domingo, 26 de abril de 2015

PUTIN Y HOLLANDE RECORDARON EL GENOCIDIO. CENTENARIO EN LA CAPITAL DE ARMENIA.

&&&&&
¿Porque el Centenario del genocidio del pueblo armenio, por el Imperio Otomano. Hoy Turquía.
EL GENOCIDIO ARMENIO, también llamado holocausto armenio o ( "Gran Crimen"), fue la deportación forzosa y exterminio de un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente entre un millón y medio y dos millones de personas, por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio otomano, desde 1915 hasta 1923. Se caracterizó por su brutalidad en las masacres y la utilización de marchas forzadas con las deportaciones en condiciones extremas, que generalmente llevaba a la muerte a muchos de los deportados. Otros grupos étnicos también fueron masacrados por el Imperio otomano durante este período, entre ellos los asirios, los griegos pónticos y los serbios. Algunos autores consideran que estos actos son parte de la misma política de exterminio.

La fecha del comienzo del genocidio se conmemora el 24 de abril de 1915, el día en que las autoridades otomanas detuvieron a 235 miembros de la comunidad de armenios en Estambul; en los días siguientes, la cifra de detenidos ascendió a 600. Posteriormente, una orden del gobierno central estipuló la deportación de toda la población armenia, sin posibilidad de cargar los medios para la subsistencia, y su marcha forzada por cientos de kilómetros, atravesando zonas desérticas, en las que la mayor parte de los deportados pereció víctima del hambre, la sed y las privaciones, a la vez que los sobrevivientes eran robados y violados por los gendarmes que debían protegerlos, a menudo en combinación con bandas de asesinos y bandoleros.

Aunque la República de Turquía, sucesora del Imperio otomano, no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieron, no admite que se trató de un genocidio, arguyendo que las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo, sistemático y premeditado dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial. A pesar de esta tesis, casi todos los estudiosos —incluso algunos turcos— opinan que los hechos encajan en la definición actual de genocidio. Se lo considera por lo general el primer genocidio moderno; de hecho, es el segundo caso de genocidio más estudiado, después del Holocausto. Hasta la fecha 22 estados han reconocido oficialmente el genocidio.
/////


Los presidentes de Armenia, Rusia y Francia llegan al Memorial del Genocidio en Erevan para rendir su homenaje.

***


PUTIN Y HOLLANDE RECORDARON EL GENOCIDIO.
Los Jefes de Estado de Francia y Rusia participaron del acto del Centenario en la capital de Armenia.
*****
Junto a familiares de las víctimas, caminaron bajo la lluvia para depositar cada uno una flor amarilla en el memorial que recuerda a las víctimas, ubicado sobre una colina que domina Erevan. Hubo otro acto en Estambul.

Página /12 sábado 25 de abril del 2015.

Erevan conmemoró el centenario del genocidio armenio con un gran acto, que incluyó la presencia de los presidentes de Francia y Rusia, François Hollande y Vladimir Putin, respectivamente. La diáspora armenia en Estambul, apoyada por sectores de la izquierda turca, también recordó a las víctimas del exterminio. Sin embargo, el gobierno turco no sólo no se pronunció acerca de las víctimas de la matanza, sino que celebró un gran acto paralelo, en homenaje al centenario de la batalla de Galípoli.

El acto oficial comenzó ayer por la mañana, cuando descendientes de las víctimas del genocidio, acompañados por los presidentes de Rusia, Vladmir Putin, y Francia, François Hollande, caminaron bajo la lluvia para depositar cada uno una flor amarilla en el memorial que recuerda a las víctimas, ubicado sobre una colina que domina Erevan. Entre ellos, se encontraba el cantante francés de origen armenio, Charles Aznavour, quien viajó a Erevan a sus 90 años para recordar especialmente a todos los familiares de su madre, quienes fueron víctimas del genocidio. Muchos de los peregrinos portaban fotografías de los que murieron hace un siglo o de los huérfanos que se quedaron sin progenitores durante las deportaciones a los desiertos de Siria e Irak, donde sólo los más afortunados pudieron sobrevivir al exilio.

