HABLAMOS HOY DE GEOPOLÍTICA. PERÚ, sobre todo “GEOPOLÍTICA CULTURAL” necesario
e importante hoy conocerla a raíz del resurgimiento nuevamente de “Poderosos
Conflictos Sociales”, que
se enfrentan directamente con los Políticas neoliberales y represivas de los Estados y Gobiernos de burguesías
político-empresariales, con Políticas Públicas totalmente “ineficientes” y
fracasadas frente a esta realidad, o
ausencia de Políticas, que los conduce desde el inicio a recurrir al “viejo método” de declarar la “Criminalización de la Protesta Social”. Decisión política
que genera respuestas muy activas de los Pueblos
y movimientos sociales y culturales muy profundos, cuando comprenden
aspectos muy “sensibles”
de las poblaciones, como las “raíces culturales e identidad cultural” de Comunidades
Originarias.
Publicamos
el presente documento dada la importancia que tiene hoy en los escenarios
nacionales - y sus
políticas internas - como en los escenarios
internacionales y la forja y lucha que existe hoy por construir un Nuevo Orden
Mundial - dentro del desorden
mundializado que están originando las Políticas Globales del Presidente de los Estados Unidos, el señor
TRUMP. En lo que concierne a
políticas internas, hoy relacionadas directamente con los CONFLICTOS SOCIALES que explosionan en diversos países como consecuencia
del alto “PODER DURO”
que imponen las Transnacionales, en la explotación y saqueo de los Recursos Naturales - los Commodities, sean estos minería, petróleo, gas, agro-exportación,
recursos marinos, etc. - la destrucción de la Biodiversidad o “simplemente” el saqueo “subterráneo” - totalmente
ilegal de los “Conocimientos Ancestrales”.
En el caso peruano, hoy se manifiesta una extensa, amplia y profunda
manifestación de Protestas Social de cerca de
40 Comunidades de Pueblos Originarios, FUERABAMBA, CHALHUAHUACHO y otras de la Región Apurímac, del Sur Andino
Peruano, contra la Minera China MMG Las
BAMBAS. Pero además se comprueba en la misma realidad el Abandono total del Estado y los Gobiernos de
turno, que dejaron “todo bajo el
poder bruto” de la transnacional minera y con la complicidad de
Funcionarios de los propios gobiernos, el
Proyecto original que consideraba la instalación de un “Mineroducto”, para
trasladar por cientos de kilómetros el producto minero, fue cambiado - sin conocimiento de las Comunidades y sustituido
por el uso y abuso de las carreteras
tradicionales, originando verdadera destrucción del MEDIO AMBIENTE como Medio Natural, Social y
Cultural. Cerca de 500 camiones que circulan a diario, en
verdad se puede aceptar - o porque son considerados “Ciudadanos de Tercera categoría” - como expresaba en ex
presidente, el Estado y su Gobierno, dejan en “manos de la Minera” que impongan su poder. Los resultados hasta hoy son nefastos,
destructivos para los Derechos Humanos,
situación humanitaria, - poblaciones en extrema pobreza, niños con altos
niveles de Anemia- Derechos Sociales y Culturales totalmente destruidos, aniquilados por el poder empresarial y finalmente donde está la Democracia
- o para estos Pueblos NO existe - Señor
Presidente tiene una gran responsabilidad
Social y Política, con el Derecho al
Futuro de los Pueblos del Perú Profundo, mediante el DIALOGO Democrático, Cívico, Alturado, Respetuoso y Horizontal, llegar
a un “arreglo final” que beneficie a toda la Población de estas Comunidades y Pueblos Originarios del PERÚ PROFUNDO.
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HABLEMOS
DE GEOPOLÍTICA.
Reseña de Así se domina el mundo.
Desvelando las claves del poder mundial, de Pedro Baños.
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Juan Vázquez
Rojo.
Revista Torpedo
7 de marzo del 2018.
Vivimos un momento
histórico, social y político en el que todo lo sólido se resquebraja, en el que el mundo que
habitamos cambia de manera acelerada y, con él, el orden mundial que conocemos.
En este contexto, de pugna por cimentar un nuevo orden, la geopolítica vuelve a estar de moda, aunque nunca se haya ido.
Por ello, el libro al que vamos a dedicar unas líneas tiene especial interés.
Así se domina el mundo. Desvelando las
claves del poder mundial (Ariel, 2017) es una obra escrita por Pedro Baños, uno de los mayores
expertos en geopolítica en España.
El autor es Coronel del Ejército de Tierra y diplomado de Estado Mayor en
situación de reserva, además ha colaborado en la sede del Parlamento Europeo de
Bruselas como asesor militar y ha participado en tres misiones en
Bosnia-Herzegovina (UNPROFOR, SFOR y EUFOR), además de haber publicado en una
veintena de periódicos y revistas, entre otras muchas cosas.
Nos encontramos ante
una obra que está siendo un éxito en ventas, algo que podría resultar un tanto
extraño teniendo en cuenta del tema a tratar. El autor ha conseguido llevar al
gran público un tema central, habitualmente reservado para académicos o
personas con un alto interés en este ámbito. Así, la estructura del libro
participa con este propósito, empezando por acercarnos a una aproximación
elemental, describiendo el concepto de geopolítica y geoestrategia y continuando con una visión básica de cómo es el
mundo. Posteriormente, nos adentramos en este mundo, planteándonos principios inmutables de esta ciencia,
como pueden ser que el estado actúe como un ser vivo, que no hay aliados eternos sino intereses
permanentes, así como las geoestratégicas inmortales, tales como la
intimidación, el cerco y contra cerco o la creación del enemigo. Además, finalizando el libro, vemos la
parte humana de la geopolítica, cuando el autor analiza errores
frecuentes y pecados capitales que se cometieron y se comenten a lo largo de la
historia.
Puesto que
introducirse en el mundo de la geopolítica
y de las relaciones internacionales no es sencillo, fundamentalmente para
el lector no iniciado, es probable que la compresión de las estrategias que
siguen los estados dentro del sistema interestatal en el que vivimos sea,
cuanto menos, impactante, más propio de ficciones como House of Cards o Juego
de Tronos. Como bien señala el autor, esto tiene que ver con los
imaginarios, mitos, lugares comunes, prejuicios o simplificaciones con las que
construimos nuestra realidad, nuestra forma de ver el mundo. En este punto, los medios de comunicación tienen un
gran peso, pues estrategias clave en geopolítica,
como son, por ejemplo, la creación de un
enemigo (promoviendo información falsa sobre un determinado actor) o la victoria en la guerra de ideas son
realidades que se construyen a diario desde los propios medios, tal y como
insiste Baños a lo largo del escrito. En efecto, todos conocemos mantras que el
texto señala como tal, como “intervención humanitaria”, “defensa y
promoción de los derechos humanos” o “protección de la democracia”, que
materializados en terreno distan de corresponderse con la realidad.
Partiendo de esta
base, cabe señalar que el punto fuerte de la obra es precisamente eso:
presentar de forma atractiva, divulgativa, entretenida y sencilla algo denso y
lleno de nubarrones como es la geopolítica,
lo que convierte el texto en una lectura divertida para cualquier perfil de
lector. Pero, ¿qué es la geopolítica? Responde el autor: “La
actividad que se desarrolla con la finalidad de influir en los asuntos de la esfera internacional, entendido este
ejercicio como la aspiración de influencia a escala global, evitando, al mismo
tiempo, ser influidos” y “la actividad que realizan aquellos que persiguen
regir los designios mundiales al
tiempo que tratan de impedir que otros actores internacionales dirijan los
suyos, aspirando a que nadie tenga capacidad para entrometerse en sus
decisiones”. Para ello, los estados no solo emplean el
poder duro, es
decir, el uso de los ejércitos, sino que desarrollan estrategias de poder blando
como son el dominio financiero,
económico, cultural o mediático.
Siguiendo las
explicaciones de Baños, el poder duro no solo
se emplea de forma directa, con intervenciones
militares, pues en la actualidad tienen especial peso las denominadas
guerras proxy o intervenciones indirectas por actores aliados. El autor pone
como ejemplos, entre otros, las intervenciones de EEUU: desde el apoyo en Afganistan
a los Muyahdines en los años ochenta, hasta el apoyo en la actualidad en la
guerra de Siria a grupos opositores
al gobierno de Al Assad, para
explicar que las disputas se hacen de manera indirecta, esto es, se utiliza un
escenario como Ucrania, Georgia o Siria,
para establecer una pugna entre grandes potencias (como son Rusia o EEUU)
apoyando a actores interpuestos.
Como señala el autor,
poderes blandos como la cultura y los medios de comunicación son claves. Así, a lo largo del libro nos queda claro
que desde la II Guerra Mundial el dominio de EEUU como potencia hegemónica no
solo se ha basado en representar la primera economía y el primer ejército del
mundo, sino que ha poseído y posee el dominio
del aparato cultural, esto es,
la imposición a nivel internacional del American
Way of Life. Uno de los mejores ejemplos plasmados en la obra, es la mayor
herramienta para la expansión de la cultura
estadounidense es sin duda Hollywood,
pues según el Observatorio Audiovisual Europeo, el 70% de los productos de la industria mundial del cine pertenecen a EEUU, seguido por un 26,2% de la UE. Así, el proyecto que elaboró el Pentágono en 1949,
un acuerdo entre la industria del entretenimiento y las fuerzas armadas
norteamericanas, según el cual, las instalaciones militares del ejército, así
como asesoramiento y recursos, serán puestos a disposición de aquellas
producciones que cumplan con ciertos requisitos. Como afirma Baños, obviamente, estos requisitos
tienen que ver con exponer una buena imagen de las fuerzas armadas del país
americano, así como de su gobierno.
Otro ejemplo histórico citado en el libro, en este caso para retratar el dominio económico, también
de construcción de la hegemonía de EEUU,
fue el Plan Marshall, que más que una ayuda a los países europeos, es la reconstrucción de una Europa subordinada a
EEUU, esto es, la modelación de un orden mundial con liderazgo
de la potencia americana en el que tanto UE como Japón (que también contó
con su propio plan de reconstrucción) conforman una relación determinada por
los intereses estadounidenses y como freno a la expansión de la URSS.
Pedro Baños prosigue así analizando, en clave de realismo político, todas
estas estrategias de dominio que nos dan a entender que en geopolítica la ideología es secundaria. En última instancia, predominan los
intereses estatales y de las clases
dominantes, algo que atraviesa cualquier decisión geoestratégica, para la que no se deja de utilizar información
falsa para justificar una intervención militar (como las famosas armas de
destrucción masiva en Irak), llevar
a cabo alianzas con países que distan de respetar los derechos humanos o la
venta de armas a países que, obviamente, las van a utilizar en guerras. Como
ejemplos cercanos que se citan, tenemos la relación de los países occidentales con Arabia Saudí a la que se vende armas que
después utiliza en guerras como la de Yemen.
En este sentido, vemos como desde occidente se demoniza a países como por
disponer de armamento nuclear, algo que resulta cuanto menos hipócrita pues
tanto Reino Unido, como Francia o EEUU
son líderes en armas de este tipo.
Siguiendo con
ejemplos actuales del texto, en los últimos años estamos presenciando una redistribución del poder a nivel mundial,
con la consecuente lucha por un nuevo orden mundial. En esta pugna, encontramos a EEUU como potencia en decadencia y a China y Rusia como potencias que rivalizan por un dominio regional y mundial. Así, vemos como cada vez más, la
estrategia estadounidense se está desplazando de Oriente Próximo para
desplegarse alrededor de la frontera
china, fundamentalmente en el propio mar
de China, como forma de contener la expansión de la potencia asiática, algo
que acelera la tensión en la zona. Del mismo modo, desde la caída de la URSS, la potencia americana está interponiendo
cada vez más presencia militar en los países fronterizos a Rusia, para encauzar a estos dentro de su esfera de dominio. En
efecto, en la última década las tensiones han ido creciendo y Rusia ha decidido
dar un paso adelante para frenar la escalada estadounidense. Las guerras de Georgia en el 2008 o Ucrania
en el 2014 son otros de los ejemplos que relata la obra.
Por otro lado, como
no podía ser de otra forma, Pedro Baños destaca que la expansión de China a nivel mundial es cada vez mayor, siendo la primera
potencia comercial y con mayor PIB medido en paridad de poder adquisitivo. De
esta forma, como señala el autor, el país asiático está utilizando herramientas
de poder blando para ampliar su esfera de influencia. Los acuerdos económicos y
comerciales bilaterales en diversos países de África y América Latina son un claro ejemplo, pues resultan más
beneficiosos para estos países que los clásicos préstamos del Fondo Monetario Internacional o del Banco
Mundial. Así mismo, China se hace con el relativo control del
comercio, la explotación de hidrocarburos o la gestión de empresas de dichos
países. Además, en Europa ha llegado
a acuerdos para la gestión de diversos puertos, como el del Pireo en Atenas o la terminal Best en el de Barcelona. Recientemente,
hemos visto como dentro de la lucha comercial y económica se han lanzado
tratados comerciales como arma geoeconómica. Un claro ejemplo son el TTP y el TTIP, acuerdos dirigidos desde EEUU para frenar el comercio chino que han resultado fallidos. En
contraposición, China ha lanzado proyectos enormes como la nueva ruta de la seda o el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, enfocados a ampliar su
dominio comercial y económico a nivel mundial.
En definitiva, pese a
que, como señala Pedro Baños,
resulta difícil concebir una guerra directa a nivel mundial, las tensiones son
cada vez mayores y la historia nos enseña que en situaciones de caos sistémico
como la actual, es probable que ocurra una confrontación directa por el poder y
por el diseño de un nuevo orden mundial. Así se domina el mundo es una obra repleta
de referencias a autores clásicos y expertos en geopolítica, así como ejemplos históricos y, aunque no
deja de tener un halo pesimista propio del realismo político y cierta
simplificación manifiesta en su carácter divulgativo, resulta una herramienta
para comprender los entresijos de las relaciones
internacionales, cómo se mueven los estados en el mundo actual y cómo
intentan dar a conocer dichos movimientos a
la opinión pública. Puede que se quede corta para los freaks de las relaciones internacionales, pero es una obra magnífica
para iniciarse en el apasionante universo de la disputa por el poder mundial.
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