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Alturado, vibrante, directo, extraordinario
Discurso del Dr. Mariano Lino Urquieta en julio de 1901, en el
local de la Municipalidad de Arequipa, como homenaje de la entrega de un
Retrato de Obrero Gráfico Jacinto Ibáñez, el gran inventor de la Imprenta en
Arequipa, sin seguir el modelo de lo que fue en el mundo siglos antes. El discurso del Dr. Urquieta es pronunciado
en una coyuntura sumamente tensa, polarizada en lo político, muy compleja
en lo social y turbulenta en lo cultural. Meses antes se habían producido als
primeras Elecciones Municipales en Arequipa y en el Perú, durante el Gobierno
del Ing. López de Romaña. En
Arequipa, la clase obrera, los trabajadores asalariados gráficos, fábrica
textil Huayco, fábrica de Maderas, obreros y Empleados del Ferrocarril, del
Tranvía Eléctrico y en general trabajadores Ciudadanos de la Ciudad participaron
en las Elecciones y ganaron ampliamente dichas elecciones llevando como Candidato a Alcalde al Señor Santiago
Mostajo y Quiroz, artesano carpintero y Líder del Movimiento Liberal Independiente,
de clara orientación Liberal-Socialista -anti-clerical, anti-burguesía y
pro-regional –se enfrentaron en elecciones libres contra los conservadores
clericales, defendidos por el Diario El
Deber, vocero clerical de la iglesia local y los conservadores.
Los primeros días de enero anularon las
elecciones, los conservadores y clericales derrotados por el pueblo – los Ciudadanos,
electores vecinos de la ciudad, contribuyentes y alfabetos, según la Constitución vigente – argumentaron violencia
en el proceso electoral, se valieron del
Poder Central para su anulación, movilizaron a todas las Señoras “encopetadas”
por primera vez en las calles de la ciudad y lo más saltante e importante fue
la movilización de cientos de mujeres
pobres de la ciudad y campesinas (patak’alas) del campo, traídas especialmente
por el Señorita María Nieves y
Bustamante, la autora de la Novela Arequipeña “Jorge el Hijo del Pueblo” y redactora del
Diario La Bolsa. La movilización y Mitin en la Plaza de Armas,
pidieron a un solo grito el encarcelamiento o deportación del responsable
directo del proceso político, el Dr, Mariano
Lino Urquieta, incluso posteriormente fue citado en forma obligatoria a la Ciudad de Lima por el propio Presidente
Ing. López de Romaña. Entre enero y julio de 1901, la coyuntura política se centró el pronunciamiento, movilización y violencia de los
conservadores y clericales contra los Liberal Independientes. El Púlpito
Religioso fue utilizado como Tribuna conservadora para acusar a
Urquieta de “agente del gobierno chileno”. Pero
también el pueblo, los artesanos, trabajadores y Ciudadanos
Arequipeños, se movilizaron con sus Líderes
Santiago Mostajo, Francisco Mostajo, Francisco Gómez de la Torre, José Carlos
Miranda, José M. Chávez Bedoya, Lázaro Zamudio, Alberto Arenas, todos
dirigentes de “La Liga Municipal Independiente”.
La Histórica
Pontezuela, la Tribuna de Sillar ubicada en La Plaza de Armas, fue “la tribuna proletaria” de los liberales y socialistas arequipeños en su lucha
contra los conservadores y clericales.
Sr. Santiago Mostajo y Quiroz. Noble y respetable artesano carpintero arequipeño, candidato a Alcalde en las primeras elecciones municipales del Perú en diciembre de 1900, por "La Liga Municipal Independiente". Ganò muy lejos el proceso, pero el poder clerical local más el poder económico-comercial-político - nacional, anularon las Elecciones, originando internamente graves tensiones sociales, religiosas, culturales y políticas.
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El discurso del Dr. Urquieta, tiene un
contenido frontal enmarcado en un mundo de
clases y lucha de clases, sin apasionamiento y menos radicalismo enfoca
quienes son quienes en nuestra ciudad; el papel que tienen hombres dignos y respetables de familias conservadoras y tradicionales
así como hombres
de familias proletarias, obreras que con su trabajo, talento y sus
grandes innovaciones contribuyeron en el engrandecimiento de Arequipa – tal es el caso de Jacinto
Ibáñez, el obrero gráfico inventor de la Imprenta en Arequipa - y
igual que los poderosos, aristócratas deben tener el mismo respeto, admiración cívica y ocupar lugar de privilegio en
nuestra Historia por su gran contribución y aporte científico, tecnológico
y social. Lo importante y trascendente en el epicentro de estos acontecimientos
sociales y político – que tiene un
fondo y base cultural – es el gran aporte del proceso de construcción de la Ciudadanía Política
y Democrática en Arequipa, -
construcción y perspectiva de consolidación por más de un siglo, de un “nicho”
social-sindical-político, “dormitorio” y fortín histórico de la Democracia en
el Sur. - que tiene como fuente de nacimiento y origen, primero proceso laborista-sindical desde inicios del siglo XX –al calor de los
enfrentamientos social-religiosos y exigencias de conquistas de derechos
sociales, laborales – concentrados principalmente en los Ferrocarriles, Tranvía, Gráficos, Textiles, Empleados y obreros de las
Casas Comerciales, etc.- Y segundo,
al proceso político – ligado, directamente con el movimiento laborista –
iniciado por el Partido Liberal
Independiente – liberal-socialista – que desde los albores del
siglo XX se enfrentó al poder económico –
comercial-exportador y aristocrático-terrateniente y clerical conservador
– y siempre con fundamento, con
programas y alternativas
descentralistas, derechos laborales, sociales y permanente movilización
de sus bases sociales de la ciudad y el
campo, la unidad, fuerza, energía, su fe
y confianza en su cultura local e identidad cultural colectiva, como fortaleza
política -logró derrotar a conservadores
y clericales, consolidando al interior de este proceso durante las dos primeras décadas del siglo XX, la construcción
social y cultural, jamás terminada y siempre renovada, desde la pertenencia a una comunidad – social
y política – la Ciudadanía
Política, fortaleza principal del “nicho” democrático del sur del Perú y Arequipa,
la ciudad – epicentro – de este proceso político. Pablo Raúl.
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AREQUIPA: “SOCIEDAD PATRIOTICA DE ARTESANOS”.
DISCURSO
DEL DR. MARIANO LINO URQUIETA.
CON MOTIVO DE
LA ENTREGA AL MUNICIPIO DEL RETRATO DE:
JACINTO
IBAÑEZ. “El obrero inventor en Arequipa de la Imprenta, que supo legar para su Patria su nombre glorioso e
inmaculado”.
29
de Julio de 1901.
“No puedo ser ajeno a los intereses de Arequipa”.
Jorge el Hijo
del Pueblo.
“Nuestro
Saludo al noble y digno pueblo de Arequipa en el 473 Aniversario de Fundación
española”. “Arequipa “León del Sur”. “Arequipa Dignidad”. “Arequipa Revolución”.
“No por algo, se nace al pie de tres volcanes”.
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Dr. Mariano Lino Urquieta. Fundador y Líder del Partido Liberal Independiente. Extraordinario constructor y Arquitecto de la Ciudadanía Política en Arequipa.
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CIUDADANO Prefecto … ¿No estáis aquí?.
CIUDADANO Subprefecto, tampoco estáis? También vos
habéis querido haceros muy notable por vuestra ausencia.
Y sin
embargo, aquí esperaba el pueblo encontraros; aquí estabais obligados haceros
visibles; aquí donde los hombres humildes pero honrados vienen a pagar siquiera
con flores las deudas de gloria nacional, aquí donde se resucita la memoria
inmortal de algunos ilustres muertos; no en otras partes, donde tal vez sepultaban
moralmente los vivos para quela tierra los pudra como cosa muerta.
CIUDADANO que hacéis de Alcalde.
Mis Amigos.
Viene aquí
el pueblo a reclamar para uno de sus más meritorios hijos el lugar en que su
propia casa le pertenece.
De nadie
necesita permiso, pues va a ocupar lo que de derecho le corresponde.
Tampoco
viene a mendigar honores: viene por el contrario a dispensarlos.
¿Alguien
habría acaso que lo dudara?. Pues bastaría para disipar sus dudas, hacerles
meditar en lo que esta ceremonia significa.
Por rasgo de
magnanimidad de familia que asombra, el pueblo representado por la clase
obrera, acaba de adquirir una preciosa reliquia y es muy natural que la traiga
a guardar aquí.
¿Qué? ¿Se
notan gestos de sorpresa al oír que el pueblo llama propiedad suya este
recinto?. ¿Es que acaso no le pertenece con más verdad que con pertenencia la
patricia Roma a los despojados plebeyos?. ¿Es que por ventura nosotros seríamos
más que los plebeyos?. ¿Es que alguien presumiría ser de los patricios?. Pero
entremos en cuentas.
En todas
partes y donde quiera que se hable un lenguaje razonado, patricios son los hombres
que merecen bien de la patria: patricios son los que salvan con su heroísmo,
los que la ennoblecen con sus virtudes, los que la honran con su talento, los
que la engrandecen con su sabiduría; también los que fertilizan el suelo con su
sangre ya derramada de golpe en los campos de batalla, ya vertida gota a gota
en forma de sudores de trabajo y y
suspiros de miseria. Esos llámense patricios.
Tales entre otros, los Melgar, los Paz Soldán, los
Ureta, los Pacheco, los Tejada, los Garaycochea, los Sánchez, los Morales
Alpaca, LOS Ugarte, los Químper, los Novoa, los San Martín, los Carpio, los Martínez,
los Calienes, los Valdivia; esa pléyade innúmera en fin de tantos hombres grandes
por sus virtudes cívicas, su talento o su ciencia. ¿Y acaso los vástagos de
esta gloriosa estirpe se arrogan entre nosotros el derecho de despotismo. No
que ellos lleven la nobleza en el alma y no en el cutis. Noble; sienten ellos
la sangre que corre por sus venas, pero no el aire que transita fugazmente por
sus pulmones y que no es exclusivo suyo, sino que es propiedad de todos; por
esto no lucen ellos su nobleza ensanchado el vientre, ni engrosado el pecho, ni
inflado las mejillas, no saben abrigarla en el invernáculo del corazón, saben
cultivarla en el conservatorio del cerebro y de allí no le consienten asomar al
exterior sino ha de ser en forma de sentimientos generosos o ideas de grandeza.
Y cuenta que
de estos, muchos son los que pertenecen a familias del virreinato, cuyos
abolengos arrancaron de ramas aristocráticas.
Pues ¿Y los otros
infinitos patricios, hijos natos del pueblo llano, que son nuestra propia
sangre y forman nuestra familia misma?.
¿Os
atreverías sin sacaros el sombrero a nombrar a: Manuel María Vargas, Manuel Torres, Lucas Poblete, Mariano Cuba,
Nicolás Suyo, Apolinario Peralta, Egidio Noriega, Fernando Zeballos? No es
verdad que se siente admiración y envidia a estos ingenios, que sin los
estímulos de la fortuna ni el cultivo de las Universidades, supieron
transformar la materia inerte en poderosos factores de vida social, ya
inventando máquinas de música maravillosa, o instrumentos para la ciencia
perfectísimos, construyendo catedrales gigantescas, fundiendo sin factorías cañones para defender la Patria,
y campanas más grandes que la de San Pablo en Londres, para hacer vibrar hasta
el corazón amodorrado de nuestras montañas.
¿Y aquél
inmortal Garaycochea, nacido hijo de
un humilde platero, para conquistar el título de sabio, coronado por gloriosa
fama universal?.
¿Y Jacinto Ibáñez?. Este que aquí contempláis reverentes, este de mirada penetrante, capaz
d sondear vuestras conciencias, éste de frente espaciosa donde cabían más ideas
que en vosotros pretenciosos. Éste mismo que de un pedazo de madera supo hacer
la fábrica del pensamiento y forjar con un lingote de plomo el vehículo de la
palabra redentora. Este es el que convirtió su sangre en huracán de
libertad y sacó de una hoja de papel aquella prodigiosa artillería que se carga
con proyectiles de ideas y que destroza a los déspotas y arrasa el campo de los
tiranos.
Arequipa. Plaza de Armas. 1900. Local del Municipio, donde habló el Dr, Mariano Lino Urquieta en la entrega del retrato del Ciudadano e Inventor Gráfico - La Imprenta - JACINTO IBÁÑEZ.
***
Estos,
señores son nuestros patricios legítimos y no los son ningunos otros.
Aristocracia
significa lo mejor de la sociedad y lo mejor suele siempre encontrarse en el
hombre arriba, en la cabeza, nunca abajo en las protuberancias del estómago ni
en las curvas de las pantorrillas.
No lleva el
manzano escondido sus flores y frutos en los nudos que afean la corteza de los
troncos; los ostenta siempre en el vértice de su cuerpo, que es la cabeza, en
el extremo de sus ramas, que son los brazos.
No existen
más de dos aristocracias que son dignos de respeto. ¿Sabéis cuáles son?. La
aristocracia que se apoya en el corazón y que la edifica sobre el cerebro; la
de la virtud y la del talento; la que ejemplariza al hombre enseñándole a fuera
de bondades a ser bueno y la que mostrándole la verdad la ilustra, dignifica y
redime, dándole las convicciones de ser igual a todos los hombres.
Más alta de
una aristocracia verdadera, hace hecho moda ostentar lujo de una aristocracia
falsificada. Ni más ni menos como en los mercados de las gentes sencillas,
suelen los malos mercaderes vender por joyas de oro macizo las de cobre hueco
superficialmente doradas.
Esta
aristocracia irrisoria la componen los burgueses, que son para la sociedad lo
mismo que es el estómago para el idiota. Y como es estómago de los idiotas
tiene por atributo la glotonería y se apropia del alimento que debiera nutrir
todo el cuerpo, a fin de saciar su voracidad así los burgueses viven repletos
de lujos sociales y cuanto más se ahítan más van sintiendo la necesidad de
absorber.
Como
constituyen las clases acomodadas pues son los dueños del capital hacen alarde
también de ser los poseedores de una supremacía moral que ni siquiera
comprenden.
Y sin
embargo, ni aún el capital lo poseen lícitamente; porque el capital
reflexionando bien , al fin y al cabo no es más que el producto del trabajo;
luego debería pertenecer al trabajador, no al que no trabaja, por la sencilla
razón de que todo producto, toda obra pertenece al que la produce, a su autor;
no a quien por la fuerza o por el amaño lo arrebata.
Más noto que
hacéis ademán de asustaros por la actitud que os parece que me expreso de los
burgueses; pues con cuanta mayor razón no deberán asustarse ellos mismos,
cuando allá en lo íntimo de sus conciencias paren mientes en la justicia que
les cumplimos.
Si, así como
la burguesía, representa el estómago de la sociedad, estómago fatídico y
pletórico que todo lo engulle, que todo lo devora y nada le sacia, así vosotros
sois para esa misma sociedad los brazos. Y sois brazos que siempre trabajan,
que nunca descansan, que saben hacer todo, más por un extraño infortunio, todo
no lo hacen ni lo producen para bien propio en cantidad proporcional. Cuenta la fabula de Sísifo, por sus
muchas culpas, fue condenado por los dioses a transportar eternamente hacia lo
alto de una montaña una enorme piedra que antes de llegar a la cumbre, volvía
siempre a rodársele hasta abajo; he aquí vuestra eterna imagen; ésta la
fotografía de la desheredada clase obrera; sois los eternos condenados a
consumir vuestras fuerzas en el trabajo mal remunerado nunca para alcanzar la
holgura vuestra y de vuestros hijos, siempre para hallaros en la propia miseria
donde comenzasteis.
Podría
compararse el Estado social en alguna manera con un enfermo que, llevando un
enorme tumor en el vientre padece de dolores muy crueles y mira su cuerpo
enflaquecido cada día más y más. ¿No sería de temer que el enfermo alguna vez,
en el delirio de sus muchos
sufrimientos, se golpeara con furor el vientre, que es la causa de sus dolores
hasta abrírselo, así con sus brazos enflaquecidos y todo?.
Arequipa. Av. Bolognesi. Distrito de Yanahuara en 1900.
***
Una prueba
de que no hay exageración en mis juicios mes el recuerdo de la vida de Jacinto Ibáñez, que verdadero
aristócrata – en el sentido genuino de la frase y sin metáfora – supo legar
para su Patria su nombre glorioso e inmaculado; más como no fue un burgués nada
legó para sus hijos, nada, ni siquiera un hogar vacío porque ni aún de los
hogares vacíos son dueños los proletarios.
Y pensar que
Jacinto Ibáñez sacrificó su vida en
pro de la igualdad entre todos los hombres. ¡Y que él no repitió el invento de
la Imprenta sino para defender los derechos de sus hermanos, los despojados y
para recordar sus deberes a los ricos, los privilegiados¡¡.
Grande fue y
sublime su idea, pero burladas y escarnecidas sus esperanzas. Sus hermanos los
obreros, los hijos del pueblo, han conquistado en verdad un derecho: el derecho
de barrer con sus harapos los desperdicios del festín de los burgueses. Hay
también para ellos una igualdad, pero igualdad que los iguala con las bestias,
porque los proletarios, como las bestias, son dueños ni siquiera de las cuevas
de los cerros, porque puede siempre arrojarlos de ellas el látigo del amo o el
fusil del cazador.
También han
aprendido a cumplir correctamente un deber: el deber de sufrir como
resignación.
Señores
mientras el remedio para tantos males no llega, sirva de anodino a nuestro
dolor el consuelo de la gloria de Jacinto Ibáñez, que es de derecho la gloria
de su pueblo.
CIUDADANOS munícipes: así de pie
y sombrero en mano, abrid paso a la memoria de un ilustre obrero, que poseyó
inteligencia poderosa al servicio de una voluntad genial; guardad con
veneración estas reliquias preciosas que el pueblo en sagrado depósito os
confía, y honraos con ellas, mientras viene a aumentar vuestra honra las
imágenes de otros meritorios patricios. I entre tanto no olvidéis que los que tienen
la fortuna de vivir en honrosa compañía, están obligados a ser dignos de ella.
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Fuente. Sección Documentos. Del Libro: Los Orígenes del Movimiento Obrero en
Arequipa. El partido Liberal y el 1 de Mayo de 1906. Autor. Dr. Pablo Raúl Fernández Llerena. Ed.
Amauta. Tarea. Lima 1985.
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