“La 49 Asamblea General empezó con una
batalla por las credenciales: un grupo de países, liderados por México, Uruguay, Bolivia y Nicaragua, pero también respaldada por algunos países del Caribe, exigieron que no se
reconozca a la delegación venezolana
compuesta por los representantes del gobierno “paralelo” (sin sede ni gabinete) de Juan Guaidó.
"Quiero
llamar la atención sobre el hecho que sobrevuela el episodio de la validez de
las credenciales. Si se convalidan las credenciales (del enviado de
Guaidó) se reconoce un nuevo gobierno de Venezuela y Uruguay eso no lo puede
aceptar", dijo el embajador uruguayo, Ariel Bergamino, quien además anunció que su país decidió
retirarse de la Asamblea "sin
pretender condicionar, ni ser modelo ni vanguardia de nada" porque,
afirmó, se está violando la "institucionalizad
de la OEA". "Uruguay considera que la mejor forma
de practicar los principios es ser leales con la institucionalidad de la OEA, retirarnos de esta sesión porque esos
principios están siendo vulnerados", se explicó. Y agregó: "Uno no
siempre hace lo que quiere, pero no tiene que hacer lo que no quiere. Nos retiramos de esta reunión, pero no de
la OEA".
Más tarde, Bergamino aclaró -en comunicación con la prensa uruguaya- la
decisión del gobierno uruguayo.
Consideró que la situación trasciende al caso venezolano y refirió al
vaciamiento de la institucionalidad de la organización que en ocasiones actúa
en base a hechos consumados y "a golpes de impulso de la secretaría general" que
ocupa Luis Almagro.
"Había
que decir basta y este fue el momento. No nos vamos por Venezuela o Nicaragua,
sino por el deterioro de la institucionalidad en la organización", dijo
Bergamino. "Es una asamblea complicada. No nos retiramos
de la OEA, ni rompemos vínculos. Es una decisión madurada en las últimas semanas a nivel del Poder
Ejecutivo. Anoche mantuvimos una reunión con el canciller colombiano, por
lealtad con los anfitriones, y anunciamos que esta iba a ser nuestra posición. Hay otros países que han marcado protestas.
México, Nicaragua, Bolivia no se fueron. Nosotros no pretendemos molestar a
nadie ni que nadie nos siga", dijo el subsecretario. "Haber abandonado la asamblea no quiere
decir que nuestro compromiso con la situación de los países que la integran
haya alicaído", agregó. "Lo hicimos en defensa del multilateralismo
hemisférico". Ante la
pregunta de una periodista, Bergamino dijo que Almagro "tiene casi una obsesión temática. Nos
preocupa la situación en Venezuela, pero también nos preocupa la de otros
países".
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Embajador Uruguayo Ariel Bergamino.en el seno de la 49 Asamblea de la OEA, anuncia que se retira en protesta por la presencia del seudo representante del Presidente "encargado" Guaydó - la más grande estúpidas, que solo para por la mente de los sirvientes de TRUMP - como son Almagro, Duque y el terrorífico "Grupo de Lima" . Se retira de la Asamblea 49 y declara además que no esta de acuerdo por la reelección de Almagro, en defensa de la Institucionalidad de la OEA y del Multilateralismo hemisférico.
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DIGNIDAD: URUGUAY ABANDONA LA ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA.
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Luvis
Pareja.
América
Latina en Movimiento.
ALAI
viernes 28 de junio del 2019.
La delegación uruguaya abandonó la 49º Asamblea
General de la Organización de Estados Americanos (OEA),
que se realiza en la ciudad colombiana de Medellín,
por la presencia en la misma del 'embajador'
del autoproclamado "presidente
encargado" de Venezuela, Juan Guaidó.
México,
Nicaragua, Granada, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Surinam,
Dominica, Trinidad y Tobago y Bolivia impugnaron
también la presencia de la oposición venezolana en la Asamblea. Ante la
acreditación de tal delegación, México
solicitó se incluya un pie de página en las actas y documentos, en la que se
señale lo siguiente:
“En
virtud de las inconsistencias y las irregularidades identificadas en el informe
de credenciales del Secretario General a la Asamblea General, los cuales
carecen de fundamento jurídico y van en contra de los documentos fundacionales
de la OEA, México se reserva el derecho a cuestionar la validez de todos los
actos y decisiones que emanen de la Asamblea General de la OEA, su Consejo
Permanente o cualquier otro órgano subsidiario de la organización o que afecten
a otros organismos”.
La iniciativa ya había causado profundas divisiones el pasado 9 de
abril, cuando el secretario general de la OEA, Luis Almagro,
promovió una resolución igual. Entonces, solo 18 países votaron a favor. Las
delegaciones de México, Uruguay,
Bolivia, Nicaragua, Guyana, Antigua y Barbuda y El Salvador ante el
organismo finalmente la rechazaron alegando que iba en contra de las reglas de
la OEA.
Este jueves,
el mismo debate (el reconocimiento de Tarre) calentó la primera plenaria de la Asamblea en Medellín. Los cancilleres presentes estaban
preocupados por la amenaza de Estados
Unidos de cortar el financiamiento a la OEA de no prosperar la agenda propuesta por Washington e
instrumentalizada por Almagro.
La situación política y social de Venezuela, el papel de la Misión de
Apoyo al Proceso de Paz en Colombia, la crisis migratoria y los desafíos en derechos humanos que vive la región
eran los temas en la agenda de los cancilleres, aunque la realidad mostró que
el cerco diplomático que durante los primeros meses del año rodeó al presidente
de Venezuela, Nicolás Maduro, hoy
parece haber perdido fuerza.
