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El Premio Nobel de la Paz, el Presidente de los
Estados Unidos, Sr. Obama, se considera el “gobernante del mundo”, y juega a la
guerra, piensa aún que estamos en tiempos históricos y políticos
de la Guerra Fría, o de la Unipolaridad
Global, su Estado corporativo mundial, aún se cree con el derecho de
intervenir militarmente en cualquier país por el sólo hecho de discrepar con sus
políticas económico financieras, con su modelo de democracia militar o
simplemente a países que buscan su propio desarrollo, sin el apoyo del imperio,
son acusados de mil argumentos, para
ello cuentan con un sin fin de “falsas” instituciones distribuidas en todo el
planeta, como centros de información, espionaje,
medios de comunicación, agregados militares, Universidades, investigadores “científicos”
que vende o alquilan su pluma e inteligencia al “gran imperio”. El Presidente, aún no se informó a pesar
que estuvo presente en la última Cumbre del G-20 realizada en la Ciudad se San Petersburgo, Rusia, la
presentes emana, donde se le negó un apoyó y autorización oficial para intervenir Siria, con el argumento -
acusación sin esperar el informe científico de los expertos de las Naciones Unidas, que dirá si el
gobierno de El Assad, utilizó o no
armas químicas, o fueron los grupos “rebeldes”, donde precisamente está el
grupo terrorista “Al-Qaeda”. Aún,
como Premio Nobel de la Paz, no intenta encontrar o forjar caminos de presionar
políticamente al gobierno sirio a entrar en diálogo político con la oposición,
o aplicar sanciones económicas por intermedio de la ONU – desgraciadamente está siguiendo el
mismo camino “terrorista” que hace uso el imperialismo como lo hizo con Iraq el
Sr. Bush.
Gobernantes del G-20, les faltó resolución, dignidad y responsabilidad política primero para escuchar a la opinión pública mundial, opuesta a la guerra, así como la falta de fuerza y capacidad política para decirlo NO a la guerra del sr. Obama, los "tiburones" financieros y guerreristas del Pentágono.
***
La vieja Europa, la otrora símbolo de la Democracia
– el sistema democrático y el Estado de Bienestar que Europa, aportó
al mundo, como ejemplo de libertad, vigencia de derechos sociales y políticos –
educación, asistencia en salud de calidad, trabajo de calidad, salarios dignos,
vivienda, comida, servicios públicos, etc – esa Europa ha sido devorada económica, social y políticamente en la
última década por las políticas del Consenso
de Washington, transformadas como políticas de la Cumbre de Bruselas, políticas de ajuste, reajuste, salvataje y
austeridad, que han sido en su totalidad a favor de los bancos, las Cajas, las bolsas, las corporaciones y el poder de los
medios de comunicación, dentro del poder factico mundial y los grandes
intereses económico-financieros, como también políticos del “nuevo amo del
mundo” como es el Club de Bilderberg y
su “gobierno” de implementación como es la Troika – el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Económica
de Europa y el Banco Central Europeo”, instituciones absolutamente controladas
por las políticas neoliberales de la Canciller
de Alemania la Sra Angela Merkel. Esta vieja Europa, hoy derrotada por el
más alto índice de desempleo, subempleo,
liquidación de derechos sociales, privatización de servicios públicos,
desmantelamiento de centros de investigación, cese de miles de docentes
universitarios, destrucción de las instituciones otrora columna vertebral de la Democracia y al final su mejor
performance política haber transformado por arte de birlibirloque legalizado la
poderosa deuda privada en deuda pública, hoy ingresa a un escenario pleno de violencia, intervención militar, juego escondido de
las economías criminales y las economías de la guerra, asume el mismo papel
– de total dependencia, no consideran un poco de decencia y dignidad política,
y hoy se embarca en una aventura política intervencionista contra Siria y
contra la oposición
de la opinión pública mundial. Pero ahí está hoy, perdiendo toda su dignidad
tras el imperio.
Los ciudadanos europeos - sindicalistas, juventud, profesionales, desocupados, emigrantes - han convertido las calles y plazas públicas, como el escenario de escenarios de las clases y la lucha de clases, con visión mundial.
***
Finalmente, a los gobernantes, su “clase
política” y sus élites financieras, de Estados Unidos y Europa, les
expresamos: No estamos en tiempos de la Guerra Fría – finalizó con la Caída del Muro de Berlín en 1989 –menos
estamos en tiempos de pleno apogeo de la Unipolaridad
Mundial- Estados Unidos -1990 2008 – el “estado corporativo, policiaco e
intervencionista”, tiempos del pensamiento único hegemónico y dominante – el neoliberalismo
– también entró en crisis- para muchos la poli-crisis mundial lo sigue
destruyendo estructuralmente – Señores,
hoy nos encontramos en un “Cambio de Época, Histórica”
producto de la propia crisis estructural sistémica, en el surgimiento de un
Nuevo
Multilateralismo global, producto del poderoso asenso de las
economías BRIChS en el mundo del capitalismo
salvaje – su crisis final del modelo financiero-especulativo – Tiempos históricos y políticos del Nuevo Orden Mundial, regional y descentralizado – el propio “poder
político” de los nuevos ejes del poder global: Europa, Rusia, China, India, Brasil y Estados Unidos. Pero frente a
esta realidad, hoy existe un fuerte proceso emergente de carácter mundial, de
una Nueva Ciudadanía
Global, indignada frente a la crisis, ocupa las calles y plazas
públicas frente a la indiferencia de los poderes establecidos y dominantes –
que hoy lucha, se moviliza y se enfrenta al poder económico-financiero y
político vigente – en tres escenarios
distintos y en proceso de unificación: El mundo de los sindicatos, gremios y
políticas de oposición; el mundo de
la juventud indignada de todo el globo, que nace en Europa, pasa por
América latina y se consolida en Brasil;
y el mundo de los pueblos originarios y las comunidades históricas -. Cuyo centro
más importante hoy lo encontramos en América
Latina, China, India y otros países, que luchan contra el nuevo modelo del
capitalismo mundial.. Mucho cuidado señores políticos y elites financieras
globalizadas. Los ciudadanos del mundo
hoy están informados y bien atentos a lo que ocurre en todo el planeta. La
mentira política – hoy convertida – en política de Estado no pasará los
Ciudadanos estamos alertas y lucharemos en defensa de la Democracia, como sistema de gobierno
participativa, solidaria, ciudadana, intercultural y de plena y absoluta
defensa de la Madre Naturaleza.
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Protesta en
Nueva York contra la decisión del gobierno de Obama de atacar a Siria.
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Europa apoyó
la intervención estadounidense: “Limitado a Siria”.
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Los
ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) apoyaron una respuesta contra
el régimen de Bashar al Assad, tras reunirse con el secretario de Estado
estadounidense. Alemania se sumó al pedido de intervención.
Página /12 domingo 8 de septiembre del 2013.
El presidente estadounidense, Barack Obama, reiteró ayer su pedido al
Congreso para que autorice una intervención militar en Siria. “Cualquier acción
que tomemos será limitada, tanto en tiempo como en alcance, diseñada para
evitar que el gobierno de Siria utilice de nuevo las armas químicas contra su
propio pueblo y así debilitar su capacidad de destrucción”, precisó. Por su
parte, los ministros de Exteriores de la
Unión Europea (UE) apoyaron una respuesta contra el régimen de Bashar al Assad, tras reunirse con el
secretario de Estado estadounidense, John
Kerry. “Queremos una respuesta clara
y contundente”, señaló la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. Paralelamente, Alemania oficializó su apoyo a la declaración firmada en el marco
del G-20 por once países en favor de
una fuerte respuesta internacional tras el uso de gas sarín en un ataque en agosto pasado cerca de Damasco. Kerry
reconoció que Obama no ha decidido si esperará a la presentación del informe de
los expertos de la ONU sobre el ataque químico.
“Hace
casi tres semanas, en Siria más de 1000 personas inocentes –entre ellos,
cientos de niños– fueron asesinadas en el peor ataque de armas químicas del
siglo XXI”, sostuvo Obama en su habitual mensaje
radiofónico de los sábados. El mandatario, que regresó el viernes por la noche
de la cumbre del G-20 en San Petersburgo,
afirmó que Estados Unidos le ha presentado al mundo un caso en que el gobierno
sirio fue el responsable de un ataque en contra de su propio pueblo.
No
obstante, Obama recalcó que su
intención de intervenir militarmente en Siria no es de carácter abierto. “Esto
no será otro Irak o Afganistán. No habrá tropas estadounidenses sobre el terreno”,
consideró. El presidente había anunciado en Rusia que el próximo martes se
dirigirá en un discurso a la nación para subrayar la necesidad de responder a
Damasco, un día antes del que el Senado planea someter a voto la autorización.
“Somos los Estados Unidos. No
podemos hacer la vista gorda a las imágenes como las que hemos visto salir de
Siria. Más que ningún otro país en la Tierra, tenemos la responsabilidad de
defender nuestros valores”, indicó Obama. “Hago un llamamiento a los miembros
del Congreso, de ambos partidos, que se unan y defiendan el tipo de mundo en el
que queremos vivir”, agregó.
Por
otro lado, la canciller alemana, Angela
Merkel, subrayó el valor de la unidad de los socios europeos ante la crisis
siria y justificó en ese consenso la adhesión tardía de Berlín a la declaración
firmada el viernes por varios países del G-20. “La unidad de Europa ante este
terrible conflicto tiene un significado incalculable”, expresó Merkel en un
comunicado, convencida de que su actitud en la cumbre del G-20 sirvió para
lograr el consenso de los socios comunitarios.
El
ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, aseguró que si Berlín
no apoyó el viernes el documento patrocinado por Washington fue únicamente
porque antes quería discutir el asunto a escala europea con los países no
representados en la cumbre de San Petersburgo. “Esta es una tradición de
Alemania, siempre creemos que Alemania debe ser el abogado de los países más
pequeños en la UE, que no tienen oportunidad de participar en el G-20”, explicó
el ministro. “Tras ver la excelente y sabia postura de la UE, la canciller y yo
hemos decidido apoyar ahora la declaración escrita por otros países con ocasión
del G-20”, añadió.
El
texto, firmado por Australia, Canadá, Francia, Italia, Japón, Corea del Sur, Arabia
Saudita, España, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos, señala que las
evidencias del ataque químico del 21 de
agosto apuntan al régimen de Damasco y defiende los esfuerzos llevados a
cabo por Washington para asegurar la prohibición del uso de armas químicas.
Alemania había sido el único de los países de la UE presentes en San
Petersburgo que se había abstenido de respaldar el mensaje.
Los
ministros europeos transmitieron a Kerry su deseo de que Washington espere el
informe de Naciones Unidas antes de lanzar un ataque, según indicó el ministro
sueco de Exteriores, Carl Bildt. “Si hay un elemento clave de este encuentro
es: esperen por los inspectores”, indicó el ministro, quien señaló que la UE no
requiere necesariamente de más elementos para convencerse de que el régimen de
Al Assad es el responsable, pero considera importante el papel de la ONU. “El mundo es grande y la legitimidad global
es importante”, manifestó.
Los
Veintiocho, en la declaración leída por Ashton, urgieron al Consejo de
Seguridad de la ONU a trabajar para impedir más ataques químicos y le urgieron
a cumplir con su responsabilidad. Además, recordaron que una responsabilidad
individual recae sobre los culpables del uso de armas químicas y defendieron
que éstos deben rendir cuentas ante la Corte Penal Internacional.
Kerry,
quien se reunió en París con el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius,
insistió en que la crisis siria afecta a la seguridad de cada estadounidense,
en particular por el riesgo de diseminación de armas químicas entre grupos
terroristas, y que el ataque que planean será corto, selectivo, sin tropas
sobre el terreno, pero con un mensaje claro. “La ausencia de acción supone un
riesgo más importante que la misma acción”, afirmó, e insistió en que lo que se
plantea no es una guerra y que la única forma de poner fin al conflicto sirio
pasa por una solución política y no militar.
“Se trata de reducir la capacidad de Assad de utilizar armas químicas y
de que pueda volver a usarlas”, precisó Kerry. “Hay que optar por la responsabilidad más que por el apaciguamiento”,
añadió.
“La guerra siempre es derrota”
Ayuno y plegaria por la paz en Siria,
convocados por Francisco.
*****
El Papa había invitado a creyentes y no creyentes a dar
su adhesión a esta jornada y, de hecho, la consiguió: asistieron más de cien
mil personas, incluyendo muchos personajes de la cultura, de la ciencia y de la
política.
Desde Roma. Elena Llorente
El papa Francisco no
se da por vencido y en el mensaje que esta tarde leyó en San Pedro, en ocasión
de la jornada de ayuno y plegaria por la paz en Siria convocada por él mismo,
hizo un nuevo y encendido llamado a los grandes del mundo para que abandonen la
idea de la guerra que “es siempre una derrota para la humanidad”, dijo.
Miles
personas se dieron cita en la plaza desde temprano, desafiando un calor
agobiante. Por eso varias ambulancias estaban estacionadas en torno de San
Pedro y algunos camiones de la policía hacían guardia. Es con tanta gente –el
Vaticano habló de cerca de cien mil personas que estuvieron en la plaza más
cinco horas rezando, escuchando lecturas y cantando–, y tratándose de un tema
tan delicado como la guerra en Siria, las precauciones aumentaron.
“Cuando
se piensa sólo en sí mismo, en sus propios intereses, cuando se deja fascinar
por los ídolos del dominio y el poder, cuando se coloca en el lugar de Dios,
entonces se arruina todo, se abre la puerta a la indiferencia, a la violencia y
al conflicto”, subrayó el papa Francisco, que en varios momentos de su mensaje
fue aplaudido repetidamente por la gente. “Si nos dejamos guiar por los ídolos,
por el egoísmo y por nuestros intereses, y esta actitud progresa, hemos
perfeccionados nuestras armas pero nuestra conciencia se ha dormido”, añadió Francisco,
que invitó a todos, a grandes y pequeños, y especialmente a aquellos que tienen
la responsabilidad de gobernar, a gritar fuerte No a la guerra y Sí a la paz.
“Trabajemos y roguemos por la reconciliación y la paz”, enfatizó el Pontífice.
Francisco
no hizo referencia a ningún país en particular, pero la frase referida a los
que gobiernan fue interpretada por muchos como dirigida a Francia y Estados
Unidos, los dos países que estarían de acuerdo en intervenir militarmente en
Siria y que dicen tener pruebas de que el gobierno de Al Assad tiene armas
químicas. Pero los inspectores que envió Naciones Unidas a Siria para analizar
la situación, extrañamente, todavía no han dado a conocer su informe sobre la
existencia o no de armas químicas y sobre su eventual pertenencia.
El
Papa había convocado a creyentes y no creyentes a dar su adhesión a esta
jornada y, de hecho, la consiguió de muchos personajes en Italia, tanto del
mundo de la cultura, como del famoso arquitecto Renzo Piano, como de la
ciencia, entre ellos uno de los investigadores más importantes sobre cáncer que
ha tenido Italia, Umberto Veronesi, y de la política, entre los que se
destacaron varios ministros del gobierno de Enrico Letta.
En
horas de la tarde comenzaron a reunirse miles de personas en torno de San
Pedro, de múltiples orígenes nacionales y religiosos. Al cabo de la
celebración, el Vaticano habló de cerca de 100.000 personas presentes. Se
vieron flamear algunas banderas argentinas. La ceremonia duró más de cuatro
horas en las que se alternaron cantos, plegarias y lecturas. Muchas iglesias de
Italia, entre ellas la de Asís, cuna de San Francisco, hicieron jornadas de
plegaria similares. Pero también, trascendió, la hicieron las comunidades
cristianas en Jordania y en el Líbano, dos países que podrían ser arrastrados
por una eventual guerra en Siria.
El papa Francisco viene hablando desde hace días de la paz en Siria. Al
invitar a creyentes y no creyentes a la jornada de ayuno y plegaria el pasado
miércoles, día de su primera audiencia general luego de las vacaciones de
agosto, dijo que agradecía “a los otros hermanos cristianos, a los hermanos de
otras religiones, y a los hombres y mujeres de buena voluntad que quieran
unirse, en los lugares y en los modos que les son propios, a este momento. ¡Qué
se alce fuerte en toda la tierra el grito por la paz!”. También viene
insistiendo sobre la paz a través de sus mensajes por Twiter: “Con particular
firmeza condeno el uso de armas químicas”, dijo en uno de sus mensajes. Antes
había subrayado, siempre por Twitter: “Queremos que en esta sociedad destrozada
por divisiones y conflictos, estalle la paz”. Pero en su accionar el papa
Francisco también apuntó más alto. Hizo convocar a todos los embajadores
acreditados ante la Santa Sede para explicar la posición del Vaticano sobre
Siria y, sobre todo, envió una carta a los
gobernantes del Grupo de los 20, que se reunieron en San Petersburgo esta
semana bregando por la paz.
EL PODER DE LAS
FINANZAS.
*****
Por Alfredo Zaiat
La crisis internacional en las potencias no ha precipitado en una
debacle financiera global, aunque alcanzó una resolución conocida en Argentina en otro contexto histórico,
marco político e institucional: estatización de deuda privada y reducción
abrupta de derechos sociales y laborales. No son comparables en condiciones ni
en protagonistas políticos y sociales, pero el saldo es llamativamente similar.
Bancos y grupos económicos rescatados de la quiebra por el Estado ante un
brusco cambio financiero, absorbiendo el sector público pasivos privados y, bajo
el manto supuestamente neutral de la austeridad, arremetiendo sobre la
estructura del Estado de Bienestar disminuyendo la cobertura social y la
protección laboral.
En la Zona Euro la deuda
pública en porcentaje del PBI pasó de
66,3 por ciento en 2007 a 86,6 por ciento en 2010, aumentando hasta 92,0 por
ciento en 2012, tendencia que continuó en el primer trimestre de 2013 al subir
otro punto porcentual, según cifras publicadas por Eurostat, la oficina
comunitaria de estadística.
