CATALUNYA HACIA LA INDEPENDENCIA.- Las placas tectónicas de la política española
están sufriendo agudos desplazamientos con el crecimiento
exponencial del independentismo catalán. Que llegue a producirse terremoto,
depende en gran medida de la actitud de los gobiernos de Madrid, hoy prisioneros
de un radical rechazo centralista hacia todo lo que suene a cambios de fondo,
tanto en el terreno social como en el territorial.
“La independencia
llegará tarde o temprano”, dijo Pep
Guardiola, ex director técnico del Barcelona y actual del Bayern. Con
la distancia y la claridad que le da el no formar parte de la elite política,
aunque cerró las listas de Junts pel Sí, el catalán sentencia que la
independencia “es una cosa
complicada y difícil, que parece que va para largo”. Su
posición, como la de la inmensa mayoría de los seres, está dictada por el sentido común más que por los
cálculos de intereses, a menudo justificados como razón política. “Esta es la oportunidad que tenemos de hacer un nuevo país,
partiendo de cero, más justo”. A renglón seguido, disparó: “La voluntad de un pueblo no la puede parar nadie” (El
Confidencial, 28 de
agosto de 2015).
La noche del 27 de setiembre, cuando se desgranaban los primeros
datos de las elecciones autonómicas más importantes en la
historia reciente, fueron quedando meridianamente claras las dos cuestiones:
que el proceso hacia la independencia de
Catalunya es imparable y que va para largo por su complejidad. Las razones de esa complejidad se
encuentran, básicamente, en un Estado Español que sigue siendo tan
centralista como siempre, que le cuesta desprenderse de sus características
históricas heredadas de taras de nacimiento, ligadas a la expulsión de judíos primero y de moriscos más tarde,
imponiendo una falsa homogeneidad
que implica una drástica negación de las diferencias. Desnudos de argumentos
que se dieron durante la campaña, luego de que la Unión Europea destacara, luego de las elecciones, que el resultado es apenas “un asunto interno de España” (La Vanguardia, 28 de setiembre de 2015). ALAI.
2-10-2015. Cuantos años de lucha por su Independencia.
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CATALUÑA ES UNA REGIÓN
ESTRATEGICA EN EUROPA:
¿A QUIÉN LE INTERESA SU
INDEPENDENCIA?.
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Soberanía Digital.
Viernes 6 de octubre del 2017.
El problema nacional podría implicar actores
internacionales.
“Soberanía
es una palabra que se usa con frecuencia, pero que realmente no tiene un
significado específico. Hoy la soberanía es nominal. Cualquier número de países
que son soberanos lo son nominal y relativamente.” Zbigniew Brzezinski
La
contribución geopolítica internacional más importante que se ha brindado desde
Cataluña fue la instalación de la emisora de Radio Liberty, situada en la Playa
de Pals, provincia de Girona, desde donde se emitían programas de carácter
anticomunista para la Unión Soviética.
Pero
a lo largo de la historia, el territorio de la actual Cataluña se ha convertido
en una cabeza de puente contra los enemigos. Ejemplos de ello son: la Marca
Hispánica bajo los designios de la monarquía carolingia contra los enemigos
musulmanes, la Sublevación de Cataluña en la que Pau Claris pidió ayuda a la
Francia de Luís XIII para alzarse contra los Austrias o los cuatro
departamentos napoleónicos que estaban integrados en el I Imperio y que le
sirvieron para proyectarse sobre el resto de España. No solamente como cabeza
de puente francesa, sino también europea ha sido trascendental la geografía
catalana. A través de la frontera con Cataluña los Cien Mil Hijos de San Luís
empezaron el restablecimiento del orden en el Estado acabando la expedición poco
después en la Batalla del Trocadero en Cádiz.
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La
actual escala de tensiones entre los Estados Unidos y Rusia, la Unión Europea y
Rusia, la Unión Europea y los Estados Unidos, la OTAN y Rusia, la OTAN y la
Unión Europea, la República Popular China y la Unión Europea o la República
Popular China y los Estados Unidos hace que Cataluña siga estando ubicada en
una posición estratégica para todos los actores citados.
Hagamos
un breve repaso de las cualidades estratégicas de la reunión. El territorio
tiene seis aeropuertos: Aeropuerto Internacional de Barcelona – El Prat,
segundo aeropuerto de España con una capacidad de 45 millones de pasajeros al
año, 303.000 operaciones y 132.755 toneladas de carga, Aeropuerto de Girona –
Costa Brava en la provincia de Girona, el Aeropuerto de Reus en la provincia de
Tarragona, el Aeropuerto de Sabadell que sirve para la aviación de negocios, el
Aeropuerto de Lleida – Alguaire en la provincia de Lleida y por último el
Aeropuerto de la Seu d’Urgell situado en medio de la cordillera pirenaica a su
paso por Cataluña.
Desde
un punto de vista marítimo encontramos: el Puerto de Barcelona, que es un
puerto marítimo, industrial, comercial y pesquero. Recordemos su actividad:
destacan casi 40.000.000 toneladas de tráfico, dos millones de contenedores,
2.8 millones de pasajeros, 554.000 automóviles, 6.000 buques aproximadamente y
271.534 UTI (autopropulsado no-contenedores). 12.000.000 de toneladas de
gráneles líquidos entre los que se hayan hidrocarburos y otros líquidos. Si
revisamos los principales países conectados con el puerto de Barcelona, podemos
encontrar a Argelia, Marruecos, Turquía, Italia, Francia, Egipto, Grecia,
Malta, Israel o Reino Unido. En el caso de los contenedores, la principal parte
de los contenedores llegan de regiones de Extremo Oriente y Japón, el sudeste
asiático, Próximo Oriente y el Mediterráneo Oriental, África del Norte y el
Golfo Pérsico. Los principales países son China, Emiratos Árabes Unidos,
Argelia, Estados Unidos, Corea del Sur y Turquía. La conexión con los mercados
asiáticos de forma directa hace que el puerto sea puntero en el Mediterráneo
puesto que permite que los portacontenedores más grandes, los Maersk Clase
Triple E, con capacidad para 18.340 contenedores, puedan cargar y descargar sin
problemas. Además, la consolidación de rutas con puntos de la península
arábiga, como también de Corea del Sur o el sureste asiático, son ejemplo de
interconectividad global desde un único punto. Solamente la apertura de rutas
árticas pondría en un compromiso la continuidad de ciertas rutas, aunque eso
por el momento es solo un escenario a medio término.
Las
infraestructuras construidas por Fomento no lo son todo en el campo de la
estrategia. Como decía Brzezinski, la soberanía hoy es nominal. Y esto sin duda
tiene consecuencias directas a la hora de articular un modelo defensivo o
incluso de inteligencia. Su situación estratégica privilegiada en las costas
mediterráneas, en una de las principales arterias comunicativas de Europa como
es el arco mediterráneo, hacen que Cataluña se consolide como una tierra
estratégicamente importante para diversos actores: Rusia, Estados Unidos,
Algeria, Marruecos, la República Popular China, Emiratos Árabes Unidos, Arabia
Saudita o incluso Reino Unido.
·
En el caso de Rusia se trataría de buscar un punto
de apoyo en el Mediterráneo occidental, un hecho que genera simpatías en
ciertos colectivos que quieren dejar atrás la OTAN. Es importante recordar que
en el referéndum de adhesión a la Alianza atlántica de 1986 solamente los
territorios de Cataluña, Euskadi, Navarra e Islas Canarias sacó mayoría el
“No”. Según datos del Ministerio del Interior en el caso catalán un 53,72% de
los votos fueron para el “No”, mientras que en País Vasco fueron un 67.55%. Este
factor aún pesa en ciertos colectivos sociales, llegando a haber cierta
tendencia rusófila como reacción a las políticas de la Unión Europea, a las
decisiones de la OTAN y para ser contrarias a Estados Unidos.
·
Para Estados Unidos sucede lo mismo, la importancia
estratégica de Cataluña parece ser muy importante debido a su situación
geográfica. Barcelona es un importante punto turístico para los estadounidenses
y al mismo tiempo cabe recordar que la ciudad fue base de la Sexta Flota en el
Mediterráneo. Además, la ciudad es uno de los focos que más han centrado la
atención yihadista, puesto que desde el atentado de Madrid de 2001, la Ciudad
Condal ha sido objetivo de células yihadistas, lamentablemente el 17 de agosto
de este año. A los Estados Unidos, en su vocación de proteger a sus ciudadanos,
le importa la seguridad en Cataluña, como también tener una importante
presencia en la región. Los vínculos sociales y culturales, aparte de los
vínculos económicos, que teje el Consulado General de los Estados Unidos en
Barcelona, son transcendentales tanto para Cataluña como para Estados Unidos
y/o España.
·
El interés de la República Popular China parte de
la voluntad comercial de llegar a Europa. Aunque el CPEC (China Pakistan
Economic Corridor) aún no está acabado y el tráfico marítimo es lento, la
infraestructura del puerto de Barcelona permite que los grandes barcos
portacontenedores de las dársenas de China y el sudeste asiático puedan amarrar
sin problemas. La ruta terrestre entre China y Lisboa a través de ferrocarril
ya es una realidad, pero las grandes compañías prefieren aun seguir de la mano
de las navieras para mover grandes cantidades de carga. Es por ello que tanto
en Tarragona como en Barcelona se han reconvertido zonas industriales
colindantes en centros de mercancías solamente chinas. Esto es consecuencia de
la importante comunidad china que habita en Cataluña y de la infraestructura
existente, ya que desde Barcelona y alrededores se distribuye a casi a toda
España.
·
Debido al Brexit y a los vínculos históricos que
unen Barcelona con Londres, Cataluña podría convertirse en un nuevo Gibraltar
británico. Algunos analistas apuntaban a la creación de una área económica como
la de la “City” en la capital de Cataluña debido a que ésta permanecería dentro
de la Unión Europea, mientras que las empresas con sede en Londres, como
consecuencia del Brexit, no. Esto tiene por tanto repercusión directa porque
Cataluña se podría convertir en sede de todas estas empresas gracias a la
conectividad internacional que tiene a través de su aeropuerto, y también por
ser un punto de entrada de mercancías en grandes cantidades para la UE. En el
campo británico, no solo hablamos de la esfera londinense o del Reino Unido,
sino también debemos tener en cuenta todas las empresas de la Commonwealth cuya
sede reside en Londres. Si una gran empresa británica se desplaza a Barcelona,
por el efecto llamada pueden venir más.
·
En el caso de Emiratos Árabes Unidos y Arabia
Saudita, el interés que pueden tener en Barcelona o Cataluña va más allá que la
simple conectividad con Europa o España. La importancia de Barcelona como
ciudad interconectada con el mundo es lo que predomina en la diplomacia y
visión estratégica de estos países. Que por tratarse de países en plena
expansión económica y diplomática, más allá del campo militar, el nudo que
supone Barcelona en el Mediterráneo la hace decisiva al ser un polo de poder
económico potente. De la misma forma que el Reino Unido y la Commonwealth veían
la Ciudad Condal como un lugar al que poder trasladar la “City”, este hecho
puede hacer que a países de la Liga Árabe les interese participar y formar
parte de toda esta red empresarial. Aunque parezca en un segundo plano, el
factor religioso en estos países es importante. La importancia de la comunidad
musulmana en Cataluña es destacada, y la financiación de mezquitas y madrazas
por parte de Estados de las diferentes escuelas del Corán forma parte sin duda
de la diplomacia también.
·
Sobre este último punto surge Marruecos. 215.000
ciudadanos marroquíes viven en Cataluña, esto tiene como consecuencia que el
reino marroquí tenga especial relevancia al poseer un importante poder de
influencia en parte de la sociedad. De la misma forma que Arabia Saudita o
Emiratos Árabes Unidos, el gobierno de Marruecos financia mezquitas en
Cataluña. La creación de estas esferas de diplomacia religiosa y política
influencian sin lugar a dudas en las relaciones internacionales. Aunque nos
pueda sorprender esta mezcla de diplomacia religiosa y política no deja de ser
similar a las disputas que entre las diferentes órdenes religiosas católicas se
mantuvieron durante un par de siglos en medio mundo, y que acabó con casos
sorprendentes como lo fue la expulsión de los jesuitas en gran parte de las
monarquías absolutistas porque la Compañía de Jesús juraba fidelidad directa al
Papado y no al rey que hubiese. En este caso, Marruecos y Arabia Saudita están
en disputa en este campo diplomático y Cataluña no deja de ser parte de esta
batalla entre ambos monarcas.
·
El caso de Algeria lo es por una cuestión de
situación geográfica. Cataluña se encuentra a escasos quinientos kilómetros de
las costas de Algeria. Este país del Magreb, aunque su estabilidad política es
envidiable para los de su entorno, en la república argelina se han situado
campos de entrenamiento de milicias yihadistas, e incluso algunos laboratorios
químicos de estos. La importancia de la infraestructura gasística y petrolífera
en el país la convierten en objetivo de múltiples puntos de mira, llegando a
haber núcleos importantes yihadistas que se establecen allí debido a ello. El
flujo de extranjeros que forman parte de empresas regionales los convierten en
objetivos de secuestros, como por ejemplo el secuestro en Tigantourine de más
de cuarenta extranjeros que trabajaban para British Petroleum en 2013. Aparte,
las nuevas tecnologías hacen que sea posible el lanzamiento de cualquier cohete
hacia España desde los campamentos yihadistas en el país, y su cercanía nos
sitúa en zona de riesgo. Esto hace que Cataluña sea además un posible punto
clave para combatir lo que queda de Al Qaeda en el Magreb, como también en
otras zonas del norte de África.
Además
de la serie de países que puede tener intereses en Cataluña, también desde
organismos como la OTAN podría volver a haber especial interés. Es cierto que
en España la organización atlántica tiene especial presencia militar, y al
tratarse de una alianza militar esto predomina, pero hay más factores como la
conectividad estratégica. Por Cataluña pasan gran parte de las mercancías y
personas que entran en España, además de Algeciras e Irún, esto la convierte
también en un enclavamiento importante en el país y en la alianza. Factores
como el futuro Corredor Mediterráneo, con sus accesos en el Puerto de Barcelona
o Puerto de Tarragona o el Aeropuerto Internacional de Barcelona – El Prat
harán mover sin duda el eje desde el centro mesetario a las costas orientales
del país. Las nuevas guerras, aquellas donde los actores participantes no son
Estados sino organizaciones criminales, también provocan que Cataluña sea un
objetivo para las organizaciones criminales debido a la alta riqueza económica
que genera como también en la de mercados disponibles donde participar.
En
la otra cara de la moneda, a mayor posibilidad de establecerse una base para
las organizaciones criminales, también genera la reacción de establecer
organizaciones policiales o de seguridad en la región. La conectividad de
Cataluña, aplicando la sentencia de Brzezinski, hace que sea al mismo tiempo
muy poco soberana, al igual que España, debido a la gran interacción entre
agencias de seguridad transnacionales que existen. La necesidad por parte de
estas agencias u organizaciones policiales, sin depender del Estado existente o
del Gobierno del momento, debido a pactos firmados y protocolos supranacionales
de cooperación, tendría como consecuencia un escenario ideal en Cataluña donde
se pudiese actuar con total libertad para combatir desde focos de radicalismo islámico,
células durmientes yihadistas, a bases de cárteles de la droga u organizaciones
de lavado de capitales. Esto actualmente no existe, pero sería de especial
interés poderse llevar a cabo para disponer de un punto estratégico donde
diferentes cuerpos y organizaciones policiales pudiesen cooperar sin
interferencias de sesgo político. Una baza que podría ofrecer el gobierno de
una Cataluña independiente sería esta, puesto que ningún Estado, debido a la
tradición westfaliana, aun quiere seguir ostentando el monopolio de la
violencia dentro de sus fronteras.
En
conclusión, aplicando la metafísica de Santo Tomás de Aquino, existe una
Cataluña acto y una Cataluña potencia.
Una
Cataluña acto basada en lo actual, en un nudo de comunicaciones y eje
económico, también con su peso estratégico debido a la su interacción social y
política con el resto del mundo.
Y
una Cataluña potencia, que es aquella que puede llegar a existir debido a sus
capacidades y posibilidades, como eje central de la región mediterránea occidental,
entrada y salida de la península ibérica y transnacional, punto de unión de
organizaciones internacionales y transnacionales, puerta de entrada consolidada
para la Liga Árabe, los Estados del Golfo Pérsico, parte de África, Israel o
China y Japón; así como también los Estados Unidos y otros estados
sudamericanos que busquen centros económicos decisivos, que en Cataluña
encontraran lo que necesitan.
Guillem
Pursals,
Analista.
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