INFORME DE LA DESIGUALDAD GLOBAL EL AÑO 2018.- En el informe de
desigualdad global de 2018. Se indica, entre otros aspectos, que
la desigualdad económica es un hecho
generalizado que ha aumentado desde los años
1980. El constante incremento de la desigualdad
sin freno puede llevar a todo tipo de catástrofes políticas, económicas y sociales. La desigualdad de ingresos presenta
una gran variación entre las distintas regiones mundiales. Es relativamente baja en Europa y máxima en medio oriente. En las últimas décadas la desigualdad de ingresos se ha
incrementado en prácticamente todos los países, aunque a ritmos diferentes,
siendo las instituciones gubernamentales y las políticas que se realizan
decisivas para influir en la desigualdad.
Se ha producido una divergencia entre los datos de Europa Occidental y Estados
Unidos que estaban igualados en la década de 1980 y ha aumentado más significativamente en Estados Unidos; una razón que lo explica es la desigualdad
educativa, los impuestos menos progresivos y la disminución de las rentas del
trabajo frente a las de capital.
El informe destaca la importancia que tiene para reducir la
desigualdad la riqueza
que está en manos del sector público y
el sector privado. Así la desigualdad aumenta cuando aumenta el sector privado y disminuye cuando aumenta el sector público. Los países se han vuelto más ricos pero los gobiernos
más pobres por lo que tienen más limitada su capacidad de acción política, social y económica.
Según los redactores del informe a clase media mundial,
en términos de riqueza, se reducirá
si la situación socioeconómica y política actual no cambia. En el informe se propone la
progresividad impositiva como
herramienta eficaz para limitar el aumento
de la desigualdad y la concentración
de ingresos y riqueza en unos pocos; también la creación de un registro
financiero global de la propiedad financiera para limitar la evasión fiscal, el lavado de dinero y por
tanto el crecimiento de la desigualdad. Consideran que un acceso más
igualitario a la educación y al trabajo bien remunerado es un
condición para impedir tanto el estancamiento
económico como el crecimiento débil de los ingresos de la
mitad más pobre de la población. Son necesarias inversiones públicas
significativas en educación, salud y protección
medioambiental, tanto para combatir la desigualdad actual como la futura.
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Desigualdad
de ingresos dentro de cada país en el año 2013, medidas según el coeficiente de Gini: 0 corresponde a la perfecta igualdad (todos tienen la misma
riqueza), y 1 la desigualdad perfecta (donde una persona poseería todo). Los
países coloreados de rojo son los más desiguales
y los de color verde los más igualitarios.
En gris los países sin datos. En la leyenda el número aparece sin decimales, de
0 a 100.
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TRES RAZONES POR LAS QUE
ALGUNOS PAÍSES SON MUCHO MÁS DESIGUALES QUE OTROS.
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Sandy Brian Hagar.
Público.
Rebelión martes 9 de octubre del 2018.
¿Por
qué el 1% de los estadounidenses más ricos se lleva el 20% de los ingresos
nacionales, pero el
1% más rico de los daneses solo un 6%? ¿Por qué los británicos más acomodados han visto cómo se duplicaba su aportación a la renta nacional desde 1980, mientras que, en el mismo
período, la participación de los holandeses
más ricos no ha cambiado?
El cambio tecnológico y la globalización son dos factores fundamentales que
se tienen en cuenta cuando se habla de la distribución
de ingresos, pero esto no puede explicar por sí solo el continuo cambio en la desigualdad de los
ingresos más altos en distintos países. Al fin y al cabo, algunos de los
países más globalizados y avanzados tecnológicamente, como Dinamarca y los Países Bajos,
son los más igualitarios.
Para explicar por qué algunos países
capitalistas y avanzados son más desiguales que otros, debemos mirar más allá
del mercado y explorar el papel que
tienen la política y el poder a la
hora de configurar de los resultados distributivos.
¿Deseamos tener una sociedad más
igualitaria?
Tras revisar un análisis crítico descubrí que la
fórmula es sorprendentemente simple: cobrar
impuestos a los ricos, votar por los
partidos de izquierdas, poner en
marcha sistemas electorales de
representación proporcional y fortalecer a los sindicatos.
1. Niveles de impuestos.
Un factor clave es la política
gubernamental, especialmente la fiscal.
Los países que han realizado las mayores reducciones de sus tasas máximas del impuesto sobre la renta han sido los
que han conseguido mayores aumentos en la proporción de ingresos máximos. Por ejemplo , en Francia, la tasa más alta en 2010
fue solo un 10 % más baja que en 1950. Mientras, en las zonas más desiguales de Estados Unidos fue un 50% más baja. A nivel empresarial, el salario de los ejecutivos tiende a ser mucho más
alto cuando el tramo más alto del impuesto sobre la renta es menor.
La
política fiscal
desempeña un papel fundamental para explicar la desigualdad en lo que respecta
a este tipo de ingresos. Sin
embargo, las políticas no surgen de la nada. Estos cambios en las políticas que
influyen en los resultados distributivos en los niveles más altos son el
resultado de las relaciones de poder
social, que han demostrado que determinan la
evolución de la desigualdad de ingresos.
2. Política.
El
ámbito político formal
es una de las zonas donde se desarrollan estas relaciones de poder. Una investigación reciente de Evelyne Huber,
Jingjing Huo y John Stephens estudió la participación de los ingresos del 1% de las personas más ricas en las democracias
postindustriales entre 1960 y 2012. Descubrieron que los gobiernos de centro y de derecha en los
países ricos llevan aparejados
aumentos en la participación en los ingresos
superiores. Mientras tanto, las políticas
de los gobiernos de izquierda generalmente reducen la desigualdad en el extremo
superior.
El diseño institucional del sistema político también importa. Los sistemas electorales de representación proporcional tienden a favorecer
a los partidos de izquierdas,
mientras que los sistemas regidos por la mayoría favorecen a los de derechas. También hay características
institucionales, como tener presidentes
y legislaturas bicamerales, que fomentan el estancamiento y potencian un
especial interés por bloquear las reformas políticas progresivas.
No está claro hasta qué punto se
puede generalizar la
historia institucional pero, como muestran Jacob Hacker
y Paul Pierson , es crucial para explicar el espectacular aumento de personas
extremadamente ricas en Estados
Unidos.
3. Sindicatos.
Además de los partidos de izquierdas, los sindicatos
también actúan como controladores de poder sobre la parte superior de los
ingresos, puesto que pueden alinearse con los partidos de izquierdas y
presionar para conseguir políticas igualitarias. Dentro de las
empresas, los sindicatos tienen la
capacidad de negociar para obtener un aumento de los salarios y una
reducción de los ingresos destinados a la compensación ejecutiva y a los
dividendos de los accionistas.
Un
estudio académico descubrió que la sindicalización disminuyó los salarios
de los principales ejecutivos estadounidenses en un 12%. También otro estudio reveló que en las
industrias estadounidenses con mayores niveles de afiliación sindical, la brecha entre
el salario de los directivos y el resto de la plantilla era más estrecha.
En los numerosos estudios
estadísticos internacionales que analicé
y comparé, la tasa de sindicación
es una de las pocas variables que se asocian sistemáticamente con las cuotas
más bajas de ingresos superiores.
Impulsado en muchos sentidos por los
esfuerzos de pioneros como Thomas
Piketty y sus colaboradores, el estudio sobre los ingresos más altos ha tenido un progreso notable en la última
década. Pero aún hay cabida para una mayor investigación.
El estudio sobre este tipo de
ingresos tiende a centrarse en lo que sucede en Estados Unidos. Por ello, es necesario realizar un análisis más
exhaustivo sobre las experiencias en otros países. Necesitamos más
investigaciones sobre
quienes son ese 1% en
diferentes países y cómo son sus preferencias
políticas en comparación a otros segmentos de la población. También
necesitamos analizar con más detalle las dimensiones
étnicas y de género en la jerarquía de ingresos de
distintos países.
Partiendo del hecho evidente de que vivir en sociedades muy
desiguales destruye nuestras mentes,
nuestros cuerpos, nuestras relaciones, nuestras comunidades y nuestro planeta, es una cuestión que todos
deberíamos tomarnos en serio. Cuanto mejor comprendamos
las causas de esta concentración de ingresos en diferentes países, más eficaces seremos para evaluar qué se puede
hacer para ralentizarla o incluso darle la vuelta.
Este
artículo fue publicado originalmente en The Conversation
Sandy Brian Hager es profesor titular de
Economía Política Internacional. Universidad de Londres.
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