Dilma
aclaró que “Brasil no es Paraguay”. Cierto, pero el poder oscuro que ejercen
los poderes facticos – en este caso el Poder Judicial, el
Poder Legislativo – poderes constitucionales que en tiempos de democracia, para
mi otras, deben ser sus responsabilidades prioritarias, y no el golpe blanco,
desde el Poder Legislativo, imponiendo, desde sus propios y nefastos intereses,
el “impeachment” , manejado, adelantado y
manipulado a su manera
. No es precisamente el golpismo en la
política. Su trabajo central debe estar enfocado a casos devastadores y violentos hoy presentes en la sociedad moderna – destruida por el
hiper-individualismo, la carencia y “muerte” de valores personales y colectivos y la destrucción
de sus propias instituciones. Primero es
la lucha tenaz, directa, transparente, democrática y constitucional, con
leyes, normas y resoluciones – pero dando el ejemplo - contra la corrupción en todas sus formas
y prácticas visibles e invisibles hoy que no sólo han logrado capturar la política,
también están destruyendo las Institucionalidad Democrática.
Segundo,
junto con los otros poderes del Estado –
y en lo principal – apoyando las propuestas que vengan de la Sociedad Civil en relación a la lucha
institucional nacional contra la inseguridad ciudadana –las bandas de sicarios,
las mafias y grupos armados de asesinos – que hoy están liquidando el derecho de la población a la seguridad
ciudadana, el uso del espacio público y el derecho a la vida. Tercero, asumir responsabilidades sobre
el futuro económico-financiero
del país, en tiempos hoy muy difíciles que ingresamos a una crisis
producto de nuestras propias limitaciones. Cuarto, con leyes, normas y disposiciones
constitucionales a garantizar la vigencia y respeto por los derechos Ciudadanos –
Educación, servicio de salud, trabajo, salarios, vivienda, transporte, cultura,
esparcimiento, ambiente y seguridad -
Y si gustan, le sumamos una quinta responsabilidad más al Poder Legislativo, el emprender una
campaña nacional institucional de “limpieza, ética y transparencia” Institucional en
momentos muy difíciles cuando las
instituciones –sin excepción están siendo atrapadas, capturadas o
silenciadas por el poder oscuro de la
corrupción. El Mundo Político Constitucional del Poder Ejecutivo,
elegido democráticamente por un periodo constitucional debe transcurrir en
democracia – a pesar de los vaivenes propios de la política que puedan
presentarse, no estamos en tiempos del
golpismo, sea cual sea sus formas, porque destruye no solo la democracia, señores destruye el país
cualquier tipo de dictadura, -dejen que los políticos decidan, definan y
limpien sus propias miserias.
El Poder
Legislativo, como el Poder Judicial, no deben ser un
canal efectivo para destruir la
democracia, no deben ser instrumentos para satisfacer la dictadura de un
caudillo o de un individuo - por más
poderoso que sea – (Esa violencia personal, ese ego extremo y enfermizo, debe
ser parado al seco, se terminar en tiempos de Democracia, con una activa,
extensa y profunda Participación Ciudadana y una poderosa y
empoderada Sociedad
Civil. Señores este modelo de Democracia
Liberal, parlamentaria, Electoral se
define en las Ánforas de los procesos electorales, con millones de participantes.
No en un Oficina, de unas decenas de
Parlamentarios y apoyados muchas veces por algunos Magistrados, de origen golpista. Alto a la nueva forma de golpismo político
usado por la derecha. No pudo en las
Ánforas, tampoco en las calles y Plazas Públicas, hoy quiere utilizar un Poder del Estado, con la intervención
de otro Poder – el Legislativo y otro el Judicial – y propinar una Nueva Forma de
Golpe de Estado y así regresar a las oscuras décadas de los 70`y 80’ del siglo
XX.
/////
Cuidado la derecha - y sus élites financiero-empresariales-exportadoras - hoy planean una nueva forma de golpe de estado el "golpe blanco" desde el Poder Legislativo ( con ayuda o benevolencia del poder judicial).. Como Demócratas Participativos y Ciudadanos Políticos, tenemos, extrema confianza en el alto nivel de la institucionalidad brasileña que sabrá defender la democracia.
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BRASIL, CERCA DEL GOLPE “A LA
PARAGUAYA”.
Dilma alertó sobre la variante destituyente
usada en contra de Fernando Lugo.
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Tres ministros revelaron que Rousseff citó el ejemplo
paraguayo para alertar a su equipo de colaboradores sobre lo que puede ser una
inminente embestida destituyente.
Darío Pignotti.
Desde
Brasilia Página /12 sábado 10 de octubre del 2015.
Dilma lo dijo sin
eufemismos y ante un auditorio calificado: la oposición se apresta a dar un
“golpe democrático a la paraguaya”. Fue durante la reunión de gabinete
convocada de urgencia el jueves pasado antes de embarcar hacia Colombia para
una visita de Estado que debía ser de 48 horas pero se acortó a menos de 12
debido a la escalada de la crisis.
Tres ministros revelaron
que Rousseff citó el ejemplo paraguayo para alertar a su equipo de
colaboradores sobre lo que puede ser una inminente embestida destituyente,
quizá la semana próxima.
De acuerdo con esas
fuentes, luego de citar el presunto plan para derrocarla Dilma, agregó “sólo
que Brasil no es Paraguay, porque aquí tenemos instituciones fuertes”, publicó
ayer el diario Folha de Sao Paulo.
