LA PERSISTENCIA OBSTINADA DE MICHEL TEMER.- Ya se cumplió un año
desde que la presidenta Dilma Rousseff fuera depuesta en un golpe político-institucional instigado por quienes
habían perdido en la última elección de
2014 y articulado por su Vice-presidente Michel Temer. Ahora Temer puede celebrar su primer
año en el cargo que usurpó. Contra todas las previsiones de hace un par
de meses, las últimas medidas tomadas por su gobierno nos inducen a pensar que
él continuará ocupando el sillón presidencial hasta el final de su
mandato. Puede parecer una flagrante
paradoja afirmar que alguien que viene mostrando índices tan bajos de
aprobación de la ciudadanía pueda mantenerse en su puesto. Cuando
muchos analistas presagiaban que la pérdida de su mandato era inminente,
Temer ha conseguido articular apoyos en base a promesas de financiamiento de
proyectos para parlamentarios y políticos, por medio de medidas que privilegian a poderosos grupos
económicos nacionales y extranjeros o a través de diversas modalidades de
chantaje puro y directo.
Por ejemplo, desde comienzos
de julio y hasta poco antes del rechazo de
la acusación contra Temer en la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) el gobierno había aprobado un
total de mil novecientos millones de reales en propuestas de diputados y
senadores que necesitaban de tales proyectos para conseguir o mantener el apoyo
de los electores. En los primeros seis meses de este año esa cifra fue menor,
lo cual torna evidente como el gobierno utilizó hasta el límite los recursos fiscales para presionar a los miembros del
CCJ a rechazar el proseguimiento de la denuncia contra el presidente.
En estos días, los
anuncios hechos por el gobierno pueden en efecto permitir la consolidación de
Temer en el poder, especialmente
si se considera los grandes beneficios que proporcionará a los consorcios
económicos la venta de las generadoras
del sistema Electrobras a un precio que se estima es menos del 10 por ciento de
su valor real. Según los cálculos de especialistas, aun cuando se
aplique la depreciación correspondiente, el
valor de los activos de la empresa de electricidad llegaría a los 370 mil millones
de reales y no a los 20 o 30 mil millones de reales que el gobierno espera
recaudar con su venta. Todavía más escandaloso resulta el anuncio del
gobierno que extinguió por decreto y abrió para la explotación mineral y
forestal, la Reserva Nacional de Cobre y
sus asociados (Renca), una extensa área de casi 5 millones de hectáreas,
rica en ríos y bosques nativos. De prosperar esta política de concesiones
en el Amazonas, el país se enfrentará a nuevos riesgos en la conservación de su
biodiversidad y en la protección de los pueblos originarios que habitan en esa
región. Estas y otras medidas se realizan con el evidente objetivo de
aumentar la base de apoyo de un mandatario que a pesar de ser el más impopular
de la vida política reciente, ha
demostrado que se puede hacer un uso inescrupuloso del “Todo Vale” para
mantenerse en el poder.
El golpista y corrupto gobernante.
Ello refuerza la
convicción respecto al perfil entreguista y regresivo de este gobierno, en
muchos ámbitos. Para
financiar la compra de políticos y parlamentarios, el gobierno decidió congelar
los salarios de los servidores públicos y disminuir el gasto en educación,
salud, habitación y otros programas sociales. Las Universidades Federales han experimentado cortes de presupuesto que
llegan hasta a un tercio de los fondos con que contaban históricamente.
Ello ha implicado que muchos alumnos perdieron sus becas de estudio, que la
infraestructura se encuentra abandonada, que no existe casi ningún tipo de
inversión nueva para mejorar las salas de clases, los edificios, los baños.
Ni hablar de los cortes en el campo de la investigación científica que es casi
nula o se encuentra en niveles irrisorios. En definitiva, Temer se está aprovechando de su impopularidad para
hacer el “trabajo sucio” que le impusieron los grupos económicos y los
sectores más conservadores del país. Hasta que no concluya la reforma
laboral, del sistema previsional, la reducción de los gastos sociales, etc., su
gobierno muy probablemente permanecerá con el beneplácito de las fuerzas
políticas tradicionales y de los grandes conglomerados empresariales y
financieros de carácter nacional e internacional.
A pesar de lo señalado
en líneas anteriores, pronosticar lo que va a suceder en el escenario político
brasileño es una tarea muy riesgosa. Brasil se ha transformado en un país impredecible y en
cualquier momento pueden surgir nuevas informaciones o hechos que le den un
giro radical al escenario político. Con
las filtraciones de las grabaciones que envolvían a Temer se esperaba un
desenlace fatal a cualquier momento y, sin embargo, por los mecanismos
apuntados al comienzo, el presidente se ha conservado en su cargo. Otras
acusaciones aún más graves pueden venir a cambiar este panorama y alterar la actual correlación de fuerzas que le da sustento
a Temer y su grupo cercano. Mientras tanto, el retroceso de Brasil se
expande por diferentes áreas de la vida nacional y la única salida que se
vislumbra por ahora se restringe a la posibilidad de un cambio en las próximas elecciones de octubre del 2018.
Al final, nos podemos quedar con una sensación de pesimismo sobre el futuro del
país y quizás
con la única certeza rescatada de aquel dicho popular que en los tiempos
presentes cobra más vigencia que nunca: “Brasil no es para principiantes”.
- Fernando de la Cuadra es Doctor
en Ciencias Sociales. Editor del Blog Socialismo y Democracia.
/////
Brasil se agudiza y se extiende la profunda desigualdad económico-social, entre la pobreza de millones - realidad que había sido seriamente combatida por las Políticas Sociales de los ex presidentes Lula y Dilma, sacando de la pbreza a más de 60 millones de familias - y hoy nuevamnente se agudiza consecuencia de las políticas sociales negativas - salud, educación, trabajo, salarios y bienestar social - impuestas por las políticas del corrupto y golpista presidente actual, y sus políticas neoliberales, dirigidas, centradas, principalmente en contra de los sectores populares, los mismos que hoy se evidencian en el sector Vivienda, donde la extrema pobreza se generaliza, y la élite de riqueza, del 1% es astronómica en su diferencia. La desigualdad es cada vez más fría, violenta, salvajee inhumana.
***
BRASIL: LA PEOR CRISIS DE LA HISTORIA REPUBLICANA.
*****
Roberto Amaral.
ALAI. Agencia Latinoamericana de Información.
Jueves 31 de agosto del 2017.
Según el
Escritor y Político, el asesinato dela esperanza es la señal más aterradora del
momento que se vive en Brasil.
No hay salida para la cuestión crucial de la crisis
brasileña en el remiendo electoral que la prensa llama “reforma
política”. Se trata de un conjunto de artificios cuyo objetivo es
asegurar que nada cambie, o sea, que los de arriba permanezcan mandando en
desmedro de los intereses de los de abajo.
Lejos de ser una alternativa al caos de hoy, la falsa “reforma” lo que hará es profundizar la crisis de representatividad, socavando aún más el desaliento nacional. Según una investigación del instituto Ipsos recientemente divulgada, el 95% de la población brasileña no se identifica con sus gobernantes. Mientras los músicos tocan y las parejas bailan, el Titanic va en dirección a su naufragio.
Lejos de ser una alternativa al caos de hoy, la falsa “reforma” lo que hará es profundizar la crisis de representatividad, socavando aún más el desaliento nacional. Según una investigación del instituto Ipsos recientemente divulgada, el 95% de la población brasileña no se identifica con sus gobernantes. Mientras los músicos tocan y las parejas bailan, el Titanic va en dirección a su naufragio.
Lo que presenciamos en Brasilia, con el inefable
protagonismo de un Congreso ilegítimo en movimiento de autodefensa -defensa,
protección y renovación de mandatos que en su mayoría abrumadora fueron mal
adquiridos y son mal ejercidos- es una trampa, una farsa, una comedia de mal
gusto, diríamos, si sus efectos no fueran trágicos y amenazadores. Y el
peor de todos los males es la degradación de los poderes, de los tres
participantes activos de la obra colectiva de destrucción del proyecto Brasil;
la construcción de un país desarrollado, democrático, libre de la miseria y promotor
de la igualdad social.
La crisis de nuestros días, después de casi 13 años
de afirmación nacional, renueva en nuestro pueblo el viejo temor: ¿será que
Brasil está definitivamente condenado a jamás salir bien? Esta crisis es
la más grande, la más profunda y perseverante y canalla de toda la historia
republicana, que conoció dos dictaduras y varios gobiernos autoritarios.
Permea todos los espacios de la vida nacional, comenzando por los resquicios de
la economía y la política hasta alcanzar -y he aquí el indicador de su mayor
perversidad- el plano ideológico con el asesinato de la esperanza.
De esta manera, se agrava el complejo de inferioridad.
Brasil millones de niños viven en condición de extrema pobreza y absolutamente abandonados por el Estado, y hoy por las nefastas políticas del sr. Temer que impone los mandatos del FMI. y el BM, sus políticas fracasadas en todo el mundo.
***
De esta manera, se agrava el complejo de inferioridad.
El colectivo que hoy nos gobierna -la coalición
formada por el Ejecutivo, el Judicial, el Legislativo, por los medios de
comunicación hegemónicos, por las 'Fiespes' [en referencia a la Federación de
Industrial del estado de São Paulo] de la vida y por el sistema financiero-
apuesta al desaliento de las grandes masas que fomenta para así tener las manos
libres en el proceso bien pensado, bien planificado y bien aplicado de
destrucción nacional, desmontando las bases de nuestro desarrollo, lo que
implica la renuncia al futuro.
Ejecutivo, Legislativo y Judicial, cada uno con su míster (no hay inocentes en esta miseria), van contribuyendo a la profundización de la crisis política que se desborda en un impase institucional.
Ejecutivo, Legislativo y Judicial, cada uno con su míster (no hay inocentes en esta miseria), van contribuyendo a la profundización de la crisis política que se desborda en un impase institucional.
Se está descomponiendo pieza por pieza a Petrobras.
Se está vendiendo sus activos en la cuenca de las almas a los competidores
multinacionales, y brevemente volveremos a la condición de grandes importadores
de derivados de petróleo y petroquímicos. El BNDES no será privatizado,
pero ya se está minando su papel como inductor de desarrollo, su razón de
ser. Así se explica el empeño en igualar la tasa de intereses de sus
préstamos a la de la banca privada. La investigación científica y las
inversiones en innovación (¡en lo que estamos tan atrasados!) fueron reducidas
a cero, las becas concedidas por CNP y Capes están bajo amenaza de terminar en
septiembre y las universidades públicas sufren un régimen de penuria que llega
a instituciones fundamentales como la Finep y la Fiocruz. “El gobierno
tiene prisa” por lo que acelera la venta de la lotería de la Caixa Econômica,
la Casa de la Moneda y el aeropuerto de Congonhas, el más rentable de
todos. En conjunto, son 57 proyectos de privatización. Y -para la
alegría justificada de O Globo y del Estadão – ya se anuncia la privatizacón de
Eletrobrás, con sus depósitos, después de iniciado el proceso con Chesf y
Cemig, que llevará consigo a Light. El tal del “mercado” dice el Estadão
del día 23, prevé una subida del 178% en el precio de la cuenta de luz.
Ese desmontaje del sistema eléctrico brasileño, al
lado de la paralización de las obras de Angra-3, dificultará aún más la
recuperación industrial y puede constituirse en una amenaza a la seguridad
nacional tan grave como la paralización de la construcción de nuestros
submarinos sin los cuales, nuestra costa (7.491 km) permanecerá desguarnecida,
atizando aventureros. Las tierras indígenas, objeto de expropiación,
están siendo abiertas a la minería y a las áreas fronterizas entregadas a la
especulación internacional. Todo eso constituye apenas la punta de un
profundo iceberg.
¿Qué otras tragedias podemos esperar si este gobierno, corrupto y de lesa patria, no es detenido?
¿Qué otras tragedias podemos esperar si este gobierno, corrupto y de lesa patria, no es detenido?
Peligrosamente para la democracia, la
desmoralización de los poderes de la República continúa con un Congreso que
legisla de espaldas a la población mirando por delante sólo sus intereses
personales y negociados, y un Poder Judicial -lerdo en los juicios- que
interfiere en la marcha de la política, avanza sobre la competencia del
Legislativo (por ejemplo, “legislando” en materia electoral) y es acusado de
parcialidad política y desvíos éticos, como el usufructo de privilegios
antirrepublicanos. ¿Puede haber mayor miseria que un pueblo que no pueda
confiar en su justicia? ¿Qué decir de un STF cuyo símbolo más
significativo delante de la opinión pública es el aún ministro Gilmar Mendes;
desenvuelto empresario, conferencista, viajero, organizador de simposios y
coloquios, abogado de la defensa y asesor legislativo de Michel Temer, el
presidente denunciado y juzgado en el TSE por su abogado?
Entre un viaje y otro, entre una conferencia y otra
para empresarios y redacciones de los grandes periódicos, el ministro pasó por
Brasilia y en 24 horas concedió dos habeas corpus a los dirigentes de la mafia
que controla -mediante corrupción ostensiva- el sistema de buses de Rio de
Janeiro. No habría nada que registrar si el ministro no fuese padrino de
matrimonio de Beatriz Barata (hija de uno de los presos pícaros) con Francisco
Feitosa Filho, sobrino de Guiomar Feitosa Mendes, esposa del ministro (Estado
de S. Paulo, 19.8.17).
Gilmar Mendes, que dictó en apenas 48 horas dos
habeas corpus en favor de Daniel Dantas, también concedió el beneficio al
presidiario Eike Batista. Nuevamente, no habría nada que registrar, si el
ex billonario -ahora acusado- no estuviese siendo defendido por el buffet de Sérgio
Bermudes, donde trabaja la Dra. Guiomar, esposa del ministro.
El ministro, que parece guiar el STF (a juzgar por
el silencio estrepitoso de sus colegas), acostumbra prejuzgar en la
anticipación de votos y decisiones, reveladoras de su parcialidad.
Lamentablemente no es el único que actúa así. Recientemente, en una
entrevista en el Estadão repercutida con entusiasmo por toda la prensa, el juez
Carlos Eduardo Thompson Flores Lenz, presidente del Tribunal Regional Federal
de la 4ª Región, la instancia que juzgará los recursos de Lula, consideró
“impecable” la sentencia del juez Moro.
A pesar de que su arrogancia casi siempre desborda
en agresión verbal, que ya llegó a varios colegas, el ministro todos los días
en los periódicos es ensalzado como una estrella pop, tiene mucho prestigio en
la Casa. Acaba de sugerir, sugerencias que fueron aceptadas por la
presidente del STF, los nombres de tres abogados para que integren el
TSE. No habría nada que registrar, tan sólo el hecho de que los eventualmente
nuevos ministros son profesores de la empresa de enseñanza privada de la cual
el ministro es socio. Se diría que el comportamiento poco ortodoxo y nada
republicano del actual presidente del TSE es un caso aislado. Ocurre, sin
embargo, que con su silencio, el STF se está solidarizando con su ministro, sus
actos y su discurso. La Corte, que se deja degradar, infelizmente no
entendió aún que será juzgada por la historia.
El mismo STF que se hace de la vista gorda ante
tanta infracción a las leyes y al Código de Ética de la Magistratura, profesa
un activismo procesal-político sin amparo constitucional. El STF hace
política mediante la administración de pedidos de vista que se eternizan (como
el de Gilmar Mendes, siempre él, en el juzgamiento de la Acción de
Inconstitucionalidad interpuesta por el Consejo Federal de la Orden de Abogados
de Brasil contra el financiamiento de las elecciones por empresas). El
plenario del STF hace de la vista gorda a la industria de concesión de
mandamientos judiciales y otras decisiones monocráticas que se derivan del
conflicto de sentencias, la revisión de la jurisprudencia a cada persona
juzgada, agravando la inseguridad jurídica. El STF hace política en la
organización de la pauta de los juicios. Mientras corren aceleradamente y
aceleradamente son concedidos los pedidos de habeas corpus de los amigos de la
Casa, duerme en los cajones el pedido de libertad interpuesto por el almirante
Othon Luiz Pinheiro da Silva, uno de los científicos nucleares más importantes
de este país. Éste, acometido por un melanoma, se pudre en prisión, sin
tratamiento médico. De esta manera, el STF crea y aplica la pena de
muerte, de la forma menos piadosa posible.
Lo grave es la sensación de desamparo que se
apodera de la ciudadanía, frente a un Poder que se jacta de su postura
olímpica, pero que es acusado de desvíos éticos y privilegios fuera de lugar en
una República (salarios por encima del techo constitucional, comisión por esto
y aquello y gratificaciones por “exceso de trabajo”). El Consejo Nacional
de Justicia (CNJ) determinó que los tribunales regionales de trabajo paguen a
sus jueces una gratificación por “sobrecarga de procesos”, lo que puede elevar
el salario de cada uno hasta en 9.141 reales.
El Ministerio Público Federal le sigue los pasos:
en 2015 gastó 2.2 millones de reales en viáticos concedidos a los procuradores
que actúan en el Lava Jato en Curitiba. Mandamientos judiciales del ministro
Luiz Fux autorizaron el pago de auxilio-vivienda a jueces y procuradores,
beneficio que ya costó 4,5 billones de reales. Esos mandamientos
judiciales están, hace tres años, esperando que la presidencia las programe
para su juzgamiento. No juzgar, sin embargo, es una de las maneras que
tiene el STF para intervenir en el pleito. Fue así que el STF respaldó la
interpelación a la presidente Dilma Rousseff, al no juzgar el mandamiento
judicial concedido por Gilmar Mendes (siempre él, ¿por qué?) prohibiendo, sin
base constitucional, la nominación del ex presidente Lula para la Jefatura de
la Casa Civil.
Éste es el juego de la casa grande, dueña y señora
desde la colonización, ejerciendo su imperio sobre el país y su gente.
Ésta es su historia y su protagonismo. La voluntad de los de arriba sólo cesará cuando
los de abajo tomen conciencia de esa dominación y, organizados, reviertan el
proceso.
*****
ROBERTO
AMARAL es escritor y fue ministro de Ciencia y Tecnología del gobierno
brasileño durante el mandato de Lula.
Traducción: Sandra Aliaga, para ALAI.
Traducción: Sandra Aliaga, para ALAI.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario