&&&&&
HACIA
EL OCASO DE LA ECONOMÍA GLOBAL. El fenómeno de la globalización económica ha conseguido
que todos los elementos racionales de la economía estén interrelacionados entre
sí debido a la consolidación de los oligopolios, la convergencia tecnológica y
los acuerdos tácitos corporativos por lo que la crisis económica será global y vinculante. Para llegar a
dicha crisis, (cuyos primeros bocetos ya están perfilados y que terminará de
dibujarse en el próximo quinquenio), han contribuido los siguientes elementos:
Sustitución de la doctrina económica de Equilibrio
presupuestario de los Estados por la del Déficit endémico, práctica
que por mimetismo, adoptarán las economías domésticas y las empresas y
organismos públicos y privados contribuyendo a la desaparición de la cultura
del ahorro, endeudamiento crónico y excesiva dependencia de la Financiación
Exterior.
Instauración del consumismo compulsivo en los
países desarrollados, favorecido por el bombardeo incesante de la
publicidad, el uso irracional de las tarjetas de plástico, la concesión de
créditos instantáneos con sangrantes intereses y la invasión de una marea de
productos manufacturados de calidad dudosa y precios sin competencia,
provenientes de los países emergentes.
Política suicida de las principales entidades
bancarias mundiales, en la concesión de créditos e hipotecas de alto riesgo: Inmersos en
la vorágine expansiva de la economía mundial del último decenio y en aras de
optimizar su cuenta de resultados, actuarán obviando las más elementales normas
de prudencia crediticia, convirtiéndose en meros brokers especulativos y
descuidando las dotaciones a los Fondos de Provisión e Insolvencia y unido a la
falta de supervisión por parte de las autoridades monetarias de los índices de
solvencia de las entidades bancarias, originará la crisis de las subprime de
EE.UU., seguida de un goteo incesante de insolvencias bancarias,
una severa contracción de los préstamos bancarios y una alarmante falta de
liquidez monetaria y de confianza en las instituciones financieras.
A finales del 2008, después de la Cumbre del G-20 en Washington, se acordó trabajar a nivel mundial frente a la crisis y el fracaso de las instituciones, por la construcción de una Nueva Arquitectura de la Economía Mundial. La siguiente Cumbre del G-20 en Londres (abril 2009) los revivió a todas las instituciones co-responsables e la crisis como el F.M.I., el B.M., la OCDE, . Se continuó con las "movidas" globales en la crisis económica, porque la Cumbre del G-20 de Pittsburgh (noviembre del 2009) El fracaso se mundializó y hoy tenemos las graves y destructivas consecuencias de las indecisiones gubernamentales y juego de grandes intereses de los poderes facticos globales, la poli-crisis, estructural globalizada.
***
Obsesión paranoica de las multinacionales apátridas
o corporaciones transnacionales, por maximizar los beneficios, debido al
apetito insaciable de sus accionistas, al exigir incrementos constantes en los
dividendos. Para ello, no dudarán en endeudarse peligrosamente, en aras del
gigantismo, mediante OPAS hostiles e intensificando la política de
deslocalización de empresas a países emergentes, en aras de reducir
los costes de producción, (dado el enorme diferencial en salarios y la ausencia
de derechos laborales de los trabajadores), lo que provocará un severo impacto
en los sectores del calzado y marroquinería, textil, equipamiento deportivo,
electrodomésticos de baja y media gama e industria auxiliar del automóvil de
los países desarrollados, la consiguiente inanición laboral y el retorno a
tasas de paro desconocidas desde la II Guerra Mundial.
Brutal incremento del consumo de materias primas y
productos elaborados por parte de los países emergentes, debido a
sus espectaculares crecimientos de los PIB anuales en el último decenio que
coadyuvado por la intervención de los brokers especulativos, ha conllevado una
espiral de aumentos de precios imposibles de asumir por las economías del
Primer Mundo, (al no poder revertirlas en el precio final del producto dados
sus altos costes de producción), y como consecuencia de lo anterior, se ha
producido una sensible pérdida de su competitividad, estancamiento de sus
exportaciones y aumento de los Déficits por Cuenta Corriente y Deuda Externa, dibujándose
un escenario a cinco años en el que se regresaría al proteccionismo económico,
con la subsiguiente contracción del comercio mundial y
subsiguiente finiquito a la globalización económica.
Artículo publicado el 6-12-2009, por el mismo
Autor. En Revista Rebelión.
/////
Las actuales Instituciones nacionales, continentales o mundiales, históricamente fueron creadas en tiempos de la Guerra Fría, - post-Segunda Guerra Mundial - tiempos de luchas entre comunismo y capitalismo, del viejo capitalismo industrial, de las empresas multinacionales, la Bipolaridad Mundial y las Instituciones de Bretton Woods. ¿60 Años después, ese mundo, ya no existe?. (pero sigue?). Pasó la Uni-polaridad - 90' al 2008 - la Deslocalización Empresarial y la globalización del mercado único neoliberal, también colapsó con la "gran crisis" de las hipotecas sub-prime. Crisis que se profundizó, primero en triple crisis estructural y hoy poli-crisis sistémica (centralizada en las economías desarrolladas), se produce el Cambio de Época Histórica, la nuevo Orden Mundial del Multilateralismo, la era de las corporaciones transnacionales - el capital corporativo global y el nuevo proceso de acumulación mundial del capitalismo - la ¿vuelta? del Estado ante el fracaso del fundamentalismo del mercado único (el dios mercado) y surge ahora como obligación política mundial una Nueva Arquitectura de la Economía Mundial.
***
LA NUEVA ARQUITECTURA ECONÓMICA MUNDIAL.
*****
Germán
Gorraíz López.
KaosenlaRed
Martes 289 de abril del 2014.
Análisis de la concatenación de
factores económicos que provocarán la implementación de una nueva arquitectura
económica global en el horizonte del próximo quinquenio.
El fenómeno de la globalización económica ha
conseguido que todos los elementos racionales de la economía estén
interrelacionados entre sí debido a la consolidación de los oligopolios, la
convergencia tecnológica y los acuerdos tácitos corporativos, por lo que la
irrupción de la crisis económica en la aldea global ha provocado la aparición
de nuevos retos para gobiernos e instituciones sumidas en el desconcierto y en
la incredulidad, retornando lenta pero inexorablemente a escenarios económicos
desconocidos desde la II Guerra Mundial.
Ocaso de la economía global.
La sustitución de la doctrina económica de
Equilibrio presupuestario de los Estados por la del déficit endémico, (práctica
que por mimetismo, adoptarán las economías domésticas y las empresas y
organismos públicos y privados), ha contribuido a la desaparición de la cultura
del ahorro, endeudamiento crónico y excesiva dependencia de la Financiación
Exterior. Asimismo, la política suicida en la concesión de créditos e hipotecas
de alto riesgo de las principales entidades bancarias mundiales que inmersos en
la vorágine expansiva de la economía mundial del último decenio y en aras de
optimizar su cuenta de resultados, habrían actuado obviando las más elementales
normas de prudencia crediticia, convirtiéndose en meros brokers especulativos y
descuidando las dotaciones a los Fondos de Provisión e Insolvencia.
Ello, unido a la falta de supervisión por parte de
las autoridades monetarias de los índices de solvencia de las entidades
bancarias, originó la crisis de las subprime de EE.UU., seguida de un goteo
incesante de insolvencias bancarias, una severa contracción de los préstamos
bancarios y una alarmante falta de liquidez monetaria y de confianza en las
instituciones financieras.A ello se sumaría la instauración del consumismo
compulsivo en los países desarrollados, favorecido por el bombardeo incesante
de la publicidad, el uso irracional de las tarjetas de plástico, la concesión
de créditos instantáneos con sangrantes intereses y la invasión de una marea de
productos manufacturados de calidad dudosa y precios sin competencia,
provenientes de los países emergentes, pues la obsesión paranoica de las
multinacionales apátridas o corporaciones transnacionales, por maximizar los
beneficios, (debido al apetito insaciable de sus accionistas, al exigir
incrementos constantes en los dividendos), les habría inducido a endeudarse
peligrosamente en aras del gigantismo, mediante OPAS hostiles e intensificando
la política de deslocalización de empresas a países emergentes, en aras de
reducir los costes de producción, (dado el enorme diferencial en salarios y la
ausencia de derechos laborales de los trabajadores).
Finalmente, el brutal incremento del consumo de
materias primas y productos elaborados por parte de los países emergentes,
(debido a sus espectaculares crecimientos de los PIB anuales en el último
decenio)coadyuvado por la intervención de los brokers especulativos, ha
conllevado una espiral de aumentos de precios imposibles de asumir por las
economías del Primer Mundo, (al no poder revertirlas en el precio final del
producto dados sus altos costes de producción) y como consecuencia, se ha
producido una sensible pérdida de su competitividad, estancamiento de sus
exportaciones y aumento de los Déficits por Cuenta Corriente y Deuda Externa,
dibujándose un escenario a cinco años en el que asistiremos a la implementación
del proteccionismo económico, con la consiguiente contracción del comercio
mundial, subsiguiente finiquito a la globalización económica y retorno a
escenarios económicos de compartimentos estancos.
Radiografía del estancamiento económico mundial.
En los países desarrollados, el finiquito del
consumismo compulsivo imperante en la pasada década, provocado por las tasas de
paro galopantes y la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores unido al
deterioro progresivo de las condiciones laborales, provocará frecuentes
estallidos de conflictividad laboral y agudización de la fractura social de los
países desarrollados, quedando diluidos los efectos benéficos de sus anunciadas
medidas sociales al dar por finiquitado el estado asistencial, lo que obligará
a amplias capas de la población a depender de los subsidios sociales.
Además,
el esperado anuncio de la Fed del final de la implementación de medidas
cuantitativas (Quantitative Easing) para incrementar la base monetaria y la
previsible subida de tipos de interés en el 2015, podría provocar un nuevo
crash bursátil mundial pues el nivel suelo de las Bolsas mundiales, (nivel en
el que confluyen beneficios y multiplicadores mínimos), se movería en la
horquilla de los 10.000-11.000 en Mercados Bursátiles como el Dow Jones, a años
luz de los estratosféricos techos actuales, rememorando valores de octubre del
2008.
Dicho estallido provocará la consiguiente inanición
financiera de las empresas y subsiguiente devaluación de sus monedas para
incrementar sus exportaciones y tendrá como efectos benéficos el obligar a las
compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas
y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil
del 2000-2002) y como daños colaterales la ruina de millones de pequeños
inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición
financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de
quiebras e incrementos de la tasa de paro hasta niveles desconocidos desde la
época de la II Guerra mundial aunado con incrementos espectaculares del déficit
Público y de la Deuda Externa y un agudo estancamiento de las economías
globales.
En cuanto a los países emergentes (BRICS, México, Corea de Sur y Tigres
asiáticos), sufrirán un
severo estancamiento de sus economías con crecimientos anuales del PIB
inferiores al 3% (después de un decenio espectacular con tasas de crecimiento
superiores a los dos dígitos), debido a la brutal constricción de las
exportaciones por la contracción del consumo mundial y a la elevación de los
parámetros de calidad exigidos por los países del Primer Mundo, implantación
por los países emergentes de leyes laborales y medioambientales más estrictas,
lo que conllevará una drástica reducción de sus Superávit. Asimismo, deberán
padecer tasas de inflación desbocadas, debido al rally alcista de los precios
del crudo y a la necesidad imperiosa de importar cantidades ingentes de
alimentos para abastecer a sus habitantes ante la alarmante carestía de
productos agrícolas básicos para su alimentación, lo que acelerará la
agudización de la fractura social, el incremento de la inestabilidad social y
un severo retroceso de sus incipientes libertades democráticas.
Respecto a los países del Tercer mundo, el
estrangulamiento de sus exportaciones y la depreciación generalizada de sus
monedas a causa de la severa crisis económica global plasmada en la contracción
de la demanda mundial de materias, obligará a una gran parte de su población a
vivir por debajo del umbral de la pobreza al sufrir tasas de inflación
desbocadas cercanas a los dos dígitos e incrementos espectaculares de la Deuda
Exterior. Así, el cambio de patrones de consumo de los países emergentes,
el rally alcista de los precios del crudo (rondando los 110 $) aunado con
inusuales sequías e inundaciones y la aplicación de restricciones a la
exportación de los principales productores mundiales para asegurar su
autoabastecimiento, conseguirá desabastecer los mercados mundiales de productos
agrícolas básicos para la alimentación (trigo, maíz, mijo, sorgo y arroz) ,
elevar sus precios hasta niveles estratosféricos y provocar una nueva crisis
alimentaria mundial. Dicha crisis irá "in crescendo" hasta alcanzar
su cenit en el horizonte del 2.020 y afectará especialmente a las Antillas,
América Central, México, Colombia, Venezuela, Egipto, Corea de Norte, India,
China, Bangladesh y Sudeste Asiático, ensañándose con especial virulencia con
el África Subsahariana y pudiendo pasar la población atrapada en la hambruna de los 1.000 millones
actuales a los 2.000 millones estimados por los analistas.
*****
GERMÁN
GORRAIZ LOPEZ , miembro de ATTAC Navarra-Nafarroa.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario