FELICITACIONES GLOBALIZADAS.- LÍDERES DE TODO EL
MUNDO CONGRATULAN A SANTOS.
La ONU, la Unión Europea (UE),
la UNASUR, la OEA, líderes mundiales, entre
ellos ocho presidentes sudamericanos, y los gobiernos de Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia y España coincidieron
ayer en felicitar a Santos por el Premio
Nobel de la Paz, y confiaron en que el galardón al mandatario de Colombia
dé nuevo impulso al proceso de paz con las FARC.
A pocos meses de dejar su
cargo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon,
afirmó en un comunicado que el premio para Santos indica que el proceso de paz
en ese país está demasiado lejos para dar marcha atrás. “Santos fue galardonado en un momento crítico, cuando este
reconocimiento especial ofrece esperanza y aliento necesarios para los
colombianos”, agregó Ban sobre la decisión del comité Nóbel noruego de
premiar a Santos por sus decididos esfuerzos para hacer la paz con las FARC
tras 52 años de conflicto.
El presidente de la Comisión
Europea (CE), Jean-Claude Juncker, felicitó asimismo a Santos por el Nobel concedido desde un
continente de paz a un país cuya paz está amaneciendo. “Felicitaciones al
ganador del Premio Nobel de la Paz, el presidente colombiano Juan Manuel
Santos, desde un continente de paz a un país cuya paz está amaneciendo”, afirmó
Juncker.
El secretario general de la
Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper,
destacó ayer la concesión de este galardón al presidente Santos. “Como colombiano y por la PAZ celebro el
Nobel concedido hoy al presidente Santos”, escribió en su cuenta de la red
social Twitter Samper, quien fue presidente de Colombia entre 1994 y 1998, y
consideró que llega en un momento propicio para fortalecer e impulsar los
acuerdos que han tenido un apoyo internacional tan grande.
A su vez, Luis Almagro,
secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), se
unió ayer a las felicitaciones al presidente de Colombia por el Premio Nóbel de
la Paz e hizo extensiva su enhorabuena al pueblo colombiano. Por su parte, los
presidentes de Brasil, Michel Temer;
México, Enrique Peña Nieto; Paraguay, Horacio Cartes; Ecuador, Rafael Correa;
Perú, Pedro Pablo Kuczynski; Chile, Michelle Bachelet; Costa Rica, Luis
Guillermo Solís, y Panamá, Juan Carlos Varela, sumaron sus felicitaciones a
Santos y sus deseos de que ese máximo galardón internacional fortalezca las
perspectivas de paz en Colombia.
El secretario de Estado
norteamericano, John Kerry, felicitó también en nombre
de Estados Unidos al presidente Santos por haber sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz por sus
valientes esfuerzos en el proceso con
las FARC. “Esperamos que se pueda
seguir trabajando y se superen los obstáculos” en el proceso de paz, manifestó
Kerry en la sede del Departamento de Estado en Washington, en una comparecencia
conjunta con su homólogo francés,
Jean-Marc Ayrault.
El presidente
ruso, Vladimir Putin, consideró merecida la concesión del Premio Nobel de la
Paz al presidente de Colombia por sus esfuerzos para pacificar ese país.
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SANTOS FUE
GALARDONADO CON EL NOBEL DE LA PAZ.
El Presidente de
Colombia fue reconocido por llevar adelante el proceso de Paz con las FARC en
Colombia.
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El mandatario calificó el galardón como un
mandato para sacar adelante el acuerdo con la guerrilla y un tributo a las
víctimas, por lo que se comprometió a trabajar sin descanso por la unión y la
reconciliación del país. Sorpresa por la omisión de las FARC.
Página /12 sábado 8 de octubre del
2016.
Cinco
días después de la derrota política que significó el rechazo en un plebiscito
al acuerdo de paz logrado tras largas y trabajosas negociaciones con las FARC,
el presidente colombiano Juan Manuel
Santos obtuvo ayer un triunfo de repercusión mundial al convertirse en el
sexto latinoamericano de la historia galardonado con el Premio Nobel de la Paz. El mandatario calificó el galardón como un
mandato para sacar adelante el acuerdo con la guerrilla y un tributo a las
víctimas, por lo que se comprometió a trabajar sin descanso por la unión y la
reconciliación del país. El premio consiguió respaldo en todo el mundo, aunque
generó sorpresa porque no se otorgó también a la otra parte del acuerdo, las FARC, como ocurrió en casos
emblemáticos anteriores.
“Colombianos, este premio es
de ustedes, es de la víctimas, para que no haya un solo muerto más”, dijo
Santos en la primera declaración
pública que emitió una vez confirmada la decisión del Comité Noruego del Nobel
en Oslo. El Nobel apunta a premiar los esfuerzos de Santos como impulsor de las
negociaciones que durante más de cuatro años se desarrollaron en La Habana con los líderes de las FARC,
las cuales desembocaron el pasado 26 de septiembre en la firma del primer
acuerdo de paz celebrado entre las partes durante los 52 años de una guerra con
decenas de miles de víctimas.