Aprovechando
la reunión de la OEA, Iván Duque, el
presidente de Colombia que sufre una
estrepitosa caída en su credibilidad
ante la grave
crisis humanitaria, económica y social, reclamó
más fondos para satisfacer la exigencia del presidente de EEUU, Donald Trump, para intensificar la lucha contra
el narcotráfico.
Gustave Tarre fue designado el pasado mes de abril por Guaidó para encargarse de la representación venezolana en la OEA, organización panamericana que
el Gobierno constitucional de Nicolás
Maduro ha abandonado por considerar que sigue los dictados de Estados Unidos. Hoy, además, está en medio de un
escándalo de corrupción con los fondos donados para “ayuda humanitaria” a Venezuela de los que se apropiaron delegados de
Guaidó.
La 49 Asamblea General empezó con una batalla por las credenciales: un grupo de países,
liderados por México,
Uruguay, Bolivia y Nicaragua, pero
también respaldada por algunos países del Caribe, exigieron
que no se reconozca a la delegación venezolana compuesta por los
representantes del gobierno
“paralelo” (sin sede ni gabinete) de Juan Guaidó.
"Quiero llamar la atención
sobre el hecho que sobrevuela el episodio de la validez de las credenciales. Si se convalidan las credenciales (del enviado de
Guaidó) se reconoce un nuevo gobierno de Venezuela y Uruguay eso no lo puede
aceptar", dijo el embajador uruguayo, Ariel Bergamino, quien además anunció que su país decidió
retirarse de la Asamblea "sin
pretender condicionar, ni ser modelo ni vanguardia de nada" porque,
afirmó, se está violando la "institucionalizad
de la OEA".
"Uruguay considera que la
mejor forma de practicar los principios es ser leales con la institucionalidad de la OEA, retirarnos
de esta sesión porque esos principios están siendo vulnerados", se
explicó. Y agregó: "Uno no siempre hace lo que quiere, pero no tiene que
hacer lo que no quiere. Nos retiramos de
esta reunión, pero no de la OEA".
Más tarde, Bergamino aclaró -en comunicación con la prensa uruguaya- la
decisión del gobierno uruguayo.
Consideró que la situación trasciende al caso venezolano y refirió al
vaciamiento de la institucionalidad de la organización que en ocasiones actúa
en base a hechos consumados y "a
golpes de impulso de la secretaría general" que ocupa Luis Almagro.
"Había que decir basta y
este fue el momento. No nos vamos por Venezuela
o Nicaragua, sino por el deterioro de la institucionalidad en la
organización", dijo Bergamino.
"Es una asamblea complicada.
No nos retiramos de la OEA, ni rompemos vínculos. Es una decisión madurada en
las últimas semanas a nivel del Poder Ejecutivo. Anoche mantuvimos una reunión
con el canciller colombiano, por lealtad con los anfitriones, y anunciamos que
esta iba a ser nuestra posición. Hay otros países que han marcado protestas. México, Nicaragua, Bolivia no se
fueron. Nosotros no pretendemos molestar a nadie ni que nadie nos siga",
dijo el subsecretario.
"Haber abandonado la
asamblea no quiere decir que nuestro compromiso con la situación de los países
que la integran haya alicaído", agregó. "Lo hicimos en defensa del
multilateralismo hemisférico". Ante la pregunta de una periodista, Bergamino dijo que Almagro
"tiene casi una obsesión temática. Nos preocupa la situación en Venezuela,
pero también nos preocupa la de otros países".
"¿Qué
rol tuvo la OEA en el proceso de paz en Colombia? Ninguno. Parece que hay
preocupación selectiva. Tenemos que ser más equilibrados en nuestras
angustias", dijo Bergamino.
“Uruguay está trabajando para ayudar a construir un clima de serenidad y
confianza que permita a los venezolanos resolver sus problemas en clave de
acuerdo político, soberanía, no violencia y democracia. La comunidad
internacional debe ayudar a crear ese clima de confianza, que no es fácil. Eso lleva tiempo y cuidado. Y eso es lo que
no le sobra a Venezuela”, explicó Bergamino en Medellín.
Mientras la oposición derechista criticó la decisión del gobierno
–Uruguay vive un período preelectoral- el diputado frenteamplista Roberto Chiazzaro la defendió y afirmó que fue
una decisión
“digna, correcta y sujeta al derecho internacional. Se trató de una
reacción que apuntó a cuidar la “institucionalidad de la OEA de actitudes
intempestivas, intolerantes y totalmente fuera de un contexto internacional”.
La decisión de
Uruguay, añadió, puede hacer “reflexionar a los países integrantes de la
OEA para que un personaje como Almagro no sea reelecto”. México, Bolivia y
Nicaragua mantuvieron su rechazo a la presencia de la delegación de
Guaidó pero no siguieron el camino uruguayo y sólo se limitaron a pedir “una
nota al pie" en la resolución para "reservarse el derecho de
desconocer lo que se resuelva".
Bergamino denunció, asimismo, que
“la Secretaría General se
ha extralimitado en sus funciones y ha tenido también una concepción bastante
laxa de lo que es la normativa institucional en la OEA. Uruguay no respalda la reelección de Almagro”. Venezuela necesita
construir el mejor futuro posible, dijo: “Acuerdos perfectos no existen, pero hay que buscar el
mejor”.
-Luvis Pareja es periodista uruguayo, asociado al
Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).
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