BALTIMORE
UNA CIUDAD QUE “ARDE EN VIOLENCIA SOCIAL”, VANDALISMO, CAOS Y DESTRUCCIÓN.- Baltimore, ciudad a 60 km de Washington, hoy en
estado de sitio, con toque de queda. Violencia vandalismo, protesta social,
saqueos, incendios. ¿Cómo consideramos la protesta de miles de miles de
afro-americanos?, después de la muerte del joven Freddie Gray, quien falleció
bajo custodia policial. Policía, ejercito, una ciudad tomada por la violencia,
y un gobierno - la "mejor democracia del mundo", quien nos da
lecciones de democracia, de políticas de gobierno - por siglos no puede
resolver su gran problema estructural interno: RACISMO. Su propia población,
las minorías nacionales, los afro-americanos, hoy en forma permanente baleados,
asesinados por una policía que sigue con sus políticas de fuerte y profunda
discriminación racial. Si el movimiento social por los derechos civiles desde
los tiempos de Martin Luther King Jr. ha conseguido importantes
reivindicaciones y derechos.( pero aún la propia estructura guarda con candados
la esencia del problema - exclusión, marginación, pobreza, miseria de sectores
sociales amplios de la población afro-americana. Todos ellos consideraron que
la situación debería de conseguir importantes avances sociales, económicos,
culturales y políticos - institucionales - con dos gobiernos del Presidente
Obama, (que hoy exige Rendición de Cuentas, en democracia es muy importante,
pero de “cara” hacia una transparencia institucional pública) pero según parece
por la fuerza de la violencia y la extrema furia de destrucción , la situación
no ha mejorado, continúa igual y en otros sectores, en especial de la juventud
- adolescentes - no ha habido importantes cambios sociales, que en la presente
coyuntura del nuevo milenio son muy importantes, dado la influencia que estos
sectores sociales tienen hoy por medio de las redes sociales – influencia muy
nociva, donde la violencia extrema hacia una sociedad - donde la anomia social,
está conduciendo a la sociedad en riesgo global, sumamente peligroso –.
Cuidado,
que los ejemplos son muy tomados en cuenta, son repetido a imagen y semejanza - del "patrón político -en especial por aquellos
gobiernos que tienen serias y profundas contradicciones con sus pueblos, donde
la ciudadanía se ha visto traicionada en la conquista y/o defensa de sus
derechos constitucionales. América Latina hoy es un laboratorio social - es un
escenario de escenarios de las clases y la lucha de clases (es tan claro y
transparente como la crisis europea o como el golpismo político de la derecha -
pro-militarista sudamericana -, situación que en muchos países hoy existe
vandalismo, movilizaciones pro-militaristas, saqueos, - y que son utilizados
por los poderes fácticos - situación muy importante tiene hoy ante la crisis
estructural de la Política, el poder de los medios de comunicación -
convertidos, transformados, en "partidos políticos", que imponen sus
propias "agendas de gobierno" y reclaman violencia, intervención, en
contra de los gobiernos que no son de su simpatía y agrado político- ven como,
con la lucha de los pueblos, el poder se les va de la manos, lo ven en vivo y
directo, y por ello con "su último recurso político" - democrático
para ellos, reclaman - criminalizar el movimiento, la protesta social, pero no
presentan una "Solución" a los múltiples y, complejos problemas de una realidad
multipolarizada que exige alternativas estratégicas, estructurales, en vías de
solución.
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ESTADOS UNIDOS. BALTIMORE.- Una
ciudad en guardia después de la furia.
Miles de soldados y policías vigilan las
calles, tras la protesta racial.
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Los disturbios,
incendios y saqueos ocurrieron anteayer tras el funeral del joven afroamericano
Freddie Gray, quien falleció bajo custodia policial. El presidente Obama llamó
al país a hacer un “examen de conciencia”.
Página
/12 miércoles 29 de abril del 2015.
La tensión racial se
instaló como un espectro en la ciudad de Baltimore, a 65 kilómetros de la Casa
Blanca. Tras los disturbios de anteanoche, el gobierno estadounidense declaró
esa urbe en estado de emergencia y desplegó 1500 soldados de la Guardia Nacional
para prevenir nuevas revueltas. Los incidentes fueron ocasionados por
afroamericanos que protestaron por la aún poco clara muerte de Freddie Gray,
quien falleció hace dos semanas a causa de una seria herida en la espina dorsal
mientras estaba bajo custodia policial. El mandatario norteamericano, Barack
Obama, condenó duramente los disturbios y el accionar de aquellos manifestantes
que aprovecharon la protesta para cometer robos y actos de vandalismo.
La Guardia Nacional se
distribuyó ayer por Baltimore y cientos de voluntarios realizaron tareas de
limpieza, ya que la calles quedaron repletas de cristales rotos y escombros a
causa de los disturbios del lunes por la noche. Las autoridades informaron que un
total de 144 automóviles y 15 inmuebles fueron incendiados por algunos
manifestantes que aprovecharon la revuelta para realizar actos de vandalismo.
Si bien no se registraron disturbios nuevamente, las autoridades permanecieron
alertas ante la posibilidad de otro brote de saqueos e incendios provocados.
La ciudad se encuentra
bajo un toque de queda desde las diez de la noche hasta las cinco de la mañana,
las escuelas públicas no dictaron clases y la Guardia Nacional rodeó el
ayuntamiento, resguardados tras barreras de metal. Es la primera vez que este
cuerpo de seguridad es convocado para apaciguar disturbios en Baltimore desde
1968, cuando algunos de los mismos barrios estuvieron en llamas durante días
tras el asesinato de Martin Luther King Jr.
Ante los disturbios, el
presidente estadounidense consideró ayer que las múltiples denuncias de
violencia policial contra afroamericanos plantean “preguntas preocupantes”, y
llamó al país a hacer un “examen de conciencia” no sólo sobre la policía, sino
también sobre las causas de la pobreza y criminalidad entre los jóvenes. “Hemos
visto demasiadas instancias de lo que parecen ser policías interactuando con
individuos, principalmente afroamericanos, a menudo pobres, de formas que
plantean preguntas preocupantes”, dijo Obama en una conferencia de prensa
después de reunirse con el primer ministro japonés, Shinzo Abe. “Lo que yo
diría es que esto ha sido una crisis que se ha desarrollado lentamente. Esto
lleva sucediendo mucho tiempo. Esto no es nuevo, y no deberíamos fingir que es
nuevo. Esto lleva ocurriendo décadas”, señaló Obama en referencia al asesinato
del afroamericano Michael Brown, ocurrido el año pasado en Ferguson, Missouri,
donde fue baleado por un efectivo mientras estaba desarmado.
Obama expresó que no hay
excusas para ejercer violencia, y señaló que algunos manifestantes efectuaron
saqueos y actos de vandalismo.”Si algunos individuos toman barras y comienzan a
golpear para abrir puertas y saquear, no protestan. No hacen ninguna
declaración ni pedido, están robando”, agregó. El mandatario estadounidense
sostuvo que debe haber una “completa transparencia y rendición de cuentas” en
la investigación sobre la muerte de Gray, pero destacó que el caso no justifica
“la violencia y destrucción sin sentido” en Baltimore.
Por otro lado, Obama
respaldó las decisiones de la intendenta de Baltimore, Stephanie
Rawlings-Blake, con quien habló personalmente el lunes por la noche, y sostuvo
que los saqueos y los incendios “destruyen y minan los negocios de sus propias
comunidades y acaban con los empleos y las oportunidades de la gente en esa
área”. El mandatario norteamericano reivindicó, en cambio, las manifestaciones
“pacíficas” que en los últimos días “se centraron en preocupaciones
completamente legítimas de estas comunidades en Baltimore, que fueron
constructivas y sensatas”, dijo.
La intendenta de
Baltimore fue criticada por los medios por haber tardado varias horas en
solicitar la declaración de estado de emergencia. Rawlings-Blake dijo que las
autoridades creían que ya tenían bajo control las protestas que se habían
desatado el fin de semana, cuando 34 personas fueron detenidas y seis policías
resultaron heridos en los disturbios iniciales por la muerte de Gray. “Yo
entiendo la furia, pero lo que vemos no es furia. Es la destrucción de una
comunidad. La misma comunidad que dicen querer tanto es la que están
destruyendo. Es una contradicción”, expresó.
Por su parte, el capitán
de la policía de Baltimore, John Kowalczky, dio la orden a los ciudadanos de
seguir todas las instrucciones brindadas por las autoridades. Además, expresó
que se reprimirá con mayor violencia cualquier tipo de disturbio. “Ahora verán
el uso del gas lacrimógeno. Usaremos los métodos apropiados para preservar la
seguridad”, dijo.
Mientras la tensión sigue
creciendo en Baltimore, un joven negro murió baleado por la policía de la
ciudad de Detroit. La víctima, identificada como Terrance Kellom, estaba en su
casa y estaba sospechada de un robo armado contra un repartidor de pizza que
sucedió hace casi un mes.
Después
de días de protestas pacíficas por la muerte del joven Freddie Gray, quien
falleció bajo arresto tras recibir un fuerte golpe en la espina dorsal, el caos
se desató el lunes por la noche tras su funeral, cuando cientos de adolescentes
comenzaron a arrojar piedras, ladrillos y botellas a los efectivos policiales.
La policía local prometió poner a disposición 500 agentes adicionales para
evitar futuros disturbios, pero evitó referirse a la situación actual de los seis
efectivos involucrados en el arresto y muerte de Gray.
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