Luego tomó la palabra el presidente armenio, Serge Sargsian, quien dio las gracias a los mandatarios que lo acompañaron en los actos conmemorativos. “Estoy agradecido a todos aquellos que están aquí para confirmar una vez más su compromiso con los valores humanos, para decir que nada se olvida, que, después de 100 años, todavía recordamos”, dijo. Sargsian criticó que Turquía haya elegido el 24 de abril para celebrar el centenario de la batalla de Galípoli, normalmente conmemorada el 25 de marzo. “Turquía lleva 20 años realizando estas ceremonias, pero nunca el 24 de abril; se ha planificado ahora para el mismo día en el que los armenios nos unimos para conmemorar las víctimas del genocidio”, denunció el jefe de Estado armenio. Pese a las críticas, Sargsian pidió normalizar las relaciones con Turquía y negó que haya demandas puntuales hacia el país vecino. “Estamos preparados para normalizar nuestras relaciones con Turquía e iniciar un proceso de acercamiento entre las naciones turca y armenia, sin condiciones previas de ningún tipo”, declaró.

Por su parte, el presidente francés señaló que su país lucha contra el negacionismo y pidió a Turquía que reconozca el genocidio. “En Turquía ya se han pronunciado palabras importantes, pero todavía se están esperando otras, para que compartir la pena pueda convertirse en compartir un destino”, afirmó Hollande. El mandatario recordó que desde 2001, Francia reconoce públicamente por ley el genocidio armenio. “Aquí en Erevan, tengo en mi pensamiento a todos mis conciudadanos de origen armenio: los sabios y los médicos, los emprendedores, funcionarios, obreros, deportistas, artistas. Ellos son Francia tanto como son Armenia, y hacen brillar a nuestros dos países, como Charles Aznavour, que es nuestro orgullo común”, expresó.

En tanto, el mandatario ruso reiteró la posición de su gobierno con respecto al genocidio y recordó que el país fue impulsor y participante de una serie de instrumentos internacionales, incluyendo la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. “La comunidad internacional debe hacer todo para que los acontecimientos trágicos del pasado nunca se repitan, para que todos los pueblos puedan vivir en paz y armonía, sin experimentar los horrores que surgen como resultado de la incitación del odio religioso y del nacionalismo agresivo”, dijo.

Por otro lado, miles de personas se congregaron ayer en el centro de Estambul para recordar a los muertos por el genocidio y protestar contra la política del gobierno turco, que se niega a reconocerlo. Los manifestantes, que llevaban pancartas con la palabra “genocidio” escrita en distintos idiomas, caminaron por la céntrica calle Istiklal, arteria comercial y peatonal de la ciudad, que finalmente fue bloqueada con una sentada. Yasemin, una joven turca que participó de la manifestación, expresó que acudir a una marcha que reivindica el reconocimiento del genocidio aún es algo atrevido. “Mis padres no saben que estoy aquí. Hablar de esto es aún un tabú en muchas familias como la mía”, expresó, y admitió sentirse “insegura” ante una eventual reacción violenta de las autoridades. Sin embargo, la manifestación estaba autorizada y los cientos de policías desplegados dirigieron sus escudos y armas antidisturbios hacia afuera para proteger la sentada de posibles agresiones nacionalistas.

Pese a los actos en conmemoración del genocidio armenio, el presidente turco, Recep Erdogan, decidió desviar la atención al organizar un acto paralelo para celebrar el centenario de la batalla de Galípoli, en la que se enfrentaron tropas británicas y otomanas. Casi todos los canales de noticias turcos transmitieron en directo la ceremonia desde el sitio del enfrentamiento, presidida por el jefe de Estado turco y el príncipe Carlos de Inglaterra. En su alocución, Erdogan omitió recordar a las víctimas armenias del genocidio y optó por destacar el “heroísmo y humanidad” de los caídos en la batalla de Galípoli. “Los jóvenes que yacen en estas tierras no son nuestros huéspedes: son simplemente nuestros hijos”, dijo el presidente turco en referencia a los defensores otomanos.

La conmemoración anual del 24 de abril recuerda el día en que unos 250 intelectuales armenios fueron arrestados en la entonces Constantinopla, la actual Estambul, en lo que se considera el primer paso antes del genocidio perpetrado entre 1915 y 1917, en el que perdieron la vida un millón y medio de armenios. La mayoría de los historiadores occidentales consideran las matanzas un genocidio, pero Turquía lo niega vehementemente. Ankara, por su parte, afirma que murieron medio millón de armenios, pero que fue en el marco de una gran guerra civil desatada por la agresión del imperio ruso.


*****
HOY COMO JUSTIFICA EL GOBIERNO DE TURQUÍA.



Carteles con imágenes de víctimas en la ceremonia de Estambul.

Turquía criticó a Rusia y a Estados Unidos Por las declaraciones de Putin y Obama sobre el exterminio.
*****
El gobierno turco condenó la asistencia del presidente ruso, Vladimir Putin, a los actos realizados en Erevan a raíz del centenario del genocidio armenio. Ankara también criticó al presidente norteamericano, Barack Obama, por haber considerado que el mandatario estadounidense expresó una postura cercana a la visión armenia respecto del genocidio, aun sin referirse en esos términos. Por su parte, la comunidad turca en Washington se manifestó frente a la Casa Blanca y expresó su descontento por la posición de Obama en relación al exterminio armenio, la cual calificó de “parcial”, mientras líderes de la comunidad armenia en Los Angeles criticaron al mandatario estadounidense por no usar la palabra “genocidio”.

El Ministerio de Exteriores de Turquía redactó dos comunicados, mediante los cuales condenó ayer las declaraciones del mandatario ruso y el norteamericano, respectivamente. Ankara criticó los dichos de Putin, en los que calificó como genocidio las masacres de armenios cometidas por el Imperio Otomano entre 1915 y 1917. “Pese a todas nuestras advertencias y llamamientos, el presidente ruso Putin ha definido a los sucesos de 1915 como ‘genocidio’, algo que rechazamos y condenamos”, expresó el ministerio a través de un comunicado, que recuerda “las matanzas masivas, deportaciones y la hambruna” causadas por Rusia en el Cáucaso, Asia Central y Europa oriental, y sugiere que el Estado ruso debería mirarse a sí mismo para evaluar el significado y alcance legal del término “genocidio”. La nota lamentó que Putin viajara a Erevan para “respaldar la campaña de propaganda del centenario” de las masacres, participando en los actos que se celebraron en la capital de Armenia.

Además, el gobierno turco criticó la postura del presidente norteamericano respecto del genocidio armenio, la cual calificó como “parcial”. El Ministerio de Exteriores extendió una nota en la que afirmó que “tomó con mucha tristeza” la postura de Obama, que considera alejada de una valoración histórica justa. “Rechazamos esa percepción unilateral y selectiva de la justicia.” En su discurso del jueves por la noche, el presidente norteamericano no empleó el término “genocidio”, sino que habló de “masacres”, “matanzas terribles” y “violencia horrorosa”.

La comunidad turca en Washington protestó ayer frente a la Casa Blanca. “Hay masacres en los dos lados, debemos reconocerlo para poder parar este cuento de hadas y mirar la verdad”, expresó el presidente de la Asamblea de Asociaciones Turcas Estadounidenses (ATAA), Mehmet Toy. Mientras tanto, en la Plaza del Genocidio Armenio de Hollywood Boulevard, Los Angeles, el concejal Paul Krekorian tildó el discurso de Obama de “vergonzoso” y el fiscal de la ciudad Mike Feuer agregó: “Si fue un genocidio hay que llamarlo así”.
 *****

No hay comentarios: