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"La Habana fue testigo de otros relevantes acontecimientos, como la
despedida de duelo de las víctimas de la nave de Cubana de Aviación destruida en pleno vuelo en Barbados; el XI Festival
Mundial de la Juventud y los Estudiantes; el Primer Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano; el Festival Internacional de Ballet de La
Habana; las Marchas del Pueblo
Combatiente y los desfiles por el
Día Internacional de los Trabajadores; la despedida de duelo de los internacionalistas cubanos caídos
durante el cumplimiento de honrosas misiones
militares y civiles; los XI Juegos
Panamericanos; los encuentros con los Pastores por la Paz; la Primera
Conferencia de La Nación y la Emigración; la
inauguración de la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam); los
Encuentros sobre globalización y
problemas del desarrollo; la creación de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba); la declaración de
América Latina y el Caribe como Zona de
Paz; el regreso a la Patria de los
Cinco Héroes; las sesiones de la Asamblea
Nacional del Poder Popular y la mayoría de los congresos de las organizaciones políticas, sociales,
estudiantiles y de masas del país; así como la proclamación de la Constitución de la
República de Cuba. Más recientemente vio
nacer las vacunas Abdala y Soberana
que han hecho frente a la pandemia. Todos los hechos descritos también pudieron
haber sucedido en cualquier otra provincia, porque Cuba es una sola nación.
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LA
HABANA: “CAPITAL DE LA DIGNIDAD” DE TODOS LOS CUBANOS EN SU 502 ANIVERSARIO.
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Por: Abel González Santamaría
Fuente. Cuba Debate. TeleSUR. Publicado
el martes 16 de noviembre del 2021.
La Patria nuevamente está amenazada por
la principal potencia económica y militar mundial. Está en curso una
operación político-comunicacional para destruir la Revolución Cubana, que
prioriza sus acciones subversivas en La Habana.
La Patria nuevamente está amenazada por
la principal potencia económica y militar mundial. Está
en curso una operación político-comunicacional para destruir la Revolución
Cubana, que prioriza sus acciones subversivas en La Habana. Se
desarrolla en un contexto en que “la
capital de la dignidad esperará su aniversario 502 como no ha podido hacerlo en
los dos últimos años”, según aseguró recientemente el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Más de cinco siglos de historia
Hace 502 años el reino de España
estableció la última de sus siete primeras villas coloniales en la isla de Cuba,
nombrada San Cristóbal de La Habana. El 16 de noviembre de 1519
ocurrió el tercer y definitivo asentamiento citadino junto al entonces Puerto de Carena. Casi un siglo
después, el 8 de octubre de 1607,
por Real Cédula, la ciudad fue
reconocida como capital oficial de
la colonia. Se convirtió en el centro
comercial español, donde sus flotas hacían escala para seguir rumbo a la Península cargadas de grandes riquezas
saqueadas de sus colonias de México, el Caribe y Perú.
La privilegiada posición geográfica de Cuba que permitía el acceso a las más importantes vías de comunicación y a las rutas comerciales del Caribe, más la calidad de sus puertos y su ubicación para el establecimiento de puntos defensivos de la región, despertaron el interés por poseerla; que se va manifestando, en mayor o menor medida, en el transcurso de las guerras de rapiña europeas en el continente americano, durante los siglos XVI, XVII y XVIII. La Isla se debatía entre el medieval imperio español, la apetencia de poder de la metrópoli francesa y las ambiciones capitalistas de la potencia británica, por lo cual estas dos últimas escenificaron intervenciones y agresiones a La Habana.
Una nueva potencia emergía a solo
noventa millas de las costas cubanas: los Estados Unidos de América.
Desde que se independizaron de Gran
Bretaña, sus dirigentes desarrollaron una política de Estado que reflejaba el consenso de las élites que controlaban el poder de la nación. En su
visión geopolítica, desde el primer
instante, tuvo incorporada la pretensión de apoderarse de Cuba. Esa
proyección se mantuvo invariablemente en el tiempo y aplicaron diversas
fórmulas, desde la compra hasta la intervención militar, que lograron
materializar en 1898 y
posteriormente mantener bajo su dominio durante seis décadas su apetecida “fruta madura”.
Aulas de patriotismo
Varios acontecimientos socioculturales
ocurrieron en Cuba durante el siglo XVIII que posibilitaron el
desarrollo intelectual de la sociedad criolla, la formación de la conciencia
nacional, el surgimiento de los ideales patrióticos y la realización de las
primeras conspiraciones separatistas, los que influyeron años más tarde en el pensamiento independentista y en la formación
de la nacionalidad cubana. Entre esos sucesos se destacan las fundaciones
del colegio de San Carlos, que más
tarde se fundió con el de San Ambrosio
en La Habana y asumió los dos nombres; así
como la real y pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana.
En sus aulas se formaron varios hombres, muchos de los cuales resultarían con el paso del tiempo, cubanos ilustres, próceres de la independencia. Destacan Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramontey Rafael María de Mendive. En 1838 Céspedes obtuvo el título de Derecho y treinta años después en el oriente del país echó a un lado la toga para iniciar las luchas por la independencia y erigirse en Padre de la Patria. Mendive culminó idéntica carrera en 1844 y se destacó por su patriotismo y amplia creación literaria. Fue durante varios años el maestro y protector de quien se convertiría en el más universal de los cubanos: José Martí Pérez.
Inspirados por la tradición patriótica
martiana, años más tarde se formaron en la Universidad de La Habana
importantes líderes e intelectuales cubanos, como Julio Antonio Mella, José Antonio Echeverría, Rubén Martínez Villena,
Dulce María Loynaz,Juan Marinello, Lezama Lima, Raúl Roa, Emilio Roig de
Leuchsenring, Fidel Castro Ruz, Raúl Castro Ruz, Armando Hart Dávalos, Roberto
Fernández Retamar, entre otras personalidades. Fue precisamente en sus
aulas donde el joven
Fidel se hizo revolucionario.
Símbolo de la unidad
La Habana vibra en la vida cultural del
país y ha inspirado cientos de obras para cine, teatro, televisión, radio,
artes plásticas, danza y música. En la literatura no
falta en los versos de poetas cubanos y en buena parte de la mejor tradición narrativa, como “Cecilia Valdés”
de Cirilo Villaverde, “Paradiso” de José Lezama Lima, y “El siglo de las luces”
de Alejo Carpentier.
En su territorio guarda los restos de setenta generales del Ejército Libertador, presididos por el Generalísimo Máximo Gómez Báez. No lejos del ambiente urbano se conserva el mausoleo que protege los restos del mayor general Antonio Maceo y su fiel ayudante, el capitán Panchito Gómez Toro; símbolo de equilibrio unitario de la nación, Martí en Oriente, Maceo y Gómez en La Habana.
Gracias a la Revolución triunfante de
1959 se ha mantenido el equilibrio unitario de la nación, un sueño por alcanzar
desde el inicio de las guerras por la independencia. La Habana ha
sido testigo de los esfuerzos por preservar el símbolo de la unidad entre todos los cubanos, más allá del origen
de nacimiento de sus habitantes. A fin de cuentas, su población la integran
ciudadanos de todos los territorios del país, que representan –empleando la
metáfora del destacado etnólogo Fernando
Ortiz- el “ajiaco cubano”. Una mezcla de tradiciones culturales, religiosas, deportivas, educativas,
patrióticas, ideológicas, solidarias e internacionalistas, que corre por la
sangre de la mayoría de los cubanos.
La capital alberga además grandes obras
del patrimonio material edificado durante los siglos transcurridos.
Luchar por la conservación de sus monumentos históricos y fomentar la cultura habanera, nacional y sus
vínculos internacionales, fue la pasión y el sentido de la vida de los Doctores Emilio Roig de Leuchsenring y
Eusebio Leal Spengler, que desde 1938 fundaron y continuaron el trabajo
de la Oficina del Historiador de la
Ciudad de La Habana, acompañados de sus más cercanos colaboradores que
mantienen vivos sus legados.
En diciembre de 1982 La Habana Vieja y su sistema de
fortificaciones coloniales fue declarada Patrimonio
Cultural de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Once años más tarde y ante un
escenario muy complejo para el país, el presidente cubano Fidel Castro Ruz firmó, en 1993, el
Decreto Ley 143 del Consejo de Estado, que, a decir del Doctor Eusebio Leal,
“es considerado el documento
más avanzado con relación a la preservación del Patrimonio Cultural Material y
espiritual de un pueblo”. Con una visión integral y humanista, Fidel marcaba el rumbo:
“Es indiscutible que la conservación y restauración del
Centro Histórico aumentará su atractivo y logrará que se vinculen,
armónicamente, los fines culturales con los intereses económicos en función del
desarrollo del país, de la propia restauración, así como la labor de rescate
social que contribuya a afianzar el sentimiento nacional y patriótico de sus
habitantes”.
Capital épica de la Revolución Cubana
El sol de La Habana tras el monumento a
José Martí en la Plaza de la Revolución en vísperas de
las prácticas del desfile por el 50 aniversario de la proclamación del carácter
socialista de la Revolución Cubana
Para
aproximarse a la historia de los últimos
60 años del proceso revolucionario cubano, resulta imprescindible conocer
los principales acontecimientos ocurridos en La Habana, entre
los que resaltan: la declaración de Cuba
como Territorio Libre de Analfabetismo; la consigna de ¡Patria o Muerte!¡Venceremos!; la
proclamación del carácter socialista de la Revolución; la fundación de los
Comité de Defensa de la Revolución (CDR), de las Federación de Mujeres Cubanas (FMC), de la Unión de Jóvenes Comunistas, de la Casa de las Américas, el Instituto Cubano del Arte e Industria
Cinematográficos (ICAIC), el Centro
Nacional de Investigaciones Científicas (CENIC), la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC);constitución del
primer Comité Central del Partido
Comunista de Cuba y lectura de la carta de despedida del Che; la Primera Conferencia Tricontinental; y la celebración del Primer Congreso del Partido Comunista de
Cuba.
La Habana fue testigo de otros relevantes acontecimientos, como la
despedida de duelo de las víctimas de la nave de Cubana de Aviación destruida en pleno vuelo en Barbados; el XI Festival
Mundial de la Juventud y los Estudiantes; el Primer Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano; el Festival Internacional de Ballet de La
Habana; las Marchas del Pueblo
Combatiente y los desfiles por el
Día Internacional de los Trabajadores; la despedida de duelo de los internacionalistas cubanos caídos
durante el cumplimiento de honrosas misiones
militares y civiles; los XI Juegos
Panamericanos; los encuentros con los Pastores por la Paz; la Primera
Conferencia de La Nación y la Emigración; la
inauguración de la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam); los
Encuentros sobre globalización y
problemas del desarrollo; la creación de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba); la declaración de
América Latina y el Caribe como Zona de
Paz; el regreso a la Patria de los
Cinco Héroes; las sesiones de la Asamblea
Nacional del Poder Popular y la mayoría de los congresos de las organizaciones políticas, sociales,
estudiantiles y de masas del país; así como la proclamación de la Constitución de la
República de Cuba. Más recientemente vio
nacer las vacunas Abdala y Soberana
que han hecho frente a la pandemia. Todos los hechos descritos también pudieron
haber sucedido en cualquier otra provincia, porque Cuba es una sola nación.
Al igual que en todos los territorios,
en la capital se ha sentido el impacto provocado por el incremento del bloqueo
de Estados Unidos y las acciones de Guerra No Convencional, como la
provocada el 11 de julio y la fracasada marcha organizada el 15 de noviembre. También ha tenido que enfrentar el embate
de la naturaleza, desde el azote de huracanes, un intenso tornado y hasta
la pandemia de la Covid-19. Pero la
voluntad política y el espíritu combativo de los residentes en La Habana demuestran que son más poderosos que los daños de la fuerza de la naturaleza y los
planes subversivos enemigos.
En ambiente de júbilo, pero también de
retos, el 16 de noviembre de 2021, la ciudad real y maravillosa
-calificativo otorgado por Alejo Carpentier- celebra sus 502 años de vida. La inmensa mayoría de sus habitantes, como parte indisoluble de la unidad de
todos los cubanos, viven y renacen con sus esfuerzos
cotidianos a la “capital de la dignidad”.
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