&&&&&
En cuanto a la equidad, se focalizó en la idea de
un acceso igualitario a la energía, a partir de la erradicación de la pobreza. “No habrá un medio ambiente sano mientras haya franjas numerosas de la
población global sumidas en la más extrema pobreza”, señaló la Presidenta. La fuerza política de su discurso fue
mechándose constantemente con datos. Explicó que es necesario lograr una
inversión de aproximadamente un billón
de dólares para garantizar el acceso
universal a la energía, lo que recién podría suceder en 2030. “Para ello se necesitan Estados fuertes que asuman el compromiso de
proveer energía con un criterio de igualdad. Esta debe ser la energía del
futuro, como sugiere el título de este encuentro, una energía sostenible de acceso universal”,
apuntó.
/////
La presidenta Cristina
Fernández de Kirchner es saludada por su par francés, François Hollande, luego
de su exposición en la Cumbre de la Energía.
***
CUMBRE DE
ENERGÍA: Cuidar el medio ambiente combatiendo la pobreza.
Cristina
Fernández de Kirchner cuestionó el Standard Ambiental Diferencial que aplican
los países Centrales.
***
La Presidenta se diferenció de
las naciones desarrolladas que buscan limitar el crecimiento de los emergentes
con duros controles ambientales al tiempo que son los principales responsables
de la emisión de gases tóxicos.
Por Cristian Carrillo
Desde Abu Dhabi. Página
/12 miércoles 16 de enero del 2013.
“La mejor manera de preservar
el medio ambiente es que todos tengamos derechos y podamos acceder a servicios
universales; no solamente de energía, sino también de salud, educación y
vivienda.” Con estas palabras, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se
diferenció ayer de los países desarrollados que buscan limitar el crecimiento
de los emergentes con duros controles ambientales al mismo tiempo que son los
principales responsables de la emisión de gases tóxicos. Su intervención tuvo
lugar en la apertura de la World Future Energy Summit 2013, que se desarrolla
en esta ciudad. “La equidad implica entender que los ciudadanos de algunos
países ricos, en particular, tienen un patrón de consumo energético que no es
sustentable porque no se puede universalizar”, agregó CFK en un discurso donde
resaltó el papel del Estado como regulador, tanto para garantizar el acceso a
la energía como para el cuidado del medioambiente. Luego mantuvo una reunión
con los CEO de las 18 firmas líderes de Emiratos Arabes y se encontró con Diego
Maradona (ver aparte) antes de partir hacia Indonesia para continuar con su
gira.
El encuentro se llevó a cabo
en el Abu Dhabi National Exhibition Centre (Adnec), uno de los centros de
exposiciones más grandes de Medio Oriente. El lugar, en forma de “U”, cuenta
con 55.000 metros cuadrados, divididos en doce salones interconectados y
estacionamiento para 8450 vehículos. La estructura de dos pisos se eleva sobre
un diseño futurista de vidrio y acero que forma parte de un complejo más amplio,
donde sobresale el majestuoso edificio de Capital Gate, una torre inclinada que
fue construida por la firma británica RMJM, autora del Parlamento escocés y del
centro de convenciones olímpico de Beijing. Allí convive un hotel de cinco
estrellas de la cadena Hyatt con las oficinas más lujosas del emirato. El
Capital Gate cuenta con 35 pisos y una altura que ronda los 140 metros. La
fachada es curva en todo el edificio y está compuesta por cerca de 750 piezas
romboidales de cristal azul, cada una de ellas con una forma única.
En el salón de conferencias
central –con un tamaño similar al Luna Park, con capacidad para diez mil
personas–, se dispuso una pantalla cóncava de ocho metros de alto por 70 de
largo, que sirvió para transmitir las ponencias de los disertantes. La
organización instaló tres estrados. Cristina habló en el central. La apertura
estuvo a cargo del príncipe heredero de Abu Dhabi, el jeque Mohammed bin Zayed
al Nahyan, quien se refirió a los grandes desafíos que presenta el mundo en
materia de asegurar el agua, la energía y los alimentos. Luego fue el turno del
presidente francés, François Hollande. El mandatario habló sobre el
calentamiento global y la necesidad de encontrar fuentes alternativas de
energía y de los potenciales riesgos que implica el uso de combustibles
fósiles.
