FRANCIA.- LA VICTORIA EN
LAS REGIONALES DE CÓRCEGA DA FUERZA A LOS NACIONALISTAS ANTE PARÍS.-
4-12-2017.- LA CONFIANZA DE LA CIUDADANÍA hoy representa la “columna vertebral” de la Democracia, de los
Gobiernos, de la Representación Política y de la propia “clase política”.
Pierdes la “CONFIANZA”, mejor da un paso al
costado, porque se está perdiendo y destruyendo la LEGITIMIDAD INSTITUCIONAL Y
DEMOCRÁTICA. El partido del Presidente MACRON, llama a "reconstruir la confianza" de la isla
mediterránea en el Estado francés. El proceso “independentista” hoy en Europa,
no sólo es en Catalunya-Barcelona, es Inglaterra - Irlanda y Escocia - es en Italia, (norte y sur) es en Francia,(La isla de Córcega) en la
propia Alemania. Es toda una corriente Política en respuesta al “Populismo de
extrema Derecha europeo”.
Nunca
el nacionalismo corso había sido tan fuerte. Según el
historiador Jean-Marie Arrighi,
habría que remontarse para ver algo comparable a los tiempos de PASCAL PAOLI, considerado el padre de
la nación, y de la breve independencia en el siglo XVIII. Pero hoy su poder es
muy limitado: la Francia centralista
deja poco margen de maniobra a las regiones. La victoria de la coalición de autonomistas e independentistas en
la primera vuelta de las elecciones en Córcega, el domingo, amplía la hegemonía de esta corriente,
que exige una mayor autonomía. El partido del presidente francés, Emmanuel Macron, La República en marcha,
llamó a “recuperar la confianza” de la isla.
Los nacionalistas se sienten fuertes para plantear sus reclamaciones
a París tras la segunda vuelta de las elecciones, el próximo domingo. Entre otras,
la co-oficialidad de la lengua corsa, la
creación de un estatuto de residentes que obligue a vivir en la isla para poder
ser propietario de casas, y el acercamiento o amnistía de los llamados presos
políticos. En el programa conjunto del presidente del consejo ejecutivo de Córcega, Gilles Simeoni ,
y de Jean-Guy Talamoni, presidente de la Asamblea corsa, no figura la
independencia, una opción minoritaria en la isla. El mínimo común denominador
entre el autonomista Simeoni y el independentista Talamoni es lograr, en un plazo
de tres años, un estatuto de autonomía, y aplicarlo en un plazo de diez.
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Cataluña se va de España? y se integra a la Unión Europea?. Sigue el Independentismo de otras regiones europeas, como consecuencia de la policrisis, la falta de alternativa y el creciente desarrollo de la extrema derecha populista y sus politicas xenofóbicas. El Brexit inglés seguirá "fraccionando" los países y la propia Unión Europea. El tiempo político y las consecuencias de la CRISIS HUMANITARIA, hoy presente en Europa, nos dirá los resultados.
***.
UNIÓN
EUROPEA. EL DESAFÍO NACIONALISTA.
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Benjamín Forcano.
Opinión.
Jueves 10 de enero del 2018.
La hermandad rompe toda
suerte de hostilidad, prejuicios y ambigüedades
Para un correcto planteamiento
Comprobamos cotidianamente el hecho
de que el litigio entre unos u otros miembros de los Partidos políticos, al
afrontarlo públicamente, se realiza con postura predeterminada, abrigando cada
uno la convicción de que el otro está en el error y se equivoca. No hay
diálogo, aunque ambos porfíen en afirmarlo.
En realidad, se grita, no se
escucha al otro, ni se atiende a sus razones, se le niega cuanto dice, sin más
objetivo que hacerlo caer y mostrarlo vencido.
El método nos lleva impactando por
semanas y aun meses en mil medios y tertulias entre partidarios y adversarios
del independentismo catalán. Como espectadores acabamos aburridos por tan ciega
unilateralidad. Y guardamos interior reprobación. Nunca o casi nunca se llega a
una rectificación recíproca con acuerdo alguno.
Voy a intentar fijar dentro de esta
pelea el uso confuso y cuasimecánico que se aplica a ciertas palabras que
encubren valores y acciones importantes.
Primero
Distorsión del sentido auténtico de la Política
La política es el arte de buscar el
BIEN COMUN: el bien, los derechos y la responsabilidad de todos. Si partimos
del supuesto –hoy éticojurídicamente universalizado-de que, como personas,
todos somos iguales ante la ley, todos portamos una misma dignidad de la que
brotan derechos irrenunciables, que deben incluirse en la programación y acción
de toda política.
Resulta entonces que la tarea de
todo poder político es dar cumplimiento a esos derechos que vienen consignados
en la Declaración universal de los derechos humanos y, más próximamente, en la
Constitución española. Y es en ese campo donde unos y otros Partidos convergen
sin que se los pueda declarar incompatibles, pues la salvaguarda y consecución
de esos derechos compete a todos por igual. Alejarse de ella, los hace, en la
medida en que lo hagan, incoherentes y falsos.
Segundo
Transición española: de la dictadura a la
democracia
Tal como aparece en la Constitución
española “España se constituye en un
Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de
su ordenamiento jurídico, la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo
político” - “Su Soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan
los poderes del Estado- “La forma política del Estado español es la monarquía
parlamentaria” (Art. 1, 1-3).
Con la palabra España, la
Constitución designa a “la
Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles y reconoce y
garantiza el derecho a la autonomía, de las nacionalidades y regiones que la
integran y la solidaridad entre todas ellas” (Art.2).
Podemos convenir en el significado del término nación según lo define
el diccionario de la Real Academia española “Conjunto
de habitantes de un país regido por el mismo gobierno” o también el
Diccionario de María Moliner “Comunidad
de personas que vive en un territorio regido todo él por el mismo gobierno y
unidas por lazos étnicos o de historia” .
En realidad, España proviene y es
resultado de un largo proceso histórico, un TODO que, desde siglos fue uniendo
e integrando a muchas PARTES, hoy llamadas Autonomías. Pluralidad articulada
bajo una gran unidad. Tras sufrir la dictadura franquista, en el 1978 se
produjo el paso a una Democracia, preparada y expresada en una Constitución que
fue votada y ratificada por los españoles.
La nueva Constitución supuso un
cambio que regulaba la convivencia de todos los españoles, es decir, de la
pluralidad de las Autonomías bajo la unidad de un mismo Gobierno. Dicho
gobierno, democráticamente hablando, será el que en cada momento elijan los
ciudadanos a través de los Partidos que los representan.
Finalmente, por la preponderante
intervención que está teniendo hoy el Tribunal Constitucional en el conflicto
España-Cataluña, conviene saber que el Tribunal Constitucional representa
democráticamente al pueblo español, quien lo propone a través del Congreso (4 candidatos),
del Senado (4), del Gobierno (2), del Consejo General del Poder Judicial (2), y
del mismo Tribunal (1, el presidente).
El Tribunal tiene jurisdicción para
conocer “De los conflictos de
competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas o los de éstas entre sí”
(Art. 161, c).
Lógicamente, quienes
democráticamente (ciudadanos, partidos, autonomías, gobiernos) aceptaron la
Constitución y han convivido guiándose por ella, no pueden adoptar por sí
opciones en contra de ella, como si no les incumbiera su autoridad. Premisa
irrenunciable, que todos deben aceptar, para cuantos problemas, conflictos,
enmiendas u otras propuestas de alcance individual y colectivo pretendan
realizar. El marco Constitucional, por todos aprobado, alcanza a todos y entre
todos debe ser tratado en su sentido, aplicación, desarrollo, cambio y posibles
mejoras.
Tercero
¿Los independentistas encarcelados, son “presos
políticos “, que movilizan masas, pacíficamente, sin violencia física?
Es en este punto donde la confusión
de los términos resulta mayor y puede que seductora. Porque instintivamente
todos estamos a favor del derecho a pensar de diversa manera políticamente, sin
creer que sea delito. Y a todos nos encanta que puedan conseguirse importantes
objetivos sociales sin violencia física.
La estrategia independentista,
patrocinada e impulsada hábilmente por singulares dirigentes y políticos, ha consistido en avivar,
promover y justificar con razones aparentes el hecho de la independencia como
meta y al coste que fuera. El sentimiento y deseo de la desconexión de España
en determinados sectores sociales es reciente en Cataluña, no ha nacido
espontáneamente, ha sido suscitado, trabajado y justificado reiteradamente en
los medios de comunicación catalanes, fuertemente controlados por los Gobiernos
últimos, independentistas y, sobre todo, porque los inductores, presentaban
como lógico y legítimo un referéndum que era anticonstitucional y
antidemocrático. Repárese en esto: se convoca a un objetivo no permitido por la
Constitución, que figura como acción ilícita y delictiva, pero se lo admite sin
ningún reparo, como si fuera derecho natural por nada condicionado.
Por otra parte, se insiste calculada
y deliberadamente en que las convocatorias multitudinarias deben ser
absolutamente pacíficas, sin violencia física, no porque se crea conseguir un
objetivo valioso y legítimo: el de repeler y abatir un Estado totalitario. No,
todos saben que el Estado español es democrático y de derecho y esa estrategia
no violenta –trasplantada a Cataluña- la utiliza Gandhi como lucha contra un
Estado totalitario. Y el Estado español no lo es.
Los Ciudadanos de muchas Regiones europeas, continuan en la lucha por sus Independencia. Al 2050, en Europa, habrán tantos Estados Independientes, como Pueblos Originarios hay bajo los Alpes.
***
Pero, pese a todo, se lo intenta,
seguro de ser eficaz y lo es. En una ciudad como Barcelona, una la multitud
cibernéticamente coordinada, puede ser convocada y congregada por miles y millares
en un lugar en cuestión de minutos. Y, a esa multitud pacífica, alegre, con
manos alzadas, no hay ejército, policía, tanques, porras ni otros medios de
fuerza que la pare o disgregue.
Pero, de buena fe, o engañada y
manipulada, acude, persiste y defiende el objetivo propuesto, (inmoral por
anticonstitucional y antidemocrático), culpando luego a la Guardia civil o la
Policía de brutal represión y de impensables causantes de unos derechos
conculcados.
Se pasa por alto, ni se piensa en
ello, que la presencia de la Policía o Guardia civil hubiera sido innecesaria
si no hubiera habido convocatoria para un objetivo ilícito y delictivo.
Y a los instigadores, diseñadores y
artífices de tal acción, ¿qué responsabilidad les incumbe? Porque, ¿qué
proponen y defienden: ideas políticas u objetivos ilegítimos censurados por la
Constitución? ¿No es la de ellos una violencia psicológica, moral, que
enmascara y coacciona a una acción indigna? ¿Son presos políticos?
Un ejemplo analógico, pero histórico.
El obispo Pedro Casaldáliga vive
desde hace más de 50 años en el Mato Grosso de Brasil , en una Prelatura, que
es en extensión 1/3 de España, con grandes latifundios.
Cualquiera que lo conozca sabe de su
lucha por los más empobrecidos y marginados de esa su Prelatura.
Un día se entera de que un
terrateniente ejerce en su finca esclavitud intolerable con sus peones y
campesinos. Trabajan con salarios de hambre. Nadie puede huir sin exponerse a
torturas o a la muerte.
Acompañado de un Diputado decide ir
personalmente a la finca para encararse con el terrateniente. Enterado éste de
que el obispo le va a visitar, encarga al capataz que contrate a un campesino y
le entregue un revólver del 38 para matar al obispo Pedro, un billete de avión
y dinero para que pueda huir y valerse.
El campesino sabe a qué se expone si
no obedece. Sale para cumplir su faena, sabiendo muy bien por dónde tiene que
venir el Padre Pedro. Una fronda de árboles y arbustos le sirve de refugio y
escondido allí le espera. Pero su cabeza comienza a cavilar: “Mi madre me decía que matar a un cura era ir al
infierno. ¿Y matar a un obispo?”
El campesino no se lo pensó más. Y
se volvió a atrás. Y a las horas, pasó libre por allí el obispo Casaldáliga y
el diputado que lo acompañaba. Llegó a la finca y, como es natural, el
terrateniente se quedó blanco.
A los 3 días compareció el campesino
en casa del obispo y le dijo:”Tenga, este es el revólver con que lo tenía que
matar”. Y el campesino le dictó, firmadas con su dedo de analfabeto, estas
palabras:
“Yo,
Vicente Paulo de Oliveira, peón de la Compañía de Bordón, S.A; donde estoy
trabajando desde junio, declaro lo siguiente, sin recibir para ello ninguna
paga. El capataz Benedito Teodoro Soares, de sobrenombre “Boca Quente”, abatió
a tres hombres (Benedito da Silva, Geraldo y Vicente Paulo) porque no estaban
conformes con la paga recibida.
Benedito “Boca Quente”, el día 1 de octubre, me
pidió que matase al padre Pedro, y por matarlo él me daría mil cruzeiros, un
revólver del 38 y pasaje para donde quisiera.
Y otra vez el día 5 de octubre, me pidió
insistentemente que matase al padre Pedro; y si yo le descubría a él, me
mataría.
Y, por ser verdad, lo firmó. Sao
Félix, 30-10-71
Firmado con el dedo por Vicente da
Silva.
Aplicación analógica (salvando lo peculiar de
las circunstancias):
el Sr. terrateniente, no violentó físicamente al campesino, no le puso una
pistola en el pecho, no lo golpeó ni siquiera lo amenazó.
¿Quién, en el supuesto de que el
campesino hubiera asesinado al obispo, era el autor primordial de aquella
acción vil y criminal? ¿De ser encarcelado podría llamársele “preso político”?
Cuarto
La alternativa posible (¿desaprovechada?):
democratizar Cataluña y, a la par, transformar España.
Son varios los autores (José
Borrell, Vicens Navarro…) que, con rigurosa argumentación, han demostrado que
la mayor crisis social -y la económica que se avecina- en la época de nuestra
transición democrática, se ha producido durante los gobiernos independentistas
de Convergencia Democrática y ERC, que han aplicado políticas de corte
neoliberal en la reforma laboral, en recortes de gasto público social, en
privatizaciones de servicios públicos del Estado del Bienestar, provocando un
gran deterioro de la vida pública y bienestar social de las clases populares en
Cataluña.
Cuando pudieron cambiar la ley
electoral para hacerla más democrática y justa, por no corresponder a una
mayoría de votos, no lo hicieron. La ley electoral nunca ha sacado una mayoría
de votos independentistas.
Frente a las necesidades, problemas
y derechos de la mayoría de la población catalana, se antepuso una estrategia
sectaria y partidista del procés “express”,
que buscase de inmediato y a toda costa el objetivo independentista. De hecho,
Puigdemon apenas aprobó la mitad de las 43 leyes prometidas por haberse
empeñado en dar prioridad a la actividad agitacional en pro de la
independencia. Radicalizaron el discurso para incrementar la movilización
independentista, desechando a todas las otras organizaciones que fomentasen la
unión.
A España se la identificaba, por
dirigentes irresponsables, con Castilla o con el Gobierno de Rajoy, continuador
del franquismo, excluyendo toda colaboración con quienes presentasen una
colaboración amable y atractiva de España.
La mayoría de la población catalana
es soberanista (apoya el derecho a decidir)
pero no es independentista. Pero los independentistas no han dejado de
repetir,- con mentira-que el pueblo
catalán desea ser independentista.
Convocar el Referéndum era hacerlo
para la independencia, con lo cual excluyeron de él a todos los no
independentistas. Omitían la verdad destacando la falta de libertad en España y
ocultando su propia tiranía en el férreo control de los medios de comunicación
en Cataluña.
La carga policial del 1 de Octubre,
tan exagerada y mencionada en toda tertulia, se puede suponer que estaba
prevista –y hasta puede que deseada- por políticos y otros dirigentes
desvelados poco a poco, y era difícilmente evitable, aunque no por ello
tolerable. Y fue “razón” para que muchos que no pensaban ir a votar lo
hicieran.
La clase trabajadora (un 56, 15 %)
nunca en Cataluña ha sido independentista por ser contraria a las políticas
neoliberales de Artur Mas-Puigdemont y ERC. La independencia en sí no motiva a
la mayoría de la población por su carencia de contenido social.
A pesar de ello, el discurso
independentista ha sido obsesiva e ilusoriamente prometedor, señalando como
obstáculo a una España represora y franquista, augurando que con la
independencia todo iba a ser mejor: pensiones, sanidad, educación, salarios,
etc. Digo ilusoriamente porque no han visto, contra toda evidencia, el
incremento de frustración y dolor producidos en estos últimos 10 años.
Era posible otra alternativa,
después de una época de 40 años, donde la convivencia en España entre todas las
Autonomías había logrado ser en su historia quizás la mejor en prosperidad y
progreso para todos, pese a muchas carencias y limitaciones y a muchas
desigualdades e injusticias por corregir todavía.
Cataluña pudo atender y dar
prioridad a una Cataluña nueva en colaboración con las izquierdas españolas,
siendo sustento e impulso para una transformación mayor de expresión
democrática catalana y, a la vez, de toda España.
Después de todo, ¿cómo llamar
realmente a un movimiento que impidió en Cataluña proseguir y superar el mejor
momento de su historia y de su relación con las otras autonomías de España?
¿Quiénes y por qué razones últimas lo suscitaron?-
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