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La opinión de un Maestro como Umberto Eco, es
muy respetable y un acierto acerca de un hombre, un sacerdote, un papa, que está
definitivamente cambiando la
"orientación" social de la iglesia. Comprende que es todo un reto responsabilidad y compromiso histórico;
si realmente fuera una “revolución” lo que hoy acontece en la iglesia,
estos resultados según el Maestro Eco, recién serían evaluados y calificados después
de 100 años. El papa Francisco, intenta sacar del
fondo del desprestigio institucional, lugar donde lo llevaron los sectores
conservadores, ultramontanos y aislaron a la
iglesia del mundo real, donde se encuentra el pueblo católico, “el pueblo donde verdaderamente nació la
religión católica”. Esta limpiando a la iglesia de todos los corruptos de las
finanzas, está dando un ejemplo de lo
que realmente se debió hacer con los
pedófilos - situación que ha destruido la moral de la iglesia – ( cuando dará una lección de ética, moral, sencillez, honradez a todos los mercenarios
de la educación,
que han confundido su labor pastoral con la ganancia fácil, "legalizada" y salvaje, como una vulgar mercancía, cómo
simples empresarios, piratas y gánsteres que hoy “nublan” el mundo de las
finanzas en la educación); y en fin ha salido en defensa de un mundo de la Indiferencia acerca
de los gobernantes, respecto a su trato con los miles de miles de
pobres, explotados, marginados, excluidos, perseguidos, que hoy migran desde
las naciones pobres hacia las
mega-ciudades del Primer Mundo (La Ciudad Global), que al llegar a “buen puerto”
- son perseguidos, estafados, encarcelados,
asesinados - y el resultado final, ante
un mundo de indiferencia globalizada, es
como si no hubiera pasado absolutamente nada para los grandes poderes facticos
globales y sus gobernantes de turno. Ha salido también en favor de los Indignados del mundo
- en especial de la juventud - que
hoy es víctima del desempleo absoluto y lo peor están destruyendo a varias
generaciones y quitándoles en derecho al futuro. Ha condenado las políticas xenofóbicas y en parte ha contemporizado
con los derechos de los homosexuales,
lesbianas y otros. Está tratando de "meter" a la iglesia al mundo
de la pobreza, de que el clero y los cristianos comprendan en la realidad lo
que es la pobreza y la población que por siglos viven en condiciones
infrahumanas, para
ello está acercando y ha invitado al padre Gustavo Gutiérrez, al Vaticano
– fundador de la Teología de la
Liberación -, es decir, los pobres y su doctrina cristiana, creo que por
primera vez están llegando a ser comprendidos y entendidos. Para nosotros, que creo hoy que tiene la suficiente
capacidad, ejerce un verdadero Liderazgo en el mundo de la cristiandad y
con ese apoyo, poder, liderazgo y nueva
visión del mundo desde la iglesia católica, debe de hacer algo nuevo y
diferente, desde América latina, como el Primer Papa que va de este continente, el de mayor
feligresía católica.
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Me
molesta extremadamente que todo el mundo me pregunte qué pienso del papa
Francisco. Sería interesante saber qué es lo que el papa Francisco piensa de
mí, pero no lo sé...
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UMBERTO ECO: "Francisco es el papa del mundo de la
globalización".
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El Mundo. Sábado 28 de septiembre del 2013.
El semiólogo y escritor italiano no se mostró sorprendido por la elección de un pontífice latinoamericano, aunque destacó que Francisco representa "un hecho nuevo en la historia de la Iglesia y, quizás, en la historia del mundo"
Por Elisabetta Piqué.
ROMA- "Es mejor que [Joseph] Ratzinger, es un hombre moderno, es el papa
del mundo de la globalización, está en línea con la evolución de la
cultura global." Con estas palabras definió ayer el semiólogo, filósofo y
escritor italiano de fama mundial Umberto Eco al papa Francisco y a su
habilidad comunicativa.
"Estoy
convencido de que Francisco está representando un hecho absolutamente nuevo en
la historia de la Iglesia y, quizás, en la historia del mundo", dijo el
autor de El nombre de la rosa , en un breve diálogo con LA NACION, tras
ser galardonado con una medalla de oro a la cultura italiana en la Argentina
por la Società Italia Argentina (SIA), en un acto en la sede del ministerio de
Relaciones Exteriores de Italia.
Irónico
y algo excéntrico, de 82 años y no creyente, Eco manifestó no estar sorprendido
por la elección del primer papa latinoamericano, ni por el fenómeno Francisco.
-¿Qué
opina del papa Francisco?
-Me
molesta extremadamente que todo el mundo me pregunte qué pienso del papa
Francisco. Sería interesante saber qué es lo que el papa Francisco piensa de
mí, pero no lo sé... Estoy convencido de que el papa Francisco está
representando un hecho absolutamente nuevo en la historia de la Iglesia y,
quizás, en la historia del mundo. Cuando algunos ingenuamente me preguntan si
representa una revolución, yo contesto que las revoluciones se evalúan
solamente 100 años después.
-¿Qué
piensa del hecho de que le haya escrito una carta al fundador del diario La
Repubblica, Eugenio Scalfari, que es ateo, en una novedad que ha dado muchísimo
que hablar?
-Bueno,
incentivó la industria de las estampillas...
-¿Para
usted hubiera sido mejor que no le hubiera escrito esa carta?
-Nunca
me permitiría juzgar al Papa, que probablemente si escribió esa carta es porque
le pareció útil e interesante hacerlo y está muy bien. Yo hace diez años
mantuve una correspondencia con el cardenal Carlo Maria Martini, cuatro cartas
larguísimas que luego han sido publicadas (en el libro En qué creen los que no
creen ).
-¿Se
esperaba que el papado saliera por primera vez de Europa?
-Bueno,
ya había salido de Italia con Karol Wojtyla. No tiene que olvidar que el último
papa no italiano fue Adriano de Utrecht, en el 500, y después no hubo ningún
otro papa extranjero, lo cual era ciertamente una anomalía. Cuando ocurrió con
Wojtyla fue un hecho nuevo que demostró que la Iglesia no era más un poder
italiano contra el imperio germánico como había sido en los siglos precedentes,
sino un hecho universal. Por lo tanto, me pareció bastante normal que después
de Ratzinger hubiera otro papa extranjero.
-Pero
que el papado cruzara por primera vez el océano Atlántico y fuera a América
latina es bastante novedoso...
-Bueno,
con las aerolíneas que hay hoy en día, no me parece un hecho excepcional...
-Marca
el fin del eurocentrismo...
-Eso
no existe más. Si los cardenales eligieron a este papa quiere decir que estamos
en un mundo globalizado. Por eso, porque existe la globalización, es más que
normal que eligieran a un papa argentino. Habrían podido elegir a un papa de
Ghana, pero eligieron a un papa argentino. ¡Así es la globalización! No veo por
qué la Iglesia hubiera podido escaparle a este fenómeno.
-Como
semiólogo, ¿cómo evalúa la forma de comunicar del Papa? Tiene gestos novedosos,
como el de llamar a desconocidos que le envían cartas que lo impactaron.
-Es
mejor que Ratzinger. Es un hombre moderno, es el papa de Internet.
-Aunque
él no suele usar computadora...
-No
importa, quiero decir que es el papa del mundo de la globalización. Lo
encuentro sumamente interesante, pero no me sorprende. Me parece que está en
línea con la evolución de la cultura global. Lo que me sorprende es la
curiosidad de los periodistas o del público por el hecho de que exista el papa
Francisco. Yo no estoy sorprendido.
-¿Qué
es lo que más le impactó de estos primeros seis meses?
-El
hecho de que haya dicho "buonasera". Es la ruptura de una liturgia
centenaria. Son pequeños gestos que pueden significar mucho.
-¿Qué
piensa de la Argentina?
-Me
siento muy cercano a la Argentina por varios motivos y porque es el único país
verdaderamente europeo del nuevo continente. Los argentinos, después de la
medianoche, después de media botella de whisky, se ponen a reflexionar sobre el
ser argentino. Y es la característica de un pueblo que, pese a que ha resuelto
en modo nacional un montón de elementos culturales, que van de la literatura a
la música, es fundamentalmente europeo y tiene esta nostalgia por Europa. Y
creó grandes autores, como el gran maestro Jorge Luis Borges, típicamente
argentinos, pero extremadamente cercanos al espíritu europeo. Esto hace que
para un europeo, más allá del chiste de que todos los argentinos que vienen a
Italia dicen que todos los italianos tienen un apellido argentino, seamos muy
cercanos. Me siento cercanísimo a este país, que es como una isla de Europa
desplazada al fin del mundo, como habría dicho el papa Francisco.
-¿Tiene
programado algún viaje a Buenos Aires?
-No.
Tengo 82 años y quisiera llegar a 100. Por eso trato de no hacer viajes largos.
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