viernes, 22 de marzo de 2019

EL EJE WASHINGTON-BRASILIA. TRUMP Y BOLSONARO.

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CONFIDENCIALES: EJE WASHINGTON-BRASILIA Y EL CERCO CONTRA VENEZUELA. 20 de enero del 2019. En la sección ‘Confidenciales’, del programa José Vicente Hoy, el periodista venezolano, José Vicente Rangel, compartió diversos comentarios en materia geopolítica e internacional que involucran a la República Bolivariana de Venezuela:

1) “En el Gobierno de Jair Bolsonaro, el general Antônio Hamilton Martins Mourão fue jefe del Comando Militar del Sur durante año y medio; Comando de Divisiones del Ejército en Río Grande del Sur y Amazonas; y participó en Misiones de Paz en Angola. Se conoce que mantiene amistad con militares venezolanos cuando cumplió funciones como agregado militar de Brasil en Venezuela. Este importante jefe militar, actualmente vicepresidente de Brasil, pronosticó un golpe de Estado en Venezuela durante la campaña electoral que le dio la victoria a Bolsonaro”.

John Bolton y sus estrechos vínculos con Bolsonaro

2) “John Bolton, consejero de Seguridad del presidente Donald Trump, ha estado alentando al presidente Bolsonaro, según fuentes periodísticas de Brasil, para iniciar provocaciones militares al norte del país, específicamente en la frontera con Venezuela. Esta actividad está en manos del hijo de Bolsonaro: Eduardo, quien tiene estrechas relaciones con el senador estadounidense, Marcos Rubio, uno de los más activos en la campaña contra el Gobierno venezolano”.

Bolsonaro, el aliado de Trump

3) “La reconstitución del eje Washington-Brasilia constituye parte fundamental de la política exterior del nuevo gobierno de Brasil, que marca un giro neoconservador en el escenario regional y tendrá implicaciones globales. En ese contexto, el mandatario norteamericano parece haber encontrado en Bolsonaro un aliado en su disputa global con China y países suramericanos como Venezuela, Cuba, Bolivia, y el sello soberano que Manuel López Obrador le está imprimiendo a la política exterior de México”.

‘Golpe Maestro’

4) “En el mapa de asedio contra Venezuela, en el que se maneja la teoría del desastre humanitario, destacan los esfuerzos operativos respecto a una eventual intervención armada en Venezuela junto con la adhesión de gobernantes del Grupo de Lima, que estarían dispuestos a apoyar a presionar al Gobierno Bolivariano, a fin de que entregue el poder. Es así como en el documento del Comando Sur titulado ‘Golpe Maestro’, del almirante Kurt W. Tidd, se enfatiza que para derrocar al Chavismo hay que intensificar la guerra psicológica para procurar la división dentro del Gobierno, en conjunto con acciones militares, que comenzarán en centros urbanos”.

5) “En el tablero geopolítico de la región no se descarta una acción militar y operación de bandera falsa contra Venezuela, en la cual el Estado Colombiano sería el principal operador; política que es rechazada mayoritariamente por sectores sociales de ese país”. Continua…….

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El Eje del mal, del odio, el racismo, la discriminación, la misoginia. Maestro y Alumno van por el mismo camino de la violencia y la destrucción.
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EL EJE WASHINGTON-BRASILIA. TRUMP Y BOLSONARO.
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Ángel Guerra Cabrera.

Rebelión viernes 22 de marzo del 2019.


El giro a la derecha y al neoliberalismo 3.0 en la mayoría de los países de América del Sur está ejerciendo una considerable influencia a favor de los intereses imperialistas de Estados Unidos en América Latina y el Caribe. Esta voltereta, que encuentra y encontrará creciente resistencia popular, está marcada por una actitud genuflexa ante Washington de los gobiernos de Chile, Argentina, Paraguay, Ecuador, Colombia, y, por supuesto, Brasil. Todos ellos ejaezados, como si fuera un paseo por un jardín, al carro de guerra trumpiano contra Venezuela.

El encuentro entre Bolsonaro y Trump en la Casa Blanca lo pone de relieve, con ribetes de grotesca caricatura. No ahorraron palabras ni gestos de mutua admiración el visitante ni el anfitrión. Bolsonaro no podía creer el verse junto a Trump en la mismísima Casa Blanca. Recibido nada menos que por quien ha proclamado su modelo, rebosaba felicidad por todos los poros. Debe considerarse que Steve Bannon, el activista principal de la internacional ultraderechista The Movement, fue quien dirigió la campaña de ambos en redes digitales. Bannon fue acogido en la embajada de Brasil en Washington por el político carioca en una cena a la que también asistió su referente intelectual, el astrólogo Olavo de Carvalho, uno de los creadores del acomodaticio término marxismo cultural, además de renombrados personajes de la ultraderecha estadounidense. Fue en esa cena donde Bolsonaro espetó “Yo siempre soñé con liberar a Brasil de la ideología de izquierda”. Y añadió: caminábamos hacia el socialismo y el comunismo. Fuera de este baño de ideología derechista el ex militar parece regresar con las alforjas vacías.

La dictadura militar brasileña, que Bolsonaro se ufana de admirar, aunque le reproche no haber matado más, nunca llegó al grado de obsequiosidad y supeditación a Washington que ha mostrado el capitán de la reserva. Ha sido público y notorio el descontento en la cúpula del ejército brasileño y al menos de una parte del generalato, por la entrega de la base aeroespacial militar de Alcántara para lanzar satélites puntillosamente denominados “comerciales” en las notas oficiales, como si las transnacionales espaciales estadounidenses y el Pentágono no fueran casi la misma cosa. Los mandos del ejército brasileño son extremadamente conservadores, pero se oponen a una intervención militar en Venezuela y, al parecer, es su raya roja a Bolsonaro.

Al hacer su primera visita oficial a Washington en lugar de a Buenos Aires, como fue la norma durante décadas, Bolsonaro le dio una puñalada por la espalda a Argentina, pero no conforme, le asestó una segunda al comprometerse a comprar anualmente a la potencia del norte 750 mil toneladas de trigo libres de aranceles, sin molestarse siquiera en anunciarlo a los señores del agronegocio en Argentina ni al MERCOSUR, lo que ha ocasionado ya airadas reacciones al otro lado del río de la Plata.

En la primera visita de un presidente de Brasil a la CIA se discutió el tema de la base de Alcántara y uno puede imaginar cuánto se habrá hablado sobre Venezuela y Cuba. Después de su reunión con el capitán, Trump dejó muy claro cuáles son las prioridades de ambos: “Hoy hablamos sobre Venezuela. Brasil ha liderado el proceso de retorno de ese país a la democracia. Fue una de las primeras naciones en reconocer al legítimo presidente Juan Guaidó… Los militares venezolanos deben cesar su apoyo a Maduro que es una marioneta de Cuba”. La muy errónea mirada a la verdadera situación política de Venezuela y Cuba predominante en la pandilla de maleantes y fanáticos que maneja la política de Estados Unidos hacia América Latina podría llevar a consecuencias trágicas. Estos personajes no conciben la existencia de sólidos valores culturales y políticos en los pueblos. Mucho menos en los de Venezuela y Cuba, que han demostrado un patriotismo, una conciencia de su papel en la historia y una capacidad de resistencia pocas veces vistos en la historia de la lucha antimperialista. Todo lo que se le ocurre a la pandilla es redoblar las mismas recetas de sanciones y más sanciones que ya demostraron su fracaso a lo largo de seis décadas.

Calcularon mal el resultado del 23F con su desvergonzada ayuda “humanitaria”, del sabotaje terrorista contra el sistema eléctrico, que ellos imaginaban bastarían para derrumbar la dictadura de Maduro. No pueden entender que Venezuela y Cuba sí están de verdad entre los países más democráticos del mundo y, por consiguiente, ni comprenden el sincero fervor democrático del chavismo, con el que Nicolás Maduro ganó limpiamente la presidencia, ni el referendo constitucional, Cuba hecha un gran parlamento, en el que la isla ratificó su rumbo socialista y su voluntad de cuidarlo y mejorarlo.

Veremos quién se cansa primero. Si Estados Unidos y la derecha con su dogma injerencista o los pueblos, que llevan la llama bolivariana de la lucha en el corazón. Apuesto por los pueblos. 

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