Más testimonios de las detenciones
“Nunca en mi vida viví una violencia de
este tipo"
La fotógrafa de Página/12 Jose Nicolini relató la
escena en la que cuatro policías intentaron detenerla violentamente varias
horas después de la marcha por el Día de la Mujer. En ese momento fue arrestada
la colaboradora de este diario Laura Arnés, que recién fue liberada esta
mañana.
La escritora
Fernanda Nicolini compartió en su cuenta de Facebook el testimonio
de su hermana, Jose Nicolini, fotógrafa
de Página/12, quien narró que intentaron arrestarla en la misma
situación en la que finalmente fue detenida violentamente la colaboradora de
este diario Laura Arnés, junto a otras mujeres.
“A la que se
llevan como si la fueran a descuartizar es mi hermana José Nico, fotógrafa de
Rumbos y Página 12. Reproduzco
acá lo que pudo contarme, todavía en estado de shock y después de haber
testificado: ‘Estaba con un grupo de amigas, varias fotógrafas, comiendo una
pizza a dos cuadras de la plaza. Yo venía de la redacción de Página, me había
ido temprano de la marcha para poder bajar las fotos. Algunas esperábamos que
parara de llover, otras hacían planes para ir a una fiesta cuando de pronto
cayó una patota de canas al grito de circulen, circulen. No nos dieron tiempo a
nada que agarraron de los pelos a una (Laura Arnés) y la empezaron a arrastrar
por la calle y a gritarnos negras de mierda, putas del orto. Yo me metí para
que no se la llevaran y me agarraron entre cuatro y me empezaron a arrastrar.
En un momento les dije que me dejaran caminar, que se me estaba haciendo mierda
el equipo de la mochila. Me soltaron y empecé a gritar histérica y no sé cómo
ni por qué me dejaron ir. Te lo cuento y todavía tiemblo. Nunca en mi vida viví
una violencia de este tipo’", escribió y
compartió un video del momento en que intentaron arrestarla.
Más temprano, Laura
Arnés, colaboradora
del Suplemento Soy de Página/12,
dio detalles del maltrato al que las sometieron los efectivos de la Policía de
la Ciudad. “Fuimos víctimas de una
razzia policial”, relató Laura, que fue detenida anoche en el violento
operativo que la Policía de la Ciudad realizó tras la masiva marcha a Plaza de
Mayo con la que culminó el Paro Internacional de Mujeres. Arnés afirmó que
"bajó la orden de detener mujeres" y definió a las detenidas como
“las primeras víctimas de este sistema actual, que es mucho más violento contra
las mujeres”.
Arnés contó
que ya se habían retirado de la marcha dos horas antes y que
estaban a “tres, cuatro o cinco cuadras” por salir de la pizzería a la que
habían ido a cenar. “Llegó la policía
diciendo que teníamos que despejar, sin identificación, y había varios de
civil”, detalló.
La
periodista dio cuenta de que entonces “agarraron a una compañera de los pelos” y que por
querer defenderla los policías casi la tiraron a ella. “Nos golpearon y nos dijeron negras de mierda”, reveló, como así
también que les dijeron que si se resistían, les iban a romper los brazos.
“Ni siquiera
sabíamos por qué estábamos siendo detenidas”, declaró Arnés, quien denunció:
“En la comisaría nos requisaron dos veces, nos hicieron sacar la ropa, a
algunas nos tocaron. No nos dieron ni agua.”
/////
La
conferencia de prensa, en el CELS, durante la que se denunció como “guión
mentiroso”, la versión oficial.
***
ARGENTINA: “UN DESCONTROL
POLICIAL PARA CAZAR MUJERES”.
Las organizadoras del 8M denunciaron que hubo decisión política en la razzia policial que terminó con 20 detenciones.
*****
El colectivo NiUnaMenos, el CELS y otras
organizaciones denunciaron el accionar policial tras la marcha de mujeres en la
Plaza.
Horacio Cecchi.
Página/12 viernes 10 de marzo del
2017.
Poco antes de la medianoche del miércoles, más de
dos horas después de finalizada la multitudinaria marcha del 8M contra la
violencia de género, veinte personas (16 mujeres, una de ellas menor de 18
años, y cuatro varones), fueron violentamente detenidas por policías
uniformados pero sin identificación y hombres de civil, a dos cuadras de la
Plaza de Mayo que a esa hora estaba completamente vacía. Ayer, durante una
conferencia de prensa en la sede del Centro de Estudios Legales y Sociales
(CELS), un panel conformado por las organizadoras de la marcha, la ong
anfitriona, legisladoras y funcionarias de la Defensoría de la Ciudad,
denunciaron que se trató de un “hecho gravísimo”, una “cacería de mujeres”, que
hubo una “decisión política programada para dejar hacer a la represión
policial”, y que se buscó “generar miedo para aleccionar y disciplinar al
movimiento de mujeres”, “desarticular la protesta”. En el panel, además, Laura
Arnes y Natalia Milduberger, dos de las mujeres violentadas, con la voz
entrecortada, ofrecieron sus testimonios a los medios (ver aparte:
"Testimonio
de dos detenidas").
Terminar en un calabozo después de marchar.
Testimonio de dos detenidas.
Las detenciones ocurrieron a unas cuadras de la
Plaza de Mayo, más de dos horas después de finalizada la marcha y fueron
realizadas por policías de civil que se encontraban detrás de las vallas policiales
que cerraban el acceso a la Catedral y por policías de uniforme pero sin
identificación, que actuaron en grupo y sin previo aviso arrojándose sobre
mujeres desprevenidas y aisladas. Un grupo de mujeres fue detenido cuando
salían de una pizzería y se dirigían a sus casas. Una periodista colaboradora
del suplemento Soy de este diario (Laura Arnes) fue detenida cuando salía de la
pizzería, y la fotógrafa (Jose Nicolini) colaboradora de Las 12, cuando
intentaba tomar imágenes de la violenta detención, aunque logró zafar
inexplicablemente. Algunas, fueron sumadas a la cacería cuando intentaban sacar
fotos con sus celulares. Varias de las detenciones, de todas maneras, se
viralizaron porque fueron enviadas de inmediato, antes de que los mismos
policías las arrojaran al piso o requisaran los teléfonos. En uno de los videos
se ve cómo cuatro uniformados se lanzan sorpresivamente sobre una mujer que
camina sola por Avenida de Mayo, la arrojan al asfalto violentamente y se le
echan encima.
“Después de la histórica y multitudinaria marcha
que se realizó con toda calma y notable éxito, se buscó disciplinar al
movimiento de mujeres –dijo la periodista Mariana Carbajal, integrante de la
Comisión Directiva del Cels y del Colectivo NiUnaMenos, que encabezó la conferencia
de prensa–. Lo que quieren es generar temor a otras que intentan acercarse a
las protestas. Y lo cumplieron desarrollando una cacería de mujeres”.
Libertad, Igualdad y Comunidad.
Repudios de represión.
María Rachid, a cargo del Instituto Contra la
Discriminación de la Defensoría porteña, integrante del panel que anunció las
denuncias por la violencia policial, relató que asistió a las detenidas después
de enterarse por mensajes a su celular y por las redes sociales sobre la acción
policial.
“Fuimos primero a la comisaría
1ª. Las entrevistamos a todas. En ese lugar había ocho. Nos encontramos con que
las chicas que estaban detenidas no tenían ni idea de por qué las habían
detenido, cuál era la acusación. En la comisaría 30 tenían a siete mujeres y
dos varones. En la 4ª tenían a dos varones. Además había una menor de 18 que
fue llevada a un instituto”.
Por haber una menor intervino Alejandro Cilleruelo,
del juzgado 4 de Menores, quien arrastró el resto de las causas abiertas. Al
mismo tiempo, ante la ausencia total de información por parte de la policía, y
la ausencia de funcionarios judiciales que dieran una voz de ordenamiento
legal, la abogada Laura Sánchez presentó un habeas corpus ante la jueza de
Instrucción 16, Laura Bruniard. La
respuesta de Bruniard retrocedió cuatro décadas:
“No puedo intervenir porque ya interviene otro juez
(Cilleruelo, cuya mayor intervención fue su ausencia y la orden que dio a la
policía para que realizaran el procedimiento de rigor y después, cuando la
policía considerara completado el procedimiento, liberaran a las detenidas)”.
El mismo, de civil con remera a rayas.
“Además, hubo cuatro chicas heridas internadas en
el Hospital Argerich –completó Rachid–.
A las chicas de la comisaría 1ª después las llevaron a la Alcaidía de la Comuna
4. En la 1ª fuimos pidiendo que las bajaran del celular para que el médico
policial las revisara y así completar el procedimiento, pero cuando las
trasladaron a la otra comisaría de nuevo las hicieron revisar. El argumento fue
que no se podían comunicar por teléfono con la 1ª y habían recibido un mail en
el que les decían que colaboraran con el procedimiento de rigor, y entonces
decidieron que tenían que hacer todo de nuevo. Y de vuelta entonces hubo que
esperar al médico y de nuevo esperar que las revisara de a una.”
Rachid sostuvo que
presentará un pedido de informes al ministro de Seguridad de la Ciudad, Martín
Ocampo. “Nos preocupa que no haya habido ningún resorte administrativo, ni
judicial, que permitiera a las detenidas ser liberadas y finalmente las
tuvieron entre 9 y 10 horas presas”.