En
Estados Unidos, durante el lapso 2003-2007 la deuda pública osciló de 60 al 66
por ciento del PBI, para luego con la crisis iniciar un persistente sendero
ascendente, al crecer de 76 por ciento en 2008 hasta el 107 por ciento en 2012.
Este
recorrido tiene como punto de partida Emergency
Economic Stabilization Act 2008, redactado de urgencia entre la noche del
sábado y la mañana del domingo 28 de septiembre y finalmente aprobado por el
Congreso de los Estados Unidos el 1° de octubre de ese año. Abrió la puerta
para la nacionalización de las instituciones hipotecarias Fannie Mae y Freddie
Mac, el diseño de los planes de auxilio a las automotrices General Motors, Ford
y Chrysler, el rescate de la compañía de seguros AIG por 85 mil millones de
dólares, y la intervención de la Federal Deposit Insurance Corporation
financiando el salvataje del sistema bancario hasta retener parte del capital
del Citigroup, al apropiarse de un paquete de acciones preferidas por 12 mil
millones de dólares luego de la absorción del quebrado banco Wachovia.
La nacionalización y rescate
de bancos fue también la respuesta a la
crisis en Alemania, Gran Bretaña,
Dinamarca y Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), Italia y Francia. El
gobierno de Irlanda fue directo al
ojo del huracán al garantizar todos los depósitos de ahorristas en los
principales seis bancos locales y el dinero prestado a las entidades por otras
instituciones financieras. En 2009,
en apenas tres meses, diez estados europeos desembolsaron 124.510 millones de euros para tomar el control de bancos.
Nacionalizaron buena parte de su sistema financiero, ya sea con la plena
adquisición por parte del gobierno de casi todo el sector bancario (Islandia),
o con la entrada en el capital de grandes grupos, para dominar los órganos de
gobierno. Holanda, Bélgica y Luxemburgo
desembolsaron 11 mil millones para manejar el grupo Fortis; mientras que el 70
por ciento del Royal Bank of Scotland y el 43 por ciento del grupo resultante
de la fusión de HBOS y Lloyds TSB pasó a manos del sector público británico con
el desembolso de unos 38 mil millones de euros, al tiempo que el Estado alemán absorbió el 25 por ciento
de Commerzbank, así como una posición indirecta en Deutsche Bank. De ese modo,
el sector público europeo se convirtió en el principal actor financiero. En
total, desde el estallido de la crisis, los bancos comerciales europeos han
recibido 670 mil millones de euros de ayuda del Estado, según estima Carlos Vercellone en Crisis de la deuda e instituciones del
Welfare State: alternativas en juego (publicado en la última revista
Realidad Económica). “Se ha operado así
una formidable transformación de la deuda privada en deuda pública”, afirma
el doctor en Economía y miembro del Centro de Economía de la Sorbona.
En ese documento detalla la
evolución de la deuda pública de 2007 a 2012 como porcentaje del PBI en algunos
países, según el World Economic Outlook Outcome del FMI:
-
Alemania pasó de 65,4 a 83,0 por ciento;
-
Reino Unido, 43,7 a 88,7 por ciento;
-
Francia, 64,2 a 90,0 por ciento;
-
España, 36,3 a 90,7 por ciento;
-
EE.UU., 67,2 a 107,2 por ciento;
-
Irlanda, 25,0 a 117,7 por ciento;
-
Italia, 103,1 a 126,3 por ciento;
-
Grecia, 107,4 a 170,7 por ciento;
-
Japón, 183,0 a 236,6 por ciento.
Vercellone explica
que la crisis de las hipotecas subprime derivó en que la primera reacción de
los gobiernos afectados fuera una serie de medidas de urgencia para evitar la
implosión del sistema bancario y una espiral deflacionista similar a la de la
crisis del ’29 del siglo pasado. Esas medidas buscaron el relanzamiento de la
economía, objetivo todavía no alcanzado en una crisis que ya transita el sexto
año y que apenas detecta una tímida recuperación en Estados Unidos con una
Europa estancada. Sin embargo, han conducido a un aumento de los déficit
fiscales y del volumen de la deuda pública. Vercellone advierte que el contexto de nacionalizaciones,
desequilibrio de las cuentas públicas e incremento de la deuda ha llevado “a
pensar a algunos observadores que el evidente fracaso del modelo neoliberal
podía abrir las puertas a una suerte de ‘nuevo New Deal’, capaz de relanzar el
modelo social europeo”.
El resultado ha sido otro.
“El
poder de las finanzas quedó inalterado y la misma transformación de la deuda
privada en deuda pública es objeto de una nueva onda especulativa en los
mercados financieros”, afirma. La estatización de deuda privada con el
salvataje de bancos y grandes empresas no hizo recaer el costo fiscal de ese
auxilio en el patrimonio de banqueros y de los sectores que han acumulado
riquezas, sino sobre los grupos sociales más vulnerables, mediante la política
de austeridad y el debilitamiento de las instituciones del Estado de Bienestar.
Vercellone menciona que en Europa,
pese a treinta años de neoliberalismo, los servicios a toda la población y los
recursos movilizados por las instituciones del Welfare State (salud, educación, investigación, jubilaciones)
“todavía obedecen esencialmente a una lógica que escapa a los circuitos
comerciales y financieros del capital”. Las políticas de austeridad están
actuando como un potente reordenador socioeconómico, poniendo en tensión esa
estructura por los fuertes recortes de los presupuestos de salud, educación y
cobertura social, además de normas que implican retroceso en materia de
derechos laborales (flexibilización, facilitar despidos, rebaja de sueldos y
disminución de indemnizaciones). La cesantía de empleados públicos, el
congelamiento de las jubilaciones y el recorte de las prestaciones para
desempleados forman parte del desmantelamiento de la protección social del
Estado. Algunos países europeos también subieron el IVA, que afecta más a los
sectores de ingresos bajos, y empezaron a cobrar prestaciones de la salud
pública.
Sin el terror de los militares, muertes, desapariciones, exilios,
proscripciones y autoritarismo, Europa está hoy bajo el terror del poder de las
finanzas globales con la infantería de la troika
FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea, transitando en democracia,
con la guía de las políticas de austeridad, el mismo sendero de reconfigurar el
funcionamiento de la economía y su organización social con la estatización de deuda privada y con el desmantelamiento de
derechos sociales y laborales del Estado de Bienestar.
La Cumbre del G-20, realizada en San Petersburgo, Rusia en la presente semana, no tuvo la capacidad política para detener la "codicia" guerrerista de las élites políticas y financieras globales, de la economía de la guerra y de la propia economía criminal mundial, absolutamente interesados en el presente conflicto a pesar de la oposición de la opinión pública y la Ciudadanía del mundo.
***
Obama dice que va a atacar; Putin, que ayudará
a Siria.
Contrapunto en San Petersburgo por la amenaza belicista de Estados Unidos y
la defensa rusa del régimen de Al Assad.
*****
El presidente norteamericano y
su par ruso –un aliado de Damasco que se opone al ataque– mantuvieron un
imprevisto encuentro de 20 minutos, al margen de la cumbre, en el que hablaron
sobre Siria pero sin ponerse de acuerdo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ratificó ayer la necesidad
de atacar a Siria. Sin embargo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó
que su país ayudará a Siria en caso de que sufra un ataque militar del
exterior, aunque no explicó de qué manera. Ayer, en una conferencia de prensa,
el presidente estadounidense no dio muestras de flaquear en su intención de
atacar a Siria a pesar del rechazo de la mayoría de los países reunidos en la
cumbre del G-20. “Seguimos pensando que el régimen de Al Assad ha usado esas
armas y es una tragedia. También es una amenaza para los países vecinos y para
todo Medio Oriente porque pueden caer en manos de grupos insurgentes”, afirmó Obama.
Por
su parte, Putin precisó que ya está ayudando al gobierno sirio con cooperación
económica y mediante el envío de armas. El mandatario chino Xi Jinping afirmó
ante Obama que una solución política es la única salida apropiada para la
crisis siria y que un ataque militar no puede resolver el problema.
El
presidente norteamericano y su par ruso –un aliado de Damasco que se opone al
ataque–, mantuvieron un imprevisto encuentro, al margen de la cumbre, en el que
hablaron sobre Siria pero sin ponerse de acuerdo, luego de una discusión entre
todos los líderes sostenida la noche del jueves. Al término de la cumbre, Putin
dijo que la reunión de 20 minutos con Obama fue sustancial y constructiva, pero
que cada uno mantuvo su posición sobre Siria. “Nos escuchamos y entendimos
nuestros argumentos, pero no coincidimos. Nos quedamos cada uno con su propia
opinión. Pero hay diálogo”, señaló.
“El
uso de la fuerza contra un Estado soberano es posible en caso de que sea en
defensa propia, y Siria, como es sabido, no ataca a Estados Unidos”, remarcó
Putin y recordó que también se debe contar con una decisión del Consejo de
Seguridad de la ONU. “No quiero ni pensar en que otro país pueda ser víctima de
una agresión externa”, respondió al ser consultado sobre cuál cree que pueda
ser el próximo en la lista de posibles objetivos de una acción militar
occidental. Además de la postura expresada por Putin, la Cancillería de Rusia
advirtió también a Estados Unidos que no ataquen ningún depósito de armas
químicas en Siria porque esto podría liberar tóxicos y permitir que grupos
extremistas islámicos que combaten a Al Assad se apoderen de esas armas
químicas.
Por
su parte, Obama reconoció que mantuvo una conversación constructiva con Putin,
pese a que ambos aún no están de acuerdo en cómo responder al presunto uso de
gas sarín por parte del gobierno de Al Assad, en el marco de la guerra
contrainsurgente que libra Damasco. El mandatario norteamericano dijo que ambos
coinciden en que la guerra en Siria, que empezó en 2011 y que según la ONU ya
dejó más de 100.000 muertos, sólo puede resolverse por la vía política.
Aunque
admitió que algunos de sus colegas quieren un aval del Consejo de Seguridad de
la ONU y dijo que respeta a quienes piensan que es inaceptable un ataque sin
este respaldo, agregó que dada la inacción del Consejo este principio no puede
aplicarse en este caso. “El Consejo de Seguridad de la ONU prácticamente está
paralizado para una decisión sobre la cuestión siria”, señaló Obama, en alusión
a la postura de Rusia y China, con poder de veto en el Consejo, contraria a una
intervención en Siria. Obama aprovechó la ocasión para anunciar que el martes
próximo dará un mensaje a los norteamericanos para promover estos planes.
Por
ahora, tres días después de haber partido desde Washington, la coalición
internacional que Obama buscaba formar para respaldar sus planes militares
cuenta con Francia, la única potencia occidental que se manifestó dispuesta a
participar de la ofensiva contra Siria. Putin destacó que el plan impulsado por
Estados Unidos de lanzar un ataque limitado a Siria tiene el apoyo de apenas
cinco países del G-20 –Francia, Canadá, Turquía, Arabia Saudita y el Reino
Unido–. “Rusia, China, India, Indonesia, Argentina, Brasil, Sudáfrica e Italia
estuvieron categóricamente en contra de una guerra”, señaló Putin. Asimismo,
consideró que la canciller alemana, Angela Merkel, actúa con mucha cautela
porque Alemania no tiene intención de participar en ninguna acción militar.
Estados
Unidos y Francia consideran probado que el gobierno sirio usó armas químicas
–algo prohibido por la ley internacional– en un ataque a posiciones insurgentes
en una zona residencial al este de Damasco el 21 de agosto pasado. El gobierno
de Al Assad niega los cargos y acusa a la insurgencia de haber utilizado gas
sarín.
En
medio de resistencias en el Congreso estadounidense a apoyar una intervención
militar en Siria, Obama se negó a especular sobre qué hará si no obtiene el
aval parlamentario que pidió la semana pasada, aunque se dijo confiado en que
recibirá la luz verde. El Senado norteamericano tiene previsto votar la semana
próxima sobre el ataque a Siria y luego deberá hacerlo la Cámara baja.
En un reflejo de los riesgos asociados a un ataque a Siria, el
Departamento de Estado norteamericano ordenó ayer la evacuación del personal
diplomático no esencial de la embajada estadounidense en Beirut, Líbano, una
medida que Estados Unidos contemplaba desde que Obama dijera que planeaba una
acción militar en Siria. En un
comunicado, el Departamento dijo que, además, pidió a los ciudadanos
estadounidenses abandonar Beirut
IMPERIALISMO DE LOS
DERECHOS HUMANOS.
*****
Por Guillermo Levy *
Con el fin de la Guerra Fría, ya hace más de veinte años, intervenciones
militares o invasiones se empezaron a justificar, derrotado ya el fantasma
comunista, en el marco de las banderas de la democracia y los derechos humanos.
El
Consejo de Seguridad o la OTAN, o unilateralmente Estados Unidos con algunos
aliados circunstanciales en busca de prebendas comerciales, han producido en
estos veinte años diversas intervenciones militares, invasiones o simplemente
han recalentado conflictos internos apoyando rebeliones armadas. El saldo de
cientos de miles de muertos de esta geopolítica imperial de los derechos
humanos es un balance devastador en el escenario mundial más desequilibrado
militarmente que conoció la historia de la humanidad.
La
primera guerra inaugural fue la del Golfo en el año 1991 para recuperar Kuwait
para la monarquía absoluta que la gobernaba y que había sido invadida por Irak.
Luego le siguieron las tremendas guerras genocidas que desmembraron a la ex
Yugoslavia, tarea alentada tanto por los Estados Unidos como por muchas
potencias europeas; cientos de miles de muertos en la guerra serbo-croata y
luego en la de Bosnia. La cuestión musulmana, que no había aparecido en el
escenario de los nuevos enemigos de la humanidad en la era poscomunista,
aparece solapadamente en la guerra de Bosnia, que tiene combatientes chechenos
y afganos peleando en el sur de Europa por su utopía de conquistar el primer
Estado musulmán en Europa en reemplazo de la multiétnica Bosnia que había
sabido construir el socialista Tito.
Ahí,
los norteamericanos petardearon los acuerdos de paz europeos en 1995 para
empezar a incidir fuertemente en la geopolítica europea e incentivaron a las
partes a continuar con el conflicto que –decenas de miles de muertos mediante
más– continuó hasta 1997. Luego de todo ese desastre y desmembramiento del
hermoso país que supo ser la Yugoslavia socialista, vino la pequeña confrontación
de Kosovo, región que sin ninguna tradición independentista y solo con el apoyo
de los tanques de la OTAN y los medios internacionales, buscaba desmembrar más
la en ese entonces Serbia y Montenegro. La OTAN intervino supuestamente para
defender a los civiles kosovares hostigados por las tropas serbias luego de
guerras civiles y genocidios permitidos por la ONU, por la OTAN y por el
Consejo de Seguridad. El objetivo real, instalar tropas norteamericanas en el
sur de Europa.
En
el medio, el genocidio de casi un millón de personas en cien días en Ruanda no
mereció intervención militar alguna. Esa región, en el medio de Africa, no
merecía la pasión belicista en defensa de los derechos humanos, sobre todo
cuando los Estados Unidos, luego de la fracasada intervención en Somalia,
preferían no meterse mucho en Africa.
Más
allá de estas idas y vueltas, el fin de la Guerra Fría vio nacer una nueva
forma de “intervención humanitaria” que sirvió para justificar, con una gran
hipocresía, las cirugías necesarias para el diseño internacional de la
hegemonía norteamericana.
Llegó
el 2001 y la cuestión del terrorismo pareció reemplazar en la pulsión invasora
en defensa de los derechos humanos. Sin embargo, ambos argumentos supieron
articularse.
Afganistán
era el país de los talibán que habían volado las Torres Gemelas. Ex aliados
contra los soviéticos, hoy eran los nuevos enemigos. Nombres como el Talibán,
Al Qaida, cobraron una fama central que no deja de producir asombro cuando se
ve que son estos sectores o sus aliados los que reciben ayuda de Estados
Unidos, países europeos y dictaduras del golfo Pérsico, contra los resabios de
los gobiernos árabes laicos de la región.
Afganistán
era el refugio de los terroristas que habían volado las Torres Gemelas pero
también era un país en el que las mujeres eran obligadas a usar chador y las
libertades civiles eran inexistentes. A la búsqueda de los culpables y por la
liberación del pueblo afgano nos anunciaron la primera gran invasión
posatentados que aún continúa empantanada, con sus muertos permanentes y los
ataques y bombardeos con aviones no tripulados en Pakistán. Hoy, como antes del
2001, esos tremendos enemigos presentados como el nuevo enemigo de la humanidad
a la opinión pública mundial son los aliados en la lucha contra los Khadafi o
Asaad.
Luego
de Afganistán, llegó Irak por segunda vez en busca de armas de destrucción
masiva que nadie vio ni creyó y el asesinato de Saddam Hussein. Un tiempo
después, ya con las complejas y heterogéneas “primaveras árabes”, llegó Libia,
en ayuda a los que querían derrocar a una dictadura y convirtieron al país, en
su cirugía de bombas, en un infierno de tribalismo. Y ahora se viene Siria.
La
impunidad de los argumentos que sobreactúan una indignación frente a
violaciones a los derechos humanos cada vez es más grande. Antes, por lo menos,
había una producción de relatos, imágenes y argumentos para lograr ciertos
consensos en la opinión pública mundial.
Hoy
la impunidad es cada vez más grande y los argumentos cada vez más
insignificantes.
Solo
personas con limitadas capacidades mentales pueden pensar que en la cúpula de
poder de los Estados Unidos reina la indignación por el supuesto ataque con
armas químicas contra civiles en Siria. Armas químicas que se producen en las
democracias occidentales y que es altamente probable que haya usado la
oposición occidental-islamista para producir una excusa que ni siquiera es
sostenible para Gran Bretaña, el gran aliado de Estados Unidos en todas las
invasiones desde el fin de la Guerra Fría. Arrancar la agenda de los derechos
humanos de la nueva agenda imperial se hace imprescindible para no seguir
legitimando un nuevo orden mundial donde, por lo menos hoy, potencias
occidentales, especuladores
financieros e islámicos radicales filo Al Qaida parecen que andan por el mismo
andarivel.
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Docente Sociología UBA, investigador de la Untref.
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