&&&&&
El
Ayllu fue una unidad política, económica y social básica del Estado Inca. La
Etimología de la palabra Ayllu, proviene del quechua “Aylluni” que significa pariente, familia o, linaje y en su
acepción más amplia, significa familia extensa.- Se preguntan quienes lo
integraban?. El Ayllu estaba integrada
por miles de familias unidas por vínculos Sanguíneos, Ancestrales,
Territoriales, Religiosos, laborales, etc.
Como Institución Pre-Inca, el Ayllu era además una Institución que procedía de la etapa pre incas, era una familia extensa, comúnmente denominada también familia de familias. Su forma comunitaria de organización, reconocía aun antepasado común y estaba unida por diversos vínculos como el parentesco y la reciprocidad entre otros. Además de compartir una misma Autoridad. El Estado Inca, buscó en el Jefe de Ayllu, un tipo de organización política y económica eficiente que le permita tener control de la población y lo hizo a través del Curaca o Jefe del Ayllu que fue el intermediario entre el Inca y el Pueblo.
Finalmente
cuales eran los vínculos que unían a los miembros del Ayllu?.
a.-
Vínculo económico: el Trabajo.
b.-
Vínculo religioso: (Pacarina).
c.-
Vínculo de sangre: Antepasados.
d.-
Vínculo territorial: Marca de territorio común.
e.-
Vínculo de gobierno: El mismo Curaca.
/////
EL AYLLU, NÚCLEO DE LAS SOCIEDADES
ANDINAS.
*****
Guillermo Cock.
(Selección de Adrián Tendler.).
El Ayllu en la sociedad andina. Guillermo Cock.
Revista Globalización. Abril del 2017.
En “Etnohistoria y antropología andina” Museo nacional
de historia. Lima 1981.
Editado por Adrián Tendler.
Hace casi un siglo Heinrich Cunow publicó sus pioneros y precursores trabajos acerca
del parentesco, la organización social y la comunidad entre los inca, en los
que se vislumbraba la presencia del ayllu como uno de los problemas
fundamentales para el conocimiento del mundo andino.
En la actualidad este interés se ha renovado por el
acento puesto en el estudio de los denominados grupos étnicos incorporados al Tawantinsuyu (Estado Inca), lo que ha
permitido un acercamiento distinto a la problemática andina, en la que se ha
reafirmado la importancia del ayllu como unidad social y núcleo de las
relaciones sociales y de parentesco, políticas, económicas y religiosas.
Algunas de las dificultades más importantes con las
que se han encontrado los investigadores y de las que provienen muchas de las
confusiones que se tienen parten de la defectuosa identificación del ayllu como
bando, linaje, mitad o parcialidad. Esto se percibe tanto en las crónicas
coloniales como en los trabajos de campo realizados
por antropólogos contemporáneos.
Una característica del ayllu es la de ser un
elemento de cohesión social, al reunir a un grupo de personas bajo relaciones
que pueden expresarse de manera ritual, económica, social, parental, etc. Esto
es susceptible de ser comprobado en los diferentes aspectos de la vida
cotidiana en los que encontramos en funcionamiento el ayllu.
1.- El Ayllu y Cosmovisión.
El análisis de la religiosidad andina es uno de los
caminos que permiten comprender su estructura social.
En la
“Historia del nuevo mundo” del Jesuita Bernabé Cobo, escrita
hacia 1620, encontramos una asociación entre la constelación de las 7
Cabrillas, es decir las “Pléyades” y el ayllu. El cronista nos dice:
“…de aquella
reunión que se hace de estrellas pequeñas llamadas vulgarmente las cabrillas, y
de estos indios llamadas collca, afirmaban que salieron todos los
iguales, por lo cual la llamaban madre y tenían todos los ayllus y
familias por guaca (espíritu) muy principal”
De este testimonio se pueden resaltar varios
elementos:
- La asociación entre la constelación de estrellas y los Colca, que son depósitos o graneros.
- La representación de las estrellas como madres que proveen hijos a los ayllus y su adoración como guacas, es decir espíritus, muy importantes.
- La identificación de los miembros del ayllu como iguales, a lo que adjudican la conservación de su sociedad.
La relación con el concepto de Colca, o granero,
puede estar referida a la idea del ayllu como proveedor de sustento y a los
principios de solidaridad interna vinculados a la reciprocidad comunal que se
ejerce en el interior del mismo.
