8 Marzo & Paro Internacional de
Mujeres
Rumbo al 8 de Marzo.
*****
Tiempo Argentino.
El colectivo
Ni Una Menos, realizó el pasado 2 de marzo una Conferencia de Prensa en el
Hotel Bauen, para informar cómo se está organizando el Parto Internacional de
Mujeres. (PIM).
El colectivo
Ni Una Menos realizó el pasado 2 de Marzo una conferencia de prensa en el
Hotel Bauen, en Capital Federal, para informar cómo se está organizando el Paro
Internacional de Mujeres (PIM) del próximo 8 de marzo.
La iniciativa llama al cese de actividades de todas
las mujeres en sus trabajos el próximo miércoles 8 de Marzo. “Nos tocan a una,
nos tocan a todas” es una de las consignas que impulsan las organizadoras del
paro. Desde Ni Una Menos afirman que buscan “parar la violencia de género y
decir al mundo entero que estamos dispuestas a detener la ola de impunidad que
acecha nuestro Estado y que no nos brinda la protección que necesitamos ante
los agresores.”
Las organizadoras del PIM también explican que “las
mujeres víctimas de procesos violentos tomaron conciencia de su problemática y
se unieron con las modalidades que imprime cada coyuntura, con los reclamos y
las exigencias que elaboramos en cada rincón del mundo.” El llamado al paro del
próximo 8M es una herramienta que muestra que las demandas de las mujeres son
urgentes. Desde el seno del colectivo afirman que “la violencia machista no se
detiene y día a día nos obliga al duelo por las víctimas de femicidios cada vez
más crueles mientras la inacción del Estado nos deja a todas desprotegidas.”
Por eso el llamado al paro de mujeres, “una medida
amplia y actualizada, capaz de cobijar a las ocupadas y desocupadas, a las
asalariadas y a las que cobran subsidios, a las cuentapropistas y a las
estudiantes; porque somos trabajadoras y porque tenemos que defender nuestras vidas
y nuestras decisiones.”
La
conferencia de prensa del colectivo se realizó la tarde del 2 de Marzo
pasado, en la sede del hotel cooperativo Bauen. Se realizó una
conferencia de prensa en el Hotel Bauen en la que se mencionaron las
problemáticas que atraviesan las mujeres en Argentina.
Estela Díaz, integrante
de la CTA de los Trabajadores y del Comité por la liberación de Milagro Sala,
manifestó: “paramos por la igualdad, contra los despidos, el ajuste y el
ataque a las herramientas del movimiento sindical como son las paritarias, por
paridad de género y por la libertad de
Milagro Sala, presa política, mujer e indígena.”
Myriam
Bregman, ex diputada nacional y dirigente del Partido de los Trabajadores
Socialistas (PTS) dijo que el 8 de marzo “vamos a parar y la movilizar por las
mujeres trabajadoras que sufren la discriminacion salarial y en las condiciones
de trabajo y porque son las que más sufren las consecuencias del ajuste de
Macri, porque
son las que sostienen las familias y el hogar.”
/////
Milagro Sala. Dirigente Indígena de Jujuy, presa política en Argentina. La prepotencia del gobierno de la burguesía empresarial, neoliberal - por encima de los pronunciamientos de las Naciones Unidas ONU, de la OEA y de todos los Organismos Internacionales de Derechos Humanos que se han pronunciado en favor dc la Libertad de Milagro Sala, por encima de todo el gobierno del sr. Macri, hoy sigue presa y es víctima de todo el odio y revanchismo de clase.
***
UNA ROSA ROJA PARA LAS MUJERES SOCIALISTAS.
8 DE MARZO. UN LARGO CAMINO
DE LUCHAS ENTRE OLVIDOS Y ESPERANZAS.
*****
Manuel Humberto Restrepo Domínguez.
ALAI. Lunes 6 de marzo del 2017.
Los
imperdonables olvidos.
Las significativas
revoluciones de 1776 en América y de 1789 en Europa, dejaron conscientemente
por fuera de las declaraciones de derechos a los esclavos y a las mujeres. El
levantamiento del pueblo de Virginia, se selló en el parlamento, (creado a
instancias del pacto de Bill Of Rigths, que limitó la potestad del rey en
materia de impuestos, confiscaciones y asesinato), con una declaración de
derechos del pueblo contra la dominación Británica. El principio fundamental de
la declaración fue que todas las personas tenían derechos naturales inherentes
y por tanto merecían su libertad e independencia, pero olvidaron a los cerca de
600.000 esclavos, que virtud de las leyes de sometimiento, continuaron siendo
simples mercancías. Los propietarios según la ley no tenían límite de compra y
venta de esclavos y poseían de 10 a 12 cada uno, a quienes continuaron tratando
como animales sin alma, raptados del continente africano. Al pueblo de Virginia
llegaron justamente los primeros 19 esclavos en 1619 traídos por comerciantes
holandeses como parte de un botín de más de 12 millones de estas mercancías
humanas que enriquecieron a América. Fue gracias a los levantamientos contra
tal barbarie y no en virtud de leyes de abolición que obtuvieron su libertad.
En la Europa de las
guerras y de la lucha por la libertad de cultos, fue sellado en las calles de
Paris, el primer gran pacto de clases antagónicas, para reconocerse humanos,
iguales y libres, dejando cada una para si la mejor parte de su poder. La una
dejó la propiedad privada y la otra su derecho de resistencia y rebelión ante
la tiranía. La declaración
de derechos del hombre y del ciudadano de 1789, dejó en el centro
la figura masculina del varón y propietario. Allí también quedaron en el olvido
los esclavos y las mujeres. En 1794 fue abolida la esclavitud en Francia y
apenas en 1926 declarada para todo el mundo, por la Sociedad de Naciones, como
una práctica ilegal. Las mujeres que estuvieron en las luchas de parís, se
levantaron rápidamente en rebeldía a cuestionar el texto de la declaración de
derechos personales y universales, que la dejaba por fuera y formularon su
propia declaración de
derechos de la mujer y la ciudadana, en 17 artículos, leídos en
1791 en la tribuna pública, por Olimpe de Gouges, que por tal acto de
sublevación enseguida fue guillotinada y algunas de sus compañeras como Rosa
Locombe, encerradas en hospicios acusadas de locura.
La historia oficial ha
hecho caso omiso de estos hechos en un estratégico y consciente olvido,
ejercitado desde unas estructuras elitistas de poder, que a pesar de las
innumerables declaraciones y conquistas, se resiste a entender que ser iguales
y libres implica construir el poder político y distribuir la riqueza social en
colectivo, sin ventajas, sin ansias de dominación, colonización, explotación,
ni sometimiento de unos por otros. De la esclavitud del siglo XVIII, se pasó a
la Trata de Personas o moderna esclavitud, del Siglo XXI, con cifras de más de
70 millones de personas en esta condición. De la mujer el silencio se mantuvo
hasta 1972, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, después de
múltiples revueltas y grandes movilizaciones a lo largo de los siglos XIX y XX,
declaró a 1975 como el año de la mujer y al 8 de marzo como el día internacional de la mujer
trabajadora, que ratificó en 1977 instando a los estados del mundo
a reconocer conforme a sus costumbres y tradiciones un día de reconocimiento a
los derechos de la mujer y la paz internacional.
Berta Cáceres Flores, dirigente Hondureña - cobardemente asesinada - en defensa de los derechos de los indígenas y protección del medio ambiente.
***
La larga carrera de lucha por el derecho a
ser reconocidas humanas.
La larga carrera de lucha
social, de grupos, colectivos, comunas y activistas en el camino de
humanización encontró al final del Siglo XVIII, a una Francia convertida en
potencia política, a Inglaterra victoriosa en sus guerras civiles contra el
absolutismo y a Holanda trazando un camino de tolerancia religiosa y política.
Este marco de triunfos contra el oscurantismo, de derrota de la era feudal y de
compuertas abiertas para redefinir al ser humano libre de humillaciones y
crueldad, afianzó las condiciones para que las mujeres levantaran su voz en las
tribunas, anunciaran controversias con sus escritos y se dispusieran a
enfrentar el olvido provocado por el capitalismo naciente que se resistía a
abandonar las prácticas de sumisión y enajenación del modelo patriarcal. Las
mujeres pusieron a prueba toda su capacidad de lucha y de expresiones de
libertad para proponer y promover el reconocimiento de la mujer en los
derechos.
De entre esa multiplicidad
de ejemplos, me referiré brevemente a una mujer: Mary Wollstonecraff. De clase
media, filosofa y escritora Británica, que se enfrentó al poder reinante a
través de sus escritos, señalando que ninguna mujer es inferior en nada a un
hombre y que es la falta de oportunidades de una falsa educación que se le
ofrece la que la desiguala y le permite a los hombres mantener la sumisión y
tratarlas como seres subordinados y no como parte de la especie humana. Su
libro llamado Vindicación
de los derechos de la mujer, pregunta ¿por qué sí las mujeres no
son una manada de seres frívolos y efímeros, se les mantiene en la ignorancia
bajo el engañoso nombre de inocencia? Cuestiona a Rousseau, -de quien su obra
si fue ampliamente difundida-, reprochándole que sus escritos insistan en una
educación para el hombre que lo capacite para el logro de sus prácticas de
virtud y de independencia y otra para la mujer que la prepare para los
quehaceres de la casa y para dar placer a sus esposos. Pone en conocimiento que
a las niñas se les enseñaba a llevar una casa, manejar técnicas de conversación
y de arreglo personal que les sirviera para ser institutrices como mucho. En el
ensayo sobre la educación
de las hijas de 1887, convoca a entender que la educación debe
comenzar en el pecho materno, lo que resultaba profundamente revolucionario,
porque las clases privilegiadas consideraban desde la antigüedad que las
mujeres eran solo hembras que no debían amamantar a sus críos si no dejar que
el instinto los distanciara de su animalidad, mientras que el cuerpo del bebe
era atado a tablas rígidas para que logrará la posición erecta.
Wollstonecraff, considera
que las clases altas son infantiles y se opone a aceptar que sea normal que su
padre maltrate a su madre y que las mujeres de los sectores populares apenas
existan en la condición de servidumbre, expuestas al maltrato. La naciente
clase media le ofrecía a las mujeres la posibilidad de acceder a oficios como
costureras, modistas o dependientas, mientras que el foro político, los
negocios, la economía, la administración, el derecho, la marina o el ejército
eran cosa de hombres. Ellas no podían tener sueños, ni hacer públicos sus
deseos e inconformidades, menos aún trazar por cuenta propia su propio destino,
su realización como mujeres solo se podía obtener en la casa, con un marido,
unos hijos y guardando un eterno silencio. Wollstonecraff de manera personal
renuncia a casarse, intenta abrir una escuela, lee a Locke y a Rousseau y
participa como testiga directa de la revolución francesa y de las
movilizaciones de mujeres en rebeldía, que estuvieron en la conquista del
primer gran pacto de derechos que aun así las dejo afuera.
Como Wollstonecraff son
decenas, cientos y miles de mujeres olvidadas y negadas por la historia, que en
pasado y en presente, mantienen la memoria de que los derechos no caen del
cielo, ni se deben a los gobernantes, ni son simples leyes de garantía,
definidas por expertos de oficina. La gran conquista humana en términos de
derechos es el reconocimiento pleno de la existencia política de la mujer como
ser humano, dueña de sus conductas, de su destino, de su cuerpo y de sus
sueños, rebelde y libre para construir nuevos mundos sin sumisiones, ni
dominaciones.
El guardado patriarcal de la sumisión.
Las declaraciones
iniciales de derechos humanos, Americana de 1776 y del hombre y ciudadano de
1789, guardaron muy adentro de sus contenidos algunas inconcebibles
explicaciones expuestas por hombres liberales ilustrados de la época que
dijeron cosas como que: La mujer debe dedicarse a las ocupaciones domésticas,
tiene escasa instrucción, su único poder que puede ejercer sobre el hombre es
el de su sexo y sus conflictos solo pueden ser domésticos (Bentham, condecorado
como ciudadano honorario por la naciente república francesa). El dominio del
hombre sobre la mujer está por fuera del ámbito político como también lo están
la subordinación conyugal, la autoridad del varón y la sumisión de la mujer
(Locke). Hay dos esferas en la sociedad, una publica para los hombres y otra
privada para las mujeres y; a un monarca le puede resultar indiferente reinar
sobre hombres o mujeres con tal que obedezcan, pero en una república se
necesitan hombres en la base de sus constituciones (Rousseau). La educación de
las mujeres es el mayor absurdo de la época (Stendhal). Solo eran ciudadanas
las que servían mejor a la republica quedándose en casa y dejando hacer la
revolución a los hombres (Proudhom, Louis).
En el seno de la
revolución francesa con este espíritu de que la subordinación de la mujer es un
asunto natural, normal y legítimo, 4 mujeres fueron llevadas al cadalso el 30
de octubre de 1793, acusadas de ser malas mujeres, pretender hacer cosas de
hombres y de abandonar tareas propias de su sexo. Ese mismo día fueron prohibidas
todas las organizaciones femeninas. J. Sieyès, uno de los teóricos principales
de la constitución francesa, definió que la diferencia entre ciudadanos activos
y pasivos era que los primeros eran varones y los otros eran niños, sirvientes,
extranjeros y mujeres.
En el fondo de la letra y
el contenido se mantuvo en estas declaraciones el espíritu del principio
constituyente de que en la familia el hombre es la protección y la mujer la
obediencia, que sigue ahí convertido en la barrera infranqueable del poder para
limitar el acceso a los bienes materiales y simbólicos indispensables para
realizar a plenitud sus derechos a trabajar, actuar, disponer de dinero y tomar
sus propias decisiones sin intermediación de los hombres y sin la injerencia de
la sociedad, que desde el siglo XIX le confirió el poder absoluto al varón
consagrado a través de la familia.
Colorario de homenaje.
El 8 de marzo es un día
cuyo significado y sentido hace parte de las conquistas humanas por el
reconocimiento de los seres humanos como tales y sobre todo para las mujeres
que exigen respeto por parte de las estructuras del poder excluyente y
discriminatorio que se empeñan en impedir la realización de su dignidad en
igualdad de condiciones y libertades como parte de la civilización y no solo
como encargadas de parir y ser objeto de deseo. El 8 de marzo es un día para
hacer memoria, seguir buscando la verdad de los olvidos y las manipulaciones y
sumando fuerzas para derribar los muros que impiden la emancipación, tanto del
sistema patriarcal y sus estructuras de poder autoritario, como del capitalismo
indolente que todo lo convierte en mercancía.
P.D. Bienvenidas las
mujeres que se alzaron en armas y hoy ponen sus esperanzas en la rebelión
desarmada; Bienvenidas las mujeres víctimas de la guerra evitable que nunca se
evitó; Bienvenidas las mujeres que convierten las celdas de venganza en
trincheras de esperanzas; Bienvenido otro 8 de marzo de esperanzas...Feliz día a las
mujeres incansables en sus luchas... mis estudiantes y mis colegas...
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario