FALLECIÓ EL MAESTRO, SOCIÓLOGO, ANIBAL
QUIJANO OBREGON. Hoy sus restos se velan en la Casona de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos Lima. Descanse en PAZ Maestro, Nuestras Condolencias a su Familia, Los
Sociólogos de Arequipa saludan a la Familia del Dr. Quijano. Las Primeras
Generaciones de Sociólogos egresados de San Marcos, San Agustín, Huancayo,
PUCP, 1970, bebimos la Sociología de los Libros y Trabajos publicados por
el Maestro Quijano. Conocí personalmente al Dr. Aníbal Quijano en su casa, Lima, invitado con otros Sociólogos
de San Marcos y La Católica en 1987,
mayo. Me encontraba en Lima
entregando los Informes del II Congreso
Nacional de Sociología, del cual fui Presidente. Entregue al Dr.
Quijano todo un volumen del II
Congreso. El Pensamiento Crítico
latinoamericano, pierde a uno de sus respetados integrantes, pensador político al servicio de las históricas responsabilidades sociales y
políticas de un Perú Nuevo, en Nuestra América, La Patria Grande.
UN VERDADERO MAESTRO en los
minutos que conversé personalmente y a lo largo de varias horas que estuvimos
en su casa, sirvieron en forma extraordinaria en el estudio e investigación sobre
Temas de SOCIOLOGÍA POLÍTICA. Años después, con el Dr. Jordán Rosas, el 2003, nuevamente conversamos con él en la
casona de San Marcos, donde él
dictaba la Conferencia: “DE LA
DEPENDENCIA HISTÓRICO ESTRUCTURAL A LA COLONIALIDAD/DESCOLONIALIDAD DEL PODER”
Conferencias Internacionales donde también estuvo presente el reconocido Maestro y Sociólogo Americano Dr. Inmanuel
Wallerstein. Igualmente hace dos años, con motivo del PRE-ALAS, nuevamente, tuvimos el honor de escuchar otra brillante
Conferencia. Hoy en nuestra Biblioteca
tenemos la suerte de varios de sus Libros, en
especial la Colección, última:
CUESTIONES Y HORIZONTES. ANTOLOGÍA
ESPECIAL. DEPENDENCIA, COLONIALIDAD Y DESCOLONIALIDAD DEL PODER. Gracias Maestro por sus sabios Consejos. Pablo Raúl viernes 1
de junio del 2018.
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Maestro, Sociólogo, Dr. Aníbal Quijano Obregón. 1928-2018.
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AMERICA
LATINA: LOS ÚLTIMOS INTELECTUALES DE LA ESFERA PÚBLICA.
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Emir Sader.
ALAI. América
latina en Movimiento.
Lunes 4 de
junio del 2018.
Con la muerte del peruano Aníbal
Quijano, la principal generación de intelectuales del pensamiento
crítico sufre una sensible pérdida. Con el mexicano Pablo González Casanova, el brasileño Ruy Mauro Marini, el argentino Aldo Ferrer, el chileno Tomas
Moulian , el guatemalteco Edelberto
Torres-Rivas, el colombiano Orlando
Fals Borda, el cubano Fernando
Martínez Heredia, el costarricense Daniel
Camacho, el ecuatoriano Agustín
Cueva, el boliviano René Zavaleta,
entre tantos otros, esta es una generación que ha poblado el pensamiento social
latinoamericano con obras seminales para el continente, especialmente a lo
largo de la segunda mitad del siglo XX.
Recientemente
Pablo González Casanova llamaba la
atención sobre lo que el tildó como “el
autismo de la intelectualidad”, como forma de caracterizar a un proceso de
burocratización de parte de los intelectuales del continente y su pérdida de
capacidad de abordar los grandes problemas históricos que vive Latinoamérica.
Mencionaba González Casanova la
incapacidad de muchos académicos de articular la comprensión de los graves
problemas que afectan al continente con
la crisis general del capitalismo y del neoliberalismo.
Es
el mismo fenómeno sobre el cual se volcaba el norteamericano Russel Jacoby, cuando hablaba de los últimos intelectuales, refiriéndose a la intelligentsia, a los pensadores que poseen
todavía tres rasgos esenciales:
1.-
la capacidad de
abordar los grandes temas históricos de su época,
2.-
la vocación de
hacerlo con lenguaje accesible al gran público y
3.-
la ubicación del
lado de las grandes masas populares en contra de la élites en el poder.
Jacoby resumía algunos fenómenos que han
favorecido esa crisis
del pensamiento crítico, entre ellos la burocratización de académicos que concentran más su actividad en
las demandas universitarias e
institucionales, redactando reglamentos, estatutos, normas, comunicados, más
que dedicarse a los grandes desafíos teóricos contemporáneos. Ese ejercicio
termina viciando el mismo estilo, que hace con que gran parte de los académicos pasen a expresarse en
lenguajes cifrados, herméticos, de difícil acceso al gran público, porque
escriben mucho más para sus colegas e instituciones de financiamiento que para
la opinión pública general.
Por otra parte, Jacoby menciona la construcción
de ciudades universitarias, que alejan a las instituciones académicas de los centros urbanos y de su población,
ubicándolos en zonas alejadas, distanciando
todavía más a profesores y estudiantes del pueblo. Y, además, dentro mismo
de esas ciudades universitarias, se
separa estudiantes y profesores de una disciplina de otras, acentuando otro
fenómeno grave: la continua especialización de disciplinas nuevas, que fragmentan cada
vez más el saber.
La
especialización, la burocratización, la fragmentación del saber, lenguajes
complejos: son
algunos de los fenómenos que han alejado parte de la intelectualidad de sus funciones públicas.
Hoy día un sector minoritario de los intelectuales
latinoamericanos está directa y concretamente comprometido con las luchas populares, en condiciones en que
se juega, en el debate sobre las grandes alternativas para el continente, gran
parte de su futuro.
En
congreso realizado hace poco en China,
solamente dos intelectuales
latinoamericanos fuimos invitados, reflejando el reflujo del pensamiento social latinoamericano en
los últimos años y el debilitamiento de sus instituciones. Temas como la naturaleza del neoliberalismo, sus
elementos de fuerza y de debilidad, la articulación entre el antineoliberalismo
y el anticapitalismo, las nuevas formas que asume la construcción de
socialismo en América Latina, la
contraofensiva conservadora sobre el continente, entre otros temas, requieren
no solo el más grande esfuerzo de la intelectualidad
latinoamericana, sino también la participación cotidiana en los medios, en
los debates diarios sobre las cuestiones en que se concentran las disputas de
los consensos generales en la opinión pública.
El
pensamiento crítico latinoamericano,
que ha protagonizado, a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado los grandes debates teóricos y políticos en
el continente (del cual, el peruano José Carlos Mariátegui, es considerado su fundador,
por la capacidad de recreación del marxismo
adecuado a las realidades concretas de Latinoamérica) necesita, más que nunca,
recuperar su vigor y su creatividad, aplicar el pensamiento dialéctico a las condiciones concretas del continente.
Necesita superar sus tendencias burocráticas y de encierro dentro de los muros
de las universidades y de las instituciones académicas, para renovarse y
reencontrar la capacidad, que logró desarrollar en el pasado reciente, de articular el pensamiento teórico y a
práctica política.
- Emir Sader, sociólogo y científico
político brasileño, es coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la
Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ).
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