La similitud entre las estrellas remite a la
condición de pertenencia al ayllu, donde al margen de posibles diferencias, sus
integrantes se consideran iguales por descender de un antepasado común.
Como madre de los ayllus, las estrellas proveen los
hijos necesarios para la continuidad de la existencia de estas instituciones,
lo cual permite la reproducción de la vida social y la continuidad del culto a
los antepasados comunes.
2.- E. Ayllu y principios de organización
social.
El ayllu es un principio de organización que a su
vez depende de la división en mitades de las sociedades andinas, la más
conocida de las cuales es la división en
Hanan y Urin. Cada una de estas mitades está formada por una cantidad de
ayllus.
Tomando las crónicas de los conquistadores y las
investigaciones arqueológicas, podemos decir que una comunidad andina por lo
general se divide en, las ya dichas Hanan
y Urin.
A su vez estas mitades pueden estar
subdivididas en cuatro partes mayores llamadas por ejemplo Antamarca, Apcara,
Omapacha y Huchucayllo o en tres partes mayores llamadas Collana,
Payán y Cayao. Estas tres partes se denominan también ayllus. Son los Ayllus
más grandes o mayores.
Dentro de cada una de estas tres partes están los
ayllus menores, que son los que se reconocen como pertenecientes a un mismo
antepasado y tienen un mayor grado de unión entre sí.
Estos ayllus más pequeños y más unidos suponen una
colaboración más estrecha en el trabajo y también prohibiciones matrimoniales,
tiene la obligación de buscar pareja fuera de su grupo pero dentro del ayllu
mayor.
Es decir que hay reglas matrimoniales que rigen el
intercambio de mujeres por fuera del grupo más pequeño pero dentro del grupo
mayor. Así se obtiene la unión en el Ayllu mayor.
Es decir que hay dos mitades, Hanan y Urin, las
cuales a su vez de dividen por lo general en cuatro o tres Ayllus mayores.
Finalmente dentro de estas subdivisiones, están los ayllus menores que son las
unidades de parentesco y de mayor unión social.
Se piensa que como consecuencia de la
conquista española, a partir del siglo XVI, los Ayllus mayores se desarmaron
más rápidamente. En cabio las estructuras más pequeñas de ayllus, pudieron
adaptarse a las transformaciones del período colonial.
Esta capacidad se manifestó en la manera de
responder a las exigencias de los españoles. Por ejemplo los cronistas cuentan
que los Kurakas o caciques, ordenaban que los indígenas fueran a aprender la
doctrina cristiana a las iglesias siguiendo el orden de los ayllus.
El ayllu se muestra de esta manera durante los
períodos prehispánico y colonial como una institución que reúne, organiza y
cohesiona a un grupo humano, integrándolo a las actividades sociales desde una
posición comunitaria.
3.- El Ayllu y tributo.
La organización de las responsabilidades en
relación a los señores étnicos llamados kurakas y al estado inca o
tawantinsuyu, se realizaba durante la época prehispánica, siguiendo
el orden de los ayllus. Cada uno de los pueblos o parcialidades (mitades
Hanan-Urin), y los ayllus o linajes, pagaban en trabajo a su kuraka o al
representante del Estado Inca, llamado Quipucamayo.
Este trabajo se pagaba de acuerdo a un orden ya
establecido y a las posibilidades productivas de cada grupo.
Esta costumbre se conservó durante la colonia, ya
que los tributos se distribuían entre los ayllus que pagaban a los kurakas.
Estos kurakas a su vez lo entregaban a los “señores principales” quienes lo
daban al “Corregidor” o al “Encomendero”, quien finalmente hacía llegar una
parte al Estado español y otra se la quedaba para su provecho.
Al interior del ayllu, los individuos deben participar del tributo
mediante el trabajo comunal, ya sea individualmente o por turnos grupales (
este sistema se llama MITA).
4.- Ayllu y tenencia de la tierra.
Las tierras del Ayllu formaban parte de una unidad
que no se podía dividir y que era utilizable por todos sus miembros.
El mismo
cura jesuita Cobo, nos informa que: “… uno
que representaba siempre la persona del ayllu, como pariente mayor, tenía la
tierra en su cabeza y dividía cada año entre los parientes, conforme a sus
costumbres, de modo que todos los miembros del ayllu gozasen de su
fruto”
El testimonio del sacerdote vincula la
administración de las tierras con la figura del Kuraka. Nos dice que el kuraka tenía las tierras en su cabeza, es
decir que era el administrador de ellas.
El kuraka entregaba
las tierras para su uso en forma temporal y rotativa, recibía un pago en
cantidad de trabajo que los indios realizaban en sus tierras de las cuales
obtenía sus productos.
La unión interna del ayllu y su sentido de
comunidad están muy ligados a esta distribución de las tierras de manera
rotativa y sin propiedad privada. De esta manera cada individuo comparte con
los otros una diversidad de aspectos de la vida cotidiana.
Las relaciones igualitarias que se establecen entre
los miembros del ayllu reciben el nombre de “RECIPROCIDAD”, en cambio la relación con el kuraka recibe el nombre de “REDISTRIBUCIÓN”.
En la época de la colonia y luego con la
independencia cuando las tierras del ayllu sean privatizadas, esta organización
social de los indígenas se verá muy perjudicada.
La posibilidad de tener tierras en propiedad
privada significó la posibilidad de acumular riqueza y así surgieron
diferencias sociales entre los miembros de las comunidades originarias.
5.- Ayllu y trabajo comunal.
Otro sacerdote cristiano nos cuenta que para la
construcción de la iglesia del Cuzco:
“…júntanse por sus ayllus o
parcialidades a traer la piedra a nuestra casa y vestidos como de fiesta y con
sus plumajes y galas vienen todos cantando por medio de la ciudad…”
El trabajo comunal es la expresión de la
solidaridad interna del ayllu y manifiesta la RECIPROCIDAD entre los miembros del grupo. La organización de una
tarea que supera las posibilidades del ayllu no implica la mezcla de individuos
de distintos ayllus, en este caso la tarea se reparte entre los distintos
grupos.
El trabajo comunitario supone la recreación y el
fortalecimiento de los vínculos entre los individuos, por eso es que acuden
vestidos como de fiesta.
Con la invasión europea y la introducción del individualismo
occidental, las comunidades perderán parcialmente esta forma de organizarse. En
cada caso se dará una combinación de los dos tipos de trabajo, el comunal y el
individual.
6.- Ayllu y mitmaqkuna.
Los
mitmaqkuna eran integrantes de la comunidad que estaban
destinados a producir en zonas alejadas del territorio principal donde estaba
establecido el ayllu.
Como la región andina tiene gran variedad de
alturas y climas, entonces los pueblos se veían obligados a obtener diferentes
productos en las distintas zonas que van desde la costa marítima hasta el
altiplano a más de 4000ms sobre el nivel del mar.
Para lograr esto, las comunidades enviaban a
algunos de sus habitantes a radicarse en las diversas zonas productivas.
Eran los kurakas de los ayllus mayores quienes
regulaban el envío de estos grupos de personas a las zonas de producción. A su
vez estos grupos entregaban lo producido al kuraka para que se encargara de la
distribución entre los diferentes ayllus menores de la comunidad.
El turno que cada grupo de mitmaqkunas debía
cumplir se llamaba MITA como cualquier otro trabajo en grupo de debía cumplirse
para la comunidad.
Durante el período colonial, muchos de los mitayos
(los individuos del os grupos que iban a otros territorios), no regresarán a
sus tierras de origen convirtiéndose en forasteros y muchas veces formando
ayllus de forasteros en los nuevos lugares de asentamiento.
7.- Ayllu y muerte.
La vinculación del individuo con su ayllu la vemos
hasta el momento de su muerte y aún después de ella.
El padre
Cobo señala que: “…y muriendo….y saliendo el alma del cuerpo, lo tomaban
los de su ayllu y parcialidad…”
El ayllu realizaba
los ritos y ceremonias fúnebres con que el individuo transponía el “puente de
cabellos” o Chachacaca a través del cual se dirigía al “Ayaimarca o Upaimarca”,
lugar a donde iban los difuntos.
La quema de ropa del difunto, el lavado de la
misma, las comidas que se le preparaban después de muerto, eran ceremonias en
las que participaba todo el ayllu del occiso.
Texto
seleccionado y editado por el profesor Adrián Tendler.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario