tiempos, la derrota de los “personajes” – un verdadero “ramillete” de rectores – opuestos a la Ley Universitaria. Ese camino, el de la movilización, en esa larga avenida política en democracia, propia y forjada en calles y plazas públicas por la Ciudadanía – en especial la juventud – en pleno siglo XXI, es obligación nuestra,  consolidarla socialmente, como proceso  de nuevas “formas de hacer política” en tiempos plenos de Democracia.

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La participación ciudadana, la forja del Diálogo democrático, para construir políticas de consenso local-nacional, impulsando los Movimientos Ciudadanos como: la lucha en las calles y plazas contra la "gran repartija", contra la Ley Pulpin o contra las autoridades opuestas a la Ley Universitaria. Ese escenario libre y limpio de corrupción es propio de una Ciudadanía Política, es nuestra gran responsabilidad social y compromiso político con el futuro del país, consolidar el proceso desde la calle y la, plaza pública, y sin lugar a dudas, estaremos bien protegidos para poder ingresar al "infierno neoliberal"  electoral del próximo año: 2016. "Que dios nos encuentre confesados, frente a semejante proceso de envenenamiento de la Política.
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PERÚ: PARTIDOS DESCOMPUESTOS Y CANDIDATOS CUESTIONADOS.
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Otra Mirada miércoles 2 de diciembre del 2015.

La última encuesta de GFK muestra que los partidos políticos que han gobernado el país, como Acción Popular (sin candidato no aparece en los muestreos), el Partido Aprista (6%), Perú Posible (3%) y el Partido Nacionalista (su candidato aparece en el rubro otros), empiezan a desmoronarse lentamente. En este grupo debe incluirse también al Partido Popular Cristiano (PPC), que sin candidato tampoco aparece en los sondeos.

Sin respaldo electoral, sin nuevos cuadros y con sus líderes cuestionados, el panorama se presenta oscuro para estas agrupaciones. En opinión del analista y parlamentario andino Alberto Adrianzén, estamos en el tramo final de la crisis de los partidos que gobernaron el país desde inicios de los 80.

Los partidos que han administrado el país, en la práctica no han podido derrotar políticamente al fujimorismo, pese a que el líder de esa agrupación (Alberto Fujimori) se encuentra preso por corrupción y violación de los derechos humanos.

Ni los partidos de los 80, ni los post fujimoristas (como Perú Posible y el Nacionalismo) han podido vencer políticamente al grupo que ahora lidera Keiko y eso ha permitido que avance, y en la etapa previa a las elecciones del 2016 se posicione en el primer lugar.

Ante este panorama surgen partidos como Alianza Para el Progreso (APP), sin ideología, sin programa, sin doctrina. Lo mismo que el partido de PPK, en el que todo gira en torno a una persona (Kuczynski).

El fracaso de los políticos tradicionales ha permitido la aparición de los partidos clientelares como APP de César Acuña, que a decir de Adrianzén “no tiene militantes, sino empleados”.

Esta debacle de los partidos que nos han gobernado (coincidentemente todos aplicando la política neoliberal) se suma a los cuestionamientos y desprestigio de los candidatos que van primeros en las encuestas.

CUESTIONADOS

Keiko Fujimori, arrastra acusaciones de corrupción del régimen de su padre, la condición de prófugos de sus familiares directos y el desconocido origen de los recursos de su campaña.

Pedro Pablo Kuczynski, claro representante del modelo neoliberal, quiere matizar sus propuestas con algunas iniciativas sociales en busca de votos, pero lo que ha logrado es perder el respaldo de los votantes de derecha, y tiene que hacer frente a los cuestionamientos por su edad, su pasaporte norteamericano, y los negocios que tiene en el extranjero.

César Acuña tiene acusaciones de violencia familiar por parte de su ex esposa y cuestionamientos por la procreación de un hijo con una menor de 16 años, además tiene investigaciones pendientes por lavado de activos.

Alan García tiene como una carga pesada el caso de los narcoindultos y los vínculos de la familia Oropeza con el Partido Aprista, además del plagio de su plan de gobierno. Mientras que Alejandro Toledo tiene pendiente la acusación por el caso Ecoteva que se encuentra en investigación judicial.

Producto de esos cuestionamientos solo el 19% cree que Keiko Fujimori no robará si llega al poder y un 10% cree lo mismo de César Acuña. Solo el 9% de consultados indica que Alejandro Toledo le da confianza, mientras que Alan García apenas tiene la confianza de un 14% de la población.

Mención aparte merece el PPC que ha sido prácticamente destrozado por sus mismos dirigentes, en una guerra fratricida en medio del escándalo, con insultos, acusaciones de irregularidades y malos manejos, que ha puesto sobre el tapete lo más bajo y vil del partido fundado por Luis Bedoya Reyes.

Con partidos políticos en descomposición y candidatos cuestionados, la población prácticamente es empujada a votar por el menos malo, en medio de una campaña en el que las principales informaciones tienen que ver con ataques personales y agravios, en lugar de propuestas y planes de gobierno.


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