Pedido de interpelación.
Por el CELS, Paula
Litvachky, directora del Area de Justicia y Seguridad, se trató de “una razzia, policías de civil sin
identificación, se produjeron detenciones al voleo, se llama razzia, y en un
postmarcha se la puede llamar cacería.”
Litvachky remarcó la “enorme preocupación por el
endurecimiento de la represión al derecho a la protesta. Nosotros habíamos
cuestionado la puesta en funcionamiento del protocolo policial que habilitaba a
las detenciones indiscriminadas, esto que pasó después de la marcha”.
En el panel remarcaron la necesidad de que todos
aquellos que hayan sido testigos de la violencia policial o que hayan sufrido
en forma directa, se comunicaran con la Procuvin y la UFEM, los dos organismos
de la Procuración que iniciaron una investigación sobre la violencia policial y
violencia de género (se reciben consultas a 5143-0803, y se reciben denuncias
en 4371-3407/2658/6218).
Litvachky enumeró una lista de ilegalidades que
marcaron la violenta actuación policial:
·
.- la actuación sin placas identificatorias, ni
en el operativo ni en las comisarías.
· .- la distancia de más de entre dos horas y dos
horas y media del momento en que supuestamente las detenidas participaron de
supuestos daños contra la Catedral. Las detenciones ocurrieron cuando la plaza
ya estaba completamente vacía y en la misma Avenida de Mayo, donde se produjo
la razzia policial, no había prácticamente nadie en la calle.
·
.- la distancia geográfica, al menos dos cuadras
del lugar del supuesto daño contra la Catedral.
·
.- la inusitada e innecesaria violencia
policial.
· .- la inexistencia de un delito en flagrancia
que justifique la detención inmediata.
·
al mismo tiempo, la ausencia de orden
judicial para realizar las detenciones.
· .- sin flagrancia y sin orden judicial, las
detenciones fueron completamente ilegales.
· .- la ausencia de control judicial de ningún
tipo, ya que ningún funcionario judicial tomó contacto con las detenidas una
vez informado por la policía sobre las detenciones. Tendría que haberse
instalado en las comisarías y escuchar a las detenidas para verificar la
actuación policial.
· .- la violación a las disposiciones del caso
Bulacio (que prohíbe las razzias policiales) por las que fue condenada la
Argentina por la Corte Interamericana de DD.HH.
Durante la tarde, poco antes del inicio de la
conferencia, las personas detenidas fueron liberadas.
La legisladora porteña del FpV Andrea Conde, dijo
que “es la segunda vez en dos días que meten presas a mujeres por manifestarse.
Este gobierno busca el disciplinamiento social. Tenemos un gobierno represivo,
machista y violento”, sostuvo, y anunció que el FpV pediría la interpelación de
Ocampo (ver aparte).
Nelly Minyersky, la histórica abogada militante
feminista, también presente, sostuvo que “esta es una película que ya la vimos
con Onganía, con Videla. No podemos retroceder. Hay que difundir estas
denuncias. Hay sectores de la sociedad que no están enterados de lo que pasa y
siguen a los medios hegemónicos que no dicen nada de esto”.
Una foto que presentó la legisladora de Izquierda Socialista Laura Marrone, muestra a una de
las internadas en el Argerich, que
había decidido participar por primera vez en una marcha y recibió tres heridas
de bala de goma, “disparadas desde
dentro de la Catedral”. Los proyectiles no fueron tomados como prueba, y
las mujeres internadas no fueron detenidas por la policía. El dato lo presentó
Marrone como una “curiosa casualidad” del desinterés policial por detener a las
mujeres heridas.
“Fue una provocación deliberada del Gobierno
nacional –sostuvo el periodista Horacio
Verbitsky, presidente del CELS, mientras informaba sobre Ignacio Monteagut,
empleado del Ministerio de Seguridad nacional, el joven que inició los primeros
incidentes en la Catedral (ver página 6)–. No fue casualidad. Estuvo preparado.
Fue un guión mentiroso elaborado por el Gobierno Nacional. Se trató de un
absoluto descontrol policial, programado específicamente por decisión
política”.
Por la mañana, Patricia
Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación y su par porteño, Martín Ocampo, ensayaban una defensa de
la actuación policial. Ocampo
insistió en todo momento en que las detenciones ocurrieron lejos del lugar de
los hechos (supuesto daño a la Catedral) para evitar escenas de violencia. No
se notó el esfuerzo.
“A la policía no le tiene que
constar si las personas detenidas fueron las que cometieron el delito –dijo
Ocampo a la periodista Marina Abiuso–. Eso lo tiene que determinar la
justicia”.
A confesión
de parte.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario