EUROPA DEBE MODIFICAR EL TRATADO SOBRE TRABAJO FORZADO.-EXISTEN CASI
21 MILLONES DE PERSONAS EN CONDICIONES DE ESCLAVITUD MODERNA. (Berlín)
– El 1 de mayo de 2018,
los gobiernos europeos deberían celebrar el Día del Trabajo expresando un
compromiso de adoptar normas jurídicamente vinculantes para prevenir el trabajo forzado , y proteger y resarcir
a las víctimas, señaló hoy Human Rights
Watch. La Organización
Internacional del Trabajo (OIT) calcula que 20,9 millones de mujeres, hombres y
niños en todo el mundo están en situación de trabajo forzado. La OIT estima que
existen 880.000 víctimas de trabajo forzado en la Unión Europea, y otros 1,6 millones de víctimas en países del
centro y sudeste de Europa y en la Comunidad de Estados Independientes.
“Millones
de personas en todo el mundo continúan atrapadas en condiciones aberrantes de
explotación a través del trabajo forzado, una situación que causa profunda consternación”,
observó Nisha Varia,
investigadora sénior de la división de derechos de la mujer de Human Rights Watch.“Los miembros de la OIT
deberían exigir enérgicamente que los gobiernos adopten estándares rigurosos y
efectivos y, en función de sus prácticas positivas en este sentido, los países
europeos deberían liderar la iniciativa”.
“El Convenio 29 sobre Trabajo Forzoso de la OIT, adoptado en 1930, es uno de los tratados más
importantes en materia de derecho
laboral internacional. Si bien ha sido ratificado
por 177 países, muchas de sus disposiciones están desactualizadas. Gobiernos, sindicatos y asociaciones de
empleadores se reunirán en junio en Ginebra para negociar normas
complementarias que aborden de manera más adecuada las modalidades
contemporáneas de abuso. Los nuevos
estándares deberían ser jurídicamente vinculantes, señaló Human Rights Watch.
Los
miembros de la OIT votarán para determinar si estos nuevos estándares
complementarios
deberían conformar un protocolo vinculante que los países puedan ratificar, o
una recomendación no vinculante. Según
surge de sus indicaciones preliminares, la postura de los gobiernos, incluso de países de Europa, estaría dividida. Entre los países a favor de adoptar
estándares jurídicamente vinculantes se incluyen Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, Francia, Grecia, México, Rusia
y Sudáfrica. Algunos de los gobiernos que prefieren una recomendación sin carácter vinculante son Argentina, Australia, España, Filipinas, India,
Indonesia, Noruega, los Países Bajos, el Reino Unido, Qatar y Suecia.
“Formular
un compromiso sobre medidas básicas de prevención y protección destinadas a eliminar el trabajo
forzado no debería ser optativo”, aseveró Varia. “Resulta alarmante que pese los estándares que aplican a nivel
interno y el compromiso público expresado de combatir el trabajo forzado,
algunos países como España, Noruega,
Suecia y los Países Bajos se muestren renuentes a avalar garantías rigurosas a
nivel mundial”. Europa cuenta con diversos estándares regionales contra el
trabajo forzado y la trata de personas consagrados en documentos como el
Convenio Europeo de Derechos Humanos, el Convenio del Consejo de Europa de
Lucha contra la Trata de 2005 y la Directiva de la UE de 2011 relativa a la prevención y
lucha contra la trata de seres humanos….”
/////
Esclavitud. de "Trabajadores", "esclavos del siglo XXI" NO es en África, Brasil, India, Siria. No señores, es en el "corazón" del Mundo Moderno. Europa. Justo es la "política salvaje e inhumana" que emplean contra los Migrantes, que hoy pasan de los 3 millones. Migrantes que son de su plena responsabilidad de los Gobiernos Europeos, porque ellos - más los Estados Unidos - impusieron la ocupación militar de Oriente Medio, con el cuento de la "Primavera Democrática". Ahora después de más de años, veamos los resultados y la CRISIS HUMANITARIA en Europa.
***
ESCLAVITUD: MILLONES DE PERSONAS SIGUEN SIENDO VÍCTIMAS DE
EXPLOTACIÓN SEXUAL Y DEL TRABAJO FORZADO.
*****
Rachel Knaebel.
Basta.
Rebelión lunes 28 de mayo del 2018.
Traducción del francés Susana Merino.
El 10 de mayo Francia
conmemoraba el “Día Nacional del recuerdo de la trata, la esclavitud y sus
aboliciones”. ¿Han terminado verdaderamente Francia y Europa con la esclavitud?
El 19 de febrero último el tribunal correccional de Nanterre condenaba a 18
meses de prisión y a una indemnización de 60.000 euros por los daños causados y
sus intereses a una mujer que había mantenido durante cinco años bajo
esclavitud doméstica a una jovencita que había llegado a Francia a los 13 años.
La víctima lo había denunciado en octubre de 2006. Fue necesario que
transcurrieran más de 11 años para llegar al juicio por “sometimiento
de una menor a condiciones de trabajo y de alojamiento indignos, trabajo
disimulado y ayuda para obtener la residencia irregular”, precisael Comité
contra la Esclavitud Moderna, que acompañó a la esclava liberada.
El
Tribunal de primera instancia de París también reconoció en febrero como “trata
de seres humanos” la relación deljefe de 18 peluqueras y manicuras de
un salón de belleza del 10° distrito de París. Dichas mujeres habían sido
sometidas durante años a condiciones de trabajo indignas y de explotación
extrema (véase nuestro artículo ). Este tipo de
juicios por hechos considerados trata de seres humanos sieguen siendo
extremadamente raros en Francia. Sin embargo, la esclavitud moderna está lejos
de ser un fenómeno marginal.
El trabajo
forzado, un fenómeno en expansión en Europa.
En
el año 2016 más de 40 millones de personas, de las cuales 10 millones eran
niños, seguían siendo víctimas de la esclavitud moderna, según la Organización
Internacional del Trabajo. De ellas, unos 15,4 millones eran víctimas de
matrimonios forzados, 24,9 millones de trabajos forzados, de los cuales 4,8
millones estaban explotadas sexualmente. La casi totalidad de las víctimas de
la explotación en la industria del sexo y más de la mitad de las víctimas del
trabajo forzado en los demás sectores son mujeres. “En muchos países el
tráfico para la explotación sexual es la forma predominante del tráfico de
seres humanos. Al mismo tiempo aumentael tráfico con el objetivo de la
explotación por el trabajo y en 2017 era la forma de explotación dominante en
Bélgica, Chipre, Georgia, Portugal, Serbia y Reino Unido”, destacaba a
principios de abril el informe anual del Grupo de Expertos
del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos. “Los
hombres son explotados principalmente en la agricultura, la construcción, el
sector hotelero, la limpieza, la industria. El tráfico con el objetivo de la
explotación doméstica concierne con mayor frecuencia a las mujeres y es más
difícil de detectar porque se desarrolla en el marco privado”, indica
también el informe.
En
Gran Bretaña un cálculo del Gobierno cuantificaba en
entre 10.000 y 13.000 las personas que eran víctimas ahí del trabajo forzado en
2013. Un número telefónico destinado a ayudar a las víctimas de la esclavitud
moderna en el Reino Unido recibió el año pasado más de 3.700 llamadas y más de
700 denuncias por internet de las víctimas
potenciales [1]. De estos contactos, la asociación que gestiona el citado
número de urgencia informó de más de 1.400 casos a las autoridades británicas.
La mayor parte de las víctimas potenciales procedía de Rumanía, Polonia y
Tailandia.
Gran
Bretaña adoptó en 2015 la Ley de la Esclavitud Moderna, una ley para luchar
contra la esclavitud moderna, incluido el trabajo forzado. En Alemania también
se modificó el Código Penal en 2016 para luchar más eficientemente contra el
trabajo forzado. Lo mismo ha sucedido en Italia, donde a fines de 2016 entró en
vigor una ley destinada a endurecer las sanciones contra la explotación extrema
de los trabajadores agrícolas. En Francia se enmendó la ley en 2013 con el
objeto de castigar mejor la trata de seres humanos destinada a la explotación
laboral. ¿Serán
suficientes estos ajustes jurídicos para desterrar por fin totalmente la
esclavitud del continente europeo?
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario