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ALBERTO si es cierto que el "Partido" Perú Libre se dividió, por la feroz campaña de la prensa monopólica, - es un parto sangriento propio del Infantilismo Político – así en esas condiciones reales, hoy la ultra derecha de la DBA, en el Congreso, tiene segura la Vacancia Presidencial. El camino del golpe, es propio del fujimorismo. Se habla mucho de garantizar la "Gobernabilidad", ello solo será posible, con la participación activa - movilización profunda por sus Derechos y Reivindicaciones de la Sociedad Civil como escenario de escenarios de las clases y la lucha de clases - pero por el momento ante el silenció de ella, que “trabaja y lucha por sobrevivir”, reapareció con fuerza y terror - generando la idea de que en el Perú siempre ha habido "justicia". Hoy consideremos como "reactivado" este Poder - que es el Ministerio Público y el Poder Judicial, el tercer actor en esta Polarización – más de la politiquería criolla, agitado por la prensa parametrada - ese no es el camino Político y Democrático para forjar desde las bases sociales, la Gobernabilidad. Hoy parece, que los únicos ladrones, mafiosos, corruptos son los "dinámicos del centro" y el jefe de su "partido" el Sr. Cerrón. Todos los demás ladrones, mafiosos, son angelitos, se llevaron millones y sigue la investigación, sin resultados por años. Hoy todos grandes Corruptos, descansan en Familia gozando de los millones que se llevaron de las arcas del Estado y si robaron al Estado, Nos robaron a Todos.
Es la GENERACIÓN del CENTENARIO. El Pueblo de Arequipa, su lucha contra la dictadura fujimorista y las grandes movilizaciones para recuperar la Democracia. Enero-marzo del año 2,000. Arequipa Dignidad. Arequipa Revolución. No en vano se nace cerca de un Volcán.
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Y el sistema de Tributación, "goza de buena salud" a favor de las Élites financieras y las Corporaciones. Ellos No pagan Impuestos y No pagaran con la presente Constitución. Mientras el Perú de todas las sangres, se sigue ahogando en un inmenso mar de Pobreza, Hambre y Desigualdad Social. Más allá – al frente el Racismo, odio, rencor, discriminación -parece un ajuste de cuentas al estilo Al Capone se manifiesta libre y ataca fuera de todo control. Parecen, los años de la dictadura de ladrones, criminales y violación de los DD.HH. y actos de Lesa Humanidad, Pero mientras conservemos la DIGNIDAD y no perdamos la CONFIANZA de nuestro PUEBLO, con seguridad habrá capacidad, energía y fortaleza Social para defender lo poco que queda de la Democracia – que nosotros los peruanos de a pie – lo recuperamos los años de 1999 – 2000 y 2001. Esa, es, para el Perú y el Mundo, la Generación del Centenario – 1900 – 2000 – ha sido la gran protagonista de las históricas Jornadas de Lucha en Defensa de nuestra Dignidad Nacional. Esa Generación Centenaria, aún está en pie de lucha, por un Perú Nuevo, en Nuestra América, la Patria Grande.
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LA
AMENAZA AUTORITARIA O EL REGRESO DEL FUJIMORISMO.
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Por Alberto
Adrianzén M.
Otra Mirada Lima
21 de octubre del 2021.
El que el
fujimorismo y la derecha estén convocando el martes el 26 de octubre una “gran
marcha por la nulidad de las elecciones” con la consigna “Ganó Keiko”, es, acaso, la mejor
prueba de que estos grupos reaccionarios luego de la segunda vuelta caminan en
un solo sentido: la vacancia presidencial y si es necesario el golpe de Estado. Gracias
a la web El Foco en estos días hemos
sabido de la existencia de un grupo de
empresarios cuyo objetivo principal
es vacar al presidente, y cuyos miembros estarían ligados a un grupo de empresarios de la Sociedad
Nacional de Industrias (SIN
“dispuestos
a pagar a medios de comunicación para publicar noticias en contra del
mandatario y subvencionar cierres de carreteras para propiciar el caos en el
país…para “sacar al comunismo” del Perú”. Según esta fuente uno de estos grupos se denomina la “Cofradía del Pisco”, cuyo núcleo son empresarios miembros de la SNI y que
sería “liderados por el ex ministro de
Comercio Exterior José Luis Silva Martinot”.
En este contexto de marchas y grupos
conspiradores golpistas no nos debe extrañar que el día de ayer, 19 de octubre, la mayoría del Congreso (79 votos contra 43) no solo haya aprobado, por insistencia y de manera inconstitucional,
una ley (en realidad, una
interpretación auténtica de la Constitución
al estilo fujimorista) que supuestamente regula el llamado voto de confianza sino que también haya rechazado ese mismo día una
propuesta del Ejecutivo para regular
tanto el voto de
confianza como el tema de la vacancia
presidencial y así llegar a un consenso.
No hay mejor señal de que la guerra
entre el Congreso y el Ejecutivo continuará que el comportamiento de la presidenta del
Congreso María del Carmen Alva que dejó conducir el debate para ir a su escaño y votar públicamente por
esta ilegal ley.
Con esta aprobación
por insistencia la derecha en el Congreso ha roto el equilibrio de poderes al limitar la capacidad de
respuesta del Ejecutivo
para enfrentar los ataques, chantajes y
obstrucciones de la oposición en el legislativo. Este desequilibrio es mayor cuando el
Congreso no solo mantiene su capacidad de vacar al presidente por la causal de "incapacidad
moral" sino también porque la "interpretación" de esta
causal la hace el propio congreso. Dicho de otra manera: mientras a uno se le restringe el poder al otro se le mantiene el mismo
poder. Lo democrático, como se planteó en el
debate en el Congreso, era discutir,
junto con las limitaciones al voto de confianza, las precisiones a la vacancia
presidencial para encontrar un nuevo equilibrio entre los poderes y mantener
así lo que señaló el propio Tribunal
Constitucional:
“En este orden de ideas, la cuestión de confianza, como institución cuyo ejercicio queda en manos del Ejecutivo, fue introducida en el constitucionalismo peruano como un contrapeso al mecanismo de la censura ministerial asignado al Poder Legislativo, por lo que debe ser entendida a partir del principio de balance entre poderes” (Expediente 0006-2018PI/TC, fj. 61) .
Cuando no existe equilibrio de poderes,
como ahora, el Ejecutivo se
convierte en un
bull y en un poder disminuido capaz de ser sometido por la derecha y la mayoría del
Congreso a sus intereses, mientras que los ministros pasan a ser unos simples
palitroques de un juego de bolos (o
bowling) de la derecha o sus
representantes. Van, pues, a la conquista
del gobierno o a la vacancia presidencial.
Por ello el camino debió ser una reforma constitucional y la búsqueda de un acuerdo que mantenga el equilibrio de poderes que
es uno de los pilares
de la democracia y no esta ilegal
reforma de la Constitución. En ese sentido, lo aprobado en el Congreso es un paso más en el camino
que viene transitando la oposición y la
derecha para "domesticar" al Ejecutivo
y si ese camino no funciona para vacar
(o destituir) al presidente por "incapacidad
moral". A ello se suma que con esta "ley" la oposición ha impuesto, en la práctica, un veto al presidente para convocar a una Asamblea Constituyente y/o proponer reformas parciales a la
Constitución ya que no podrá hacer cuestión
de confianza para intentarlo. Y si a todo ello le sumamos la creación de una Comisión para investigar
unas supuestas anomalías en la segunda
vuelta presidencial, así como la campaña de la casi totalidad de los medios de comunicación contra el gobierno, debe
quedarnos claro que el camino de la
derecha es la vacancia o el golpe si
fuera necesario. Y frente a ello, el gobierno, no solo es frágil y está dividido por los absurdos conflictos entre el
Ejecutivo, el partido Perú Libre y su bancada, sino que se
asemeja a la imagen al de un boxeador
que sube al ring con un brazo atado
a la espalda y que tiene frente a un rival que “interpreta” las normas del juego a su antojo; es decir, el opositor es el árbitro al mismo tiempo.
Cuando esto sucede la democracia se
convierte en un fraude permanente y
en un régimen político autoritario
que es lo que busca la derecha; es
decir, volver al régimen fujimorista.
Adam
Przeworski afirma que:
“elegimos
a nuestros gobiernos por medio del voto. Los partidos proponen políticas y
presentan candidatos, nosotros votamos; según las reglas preestablecidas, se
declara un ganador, este ocupa su cargo y el perdedor se va a su casa. A veces
hay fallas en el sistema, pero por lo general el proceso funciona sin
sobresaltos”
Hoy sabemos que eso no sucede en nuestro
país. Ahora los que pierden,
es decir, la derecha, una élite racista,
los militares, los grandes
empresarios y medios de comunicación, el fujimorismo y una mayoría
del Congreso, quieren ganar negando que en nuestro país, hubo un proceso electoral legal, limpio y legítimo; y
si para ganar en esta suerte de “guerra” contra el
gobierno, es necesario acabar con
nuestra frágil democracia, ahí están listos para decirnos que la amenaza autoritaria en el Perú país no viene de la izquierda y sino que viene como
siempre lo fue de la derecha.
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