“El FMI EMPOBRECE. Las
políticas de esta avejentada institución han sido severamente cuestionadas durante décadas por ser causantes de
mayor pobreza porque empeora la distribución del ingreso al afectar las
políticas sociales que cualquier Estado está en el deber de promover. Las
preocupaciones se refieren a que los préstamos que otorga, están atados a medidas conocidas
como "ajuste estructural", que incluyen lo que ellos denominan
"austeridad". Cuando el FMI sugiere evitar el gasto
excesivo, en realidad se refiere a que los gobiernos deben reducir el
gasto social, que puede implicar gastos en salud o educación. Otra área conexa a estas
medidas es la eliminación de controles de precios y subsidios estatales;
la privatización o desinversión de empresas estatales”.
"Este
ente financiero defiende de manea acérrima los derechos de los
inversionistas extranjeros, en detrimento de la iniciativa privada
nacional. Esto implica el imponer medidas tales como el eximirles de
reinvertir en el país y de transferir tecnología y conocimiento. “Las
recetas del FMI como parte la institucionalidad del llamado Consenso de
Washington ya fueron probadas en Latinoamérica desde hace muchos
años y no contribuyeron a la prosperidad de la región porque provocan la
desindustrialización, el endeudamiento, empobrecimiento y rezago. No obstante,
parece que poco hemos aprendido de la historia. Pues hoy día está obsoleta institución continúa implementando sus recetas que
son aplicadas por gobiernos serviles y burócratas dóciles”.
“En tanto exista el FMI como instrumento clave para sostener el actual
modelo económico y que responde a los intereses de los EEUU y de las
corporaciones transnacionales, ocurrirá que, aunque cambiemos cada año los
gobiernos, el problema del empobrecimiento y la desigualdad
continuará creciendo. Mientras tanto, en los pequeños Estados insulares del
Caribe que albergan una población de 43
millones ,
incluidos 12 millones de niños y adolescentes, están ahora entre los más
vulnerables del mundo al ser expulsados de sus hogares por la sequía, las
tormentas y las inundaciones, eventos que
están aumentando en intensidad y frecuencia debido al cambio climático y al
calentamiento del planeta”.
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EL
FMI SENTENCIA UNA PROFUNDIZACIÓN DE LA CRISIS SOCIAL Y FINANCIERA.
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María Luisa
Ramos Urzagaste
Sputnik
martes 10 de diciembre del 2019.
El Fondo Monetario Internacional publicó su
veredicto: el crecimiento en América Latina y el Caribe se ha desacelerado, por
tanto, ve imperioso realizar reformas estructurales para promover una mayor
apertura del comercio y la inversión, estimular la competitividad y abordar las
regulaciones demasiado estrictas en el mercado laboral.
Dicho
de otra forma, esto implicará afectar los derechos laborales en una región
donde la informalidad en el trabajo es un factor dominante, incrementar la
recaudación de impuestos, más privatizaciones, reducir los aranceles, poniendo
en mayor riesgo la incipientes industrias y manufacturas nacionales.
Pero el panorama es más
lóbrego aun cuando el FMI advierte de que "se proyecta que la
actividad económica en China y Estados Unidos se desacelere en el futuro"
y sumó a esto que "las tensiones comerciales y tecnológicas globales
podrían llevar a una desaceleración más rápida a corto plazo. Estas tendencias
impactarán a otros países, incluyendo América Latina".
Según sus
previsiones, el mayor impacto lo sufrirán los países más expuestos a
China o Estados Unidos a través del comercio, los precios de las
materias primas y los flujos financieros.
Una caída temporal del 1%
en el crecimiento de China reduciría el crecimiento de Chile y Perú —los
dos países más expuestos a China— en 0,2–0,3%. Un shock similar
en Estados Unidos disminuiría el crecimiento de Costa Rica y México en
0,5%.
"Estos efectos serían mucho
mayores si las desaceleraciones en China y EEUU llevan a un endurecimiento de
las condiciones financieras en las economías de mercados emergentes, incluyendo
América Latina", sentenció el Fondo.
Estos pronósticos no son
nada alentadores para nuestra región. Más aún cuando la medicina para
enfrentar esos males se genera en esa institución conocida por sus fracasos en
los países y capas más necesitadas.
Las movilizaciones y descontento que vive nuestra Región desde el sur hasta el norte, todas tienen que ver con las
políticas que promueven actualmente las grandes instituciones
internacionales financieras, encargadas de preservar el modelo actual de
producción capitalista neoliberal.
América Latina y el Caribe, entre la espada y la pared
El presidente electo
de Argentina, Alberto Fernández,
por ejemplo, involucró al FMI en
la grave crisis económica que enfrenta ese país sudamericano. En el caso de
Ecuador, el FMI aprobó un paquete de
medidas económicas que debían ser aplicadas por
el Gobierno de Lenín Moreno, incluyendo la eliminación del subsidio a
los combustibles, pero las protestas le hicieron retroceder.
Brasil por su parte está en compás de espera,
luego que el presidente brasileño Jair Bolsonaro entregase al Congreso
Nacional un paquete de propuestas en materia económica y
estructural de Brasil. Se espera que el próximo año no sea sencillo, pues se
teme la explosión social ante esas posibles medidas de ajuste.
En el caso de Paraguay el panorama no es nada alentador. El país que creció al 4,5% anual en
promedio de 2004 a 2017, ahora está en problemas serios, pues ha sido
profundamente afectado por sequías e inundaciones. La producción
hidroeléctrica fue mermada por los bajos niveles de agua.
Las exportaciones
sufrieron como consecuencia de la debilidad económica de Argentina y Brasil, así como de la aguda depreciación
del peso. Todos estos choques se extendieron al resto de la economía. Como
resultado de esto, según el FMI, espera que el
crecimiento de 2019 esté en torno a cero.
Ante tal situación y a
pedido del Gobierno, el FMI está ayudando al Gobierno a analizar el
problema y desarrollar una estrategia. Pero ya el ente financiero ha adelantado
algo de sus recetas, indicando que hay que reducir algunos gastos.
A Perú el FMI
le recomienda que para reavivar el crecimiento en un entorno de creciente
incertidumbre, se necesita un conjunto de políticas de amplio espectro
que profundicen la resiliencia de Perú ante los shocks y
le recomienda hacer reformas estructurales .
Por su parte, el Banco
Mundial indica que Nicaragua mantuvo un buen ritmo de
crecimiento de 4,6% y 4,7% en 2016 y 2017, respectivamente.
Pero, debido a los disturbios sociales y políticos que el país ha
experimentado desde abril de 2018, la economía se contrajo un 3,8% en 2018 y
según los pronósticos de esta institución, Nicaragua cerrará con una caída del
crecimiento a -5,0%.
El FMI, ante dicha
situación, dijo que para "abordar los desafíos fiscales de mediano plazo y
llevar adelante reformas estructurales —que
son inevitables para salvaguardar la sostenibilidad fiscal— requiere obtener un
amplio apoyo público".
La directora gerente del
Fondo, Kristalina Georgieva, dijo sobre Ecuador que "la reforma fiscal
presentada recientemente a la Asamblea Nacional ayudará a
fortalecer las finanzas del Gobierno y hará que el sistema tributario sea más
simple y más favorable al crecimiento".
La crisis económica se
está agravando, por
eso no se prevén días serenos en el país andino. La gente está en compás de
espera, pues aún se ciernen posibles paquetazos
económicos y
es de temer que se repitan los luctuosos
acontecimientos del mes de octubre pasado.
En noviembre de 2019, la Junta
Ejecutiva del FMI aprobó un acuerdo para México por un monto de 61.000 millones de
dólares. Pero como nada es gratis en este mundo, los directores de dicha
organización aconsejan a México aumentar los impuestos
subnacionales , entre otras medidas.
El FMI ha subrayado,
asimismo, la necesidad de que Pemex
avance en la venta de activos no básicos y proporcione planes creíbles para
reducir los costos operativos para fortalecer su rentabilidad.
Los burócratas alistan medidas
Punta Cana, que es una de las más bellas
playas del Caribe, sirvió para inspirar el pasado noviembre a los gobernadores
de bancos centrales, ministros de finanzas y superintendentes de bancos de
Centroamérica, Panamá y de la República Dominicana (CAPDR) y funcionarios
del FMI.
Los burócratas se reunieron para
considerar las perspectivas económicas de la región y dialogar sobre medidas de
política necesarias para abordar los problemas estructurales principales que
enfrenta la región.
Los participantes
coincidieron en que
"los principales riesgos externos
a las perspectivas de CAPDR son un endurecimiento de las condiciones
financieras globales y una mayor escalada en las tensiones comerciales
mundiales. Además, dado que la región está altamente integrada con EEUU, CAPDR
sigue siendo vulnerable a los acontecimientos económicos y políticos de los
Estados Unidos".
Interesante notar el vocabulario
utilizado, manipulador, por cierto, como el hecho de calificarse como "altamente
integrados a los EEUU", cuando en
realidad se trata de ser una región con una alta dependencia de EEUU.
En
cuanto a Haití el FMI encomendó que
para lograr la estabilidad macroeconómica se le otorgaría un préstamo, pero
recomendó medidas para "el control de gastos". Esos encargos
no auguran buenos días para la sufrida Haití.
El FMI empobrece.
Las políticas de esta
avejentada institución han sido severamente cuestionadas durante décadas por ser causantes de
mayor pobreza porque empeora la distribución del ingreso al afectar las
políticas sociales que cualquier Estado está en el deber de promover.
Las preocupaciones se
refieren a que los préstamos que otorga, están atados a medidas conocidas como "ajuste
estructural", que incluyen lo que ellos denominan "austeridad".
Cuando el FMI sugiere evitar el gasto excesivo, en
realidad se refiere a que los gobiernos deben reducir el gasto social,
que puede implicar gastos en salud o educación.
Otra área conexa a estas medidas es la eliminación de controles de
precios y subsidios estatales; la privatización o desinversión de
empresas estatales.
Este ente financiero
defiende de manea acérrima los derechos de los inversionistas extranjeros, en
detrimento de la iniciativa privada nacional. Esto implica el imponer
medidas tales como el eximirles de reinvertir en el país y de transferir
tecnología y conocimiento.
Las recetas del FMI como
parte la institucionalidad del llamado Consenso de Washington ya fueron probadas en Latinoamérica
desde hace muchos años y no contribuyeron a la prosperidad de la región
porque provocan la desindustrialización, el endeudamiento,
empobrecimiento y rezago.
No obstante, parece
que poco hemos aprendido de la historia. Pues hoy día está obsoleta institución
continúa implementando sus recetas que son aplicadas por gobiernos serviles y
burócratas dóciles.
En tanto exista el FMI como instrumento clave para sostener
el actual modelo económico y que responde a los intereses de los EEUU
y de las corporaciones transnacionales, ocurrirá que, aunque cambiemos cada
año los gobiernos, el problema del empobrecimiento y la desigualdad continuará creciendo.
Mientras tanto, en los
pequeños Estados insulares del Caribe que albergan una población de 43
millones , incluidos 12 millones de niños y
adolescentes, están ahora entre los más vulnerables del mundo al ser
expulsados de sus hogares por la sequía, las tormentas y las inundaciones,
eventos que están aumentando en intensidad y
frecuencia debido al cambio climático y al calentamiento del planeta.
La opinión del autor no coincide necesariamente con la de
Sputnik.
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