El
acuerdo, celebrado en el mundo entero, chocó inesperadamente el domingo contra
la decisión de una mayoría de colombianos que votaron en contra de su
ratificación en un plebiscito al que convocó el gobierno para darle fuerza
definitiva al entendimiento. Ese rechazo forzó a Santos a abrir una negociación
con los partidos políticos promotores del No, entre ellos el que lidera el ex
presidente Alvaro Uribe, para buscar
correcciones y ajustes que eviten el desperdicio de tantos esfuerzos de
negociación.
Pero
el escenario político colombiano volvió a sacudirse ayer cuando en Oslo se
conoció la distinción, en momentos en que muchos analistas consideraban que las
aspiraciones de Santos habían quedado sepultadas debajo de las papeletas el No
acumuladas en el plebiscito. “Recibo este
reconocimiento con gran humildad y como un mandato para seguir trabajando sin
descanso por la paz de los colombianos. A esta causa dedicaré todos mis
esfuerzos por el resto de mis días.
Gracias a Dios, la paz está cerca. La paz es posible. Es la hora de la
paz”, sostuvo Santos en su aparición ante los medios de comunicación. El
presidente comentó que se enteró de que fue el ganador del Nobel de la Paz cuando su hijo mayor, Martín, lo despertó en la
madrugada de hoy para contarle la noticia.
La presidenta del Comité
Noruego del Nobel, Kaci Kullman Five, rechazó la idea de que
este galardón pueda ser considerado como una una falta de respeto a la
democracia en Colombia después de la sorprendente victoria del No en el
plebiscito del domingo. “El pueblo de Colombia no dijo no a la paz, sino que
dijeron no a este acuerdo en particular”, dijo la presidenta del Comité, quien
añadió que ahora hay un proceso para abrir un diálogo con todas las otras
partes de la sociedad colombiana para intentar hacer que el proceso avance.
“Esto es extremadamente importante para evitar que la guerra civil florezca de
nuevo”, completó.
Los
principales representantes políticos de Colombia reaccionaron con
felicitaciones a Santos ante el galardón. El ex presidente Alvaro Uribe
(2002-2010), líder de la campaña por el No en el plebiscito y quien se reunió
el miércoles con el mandatario para desempantanar el acuerdo, felicitó a su
sucesor y deseó que el reconocimiento conduzca a cambiar acuerdos dañinos para
la democracia. El ex mandatario Andrés Pastrana (1998-2002), igualmente crítico
del proceso con las FARC, definió el premio como otra razón para avanzar en un
acuerdo de unidad nacional. Por su parte, el jefe máximo de las FARC, Rodrigo
Londoño, alias Timochenko, dijo en su cuenta de Twitter que el único premio al
que aspira esa guerrilla es el de la paz con justicia social para Colombia sin
paramilitarismo, sin retaliaciones ni mentiras.
Por
otro lado, Uribe fue denunciado penalmente ayer junto con varios miembros de su
partido por un presunto fraude en el plebiscito del domingo pasado, en el cual
el acuerdo de paz fue rechazado. Las denuncias fueron presentadas por los
abogados Jorge Molano y Elmer Montaña, quienes invocaron como prueba ante la
Corte Suprema de Justicia las polémicas revelaciones del ex senador Juan Carlos
Vélez sobre la forma en que se hizo la campaña para promover el No en el
plebiscito.
Vélez, que fue gerente de la campaña del Centro Democrático, el partido
de derecha radical que lidera Uribe, admitió en una entrevista que la
estrategia de los defensores del rechazo del pacto con las FARC se basó en
tergiversaciones y en fomentar la indignación. “Las afirmaciones hechas por el
gerente de la campaña del Centro Democrático de que hubo mentiras hacia el
elector evidencia que existió un fraude”, aseguró Molano. El jurista agregó que
Uribe estaría involucrado en el fraude a juzgar por un mensaje que escribió en
Twitter tras las declaraciones de su copartidario. “El Twitter que remitió el
senador Uribe donde llama a la prudencia y a ocultar las comunicaciones al interior del partido
permite concluir que conocía de estas maniobras fraudulentas”, dijo el abogado.
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ESPALDARAZO PARA EL PROCESO.
El significado del Premio, según analistas
Internacionales.
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Los expertos coinciden en que representa un apoyo a
Santos y un aporte de la comunidad internacional para fomentar la negociación.
Sin embargo, algunos advierten que debería haber sido entregado también a las
FARC
Página /12 sábado 8 de octubre del 2016.
El
proceso de paz en Colombia recibió ayer un espaldarazo con el premio Nobel de
la Paz al presidente Juan Manuel Santos, según analistas consultados por este
diario. Coinciden en que representa un además un aporte de la comunidad
internacional para fomentar la negociación. Sin embargo, algunos advierten que debería haber sido entregado también
a las FARC.
“Hoy el Nobel otorgado a Santos
es quizás la mejor forma que tiene la comunidad internacional para decirle a
Colombia que tiene que seguir adelante en el proceso de paz. No hay otro
camino”, asegura a Página/12 el profesor plenario de la Universidad Di Tella, Juan Gabriel Tokatlian.
Pero
admite que existe un dilema, debido a que parte de la sociedad, aunque sea una
pequeña porción, no quiere escuchar ni entender eso. Y considera que la
reapertura de lo ya pactado será la defunción de lo acordado. “Santos hoy tiene
una nueva oportunidad de revitalizar el propósito de la paz. Pero su ventana de
oportunidad es breve. La combinación de apoyo persistente de la comunidad
internacional y de activa movilización pro-paz en el país son esenciales pues
algunos, no todos, los promotores del NO pretenden dilatar y horadar el proceso
en curso”, agrega el sociólogo.
Según el Comité Noruego del
Nobel, se decidió premiar con el Nobel de la Paz del 2016 al presidente Santos “por sus decididos esfuerzos para finalizar
en Colombia una guerra civil que lleva más de 50 años.” Una guerra que
costó la vida de al menos 220 mil colombianos y desplazó alrededor de seis
millones de personas. Para el Comité, el premio debe entenderse
“como un tributo al pueblo
colombiano, que a pesar de las grandes dificultades y abusos, no se dio por
vencido en encontrar una paz justa y también para todos los partidos políticos
que contribuyeron al proceso de paso.” A su vez, el comité confirmó que es un
premio para todas las víctimas de esa guerra civil.
Para Gabriel Puricelli,
coordinador del Programa de Política Internacional del Laboratorio de Políticas
Públicas, no resulta sorprendente que Santos haya recibido el premio, porque es
el líder que en los últimos tiempos dio pasos consistentes en dirección de la
paz para ponerle fin a un proceso de tan largo plazo.
“El Comité Nobel vuelve a
tomar la decisión de reconocer y de influir. El premio se dio a una persona con
mérito, con el detalle de que acababa de sufrir una derrota en el referéndum.
Entonces, constituye un aporte a la consolidación del proceso de paz”, afirma a
este diario. Santos no es el primer Nobel a quien se le reconoce una actividad
concreta en favor de la paz a pesar de haber tenido protagonismo en el
conflicto previo, agrega Puricelli.
“Se inscribe en una tradición. El Comité premia esfuerzos concretos en pro de
la paz independentiemente de la trayectoria de esa persona”, concluye el
politólogo.
En
esta línea, el profesor consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA Mario Toer remarcó que de parte del
presidente colombiano y de la gente que participó del proceso de negociación
durante cuatro años, hubo un gran empeño y un acompañamiento en los diferentes
compases que presentó el proceso.
“Santos se distanció de los intereses que
históricamente representó, sin ignorar que los que ganan con la paz son muchos
y que también otros hacen negocio. Santos y su equipo hicieron un esfuerzo
sostenido. Merecimientos existen”, dice a esta cronista. Sin embargo, hace un
llamamiento de atención: “Hubo un exceso de confianza y una subestimación de lo
que había construido en la opinión pública el ex presidente Alvaro Uribe. Van a
tener que romper, desde el lado de la paz, con una postura instalada en buena
parte de la opinión pública colombiana”.
Dentro
de los análisis de la concesión del premio, existen también las posturas que
consideran que las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) merecían recibir el Premio Nobel de la Paz
junto a Santos. La ex rehén de la guerrilla Ingrid Betancourt fue una de
las voces que aseguró que, a pesar de que era duro para ella, los que la
secuestraron se merecían haber recibido el premio.
“Estoy muy, muy, muy
feliz. Este reconocimiento da un impulso extraordinario, cimienta la paz en
Colombia, ahoga y disminuye las voces de aquellos que querían ver abortar el
proceso de paz. Con el premio a Santos están reconociendo esa transformación
extraordinaria de las FARC, de ser un grupo terrorista vinculado con la droga a
ser realmente un grupo de seres humanos convencidos de que pueden aportar a la
paz’’, aseguró.
También
para el historiador Leandro Morgenfeld el
premio debió haber sido entregado no sólo al presidente, sino también a los
mediadores y a las FARC.
“Es problemático que se lo den
a una sola parte. El verdadero espaldarazo era que se lo den a todos. Justo en
el momento de mayor responsabilidad de Santos, es paradójico el premio. Se
anuncia justo cuando recibe a Uribe y hacen presión a las Farc para que hagan
más concesiones”, dice a Página/12. Aunque por otro lado, cree que el Comité
está dando un respaldo al proceso de paz en un momento crítico en que se puede
dar el reestablecimiento del conflicto.
“Las FARC también lo merecen”,
coincide ante este diario el politólogo brasileño Emir Sader. El experto hace una relación con la entrega del premio
para otras negociaciones, en el cual las dos partes fueron contempladas. “Cuando se dio el Premio Nobel de la Paz
para las negociaciones de paz en Vietnam y en el Oriente Medio, las dos partes
fueron contempladas,” señaló. “Las FARC también merecían recibir el Premio Nobel de la Paz,
como la otra parte, sin la cual las negociaciones no se hubieran realizado”.
Informe:
Florencia Garibaldi.
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