Los dichos de Dilma
citados por el diario paulista causaron ayer un roce diplomático con el
gobierno de Asunción que expresó su “sorpresa y desagrado” al embajador
brasileño José Felicio. Este comentario atribuido a Dilma durante una reunión
de gabinete en el Palacio del Planalto fue el segundo, sobre el mismo tema,
formulado en cuatro días.
El lunes, ante decenas
de periodistas, al presentar su nuevo equipo de gobierno, la presidenta había
dicho a sus colaboradores que se preparen para trabajar duro hasta 2018, fecha
en la que finaliza su mandato según lo establece la Constitución. Esa
afirmación, con la que cerró su discurso, fue entendida como un aviso de que no
piensa dejar el gobierno ya sea renunciando o aceptando el impeachment sin
presentar resistencia.
En 2012 el Congreso de
Paraguay juzgó y destituyó en tiempo record al presidente Fernando Lugo, que
fue sucedido por el hasta entonces vicepresidente Federico Franco. Luego de la
caída de Lugo, el gobierno de Brasil votó por la suspensión transitoria de
Paraguay como miembro del Mercosur hasta la celebración de nuevas elecciones.
El jueves, al comparar
el actual escenario en Brasilia con el de Asunción hace tres años, Dilma estaba
flanqueada por su jefe de Gabinete, Jaques Wagner, del Partido de los Trabajadores
(PT), y el vicepresidente Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático
Brasileño (PMDB). Los ministros que estuvieron en la reunión describieron con
qué gesto reaccionó Michel Temer cuando se evocó la traición del ex
vicepresidente Federico Franco hacia el presidente Lugo. Las declaraciones de
las últimas semanas de Michel Temer sobre Dilma, cuando dijo que dudaba que
pueda terminar el mandato, siembran sospechas sobre su lealtad hacia la
mandataria.
Las sospechas son sobre
Temer y parte del PMDB cuyo comportamiento en el Congreso es ambiguo. Un sector
“pemedebista” manifiesta su respaldo al gobierno y otro, minoritario,
encabezado por Eduardo Cunha, expresa su abierta adhesión a la fórmula
destituyente.
La eventualidad de un
“impeachment relámpago” es considerada probable en Brasilia donde se tienen en
cuenta un conjunto de circunstancias, entre ellas la vulnerabilidad de un
gobierno acorralado por la crisis política, la recesión económica y al cual no
le responden sus bases en el Parlamento. Y la urgencia de Cunha por desatar una
un escenario de “tormenta perfecta” a fin de salvar su propio pellejo. Esto
porque según noticias publicadas en la noche de ayer la Justicia de Suiza
confirmó que es la firma de Cunha la que aparece en documentos bancarios
ligados a cuentas secretas en las que se habría lavado dinero del escándalo
Petrolao a expensas de la petrolera Petrobras.
Convencido de que no
podrá escapar a las evidencias en su contra, Cunha, del PMDB, conocido por su
audacia, daría curso al trámite que inicia el impeachment en complicidad con un
sector del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), el conducido por
Aécio Neves, ex candidato presidencial en 2014. Otro sector del PSDB, con
Fernando Henrique Cardoso a la cabeza, apoya la salida de Dilma pero estima que
es temerario aliarse a Cunha, quien además de lavar dinero en Suiza depositaba
plata sucia en cuentas de una iglesia evangélica. Claro que para perpetrar el
impeachent relámpago los grupos destituyentes, comandados por Cunha y Neves,
necesitarán contar con mayoría en el recinto, y es esto lo que el gobierno
pretende impedir.
En paralelo a las
intrigas palaciegas sigue en curso la propaganda para legitimar el golpe
blando. Un analista importante de la cadena Globo dijo ayer al mediodía en una
radio del grupo que sería un “error” adelantar el impeachment. Didáctico, el
periodista recomendó a los dirigentes opositores, en especial Cunha y Neves,
que moderen su impaciencia y en lugar de votar en el juicio por impedimento la
semana que viene, se dediquen al trabajo de “explicar” a la opinión pública que
destituir a Dilma “no es golpe”.
Igual que Globo, otras
empresas de noticias machacan a diario sobre la idea de que voltear a la
presidenta es “parte del juego democrático”. Para tornar más digerible al golpe
blando varios medios se valen de argumentos como aquel que justifica el fin del
mandato anticipado en el hecho de que popularidad de la presidenta está por el
piso (10 por ciento según Ibope). Un artificio que sitúa en un pie de igualdad
al resultdo de encuestas (no siempre fidedignas) con la legitimidad surgida de
54 millones de votos obtenidos hace 12 meses.
Para confrontar con ese
discurso el último jueves fue lanzado en San Pablo el Frente Pueblo Sin Miedo,
formado por movimientos populares y organizaciones gremiales como la Central
Unica de los Trabajadores, ligada a PT. “Nosotros nos posicionamos contra toda
salida propuesta por la derecha, empezando por el impeachment” explicó
Guilherme Boulos, coordinador del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo.
Desde
el flamante Frente se proponen impedir el ajuste neoliberal del ministro de
Hacienda Joaquim Levy y disputarles las calles a las clases medias
entusiasmadas con la salida de Dilma para lo cual hasta justifican aliarse con
Eduardo Cunha, el de las cuentas en Suiza. El poderoso diputado evangélico
además de su alevosía golpista ha defendido en el Congreso “una agenda que
ataca a los derechos de los trabajadores, apoyando la ley de tercerización
laboral que nos hará volver a la época de la esclavitud” aseguró Adilson Araújo, de la Central de los
Trabajadores de Brasil.
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