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El Mundo de la Post Guerra Fría,
capitalismo socialismo, Unión Soviética – URSS y Estados Unidos, desde los 90’ del siglo XX, no existe el tal multilateralismo, sí una
política conservadora – neo – muy fuerte, intensa y profunda a nivel mundial,
pero las Naciones
Unidas NO asumen un Liderazgo Institucional Mundial. El “Cambio de
Época” que se presente en el propio escenario mundial de la globalización
neoliberal, tiempos históricos y políticos Post
Caída del Muro de Berlín se instala en el mundo la UNIPOLARIDAD GLOBAL, el
neoliberalismo como ideología y política única, una economía de libre mercado,
única mundializada, al igual que el catecismo
único mundial el neoliberalismo y sus políticas salvajes, violentas y fascistas.
Los 20 años de globalización neoliberal,
la era de la transnacionalización de los monopolios imperialistas, de vigencia
absoluta de la Democracia liberal representativa,
las políticas de la Perestroika y el Glásnot,
la caída del socialismo realmente NO existente, la desaparición de la URSS, el
surgimiento de los Nuevos Movimientos Sociales – la Nueva Sociedad Civil Mundial de los 80’
al 2000- las políticas del Consenso de
Washington, el proceso global de la Deslocalización
Empresarial por ahora realizamos un alto, incluso pasando los problemas
centrales de América latina – la década
y media perdida – la propia crisis de la industria.com
y centramos
nuestra mirada en el propio escenario mundial de la crisis.
El Multilateralismo no encuentra "camino político" en el nuevo milenio. Las Naciones Unidas ha sucumbido ante el Poder del Consejo de Seguridad.
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En tiempos neoliberales globales, post
crisis estructural del capitalismo en el 2008 y proyectada
hasta hoy, pero es evidente que la crisis
multidimensional nos trae grandes sorpresas, avances y hechos sumamente
nuevo, diferentes y superiores. Es el “Cambio
de Época Histórica”, que se funda en el surgimiento de un Nuevo Orden Mundial – apoyado en una nueva
fortaleza económica-financiero-comercial, “que no está en crisis, muy por el
contrario son zonas de “gran”
crecimiento macro-económico” nos referimos a las economías de los países BRIChS – Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica -. Este “nuevo” escenario mundial – epicentro de la crisis – donde
(in)surge el Nuevo
MULTILATERALISMO mundial desde las raíces de la crisis económico
financiero, el proceso mundial de un nuevo
modelo de acumulación mundial del capitalismo – el capitalismo del despojo, saqueo y nuevas formas de explotación de
los trabajadores. (es el capitalismo de
la desposesión de nuestros recursos naturales, la biodiversidad y la
expropiación de nuestros conocimientos ancestrales. Coyuntura global, propio y espectacular de un escenario global múltiple y
complejo, profundamente multipolarizado es el “hogar” donde ahora está
presente el Nuevo
Multilateralismo, desde sus inicios
entre el 2007-2008 apoyado entre
fracasos y aciertos políticos, interesados del G-8 y del G-20, en sus intentos por sacar del “lodo del desprestigio, desconfianza ilegitimidad” que atraviesan
los organismos multilaterales FMI, BM –grandes
hacedores de fracasos económico-financieros, violencias políticas, componendas
con los poderes políticos y financieros como responsabilidad ante la crisis e
intentos de construir una “Nueva
Arquitectura Financiera Global” y “Nueva Institucionalidad Política Mundial”
– pero fracasaron, porque en el seno de la profunda complejidad del sistema
capitalista – el capitalismo salvaje,
el capitalismo del desastre –
simplemente aún sigue siendo muy débil y confusa la Política Multilateral institucionalmente ante los poderes facticos
globales y los
Nuevos Amos del Mundo, el Club de Bilderberg” y el propio Foro Económico
Mundial.
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El Multilateralismo Político, pendiente, que nos "debe a la humanidad" las Naciones Unidas.
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EL MULTILATERALISMO POST GUERRA FRÍA Y EL IDEOLOGISMO NEOCONSERVADOR.
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Viernes
4 de octubre del 2013.
Juan
Francisco Coloane (especial para ARGENPRESS.info)
Derrocar
el gobierno sirio y liquidar su Estado
es la operación terrorista internacional de mayor envergadura desde el atentado
a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001. De llegar al objetivo se
estaría legitimando una combinación armada en donde el terrorismo tiene papel
protagónico y así se estaría sentando un precedente único. Naciones Unidas ha tenido una responsabilidad mayor al no haber
detenido a tiempo ese alto influjo de terroristas en suelo sirio proveniente de
países prominentes que forman el organismo.
La operación tiene el sello neoconservador y la situación describe bien el actual escenario internacional de una transición compleja. Desde el ocaso del mundo bipolar rígido, observamos la construcción de una multipolaridad con rasgos indefinidos y el nuevo orden mundial con un sistema de equilibrios se ve cada vez más esquivo. La supremacía como doctrina prevalece encarnada en las nuevas y antiguas potencias. El ímpetu por la supremacía tiene un ejemplo paradigmático en la invasión de Estados Unidos e Irak en 2003 sin la aprobación de Naciones Unidas. Esta invasión fue la principal expresión del ideologismo neoconservador en la política mundial. Se podía invadir un país antagónico, hacerlo trizas, el mundo no se venía abajo y se generaba un proceso político nuevo.