Luego el turno de Fernández de
Kirchner (primer presidente argentino en pisar suelo emiratí), que comenzó
agradeciendo la hospitalidad recibida en el emirato. La Presidenta se despegó
desde el inicio de la monotonía de las prédicas medioambientalistas: “El tema
que hoy nos ocupa tiene como objetivo central el cambio climático para algunos
países, pero para otros, los más vulnerables, lo que hay en juego son los
costos para acceder al desarrollo, que superan sus propias posibilidades”,
apuntó la jefa de Estado. “Una respuesta adecuada al desafío que enfrentamos
los gobernantes debe necesariamente ser justa y equitativa”, remarcó ante la
mirada de una audiencia repleta. En los pasillos, la seguridad emiratí
controlaba todos los accesos a las primeras filas, donde se ubicaban los
presidentes.
En su discurso, la Presidenta
puso especial énfasis en la responsabilidad de los países desarrollados sobre
la contaminación, los cuales ahora buscan limitar el crecimiento de los emergentes,
con estrictas regulaciones medioambientales. “El uso de energía per cápita
medida en kilogramos de unidad de petróleo equivalente en los países de altos
ingresos es el cuádruple del promedio de utilización de energía de los países
emergentes de ingresos medios y es casi 14 veces el registrado por los países
más pobres”, dijo, basándose en un estudio del Banco Mundial. Según detalló en
un discurso, que llevó escrito y leyó puntillosamente, las emisiones de dióxido
de carbono de los países avanzados de altos ingresos alcanza a 11,3 toneladas
métricas per cápita, el triple del promedio de los países de ingresos medios,
de 3,5 toneladas. “Por lo tanto, creo que el análisis exige mayores precisiones
y también exige hablar de números concretos y de responsabilidades concretas,
porque cuando decimos que todos somos responsables, en realidad estamos
diciendo que nadie es responsable”, dijo CFK.
En cuanto a la equidad, se
focalizó en la idea de un acceso igualitario a la energía, a partir de la
erradicación de la pobreza. “No habrá un medio ambiente sano mientras haya
franjas numerosas de la población global sumidas en la más extrema pobreza”,
señaló la Presidenta. La fuerza política de su discurso fue mechándose
constantemente con datos. Explicó que es necesario lograr una inversión de
aproximadamente un billón de dólares para garantizar el acceso universal a la
energía, lo que recién podría suceder en 2030. “Para ello se necesitan Estados
fuertes que asuman el compromiso de proveer energía con un criterio de igualdad.
Esta debe ser la energía del futuro, como sugiere el título de este encuentro,
una energía sostenible de acceso universal”, apuntó.
Del potencial total de
energías renovables se estima que en la actualidad se utiliza a nivel global
únicamente el 22 por ciento de hidroenergía y el 4,2 por ciento del resto de
energías renovables aprovechables. “Queda mucho por avanzar aún”, aseguró, pero
pidió ser “realista” al reconocer que en los próximos veinte o treinta años las
energías fósiles –como petróleo y gas– seguirán siendo el motor del
crecimiento. “Detener el motor del crecimiento y el desarrollo económico
impactaría terriblemente en la calidad de vida de numerosos pueblos y, por lo
tanto, no sería compatible un medio ambiente sustentable con gran cantidad de
población a nivel global sumida en la pobreza”, remarcó. Expuso algunos
ejemplos de medidas implementadas en el país y recordó el acuerdo de
cooperación firmado anteayer con el gobierno de Abu Dhabi en materia de energía
nuclear con fines pacíficos. “Sudamérica comparte con todos ustedes la
necesidad de abordar el tema de energías renovables, pero con realismo, con
cifras y con el compromiso de que a las necesidades del medio ambiente se deben
sumar la de combatir la pobreza, que es una manera también de cuidar el medio
ambiente”, concluyó.
Finalizado el acto de
apertura, Cristina se dirigió a la muestra para un recorrido por el stand
argentino. Niños disfrazados con cabeza de peluche con la forma de una gota de
agua o la figura del sol matizaban con los stands, dispuestos por países, donde
se mostraban desde motores eficientes en energía hasta autos que funcionan con
láminas solares. En total, hay veinte pabellones nacionales y 650 expositores,
que presentaron medio centenar de nuevos productos de tecnología avanzada. El
recorrido de CFK fue escueto y se focalizó en el pabellón argentino, un área de
90 metros cuadrados alfombrados en verde en alusión a un campo fértil. Allí
leyó algunos instructivos de los productos argentinos y se fotografió con los empleados que se
encontraban atendiendo al público antes de partir.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario