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LA CIUDADANÍA ESPAÑOLA DESAUTORIZA A LOS REVOLTOSOS
DE LA CALLE. Diario Siglo XXI. Nuestra propuesta. "NUEVA MIRADA SOCIOLÓGICA".- Usted cree quienes reclaman sus derechos vulnerados,
destruidos, liquidados, por políticos y banqueros, constituyen una mezcolanza- amasijo, revoltijo,
promiscuidad o quizás mejor, desorden,
miscelánea - puede llamarse mezcolanza a profesionales de la sanidad, pero seguro, si puede llamarse mezcolanza a
quienes desde el gobierno destruyen los derechos de los ciudadanos y mezcolanza a quienes reciben los grandes
beneficios en forma directa; sí, puede
llamarse mezcolanza a quienes desde la Troika aplican políticas que
originan millones de desempleados, miles de maestros, médicos, enfermeras sin
trabajo, despedidos por sus políticas de
“brillantes reformas”; miles expulsados de sus viviendas porque los bancos
ganaron los juicios; seguro, sí puede
llamarse mezcolanza amasijo - al grupo de periodistas
y sus patrones que se identifican con la corrupción del Sr. Bárcenas y que le llegó
completo al Mandatario de turno. Señor
puede llamarse mezcolanza a los millones
de jóvenes desempleados que no tienen derecho al futuro y que son víctimas
directas de las políticas de austeridad de su Gobierno. Señor creo, aún en América Latina,
donde también hemos sido víctimas directas de las políticas del Consenso de Washington, el neoliberalismo
en la década del 90', pero jamás
hemos visto millones de familias- con sus niños - expulsados a la calle por no
tener con que pagar la mensualidad del arriendo, jamás se despidió a un sólo niño de la escuela, porque sus padres
no tenían como pagar los derechos. Esa es la Democracia que usted, señor
defiende, esa democracia que violenta los derechos de los niños a tener
protección de servicios de calefacción
en la escuela en tiempos de
invierno. Pero nunca, señor, jamás tuvimos el rechazo o cuestionamiento de la Ciudadanía, sabe porque?
Porque la Ciudadanía –
obreros, empleados públicos y privados, amas de casa, migrantes, juventud, universitarios,
choferes, Profesores, Médicos, Enfermeras. Docentes Universitarios – como Ciudadanos, por décadas ocupamos
siempre la calle, la plaza pública y
somos señor demócratas, los que
defendemos nuestros derechos y al defender los derechos – sociales, laborales, políticos – estamos defendiendo
– pero al mismo tiempo criticando – a la Democracia.
Millones de jóvenes sin "derecho al futuro" en España y en todo Europa, que luchan contra el desempleo globalizado y las políticas fascistas de la Troika gobernante en la U.E. Pueden ser llamados "mezcolanza social".
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De que Ciudadanía, habla usted, acaso se
refiere a Ciudadanos que salen a protestar y se movilizan en la calle, si hoy la calle, la plaza pública es el recinto sagrado de la Democracia – El Ágora
griega está volviendo después de 25 siglos – la lucha por los derechos
puede ser “calificada con una encuesta” que
todos sabemos quién la financia y con qué objetivos políticos -. Señor, es elemental, que la crisis la
paguen los responsables y quienes se benefician directamente – banqueros, aseguradoras, Cajas, Bolsas,
corporaciones financieras, comerciales, propietarios corporativos, los nuevos
dueños del mundo (Los medios de Comunicación). (Todos conocemos como la deuda privada se ha convertido en deuda pública – por vías legales,
según el estado de derecho vigente, como síntesis deformada de la democracia -). Pero esa, señor, no es la “República” – que Roma nos legó al mundo - que nos dio derechos cívicos, democráticos, y
sumados hoy con los derechos de participación,
información y derecho al futuro, constituyen la fortaleza social y política
en la lucha de las “multitudes organizadas” y con representación en
la calle y la plaza pública, por
recuperar históricamente el Modelo
Social Europeo – acaso señor, la más grande y significativa contribución
Democrática que Europa aportó al mundo – forjada y vigente desde los tiempos de
la Guerra Fría y destruida por
políticos como los Señores: Rodríguez
Zapatero, Rajoy, Sarkozy y Hollande, hoy la Sra. Merkel, o los gobernantes de
Grecia, Italia, Irlanda, Portugal, Reino Unido y los propios organismos
multilaterales, FMI, BCE, CEE, la
Troika, - pero para ello
contaron con el poderoso asesoramiento
– imposición, presión, consenso – de los empresarios banqueros, los “dueños del mundo” en tiempos del
modelo del capitalismo financiero-especulativo, hoy en crisis final y destruido por ellos
mismos con sus “sabias” políticas de ajuste, reajuste, salvataje y austeridad.
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Las mujeres de los mineros en España, que reclaman y luchan por sus Derechos sociales en la llamada "Marcha Negra", puede ser una mezcolanza social como habla el periodista?.
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La Ciudadanía española
desautoriza a los revoltosos de la calle.
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La mezcolanza de los
distintos estamentos de médicos, administradores, enfermeros y auxiliares rara
vez se ha logrado.
Diario Siglo XXI. España
viernes 16 de agosto del 2013.
Autor. Miguel Massanet.
El egoísmo, los sindicatos
médicos y de auxiliares sanitarios, la endogamia y corporativismo en
determinados centros de salud y el miedo de aquellos que han conseguido
situarse en las administraciones de ciertos centros públicos, anclando sus
posaderas en los sillones que les garantizan una mamandurria inacabable,
convencidos de que sus procedimientos y métodos de trabajo, por muy obsoletos
que hayan quedado, no pueden ser mejorados; temerosos de que se les relegue a
otros puestos de menos categoría o, incluso, se prescinda de sus servicios; han
intentado crear durante meses un estado de anormalidad en toda la sanidad
española, esforzándose por presentar las reformas proyectadas por el ministerio
de Sanidad como un ataque a los derechos de los beneficiarios de la sanidad
pública y un intento de ahorrar dinero a costa de disminuir las prestaciones y
atenciones médicas a sus usuarios; creando, con ello, un estado de opinión que,
en un principio, nos hizo temer que podría dar al traste con la reformas
previstas, entre ellas, la privatización de varios hospitales con la intención
de que mejoraran sus estructuras internas, establecieran una mejora en sus
servicios y se aplicaran técnicas de mejora de la explotación y ahorro de
gastos superfluos o despilfarros inadmisibles.
La necesidad ineludible de
rentabilizar nuestros centros de asistencia médica pública, de establecer
cambios en los hábitos, rutinas, vicios de organización, duplicidades y malas
prácticas sanitarias; ha motivado que nuestro ministerio de Sanidad, dirigido
por la ministra señora Ana Mato, haya decidido acabar, de una vez, con el
monopolio de médicos, enfermeras, administradores y sanitarios, que han venido
obstaculizando sistemáticamente, bajo la excusa de que, la Administración,
quería privar o reducir los derechos de los beneficiarios de las prestaciones
sanitarias, enfrentándose tercamente a los sucesivos intentos de modernización
o reformas que se les han propuesto desde aquella. Por ello, la ministra ha
decidido acabar con semejante estado de cosas y se ha liado la manta a la
cabeza dispuesta a tirar adelante los cambios y reformas necesarios para que la
Sanidad Nacional deje de ser una carga insostenible, poniendo en práctica las
mejoras y cambios estructurales para que, sin perjudicar la correcta atención a
los beneficiarios de las prestaciones del Instituto Nacional de la Salud, no
sólo consiga mejorarlas sino que, además, se establezca un sistema racional,
basado en la mejora de productividad y el ahorro en todas aquellas partidas que
sean susceptibles de poder serlo.
Los Millones de estudiantes , Maestros y Docentes Universitarios que luchan por defender los derechos sociales en la Educación - ante la destrucción social y privatización - podemos llamar mezcolanza social?.
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Nadie puede ignorar que, hoy en día, en
tiempo de crisis, con un endeudamiento que va camino de convertirse en
insostenible, puesto que en estos momentos ya está rondando el 90% del PIB
nacional, es imposible que ninguna institución, ministerio, rama de actividad
pública, comunidad autónoma o municipio pueda prescindir de hacer recortes en
sus presupuestos y buscar soluciones para que sus gastos queden reducidos a los
mínimos imprescindibles. Sin embargo, todos hemos podido constatar las
reacciones extemporáneas, corporativas, sindicalizadas y, evidentemente,
azuzadas desde los distintos partidos políticos de la oposición al Gobierno del
señor Rajoy.
La mezcolanza de los
distintos estamentos de médicos, administradores, enfermeros y auxiliares rara
vez se ha logrado y, sólo, el que todos ellos hayan sentido amenazadas sus
respectivas competencias; visto peligrar lo que ellos estiman sus particulares
áreas de poder y se sientan amenazados en el corporativismo, tan característico
de este colectivo médico, ha dado lugar a que formaran piña y salieran a la
calle para dar la sensación de que aquí no se intentaba una reorganización de
los servicios públicos de la atención a los beneficiarios sino que, lo que la
Administración intentaba, era reducir el buen trato y servicio a aquellos
pacientes que lo necesitasen; intentando arrimar el ascua a su sardina
utilizando el manido recurso del engaño, las medias verdades y el victimismo;
fingiendo estar preocupados por los derechos de los usuarios del servicio de la
Salud ocultando que, en realidad, lo que les importaba era que se les exigiera
trabajar más o despilfarrar menos.
Y los miles de Médicos, enfermeras y trabajadores de la Sanidad que defienden el derecho de los Ciudadanos a un servicio gratuito y de calidad, además defienden sus derechos profesionales. Podemos alegremente decir, que es una mezcolanza social, burocrática, ociosa y que se opone a las "reformas del sistema". Cuando a la derecha y neo-conservadores les falta argumentos, sólo etiquetan una palabra y con ello piensan o creen que pueden seguir alienando conciencias ciudadanas.
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Sin embargo, con harto
pesar para todos los que pensaron que saliendo a la calle a protestar o a crear
conflictos, con sus huelgas y algaradas, a las autoridades que velan por la
asistencia médica a los ciudadanos, y de aquellos otros que forman un grupo de
protesta pomposamente autodenominado como “Federación de Asociaciones para la
Defensa de la Sanidad Pública”, se han sentido desautorizados en sus
reivindicaciones y en sus falsas denuncias cuando, una encuesta de un organismo
tan prestigioso como es el “Centro de Investigaciones Sociológicas” (CIS) en su
Barómetro Sanitario del 2012, encargado por el Ministerio de Sanidad, deja
expresado que los ciudadanos han valorado positivamente “el esfuerzo reformista
que ha realizado este gobierno para salvar la sanidad”. Según este instituto de
opinión “los ciudadanos saben que las reformas acometidas han hecho sostenible
nuestra sanidad y reconocen que funciona correctamente” Se ha comprobado que
“el camino elegido es el correcto” y que nuestro sistema sanitario además de
eficaz empieza a ser “eficiente”.
Los datos del estudio son
contundentes porque un 70’6% consideran que el sistema Nacional de la Salud ha
funcionado bien durante el año 2012 y le dan una nota de un 6’57. Dejemos claro
que el periodo de la encuesta coincide con aquel en el que el Estado puso en
marcha las reformas que llevó a cabo el Ministerio de Sanidad. Hay que añadir
que, los encuestados, valoraron muy alto los equipamientos y la tecnología de
los hospitales, el cuidado del personal de enfermería y el trato que reciben
del personal sanitario ¡ a cada cual lo que le corresponde!.
Y es que, señores, esta encuesta
del CIS, como muchas otras, nos pone de manifiesto que, lo que pretenden
hacernos creer algunos colectivos especialmente ruidosos, aparentemente
preocupados por el bien de los ciudadanos y caracterizados por su poco respecto
por las leyes, las normativas, la libertad de los ciudadanos para circular por
las calles sin ser atropellados por grupos revoltosos y por las autoridades
encargadas de mantener el orden; no tiene nada que ver con la opinión
mayoritaria del pueblo. Cuando se le pide su opinión a la gran masa de los
ciudadanos, cuando se obtiene de boca de aquellos que se dedican a trabajar, a
cuidar de su familia, a respetar a sus vecinos y a valorar a quienes los
gobiernan por sus hechos y no por lo que dicen de ellos aquellos que lo que
buscan es el caos; entonces, señores, lo que averiguamos es que nada tiene que
ver lo que unos corpúsculos de exaltados pretenden hacernos creer con lo que
piensa la gran mayoría del electorado, este que acude a las urnas para elegir
la opción que, en cada momento, piensa que necesita la nación y que,
difícilmente, salvo en raras ocasiones, se equivoca en su elección.
Es posible que, este
ejemplo práctico, nos pueda servir para tomar menos en cuenta a todos estos
grupos encabezados por exaltados del tipo de la señora Bardem o la Ada Colau o
incluso por políticos que han perdido la medida de lo que en política está
permitido y lo que no lo está, como es el caso del señor Rubalcaba, que parece
empeñado en adelantarse a la Justicia por miedo a que el, juez Ruz , no dicte la
sentencia que a él le gustaría, en el caso Bárcenas. O así es, señores, como
pienso al respecto.
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