La operación tiene el sello neoconservador y la situación describe bien el actual escenario internacional de una transición compleja. Desde el ocaso del mundo bipolar rígido, observamos la construcción de una multipolaridad con rasgos indefinidos y el nuevo orden mundial con un sistema de equilibrios se ve cada vez más esquivo. La supremacía como doctrina prevalece encarnada en las nuevas y antiguas potencias. El ímpetu por la supremacía tiene un ejemplo paradigmático en la invasión de Estados Unidos e Irak en 2003 sin la aprobación de Naciones Unidas. Esta invasión fue la principal expresión del ideologismo neoconservador en la política mundial. Se podía invadir un país antagónico, hacerlo trizas, el mundo no se venía abajo y se generaba un proceso político nuevo.
Las
coordenadas de la globalización estimulan conductas expansivas a través de la
concentración del poder económico y bélico y en Irak 2003 quedó demostrado: Los 27 países de la coalición invasora
experimentaron en algún grado el rol de potencia. La coalición de países
empeñada en derrocar al gobierno Sirio,
encarnan esa necesidad de ejercer supremacía para aplastar a otro estado. Esto
es completamente antagónico a la Carta
de la Naciones Unidas y es una violación al derecho internacional, dos
materias a la cuales el neoconservadurismo se opone firmemente. En el sustrato
ideológico la ONU no sirve y el
derecho internacional es una cortesía.
El multilateralismo post Guerra Fría
se ha visto sobrepasado por el ideologismo neoconservador que ha ocupado un rol
protagónico en la política internacional en las últimas tres décadas. A partir
de las intervenciones militares en Afganistán,
Irak, Libia y la actual agresión a Siria,
los fundamentos políticos más extremistas del neoconservadurismo se han
posicionado a nivel global y expresan en toda su magnitud una ambición por la
supremacía ideológica.
Esta guerra inventada para
derrocar el gobierno en Siria con el expediente que fuere, usando terroristas,
mercenarios, insurgentes sirios, operativos de infiltración, imposturas,
mentiras, engaños, bloqueo económico y comunicacional, es fiel expresión de ese
neoconservadurismo que viene
funcionando en tándem con el sionismo
para desestabilizar una zona clave como son los Estados en el mundo Árabe e
Islámico.
Durante
la gran confrontación en el mundo
bipolar que compartían Estados
Unidos y la Unión Soviética entre 1945 y 1990, los ejes principales de la
preocupación internacional consistían en paz, supremacía y poderío nuclear. Se
le encapsuló en un rótulo que hizo y hace todavía historia: guerra fría. Es una guerra especial que
suponía ser poco letal y a la cual se le decretó una falsa defunción porque su
espíritu no solo está incólume, el arsenal disponible es cada vez más
sofisticado.
Con todo,
después del desplome soviético el
panorama descrito cambió sustancialmente. El
“polo vencedor”, (hablar de vencedores y vencidos en 2013 es inconducente)
propuso que el centro de la preocupación internacional consistiría en libertad, democracia y mercado. No era
el equivalente a los tres sustitutos de lo anterior, sin embargo explicaban el
nuevo mundo que se avecinaba. No había el peligro de la destrucción nuclear, la
paz se concebía como sin amenazas, y no había disputa por la supremacía global.
Se trataba ahora de expandir libertad, democracia y mercados.
Se
inaugura el mundo de Hansel y Gretel
que “Tras la muerte de la bruja, los niños toman de la casa perlas y piedras
preciosas y parten a reencontrarse con su familia. Su vida de miseria había terminado.
Desde ese día no sufrieron más hambre y todos vivieron juntos y felices para
siempre”. El cuadro es muy diferente. Si la estructura de poder multinacional llamada Naciones
Unidas se visualizara como una nación, sería el país con menos soberanía y
sobre cuyos derechos y obligaciones se han cometido aberrantes violaciones a
principios fundacionales.
El multilateralismo,
especialmente aquel representado por Naciones
Unidas tiene en la contingencia de Siria
un test clave para su futura legitimidad. De no encontrar una solución
política sustentable, la crisis de inestabilidad en la región vista con
amplitud, podría durar más de 20 años. En la medida de que el organismo no
asuma un liderazgo que represente
efectivamente a un amplio sector de naciones con posturas diversas, la gestión
fallida significará un retroceso aún mayor que el infringido por la invasión a
Irak en 2003.
Hasta el
momento ese liderazgo se ha reducido
a la dinámica ideológica del Consejo de
Seguridad y a los cinco países con poder para vetar. Es allí donde se ha
programado y cuyo resultado es lo que vemos. El estado Sirio está en su derecho
de protegerse de la agresión externa, ha hecho todo lo posible en contener un
“modelo” nuevo de intervención vía terrorismo y ahora le toca el turno al
organismo fabricado para construir paz y soluciones políticas y que hasta ahora
no lo ha logrado.
La ideología neoconservadora
(en Estados Unidos), de la cual el presidente Barack Obama no ha podido librarse, consiste en impedir que surja
un poder que antagonice a Estados Unidos en lugares considerados como
estratégicos. De manera más generalizada, se trata de que ningún poder le haga
frente, como fue el caso de la Unión
Soviética. Siria se atrevió a oponerse y ha remecido el escenario político
mundial y el ímpetu neoconservador. Le toca el turno al multilateralismo para desprenderse de los
efectos de la ola neoconservadora de las últimas tres décadas o más.
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